Unas horas antes de lo sucedido en la nieve en la isla Yoshi.

―¿es aquí no? ―les preguntó Yoshi.

―Si, el gran Yoshi dijo que aquí fue el último rastro de esa super planta carnívora ―afirmó el Yoshi Negro.

―¿Así que queréis que acabe con esa planta? ―les preguntó Yoshi dudoso.

―Basta con que lo saques de la cueva en la que esta ―lo simplificó Yoshi Rojo.

―¿En qué cueva esta? ―le preguntó Yoshi.

―En la que se enlaza con el centro de la isla ―le respondió Yoshi Negro.

―En ese caso tendremos que tener cuidado con no dañar mucho la cueva ―dijo Yoshi haciendo una estrategia.

―Lo que tu digas jefe ―dijo Yoshi Negro.

Los 3 Yoshis inspeccionaban la cueva de arriba abajo.

―Hace tiempo que no venía por estas cuevas ―comentó Yoshi.

―Tanto tiempo peleando te ha mantenido mucho tiempo ocupado ―dijo Yoshi Rojo.

―Y a su vez te ha convertido en el más fuerte del tribu ―dijo Yoshi Negro.

―Que va, Mario es el mas fuerte de nuestra tribu ―dijo Yoshi corrigiéndolo.

―¿Cuéntanos que paso? ―le preguntó Yoshi Negro.

―Si insistís ―dijo Yoshi.

Yoshi comenzó a relatar la historia.

―Cuando esos 4 llegaron a nuestro mundo ellos comenzaron a destruirlo todo, Mario, Luigi, Geno y yo fuimos a la pelea para luchar contra ellos, pese a que tuvimos una pelea reñida ellos acabaron ganándonos, cuando todo parecía perdido Mario consiguió desbloquear una nueva transformación con la que humillo a los Guerreros Z, ellos se fusionaron para intentar igualar a Mario, al final Mario y la fusión empataron, los Guerreros Z recuperaron el control de su cuerpo y quedamos como amigos ―narró Yoshi.

―¿¡Entonces Mario fue el que hizo temblar todo el planeta!? ―le preguntó Yoshi Negro flipando.

―Estela nos dijo que hizo temblar una galaxia solo con su aparición, luego cuando peleaba su nivel de destrucción aumentó enormemente, aunque Estela nunca nos dije hasta donde llegaba el poder de ambos ―le explicó Yoshi.

―Vaya y pensar que tu también obtuviste el poder de las estrellas ―dijo Yoshi Rojo.

―Hasta Bowser tiene esa transformación ―dijo Yoshi.

―¿Bowser es igual de fuerte que Mario no? ―le preguntó Yoshi Rojo.

―Efectivamente ―afirmó Yoshi.

―Vaya ―dijeron los dos asombrados.

Los 3 anduvieron mas por la cueva.

―Cada vez que nos adentramos mas en la cueva hay menos luz ―comentó Yoshi.

―Menos mal que hay rocas luminosas en la cueva ―dijo Yoshi Rojo.

―De tantos colores me va a dar un ataque epiléptico ―comentó Yoshi Negro.

―Pero si estas acostumbrados a ver tantísimos colores ―dijo Yoshi Rojo.

―Pues ahora mismo estoy por vomitar arcoíris ―dijo Yoshi Negro.

―No sabía que había Yoshis multicolor ―comentó Yoshi.

―Que gracioso ―dijo Yoshi Negro con sarcasmo.

―Acabemos con esto rápido y vayamos a comer fruta ―dijo Yoshi Rojo.

―Se me hace la boca agua ―dijo Yoshi tocándose el estómago.

―Siempre has sido el más glotón ―comentó Yoshi Negro.

―Tengo que comer para mantener mi forma ―dijo Yoshi presumiendo.

―Pero si estas panzón ―dijo Yoshi Negro señalando su tripa.

―Eso es natural ―se excusó Yoshi.

―Si claro ―dijo Yoshi Rojo.

―Vasta y sigamos con la misión ―dijo Yoshi para finalizar el tema.

―Se ha picado ―susurró Yoshi Rojo.

―Ya ves ―dijo Yoshi Negro.

―¡Os he oído! ―dijo Yoshi.

―No hemos dicho nada negó rápidamente ―Yoshi Rojo intentando no reírse.

―Si eso ―dijo Yoshi Negro haciendo lo mismo que su compañero.

Yoshi volvió la vista al frente.

―Jeje ―se rieron  los dos Yoshi.

