Capítulo VI
Todos se encontraban en el centro del circo, jugando al juego de aguantar la respiración. Era el turno de Pomni, cuya cara se había puesto de color azul mientras aguantaba la respiración. Mario la miraba sentado en uno de los sofás del lugar con cierta curiosidad.
Pomni: -*Respira*- No lo puedo aguantar más que eso.
Jax: Claro que sí. Aquí no te vas a morir por asfixia, ¿cierto?
Pomni: Pero aún así siento que voy a morirme.
Mario: Dudo mucho que alguien muera en este lugar.
Kinger: No te preocupes por eso.
Jax: Solo sopórtalo. -*Dijo antes de estirar el brazo de Pomni*- Quiero ver que hace tu cuerpo de caricatura.
Ragatha: Oye, más despacio.
Jax: "Más despacio". ¡Silencio!
Mario: -*Susurra*- Egoísta.
Jax: ¡Te escuché!
Pomni: Ok, aquí voy.
Al instante, la chica bufón volvió a aguantar la respiración. El fontanero siguió observando con cierta curiosidad, quería ver qué iba a suceder si lograba mantenerse así por un buen rato.
Zooble: Muy bien, llegamos al azul.
Jax: Oye, eso es nuevo. -*Dijo al ver como Pomni se volvía rosa*
Zooble: Bien, ahora rojo.
Ragatha: Oh, naranja.
Zooble: Amarillo.
Gangle: Verde. -*Dijo mientras dibujaba en un cuaderno*
Kinger: ¡Wow! Miren, ahora está azul.
Zooble: Ya era azul antes.
Mario no dijo nada en todo momento, con la mirada aún fija en Pomni. Ésta siguió cambiando de color mientras aguantaba la respiración, hasta que finalmente abrió la boca para respirar.
Ragatha: Je, parece que los colores cambian más rápido.
Pomni: ¿Por qué me toca a mí esto? ¡Háganlo ustedes!
Jax: Porque algo diferente pasa con cada uno. Por ejemplo, Kinger brilla, los cabellos de Ragatha se paran, la máscara de Gangle gira, y Zooble se vuelve normal.
Zooble: Yo ya soy nor... -*Le levanta el dedo agresivo, aunque es censurado*- Hijo de [¡BOINK!].
Pomni: -*Mira a Jax*- ¿Y qué tal tú?
Zooble: No nos quiere mostrar porque es un cobarde.
Jax: Me gustan los misterios. -*Rompe la cuarta pared*- ¿Y ustedes, lectores, qué opinan?
Zooble: ¿Puedes parar con eso?
Mario: Los lectores y yo confirmamos de que tú, Jax, eres un completo cobarde.
Jax: ¿Alguien pidió tu opinión?
Caine: -*Llega de repente*- ¿Por qué se quedan todos rígidos cuando hay aventuras que completar?
Mario: Ni siquiera pasaron cinco minutos.
Zooble: Ya te acostumbrarás.
Caine: La aventura de hoy es... ¡¡¡EL MISTERIO DE LA MANSIÓN MILDENHALL!!! ¡Así es! Se dice que esta gran mansión tenebrosa está infestada de sucesos y actividades paranormales. Ustedes deberán resolver esos profundos misterios y atrapar a todos esos siniestros fantasmas moribundos que haya. Y por primera vez, van a poder... -*Mira a todos lados*- ¡¿Y Zooble?! ¡Hice esta aventura muy seria y madura para elle!
Todos voltearon a todos lados para buscar a Zooble, pero esta no se encontraba en ningún lado. Caine se quedó con una mirada perturbada, con un extraño gruñido escuchandose de fondo.
Bubble: -*Habla en un diálogo inentendible*
Caine: ¿Ah?
Pomni: Y los NPCs no se volverán autoconscientes, ¿verdad?
Caine: ¿Cómo lo sabría? No soy el jefe. ¡Oh, espera, sí soy! ¡Jajajajajaja! Que tontis.
Mario: Prefiero morir justo ahora.
Caine: -*Hace aparecer un portal*- Todo el mundo al portal. Es hora de aventurar.
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Todos caminaban por el interior de la mansión, que lucía algo aterradora en el interior. Pomni y Mario iban tomados de la mano para darse algo de seguridad, pues aunque no lo admitían, sí tenían miedo.
Ragatha: Ah, sí da mucho miedo. Me pregunto qué clase de horrores preparó Caine para nosotros.
Pomni: Yo solo espero que esta aventura no me dé pesadillas terribles por la noche. No soy fan del horror y no soporto los jumpscares. Me dan cosita.
Mario: Te comprendo. Tampoco me gusta el horror. La última vez que vi una película de terror, terminé teniendo pesadillas por las noches.
Jax: ¡¡¡BOO!!!
Mario/Pomni: ¡¡¡AAAHHH!!! -*Se abrazan asustados*
Jax: ¡¡¡JA!!! Por Dios, ni siquiera dio miedo. -*Toma una aspiradora*- ¿Qué? ¿También les da miedo la aspiradora?
Ragatha: Oye, se bueno con ellos. No están pasándola nada bien.
Jax: Pues no es la única. ¿No, Gangle?
Gangle: ¿Alguien escucha eso?
Una risa tenebrosa se escuchaba por el lugar. De la nada, una especie de orbe negra bajó del techo, con unos ojos saltones y sonrisa perturbadora.
Pomni: ¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHH!!! -*Gritó mientras sus ojos salían de sus órbitas*
Mario: ¡¡¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!! -*Gritó mientras su esqueleto salía de su cuerpo*
Pero el fantasma cambió su apariencia a una adorable.
Ghostly: Hola, soy Ghostly.
Pomni: ¿Qué?
Mario: ¿Qué [¡BOINK!]?
Ghostly: Y yo seré su guía.
Pomni: -*Sostiene sus ojos*- ¿Por qué aún no regresan?
Kinger: Jajaja, me acordé de mis primeros ojos saltones, pero no sé porqué no vuelven. A mí no me pasó.
Jax: Jajajajaja. Mírate, Mario. Pareces un esqueleto viviente ahora.
Mario: Cállate. -*Dijo tomando su cuerpo y empieza a colocarselo*
Ghostly: Para continuar con su aventura, deben elegir qué puerta van a cruzar. -*Señala la primera puerta*- La puerta de la izquierda es la puerta normal.
Cartel: Clasificación "WOW" para todas las edades.
Ghostly: -*Señala la otra puerta*- La puerta de la derecha es la puerta más aterradora.