Pasaron unos minutos hasta que los Yoshi llegaron al centro de la isla.

―Es aquí ―indicó Yoshi Negro.

―Vaya si que es grave ―dijo Yoshi.

―Sus raíces se han extendido por todo el centro de la isla ―comentó Yoshi Rojo.

―Acabemos con esto rápido, me ha entrado hambre- ―dijo Yoshi rascándose la tripa.

―Si glotón ―obedecieron los dos Yoshis burlándose.

―Muy gra ―dijo Yoshi sin poder terminar la frase.

La planta carnívora había golpeado al reptil con una de sus raíces.

―¡Que rápida! ―comentaron los dos Yoshis.

La planta se alteró y usó sus raíces para destrozar gran parte de la cueva.

―¡Tenemos que pararla! ―le gritó Yoshi Rojo a su compañero.

―¡Encarguémonos de sus raíces! ―dijo Yoshi Negro.

Los dos Yoshis corrieron por la cueva evitando los golpes de la planta la cual solo se enfadaba más y más.

―¡Hay esta la primera! ―dijo el Yoshi Rojo señalando una.

―Ayúdame ―le pidió Yoshi Negro.

Yoshi Rojo usó sus pies para impulsar a Yoshi Negro con sus pies para potenciar el salto del Yoshi Rojo, Yoshi Rojo se agarró de las rodillas e impactó con su cuerpo la raíz destrozándola.

El otro Yoshi que aprovechó el dolor de la planta fue a por otra de las raíces destrozándola.

―¡Es nuestra oportunidad vamos a por su última raíz! ―le indicó el Yoshi Negro.

―¡Te sigo! ―dijo el Yoshi Rojo.

Los dos Yoshis corrieron a por la planta esquivando sus raíces hasta que estuvieron debajo de ellas.

Iban a golpear sus raíces, pero la planta fue mas rápida y con una llamarada quemo a los dos Yoshis para luego darles con las raíces estampándolos contra la pared.

―¡AGGHH mi cabeza! ―dijo Yoshi Rojo.

―¡Mira! ―dijo Yoshi Negro alterado.

La planta se aproximó hacia ellos y estaba por quemarlos, pero Yoshi golpeó la cabeza de la planta la cual del impacto destrozó unas columnas.

La planta intentó levantarse, Yoshi al ver esto fue a por la planta arrancando sus dos últimas raíces, estando la planta imposibilitada Yoshi la cogió y con toda su fuerza la lanzó fuera de la cueva destruyendo un poco de esta.

―UFF eso ha estado cerca ―dijo Yoshi.

―S-si ―dijeron los otros Yoshis todavía en shock.

―A comer chicos ―dijo Yoshi.

―Y volvemos a como antes ―dijo Yoshi Negro.

Los 3 Yoshis salieron de la cueva y fueron andando hasta llegar a una pequeña aldea que había entre los árboles.

―¡Han venido! ―dijo un Yoshi.

Todos los Yoshis salieron de sus casas para recibir a sus amigos.

―Que buen recibimiento ―dijo Yoshi Negro.

―Somos la caña que esperabas ―dijo Yoshi Rojo poniendo una pose de héroe.

―Creído ―dijo Yoshi Negro.

―¡Hermanito! ―lo llamó un pequeño Yoshi.

Yoshi pudo ver como el pequeño Yoshi se metía entre el grupo de Yoshis para verlo.

―¡Pero si es mi hermanito! ¿Cómo has estado? ―le preguntó Yoshi feliz.

―Esperando a que llegases, ¿has vencido a esa planta? ¿verdad que si? ―le preguntó el pequeño Yoshi con curiosidad.

―Claro que sí, tengo que estar siempre a la altura del peligro sino no podría considerarme un guerrero ―dijo Yoshi con una sonrisa feliz en su rostro.

―¡Si lo sabía! ―dijo el pequeño Yoshi abrazando a su hermano.

―¡Para me haces cosquillas! ―dijo Yoshi entre risas.

―¿Entonces habéis acabado con el problema? ―le preguntó un Yoshi.

―El problema esta resuelto ―aseguró Yoshi.

―En ese caso será mejor que informéis al jefe Yoshi ―sugirió el Yoshi.

―Bien, pero iré primero a casa ―dijo Yoshi.

―Nos vemos luego compañero ―se despidió Yoshi Negro.

―No tardes ―dijo Yoshi Rojo despidiéndose.

―Tranquilos no tardare ―dijo Yoshi.