Cartel: Clasificación "AH" solamente para Zoobles.
Ghostly: Deberán decid...
Ghostly no pudo terminar de hablar, ya que Jax usó la aspiradora para atraparlo dentro de esta.
Ragatha: ¡Ay, Jax!
Jax: ¿Qué? ¿No había que atrapar fantasmas?
Gangle: Oh, ¿qué puerta elegimos?
Mario: Sé que estoy no ayuda, pero ninguna me convence. -*Dijo mientras se acomodada su cuerpo*
Jax: Mmm... No lo sé. -*Toma la máscara de comedia de Gangle*- Probemos algo. -*Lanza la máscara a una de las puertas, rompiéndose al chocar con esta, pero no pasa nada*
Gangle: Aaaaay...
Jax: Rayos, no funcionó. -*Mira de reojo al fontanero*- Veamos si funciona con alguien.
Mario: ¿Qué? -*Jax lo toma del cuello*- ¡¡¡OYE, NI SIQUIERA LO PIEN...!!! -*Dijo antes de que el conejo morado lo lanzará a la puerta*
Al tener contacto con la puerta, Mario de pronto fue tragado por una gran boca que apareció en ésta, y terminó siendo tragado al instante, con el eco de su grito escuchandose al fondo de la boca.
Pomni/Ragatha/Gangle: ¡¡¡MARIO!!!
Jax: -*Sarcástico*- Oh no, se murió.
Kinger: No pasa nada, chicos. Iré por él.
Diciendo esto, Kinger saltó en dirección a la boca para salvar al fontanero, sin darse cuenta de que aún sostenía uno de los ojos de Pomni. Al ver esto, la payasa intentó retroceder, pero fue arrastrada y tragada por esa enorme boca, y luego esta se convirtió en una puerta normal.
Jax: Esa es la puerta aterradora.
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Caine se encontraba buscando a Zooble en varias partes del circo.
Caine: ¡Zooble, aparece ya! Solo quiero hablar contigo. Mmm... Oh, ya sé. -*Chasquea los dedos*
Al instante, Zooble apareció justo frente a Caine, luciendo muy desorientada por lo qué acababa de ocurrir.
Zooble: Hijo de... ¿Siempre pudiste hacer eso?
Caine: Zooble, yo solo quiero saber porqué sigues faltando a todas mis asombrosas aventuras. Podrías herir las sensibilidades de Bubble.
Zooble: Eh... ¿Bubble tiene de esas?
Caine: Nah, ¡ya basta de hablar de Bubble! Hablemos de ti, Zooble.
Caine chasqueó los dedos, provocando que una especie de sala de terapia con un sillón y un sofá aparecieran. Caine se sentó en el sillón mientras sacaba una libreta, mientras que Zooble se quedó acostada en el sofá luciendo muy confundida.
Zooble: ¿Qué?
Caine: Dime, ¿qué tienes en tu cabeza, Zooble?
Zooble: -*Levantándose*- Ya... no quiero decirte.
Caine: -*Le bloquea el paso*- ¡¡¡JAJAJAJAJAJA!!! ¡Pero que jocoso! -*Se vuelve a sentar*- Sigamos.
Zooble: No. Osea, ya te dije mi problema. Solo que nunca recuerdas porque... Da igual.
Caine: Mi mente es una máquina compleja e infalible. Nada se escapa de estos preciosos. -*Dijo señalando sus ojos*- Entonces, ¿qué podría hacer para que tú disfrutes mis aventuras, Zooble?
Zooble: ¿Ves? Esto es de lo que te hablo. Solo te importan tus aventuras. Y ese no es el problema, es más bien... Ay, olvídalo. Seguro ni me estás escuchando.
Caine: ¡Zooble, mira esta abeja que dibujé!
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-*Mario POV*-
Seguí cayendo por la garganta de esa boca gigante, antes de aterrizar boca abajo en una habitación. Me iba a levantar, pero sentí como dos personas caían encima de mí. Sentía un fuerte dolor en mi espalda, pero miré a esos dos sujetos. Pomni y Kinger.
Pomni: -*Se levanta algo aturdida*- ¿Dónde estamos?
Mario: Aaaaay... -*Dijo levantándose mientras se sobaba la espalda*- ¡La próxima vez caigan en otro lugar que no sea mi espalda!
Kinger: Perdón...
De la nada, un fuerte rayo iluminó toda la habitación. Fue ahí cuando lo vimos. Múltiples cabezas adornadas en la pared, como si fueran trofeos... Pero, no eran de animales... sino de nosotros.... Ragatha... Jax... Kinger... Todos estaban ahí...
Pomni: Oh... Eh... No.
Miré a Pomni, quien miraba asustada su cabeza como trofeo. Lucía horrible y deformada, como si hubiera estado ahí desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, noté que mi cabeza no estaba ahí. Un alivio para mí, quizás. Pero, noté un cuadro muy raro colgando de una pared. Me acerqué lentamente, entrecerrando los ojos para poder verla mejor.
Parecía... como alguien en una habitación oscura, pero con un fondo azul. Aquella persona en el cuadro estaba de espaldas, y no pude ver bien quien era. Pero se veía que estaba trabajando algo en una computadora.
Mientras me acercaba, de pronto vi como si el cuadro parecía cobrar vida. La imágen se acercaba aún más a esa persona y, de pronto, está volteó.
SMG4: ¡¿QUÉ HACES AQUÍ?! ¡¡¡LARGO!!!
Di unos pasos hacia atrás asustado, y sacudí mi cabeza para ver si estaba alucinando... El cuadro ya no estaba... Solo había una pared... Fue como una alucinación... Sentí una mano en mi hombro, algo que me sobresaltó un poco.
Pomni: ¿Estás bien?
Mario: Ah, sí... Sí, solo... Creí haber visto algo, no es nada.
Kinger: ¿Y esto qué será?
Volteamos a ver a Kinger, quien estaba mirando otra cabeza adornada en la pared como un trofeo. Sin embargo, esta era completamente diferente. Parecía de una especie de criatura.
Noté una grabadora en una mesa cercana. Kinger también la vio, y oprimió el botón de reproducir.
<Grabadora: Mi nombre es Baron Theodore Mildenhall. La carecía ha sido mi hobby desde que tengo memoria. Podría decirse que se volvió más bien una obsesión. La criatura que ven frente a ustedes la he perseguido durante años. No es un hombre, pero tampoco un animal. Es impía. Es maligna. He dedicado cada momento de mi vida a proteger a mi familia de la criatura. He rezado porque cuando la matara, sería libre de este sentimiento horrible, el miedo sin escape. Me equivoqué.>
Fue ahí cuando la grabación terminó. En todo momento miramos la cabeza de aquella criatura, que por lo escuchado en esa cinta, era un monstruo que atormentó al dueño de esta mansión. Por lo menos, logró matarla. Pero, ¿qué quiso decir con que se equivocó?
Kinger: Chicos, me puse a pensar...
Miramos a Kinger para que dijera lo que pensaba, pero él se quedó callado y pensativo. Sentí como Pomni se aferraba a mi brazo para posteriormente abrazarme, claramente tenía miedo. No lo iba a negar, yo también.
Mario: Será mejor que busquemos cómo regresar... Arriba con los otros.
Pomni: Sí... Sí, estoy de acuerdo.
Volteamos a ver una puerta que se encontraba ahí. Pomni se adelantó a abrirla, pero al hacerlo, del otro lado solo había una pared de ladrillos.
Pomni: Ok. Genial. Perfecto. Amo las aventuras. -*Dijo de forma sarcástica*
Mario: Ya decía yo que Caine no la iba a poner fácil...
Kinger: Podríamos usar esto para subir.
Vimos que Kinger señalaba un ascensor que parecía llevar arriba. Pomni y yo no perdimos ningún segundo, y rápidamente nos acercamos para abrir la reja del elevador, pero esta no se movía.
Pomni: -*Sarcástica*- Cerrado. Cerrado. Obviamente cerrado. ¡Qué bueno que está cerrado!
Mario: -*Se golpea la cabeza varias veces con la reja del ascensor*- ¿Ya estoy muerto?
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-*No POV*-
Abrieron lentamente otra puerta que se encontraba ahí, asomándose para poder ver el interior. La oscuridad no dejaba ver casi nada, salvo un escritorio con varios cajones.
Sin perder el tiempo, la payasa se apresuró a abrirlos en busca de alguna llave para abrir el ascensor. Mario y Kinger simplemente la veían con algo de curiosidad, hasta que el último notó otra grabadora en el escritorio. La reprodujo, asustando por un momento a Pomni y Mario por la repentina voz del hombre en la cinta.
<Grabadora: Martes, 4 de diciembre. Ya habiendo disparado a la criatura múltiples veces en sus órganos y decapitándolo para conservarlo como trofeo, mis problemas aún no desaparecieron. Aparté la mirada del cadáver por quizás menos de un minuto. Y cuando volví a ver, el cuerpo se había ido. La criatura no murió, y regresaría para recuperar lo que le quité. Si alguien está escuchando esto, solo le pido que no dejen de ver la cabeza. Fueron advertidos.>
Kinger: Bueno, no creo que este lugar sea conveniente para oírlo.
Mario: Espera... La cabeza... ¡Dejamos de mirarla!
Pomni: -*Encuentra la llave*- ¡¡¡LA TENGO!!!
Mario: ¡¡¡AAAHHH!!! ¡Oye, no hagas eso!
De la nada, las luces se apagaron, quedando el lugar en completa oscuridad.
Kinger: Y esta es una oscuridad inconveniente.
Pomni: -*Escucha algo*- ¡¡¡AH!!! ¿Qué fue eso? ¿Fueron ustedes?
Mario: Yo no hice nada.
Kinger: Espera, si hablas de lo de recién, sí, fui yo. ¿Esa es tu mano?
Pomni: -*Kinger le toca el ojo*- ¡Ay, ese es mi ojo!
Kinger: Sí, pero ¿cuál ojo?
Pomni: Yo, eh... creo que eso no...
Mario: -*Kinger le toca el ojo*- ¡Au, deja de tocarme el ojo!
Kinger: Eh, sí. Perdónenme... ¡¡¡AH!!!
Pomni: ¿Qué pasó?
Kinger: Me acordé de un chiste buenísimo.
Pomni: ¿Y para qué gritas?
Kinger: Cierto, no era tan gracioso.
Mario: Hijo de [¡BOINK!]...
Pomni: Quiero irme.
Kinger: Creeeeo que deberíamos estar juntos y volver lentamente a la sala de trofeos.
Pomni: Sí, me parece perfecto.
Mario: -*Tropieza*- ¡Ay, estúpida oscuridad! ¡No me deja ver nada!
Los tres volvieron a la sala de trofeos, aunque era difícil ver en dónde iban, pues era imposible caminar con tanta oscuridad. Se detuvieron de repente en cuanto escucharon algo moviéndose.
Pomni: -*Susurra*- ¿Qué fue eso?
Kinger: -*Susurra*- ¿Qué fue qué?
Pomni: -*Lo escucha de nuevo*- Eso.
Mario: -*Susurra*- Aaaay... Algo me rozó la espalda.
Kinger: -*Susurra*- Seguro son imanes... o un bote.
Pomni: -*Susurra*- Eh... ¿Un bote?
Mario: -*Susurra*- ¿Quién tendría un bote en una maldita mansión?
Kinger: No importa. Creo que deberíamos ser silenciosos.
Pomni: Yo... Sí, estoy de acuerdo. Perdóname. Ya es la costumbre.
Mario: -*Siente un golpe*- ¡Au! ¿Quién me golpeó?
Kinger: Hay una mosca aquí. -*Dijo intentando golpear a la mosca*
Pomni: Estás haciendo mucho ruido... ¿Si hay una mosca?
Mario: Creo que aterrizó en mi nariz. Siento algo caminando en ella.
Kinger: Y... ¡te tengo! -*Dijo antes de golpear a Mario en la nariz*- O eso creo. No veo mis manos.
Mario: Recuérdame matarte más tarde... -*Dijo sobandose la nariz*
Pomni: -*Ríe tiernamente*- Jijijiji.
En ese momento, sintieron como algo se acercaba detrás de ellos. Una luz detrás de ellos iluminó el lugar, con una especie de rugido escuchandose en el momento. Ahí estaba. La cabeza del monstruo que mencionaba aquel hombre en las cintas.
Kinger: Perdone, ¿puede repetirme? No hablo lovecraftiano.
Pomni: ¡¡¡ME [¡BOINK!] EN LA MOSCA!!! ¡¡¡CORRAN!!!
Mario: ¡¡¡NO TIENES QUE DECIRLO DOS VECES!!!
Tanto Mario como Pomni se acercaron al ascensor, con la última tratando desesperadamente abrir la puerta con la llave. Kinger, mientras tanto, se quedó observando a esa cosa.