Yoshi miró a su hermano pequeño.

―¿Nos vamos? ―le preguntó Yoshi.

―¡Si con Mami! ―dijo el pequeño Yoshi corriendo hacia casa.

―¡EY espera! ―dijo Yoshi corriendo detrás de él.

Los dos Yoshis llegaron corriendo a su pequeño hogar.

―¡Mami ya estamos en casa! ―avisó el pequeño Yoshi corriendo hacia su madre para abrazarla.

―Ya veo ―dijo la madre abrazando a su pequeño.

―Hola mama ―lo saludó Yoshi entrando por la puerta.

―Hijo ¿Cómo te ha ido tu misión? ―le preguntó la madre feliz.

―Bastante bien, esa planta no volverá a dar guerra ―le respondió Yoshi.

―Me alegra saber eso ―dijo la madre.

―¿Qué haces? ―le preguntó Yoshi curioso.

―La comida, sabiendo como eres seguro que te morías de hambre ―aseguró la madre.

―Que bien me conoces mama ―comentó Yoshi.

―Pues claro soy tu madre ―dijo la madre.

―Jeje ―dijo Yoshi riéndose.

Los 3 Yoshis se sentaron a comer tranquilamente sin saber lo que pronto pasaría.

―Hijo ¿pasa algo? ―le preguntó la madre.

―Mama mira el agua del baso ―dijo Yoshi.

Los tres miraron el agua y se dieron cuenta que estaba temblando.

―¿Qué pasa? ―preguntó el pequeñín asustado.

Toda la isla comenzó a temblar.

―¡No lo se, pero agarraos a algo! ―les indicó Yoshi.

La familia hizo caso y se agarraron a la encimera de la mesa hasta que pasaron los terremotos.

―¿Estáis bien? ―le preguntó Yoshi.

―Sí, no te preocupes ―lo tranquilizó la madre.

Yoshi salió para ver qué había pasado.

―Menos mal que ha sido un terremoto inofensivo ―dijo Yoshi quitándose el sudor de la frente.

―M-mirad eso ―dijo un Yoshi impresionado.

Yoshi se giró para ver que es lo que veía todo el mundo.

―¿¡Como es posible una isla flotante ha aparecido de la nada!? ―se preguntó Yoshi buscando sentido.

―Yoshi ―lo llamó su hermano saliendo de la casa.

―Hermano quédate aquí seguro con mama, yo iré con el abuelo para ver de que se trata esto ―le indicó Yoshi.

―De acuerdo hermano ―obedeció el pequeño Yoshi saludando como un soldado.

―Descansen ―dijo Yoshi como modo de broma.

―Suerte ―dijo el pequeño Yoshi.

Yoshi con su gran velocidad llegó rápido a la casa donde vivía el jefe de la tribu Yoshi quien a su vez era su abuelo.

―¡Yoshi gracias a dios! ―dijo Yoshi Rojo.

―¿¡Que demonios ha pasado!? ―le preguntó Yoshi.

―Ni idea esa isla ha aparecido de repente y todo se ha vuelto un caos ―le respondió Yoshi Negro.

―Veamos al abuelo a ver qué podemos hacer ―dijo Yoshi.

―Justo a los Yoshis que buscaba ―dijo un Yoshi de color azul.

―Yoshi azul ¿podemos ver al abuelo? ―le preguntó Yoshi.

―Si claro, pero solo tu ―aclaró Yoshi azul.

―¿Y eso? ―le preguntó Yoshi extrañado.

―No lo se, solo me ha pedido que te diga eso ―dijo Yoshi azul.

―En ese caso los veo luego ―dijo Yoshi.

―Te esperamos ―dijo Yoshi Rojo.

Yoshi y Yoshi azul entraron dentro de la casa.

Ha venido líder-dijo Yoshi azul-

―Bien, que venga aquí mi nieto ―dijo el jefe Yoshi.

Yoshi entró.

―Líder ―dijo Yoshi haciendo una referencia.

―No seas tan formal muchacho ―dijo el líder de la tribu.

―Bien abuelo ―dijo Yoshi.

―Sabes ¿Por qué te he llamado no? ―le preguntó El jefe Yoshi.

―Por lo de la isla ¿No es así? ―le preguntó Yoshi.

―Exactamente ―afirmó el jefe Yoshi.

―¿Qué piensas abuelo? ―le preguntó Yoshi.

―Lo único que se es que la isla desprende una enorme cantidad de energía elemental y que no es de este mundo ―le respondió el jefe Yoshi.