Pomni: ¡¡¡VAMOS, VAMOS, VAMOS!!! -*Dijo antes de que se le caiga la llave*- ¡¡¡AY, DÍOS!!!
Kinger: ¡Chicos, creo que esta es la criatura de las cintas!
Mario: ¡¡¡LA [¡BOINK!] MADRE, DAMELA!!! -*Dijo antes de tomar la llave e intenta abrir el ascensor*
Pomni: ¡¡¡VAMOS, APRESURATE!!!
Mario: ¡¡¡ESO INTENTO!!!
En ese instante, la criatura volvió a rugir, abriendo su boca mientras brillaba. Al ver las luces, Kinger quedó como hipnotizado.
Kinger: Te ves preciosa, corazón...
Después de varios intentos, el fontanero logró abrir el ascensor, pero notó rápidamente que solo cabían dos personas. Miró a Pomni, quien fue rápido a agarrar a Kinger.
Pomni: ¡¡¡YA!!! ¡¡¡VAMOS!!!
Kinger: Ah... Ah, ¡sí!
Diciendo esto, Kinger y la chica bufón subieron al ascensor de inmediato... Salvo Mario, quien de inmediato cerró la reja, cosa que sorprendió a Pomni.
Pomni: ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!
Mario: ¡¡¡ALGUIEN DEBE RETENER A ESTA COSA!!! ¡¡¡SIGAN SIN MÍ!!!
Pomni: ¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO PIENSO ABANDONARTE!!! -*Dijo intentando abrir la reja*
Kinger: ¡Prepárense para despegar, porque este bote va a subir! -*El ascensor empieza a bajar*- No está subiendo. ¡No estamos subiendo! ¡¿Por qué no estamos subiendo?! ¡¡¡SUBIENDOOOOOO!!!
Pomni: ¡¡¡MARIOOOOOOOOOO!!!
Los gritos de Pomni y Kinger poco a poco fueron disminuyendo a medida que bajaban. El fontanero volteó a mirar al monstruo, quien no hizo nada más que rugir mientras brillaba.
Mario: ¡No dejaré que te comas a mis amigos, [¡BOINK!]! ¡Ven por mí! -*Dijo antes de salir corriendo por una puerta, siendo seguido por el monstruo*
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Caine: ¡Yo jamás uso mis aventuras para torturarlos! ¡Cualquier tormento infligido es 100% accidental, como cualquier crimen de guerra!
Zooble: ¡Ay, ese ni siquiera es el punto! A mí no me importan tus tontas aventuras.
Caine: ENTONCES, ¡¿QUÉ PROBLEMA TIENES, ZOOBLE?! ¡¡¡ESTOY INTENTANDO RECORDARLO, PERO NI TÚ NI MI CABEZA ME AYUDAN!!!
Zooble: -*Suspira*- Es por mí, ¿recuerdas? No me gusta... cómo que soy. Odio este cuerpo. Odio estas estúpidas partes intercambiables. Solo quiero encontrar las que se sientan... bien.
Caine: ¡Ah, sí! Ya recordé porqué no recordaba. Es porque tu problema ya se resolvió. -*Chasquea los dedos y hace aparecer una caja*- Solamente cambia las piezas que no te gusten por otras mejores.
Zooble: Desde el día en que llegué al circo, he buscado las piezas adecuadas.
Caine: Entonces, sobre las aventuras...
Zooble: ¿Qué te importa?
Caine: ¿Qué dices?
Zooble: No vas a entenderlo.
Caine: ¿Entender qué?
Zooble: Caine, a nadie le gustan las malditas aventuras.
Caine: ¡Ja ja! Buen chiste, Zooble.
Zooble: Ragatha no te lo dice para no ser grosera. Jax las usa para [¡BOINK!] a los demás. A Gangle le da vergüenza hablar, Kinger está loco. Y Pomni, cada vez que regresa de una la perdemos un poco más... Sin mencionar a Mario...
Caine: ¿Qué pasa con él?
Zooble: Caine, ¡¿no te das cuenta?! ¡Mario es el más afectado! ¡El primer día que llegó aquí le pasó lo mismo que a Pomni! ¡No sé qué le pasó en su vida pasada, pero está claro que fue horrible! ¡Incluso ayer, cuando hiciste desaparecer a un NPC que Pomni trajó de una aventura, él la defendió! ¡Te insultó, Caine, justo después de que te fueras a "tomar agüita"! ¡Y por primera vez, creo que estoy de acuerdo con Mario! ¡Hiciste sentir mal a Pomni luego de eso!
Al terminar de decir esto, Zooble dejó escapar una respiración agitada mientras seguía con esa expresión de enojo. Las pupilas de Caine se escogieron por el miedo, claramente se sobresaltó por el repentino tono de furia de ésta. Sin embargo, floto hacia ella y se sentó frente a ella.
Caine: Ay, Zooble, Zooble, Zooble. Hacer aventuras es mi arte. Es lo único para lo que existo, es todo... lo que hago. Y... lo que dices puede implicar que soy malo en lo único que soy bueno. Y eso... podría... ser... algo.
En ese instante, todo el lugar empezó a glitchearse. Caine parecía sufrir una crisis existencial, mientras Zooble simplemente se quedó mirando horrorizada el alrededor.
Zooble: Eh... ¿Para quién era la sesión de terapia? -*Dijo asustada*
Caine: ¡Ah, sí! Hay que llegar al fondo de tus problemas de comportamiento. Te mostraré unos dibujos y tú me dirás lo primero que se te venga a la cabeza. -*Dijo mostrándole a Zooble un dibujo de él mismo, a lo que ella gruñó en respuesta*
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El ascensor siguió bajando a toda velocidad, antes de estrellarse en lo que parecía ser un ático. Pomni y Kinger salieron disparados y aterrizaron al suelo, siendo la chica bufón la primera en despertar.
Pomni: ¿Qué? Ay, Díos. ¿Dónde estamos?
Kinger: No lo sé. Parece que estamos en un ático.
Pomni: ¡¡¡MARIO!!! -*Gritó de repente, antes de correr hacia lo que quedaba del elevador e intenta subir*- ¡¡¡MARIO!!! ¡¡¡MARIO, RESISTE!!! -*Resbala, pero intenta subir*
Kinger: Pomni, ¿qué estás haciendo? Por favor, detente.