―¿No es de este mundo? ―le preguntó Yoshi extrañado.

―Si ―afirmó el jefe Yoshi.

El jefe Yoshi se levantó del suelo,

―Últimamente he estado notando presencias distintas a las que suele a ver en este planeta ―dijo el jefe Yoshi.

―¿Presencias distintas? ―le preguntó Yoshi.

―Así es y por lo que tengo entendido una de ellas ha obligado a Mario a usar su poder elemental de fuego al máximo ―dijo El jefe Yoshi.

―¿¡Al máximo!? ¡Eso no paso desde que nos enfrentamos al Dark Master y a los esos extraños guerreros! ―dijo Yoshi sorprendido.

―Por lo que siento, hay dos presencias de la misma procedencia en la isla de arriba ―comentó El jefe Yoshi.

―Si es así serán amenazas ―dijo Yoshi.

―Quiero que subas allí y hables de forma pacífica con ellos, nada de peleas a menos que sea necesario ―le ordenó El jefe Yoshi.

―Como tu digas abuelo ―obedeció Yoshi saliendo de la casa.

―¿Qué será esa energía? ―se preguntó el jefe Yoshi mirando la isla.

Fuera de la casa.

―¿Y bien? ―le preguntó Yoshi Negro.

―Voy a subir a la isla ―comentó Yoshi.

―Te acompañamos ―dijo Yoshi Rojo.

―Lo siento, pero el me ha dicho que vaya solo ―comentó Yoshi.

―¿Qué? ―le preguntó Yoshi Rojo.

―Pero queremos ayudarte ―dijo Yoshi Negro.

―Ya me ayudáis suficiente quedan dos aquí a defender ―comentó Yoshi.

―Bien defenderemos el poblado ―aceptó Yoshi Rojo.

―Confió en vosotros ―dijo Yoshi.

Yoshi se fue corriendo hacia las montañas,

―¿Alguien que ha hecho usar el máximo poder elemental de fuego a Mario? Es difícil de creer, teniendo en cuenta que ese poder es el 25% del poder máximo de Mario, sin contar esa transformación verde claro ―pensó Yoshi.

Yoshi saltaba los arboles a toda velocidad para llegar.

―El abuelo tenía razón, aún no estoy en la isla y siento esa energía extraña, ¿Qué será? ―pensó Yoshi.

Yoshi subió la montaña mas alta y cuando llego pudo ver su isla desde el cielo.

―¿¡Que ha pasado la isla esta flotando justo como esa!? ―dijo Yoshi así mismo.

Toda la isla Yoshi se encontraba suspendida en el aire.

―Ahora si o si tengo que subir ―pensó Yoshi.

Yoshi de un salto llegó a la isla y se quedo impresionado al ver tal paisaje.

―Dios mío cuanta vegetación ―dijo Yoshi asombrado.

Yoshi miró toda la isla detenidamente hasta fijarse en unas ruinas.

―De ahí es donde sale toda la energía ―dijo Yoshi.

Yoshi fue corriendo hacia las ruinas para verlas.

―Esto es muy viejo ―comentó Yoshi.

Yoshi paró su mirada en un altar en el que había una enorme gema.

―Esa es la fuente de poder ―dijo Yoshi.

Yoshi se acerco para tocarla, pero antes de que pudiese rozarla, un equidna golpeó a Yoshi.

―¡AAA! ¿¡Que demonios te pasa!?―-le preguntó Yoshi.

―Tu lagarto no te llevaras la esmeralda ―dijo el equidna.

―Yo no quiero tu esmeralda ―negó Yoshi.

―Mientes, no eres el primero que viene a por ella ―dijo el equidna lazándose a por Yoshi.

Yoshi dio un salto hacia atrás para evitar el golpe.

―Qué fuerza, rivaliza con la de Mario ―pensó Yoshi.

Yoshi se incorporo.

―Tu lo has querido pelemos ―dijo Yoshi.

―Defenderé esta esmeralda con mi vida ―dijo el equidna.

Desde una colina alguien los observaba.

―Knuckles... ―dijo una eriza preocupada.

Una isla ha aparecido sobre la isla de Yoshi, después de hablar con su abuelo y líder Yoshi ha subido a la isla de los cielos para buscar respuestas, ahora se enfrenta a un poderoso equidna que cree que quiere su esmeralda ¿Quién será aquel equidna? ¿Quién ganara el combate entre ambos?