Pomni: ¡¡¡NO LO DEJARÉ MORIR!!! -*Dijo intentando escalar*- ¡¡¡MARIO!!! -*Resbala*- ¡¡¡POR FAVOR, RESISTE!!!
Kinger: -*Se queda viéndola un rato*- Tú lo amas, ¿verdad?
Eso hizo que se detenga.
Pomni: -*Voltea a verlo*- ¿Qué?
Kinger: Tú amas a Mario, ¿no es así?
Pomni: -*Baja la mirada*- Yo... Bueno...
Kinger: Nunca te vi tan preocupada por alguien desde que llegaste aquí... Y desde que Mario llegó, mostraste cariño y preocupación hacia él.
Pomni: Bueno... es que... Ay, ¿a quién quiero engañar? Sí. Creo... creo que me gusta... Pero no puedo amarlo.
Kinger: ¿Por qué no?
Pomni: Es que... no lo conozco en persona... Es decir, en la vida real. Y creo aquí... el amor es falso aquí.
Kinger: Pomni... Un amor falso es un amor que no tiene sentido... Y un amor verdadero es ese amor que demuestra que tú y Mario merecen estar juntos.
Pomni: Pero... ¿Qué pasa si él no siente lo mismo? Eso me asusta... No quiero que mi amistad con Mario se arruine... Yo siempre estuve para apoyarlo, y él también me apoyó algunas veces... -*Sonríe*- Incluso me defendió cuando... Caine hizo desaparecer a Gummigoo... Fue muy lindo de su parte...
Kinger: ¿Lo ves, Pomni? Mario también te ama. Si no fuera así, él nunca te hubiera defendido. Te aconsejo algo... Para estar segura de que Mario es tu alma gemela... invitalo a salir.
Pomni: ¿Cómo una cita...?
Kinger: Exacto...
Pomni: -*Sonríe*- Gracias...
La payasa se acercó a Kinger nuevamente, notando que frente a ellos había un cadáver momificado de un hombre con una escopeta en sus manos. No tardaron en descubrir que era el dueño de esa mansión.
Notaron una grabadora frente a ellos. Sin perder el tiempo, Kinger la reprodujo, escuchandose nuevamente la voz de aquel hombre.
<Grabadora: Las cosas se pusieron peor de lo que imaginé. Mi paranoia me consumió hasta que dejé de ser el protector que mi esposa e hipotético hijo necesitaban. Cada sombra, cada sonido me perturbaba. Y acabé disparándole a mi amada creyendo que era la criatura. Es irónico, ¿verdad? En mi afán de protegerla, yo me convertí en el monstruo. Ahora aguardo en mi sótano, no teniendo a quien proteger más que mi alma. Aunque sea. Voy a acabar con la bestia que me arrebató todo.>
Los dos se quedaron atónitos ante esa revelación. Al parecer, estaban en lo cierto. El cadáver frente a ellos sí era del hombre que intentó matar a aquel ser, pero al final, terminó siendo asesinado.
Kinger: Ve y toma su arma, por favor.
Pomni: Sí, me parece que sí.
Diciendo esto, Pomni se acercó lentamente al cuerpo de ese hombre. Sus manos temblaban, deseaba que el fontanero estuviera ahí para protegerla de un posible ataque. Tragó saliva, y extendió su mano para tomar la escopeta.
Pomni: Porfis, quédate muerto...
Cadáver: Ok, como quieras.
La payasa se apartó un poco, esperando a que el cadáver hiciera alguna otra reacción. No pasó nada. Rápidamente tomó el arma y regresó con Kinger, quien revisó la escopeta y las balas que ésta llevaba.
Kinger: Parece que tenemos dos tiros. -*Cierra la escopeta*- No los desperdiciemos.
Pomni: Eh... Sí.
De pronto, un fuerte ruido se escuchó desde un túnel cercano. Algo se acercaba arrastrándose.
Kinger: Quédate atrás. -*Dijo poniendo a Pomni detrás de él y prepara la escopeta*
Entrecerró los ojos, poniendo su dedo en el gatillo. Una silueta apareció desde el final del túnel, se acercaba corriendo. La chica bufón se asomó detrás de Kinger, temblando de miedo. Esa silueta salió, y al instante, pudieron reconocer a la persona.
Pomni/Kinger: ¡¡¡MARIO!!!
Mario: ¡¡¡ALEJENSE!!! ¡¡¡CORRAN, CORRAN!!!
Gritó el fontanero, pasando a un lado de ellos. Al principio no entendían lo que pasaba, hasta que algo más salió del túnel. Un cuerpo enorme y pálido, sin cabeza.
Pomni: Tienes que estar bromeando...
Mario: ¡¡¡AAAAAAHHHHH!!!
Pomni y Kinger voltearon a ver a Mario, quien retrocedía en el suelo muy asustado. Lograron ver el porqué. La cabeza de es criatura había bajado por el elevador, y se acercaba lentamente.
Pomni: Eh... Kinger, creo que por allá también hay problemas, ¿no? -*Dijo asustada*
Kinger: No te preocupes. Yo puedo con esto.
Diciendo esto, Kinger se preparó para disparar. Justo cuando el cuerpo sin cabeza iba a lanzarse para atacar, Kinger disparó la escopeta y lanzó el cuerpo a la pared. Posteriormente, volteó rápido y le disparó a la cabeza, que terminó cayendo al suelo.
El fontanero miraba con horror la cabeza de aquel monstruo. Respiraba agitado, sentía su corazón latiendo a mil por hora. Escuchó como alguien se acercaba corriendo hacia él, antes de ser rodeado por los brazos de Pomni, con sus manos cálidas acariciando su espalda.
Pomni: ¡Mario! Oh, no sabes cuánto me alegro de verte... Creí que te perdería.
Mario: -*Corresponde un poco asustado*- Oye... Por lo menos, ya nos deshicimos de esa criatura.
Kinger: Sí... No fue tan difícil.
En ese instante, la grabadora comenzó a reproducir el mensaje del hombre nuevamente.
<Grabadora: Es lo que hubiera dicho, si no supiera que la criatura era uno de los ángeles de Díos.>
Kinger: ¿Qué? -*Dijo asustado*
<Grabadora: Y que quien le hiciera daño, sería llevado a los fríos abismos interminables del infierno, donde mi alma reside. Me disculpo, querido oyente, pero necesito un cuerpo vivo para escapar de estos pasillos malditos. Y sus cuerpos son el único medio para hacerlo.>
Mario: Entonces... ¿Todo este tiempo, el hombre intentó cazar a un ángel de Díos?
Kinger: Esperen... ¿Cómo grabó eso si estaba en el infierno?
Al instante, unas manos salieron del suelo y los comenzó a arrastrar a las profundidades, a la vez que el mensaje grabado continuaba.
<Grabadora: Espero estén listos. El próximo aliento que tomen ahí abajo será el último. Y sus cuerpos serán míos. En cuanto a uno de ustedes, me aseguraré de que sufra antes de tomar su cuerpo.>
Las manos que los arrastraban a los tres de pronto llevaron a Mario a otro lugar. Pomni intentó ayudarlo tomando su mano, pero era inútil, esas manos tenían más fuerza, y se lo llevaron a una puerta que apareció de la nada, con una luz blanca y brillante en el interior.
Mario: ¡¡¡NO!!! ¡¡¡SUELTENME!!! -*Dijo mientras era arrastrado a la puerta*- ¡¡¡POMNIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
Pomni: ¡¡¡NO!!! ¡¡¡MARIO!!! ¡¡¡NOOOOOOOO!!! -*Gritó antes de ser arrastrada por los brazos*
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Los demás se encontraban en la sala de estar de la mansión, tomando el té junto con el fantasma de la mujer, quien fue asesinada por su propio esposo.
Ragatha: Mmm. Buen té. Lamento todo el drama que tuviste con tu marido.
Mujer Fantasma: Así son los hombres. Siempre con prioridades absurdas.
Ragatha: Jejejeje. Sí, es cierto.
Diciendo esto, Ragatha volteó a ver a Jax, quien estaba en una esquina de la sala. Éste se encontraba atado y amordazado, obviamente para evitar que hiciera de las suyas.
Mujer Fantasma: Si tus amigos lo ven, ojalá que no los aburra a muerte con sus monólogos interminables. Ese hombre convierte una anécdota breve en una tragedia griega.
Ragatha: Les preguntaremos cuando los veamos. -*Se levanta*- Gracias otra vez por el té. Fue un detalle muy lindo.
Mujer Fantasma: Jejejejejeje. No te preocupes. Visiten cuando quieran, corazón.
Ragatha: Obviamente. -*Dijo mientras se iba junto con Gangle, y arrastrando una carretilla para llevar a Jax*
Una vez que llegaron a la entrada de la mansión, un cartel apareció encima de ésta.
Cartel: ¡Felicidades, mis mariachis rockeros de miel! Completaron la ruta pacifista. Enorgullézcanse de ser tan buenas personas. Lamentablemente, tenemos que esperar a sus demás compañeros antes de que tengan permiso de irse.
Gangle: Me pregunto dónde estarán.
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-*Mario POV*-
Me levanté algo aturdido. Miré a mi alrededor, tratando de averiguar dónde me encontraba. Parecía un cuarto. La luz estaba apagada, apenas podía ver con claridad.
Mario: ¿Po... Pomni? ¿Kinger? ¿Alguien?
Dije en voz alta, esperando alguna respuesta. No recibo ninguna. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, sentía como algo me observaba desde la oscuridad. Tragué saliva y, como pude, avance por ese oscuro cuarto.
Extendí mis brazos para evitar chocar con algo, y puse mi mano contra la pared. Sentí algo, como interruptor. De inmediato lo bajé, y todo el cuarto se iluminó. Me tape un poco los ojos por la repentina iluminación, hasta que pude ver con claridad.
Estaba en un cuarto que parecía pertenecerle a un bebé. Habían diferentes juguetes tirados en el suelo, junto con algunos muebles y una cuna al lado de una ventana, por la cual se podía ver el cielo estrellado. Con curiosidad, me acerqué a la cuna para ver qué había.
Solo había una pequeña muñeca de trapo ahí acostada, y al lado había una linterna. Tomé la muñeca, revisandola de un lado a otro a ver si tenía algo interesante. Noté un cierre en su espalda, y la abrí. Algo brilloso se asomó desde el relleno, y cuando saqué lo que había, era una llave.
Mario: Una llave... ¿Qué abrirá?
Voltee a mirar a todos lados para ver qué podía abrir con la llave, y noté una puerta que parecía llevar a afuera del cuarto. Por si acaso, tomé la linterna y me acerqué a la puerta. Miré la llave, y con algo de duda, la coloqué en la cerradura. Sorprendentemente, funcionó. La puerta se abrió con las bisagras haciendo un sonido algo aterrador.
Afuera, había un pasillo oscuro. Encendí la linterna para alumbrarlo, y comencé a caminar. De pronto, escuché como el foco de la habitación donde antes me encontraba se rompió, y la puerta se cerró de golpe. Giré rápidamente, con una de mis manos en el pecho, y la otra sosteniendo la linterna. La puerta estaba cerrada, lo que signfiicaba que no había vuelta atrás.
Sin más opcion, caminé por el pasillo oscuro, alumbrando con la linterna en todo momento. Las manos me temblaban, estar sólo en este tipo de situaciones es suficiente como para darme miedo. Doble la esquina del pasillo, y al fondo noté una habitación que parecía tener un ascensor.
Mario: Esa debe ser la salida.
Cuando dije eso, aceleré el paso y corrí al ascensor. Cuando llegué, oprimí el botón para llamarlo, pero no funcionaba.
Mario: ¿Qué? -*Oprime el botón varias veces*- ¿Por qué no viene? ¡¿Por qué no viene?! ¡Vamos, llega!
Me detuve al ver una caja de fusibles al lado del ascensor. No tenía un fusible, lo cual explicaba porque el elevador no llegaba.
Mario: Y por supuesto, necesito un maldito fusible para hacer funcionar esta [¡BOINK!]... Odio esta estúpida aventura.
Dije de forma sarcástica, hasta que recordé nuevamente esa habitación en donde aparecí. Si la luz funcionaba ahí, seguramente debía tener un fusible. No haría daño si iba a ver, ¿no? La adrenalina me dominó, y me di vuelta para correr en dirección a ese cuarto.
Ya cuando iba a doblar la esquina para volver ahí, me detuve en seco. Unos ruidos se escuchaban desde la esquina. Unas manos se asomaron, y de ahí, se asomó algo. Lo alumbre con mi linterna, y de inmediato retrocedí del shock. Había un monstruo... y parecía ser... un bebé.
Mario: Me tienes que estar [¡BOINK!]...
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-*No POV*-
Kinger y Pomni habían caído en una especie de cueva subterránea, como si fuera un túnel. El miedo era evidente en la chica bufón, y sobretodo también la preocupación.
Kinger: No es el típico infierno que te imaginas.
Pomni: Estamos... ¡¡¡LITERALMENTE EN EL INFIERNO!!! -*Se levanta*- ¡¡¡AYUDA!!! -*No recibe respuesta*- Por supuesto que es el infierno. ¡Eso es lo que es este maldito circo!
Kinger: Pomni. -*Dijo colocando su mano en el hombro de ésta*- Relájate y estaremos bien. Caine seguro puso alguna salida.
Ambos procedieron a acercarse a un túnel, que parecía tener varias esporas flotando en el aire. Pomni iba a dar el primer paso, pero Kinger la detuvo.
Kinger: Espera. -*Dijo antes de ver las esporas*- Intentaré algo.
Diciendo esto, Kinger se quitó uno de sus ojos y lo arrojó al final del túnel. Usando su ojo, miró a ambos lados, viendo una escalera a la izquierda.
Kinger: Bien, veo una escalera por ahí. Podría ser lo que estamos buscando, ya que aún tenemos nuestros cuerpos. Pero me preocupa lo que dijo la cinta.
Pomni: Yo... voy a intentar correr.
Kinger: ¡Espera! ¡Pomni!
Ignorando el grito de Kinger, Pomni corrió por el túnel en dirección a la salida. Sin embargo, a medio camino, se detuvo. Las esporas comenzaron a entrar en su cuerpo a través de su boca. Su cuerpo comenzó a retorcerse, mientras Kinger miraba con horror.
Kinger: ¡¡¡POMNI!!!
Sin embargo, fue demasiado tarde. La payasa volteó a mirar a Kinger, con sus ojos brillando de un color naranja. Una sonrisa se formó en su rostro mientras empezaba a reir, mostrando sus afilados dientes. Ya no era ella.
Pomni: -*Poseída*- Jejeje... ¡Jejejejeje! ¡Jejejejejejeje! ¡¡¡LIBERTAD!!! -*Dijo antes de intentar alejarse*
Kinger: ¡¡¡POMNI!!!
Sin peder el tiempo, Kinger estiró su brazo para tomar a Pomni y arrastrarla de regreso. Ambos cayeron al suelo, con la chica bufón convulsionando en el suelo mientras seguía riendo.
Kinger: ¡¡¡OYE!!! -*Empieza a golpearla con la escopeta*- ¡¡¡YA SAL, MALDITA ALMA MALIGNA!!!
Pomni: -*Poseída*- ¡¡¡JAJAJAJAJAJA!!! ¡¿Y TU ESPOSA, KINGER?!
Kinger le dio el último golpe, provocando que todas esas esporas salieran del cuerpo de Pomni. Ésta comenzó a tocer mientras miraba a todos lados asustada.
Kinger: Pomni... ¿Estás bien?
Pomni: No... -*Dijo asustada*
Kinger: Supongo que las almas toman los cuerpos vivos. Cualquier cosa con la que puedan escapar... -*Suspira*- Cuatro años en computación para esto, ¿eh? Ja.
Pomni: ¿Por qué? ¡Todo lo que vivo aquí son puras pesadillas! -*Se levanta y se sienta*- ¡Y así terminará también! Él quiere que sufra... -*Se tapa el rostro con sus rodillas*- Sí es el infierno.
Kinger: No es cierto. No estás en... Bueno, en este caso en particular, sí. Eso no importa. -*Se sienta a un lado de ella*- Mejor relajémonos mientras nada nos persigue.
Pomni: ¿Dónde está Mario cuando lo necesitas...?
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El fontanero abrió la puerta y la cerró. Podía escuchar a esa cosa arrastrándose, mientras hacía esos perturbadores sonidos de bebé. Lo buscaba. De eso estaba seguro.
Mario respiraba asustado, antes de notar en donde había terminado. Ahora se encontraba en una especie de pasillo, con una puerta que parecía llevar a una cocina. Las luces del techo iluminaban el lugar, algo que alivio un poco al fontanero, pues ya no tendría que estar a oscuras.
Mario: Debe haber un fusible aquí... -*Dijo antes de avanzar*
Caminaba a paso lento, pues temía que ese monstruo lo escuchara y fuera por él. Atravesó la cocina, la cual estaba algo sucia y abandonada, pues claro, nadie la había usado en mucho tiempo. Pasó por otro pasillo, y al final de éste vio una puerta a la derecha. Se acercó y la abrió, ahora se encontraba en un dormitorio.
Muchos juguetes rotos estaban tirados en el suelo, y la cama lucía algo desordenada. Había un armario viejo en una esquina, y al lado de éste, una caja de fusibles.
Mario: ¡Bingo! -*Se acerca y abre la caja*- Ahora si puedo arreglar el ascensor.
Diciendo esto, Mario quitó el fusible. Pero esto hizo que la luz se fuera del lugar, cosa que el fontanero arregló alumbrando nuevamente con su linterna. Se dirigió de nuevo a la salida de la cocina, con el fusible en sus manos.
Mario: Aguanta, Pomni... Voy en cami--.
Fue interrumpido cuando, de repente, la puerta se abrió frente a él. Aquel monstruo lo encontró, y para su sorpresa, logró atravesar el pequeño espacio de la puerta. La criatura soltó una risa de bebé.
Mario: ¡¡¡OH, [¡BOINK!]!!!
Rápidamente, se dio la vuelta para entrar de nuevo en la cocina. Regresó de nuevo a la habitación donde encontró el fusible, y de inmediato se escondió bajo la cama.
Mario: -*Apaga su linterna*- ¿Cómo saldré de esta ahora?
Vio el fusible en su mano, para luego tomarlo con fuerza. El bebé monstruoso se acercaba, aún soltando esas risas siniestras. El fontanero llevó sus manos a su boca en cuanto vio la puerta del cuarto abriéndose.
Bebé monstruoso: Papa... ¡Papa...! ¡Jajajajaja! -*Balbuceaba y reía mientras se arrastraba*
-*Mario POV*-
Intenté con todas mis fuerzas no gritar. Podía escuchar a esa cosa arrastrando su viscoso cuerpo. Miré como ese bebé se movía al otro lado de la habitación. Era mi oportunidad. Con la adrenalina dominandome nuevamente, salí de debajo de la cama y encendí mi linterna.
Mario: ¡¡¡VETE A LA [¡BOINK!]!!! ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!! -*Gritó antes de salir corriendo*
Bebé monstruoso: ¡Papa...! ¡¡¡PAPA...!!!
Como un rayo, salí corriendo de la cocina. Avance por los pasillos oscuros y miraba hacia atrás en todo momento, esperando que esa criatura no me siguiera. Mis pasos corriendo era lo único que se escuchaba en el pasillo. Finalmente, pude ver el ascensor a lo lejos.
Mario: ¡¡¡SÍ!!! ¡¡¡ALLÁ VOY, POMNI!!!
Grité mientras aceleraba el paso, y llegué al elevador. Abrí la caja de fusibles, puse el fusible, y oprimí el botón para llamar el ascensor.
Pero...
Escuché los llantos de esa cosa, mezclado con sus risas macabras. Estaba cerca.
Mario: ¡No, no, no, no, no, no, no! ¡¡¡APRESURATE, ASENSOR DE [¡BOINK!]!!! ¡¡¡APRESURATE!!!
Me di la vuelta y alumbre con mi linterna el pasillo detrás de mí... Ahí estaba... Ese bebé venía hacia mí, arrastrándose. Pareciera que estaba desperada, pues se acercaba más rápido que antes, y mi ansiedad no hacía más que aumentar. Sin embargo, escuché que el ascensor llegaba. Sin pensarlo dos veces, me metí y oprimí el botón para ir al piso de arriba.
El bebé monstruoso se acercó a toda prisa, pero las puertas del ascensor se cerraron a tiempo. Esa cosa solo pudo soltar un grito parecido a un lloriqueo mientras golpeaba la reja. El ascensor comenzó a subir, y me quedé sentado mientras veía como me alejaba de ese monstruo.
Me dejé caer al suelo completamente exhausto, dejando caer mi linterna a un lado. Respire aliviado mientras sentía como el miedo se iba de mi cuerpo.
Mario: Lo logré... Lo logré... Lo logré...
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-*Pomni POV*-
Kinger y yo nos quedamos sentados en completo silencio. Ninguno habló. Por un lado, me sentía relajada de que nada me perseguiera, pero por el otro, quería estar con Mario. Estar a su lado me hacia sentir... segura... Lo admito, lo amo... Y no soportaría verlo sufrir... Comencé a llorar, muy frustrada por todo.
Kinger: Fue... mi culpa que termináramos en esto, ¿verdad? Yo... lo siento mucho.
Pomni: Estás actuando muy extraño, ¿no, Kinger?
Kinger: -*Suelta una risa*- Claro, seguramente lo estoy. No tengo buena memoria, pero la oscuridad siempre... me ayuda a recordar otras épocas. Cuando mi esposa se... abstrajó... No recuerdo cómo fue, pero ambos terminamos en nuestro fuerte juntos... Estaba oscuro... La oscuridad la pudo calmar... La filosa y áspera superficie se ablandó... y ya no parecía estar furiosa... Ya no era quien solía ser, pero estaba tan serena como para acariciarla una última vez... Antes de mandarla al sótano... Siempre la recuerdo cuando estoy a oscuras...
Pomni: ¿Tenías una esposa? ¿Aquí? ¿En el circo digital?
Kinger: Sí... Era divertida, creativa, le gustaba la entomología. Y yo odiaba a los insectos. Pero, logró que me gustaran. -*Suspira*- No es el recuerdo más bello, pero... es de los que nunca olvido.
Me quedé mirando a Kinger algo incrédula, pero a la vez con algo de pena. Debía ser triste para él extrañar a su esposa, aunque, claro, me pareció raro que él haya tenido una en este mundo.
Kinger: Sé lo que puedes sentir en este circo. Puede parecer... inútil.
Pomni: Sí...
Kinger: Pero no lo es. No mientras tengas gente que te ama. Los recuerdos bonitos valen mucho. Aprécialos. Y también a la gente que te rodea. No sabes cuándo se irán. Y el peor daño que puedes hacerles... es no demostrar que los amas o quieres.
Las palabras de Kinger me dejaron pensativa. No me esperaba que alguien tan loco como él tuviera un lado amable, como de un padre. Me acerqué un poco más para estar a su lado.
Pomni: Me alegra que estés aquí.
Kinger: Gracias... Y sobre Mario... Él es como tú, Pomni. Cuando llegó al circo, estaba asustado, confundido, al igual que tú... Pero tú estuviste ahí para apoyarlo... Escuché que Mario intentó ir por esa puerta de salida... y tú lo fuiste a salvar... Pomni, está claro que le importas mucho... Como él te importa a ti.
Pomni: -*Sonríe*- Bueno... Creo que tienes razón... No quería que Mario pasara lo mismo que yo en mi llegada... Ojalá esté bien. A donde quiera que ese espíritu lo haya llevado.
Kinger: -*Mira el túnel*- Escucha, estaba pensando en esa última cinta. Dijo... "el próximo aliento que tomen ahí abajo será el último". Me pregunto si podemos pasar si no respiramos.
Pomni: Yo no sé si pueda dejar de respirar.
Kinger: Bueno... ¿Y si intentamos no preocuparnos?
Miré a Kinger un poco asustada por lo que dijo, aunque pensándolo bien, no era mala idea. Sin embargo, me aterraba que cuando volvieramos, Kinger volvería a ser el mismo loco de antes.
Pomni: Si subimos y volvemos al circo, te vas a volver loco otra vez. Y no recordarás nada de esto, ¿verdad?
Kinger: No te preocupes por mí. -*Se levanta*- Mientras tú lo recuerdes, todo irá bien. Eres fuerte, Pomni. Y yo sé que lo vas a lograr. -*Extiende su mano*- Toma mi mano. Lo haremos juntos. ¿Lista?
Dudaba si iba a funcionar, pero decidí que al menos haríamos un intento. Tomé la mano de Kinger, y juntos pasamos por el pasillo aguantando la respiración. Miraba algo nerviosa todas esas esporas, temiendo que pasara algo, pero no sucedió.
Mi cara se había vuelto azul, pero rápidamente me aguanté las ganas de respirar. De pronto, Kinger empezó a brillar, tal y como dijo Jax, iluminando el camino. Subimos por la escalera que mencionó, y pasamos por una puerta. Ahí estaban los demás.
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-*No POV*-
Ragatha: Ah, Pomni, Kinger. ¿Están bien los dos? ¿Ningún trauma?
Pomni: Sí, bien. Realmente. -*Nota a Jax atado*- ¿Qué pasó aquí?
Ragatha: Am... No te preocupes por eso.
Kinger: Pomni fue muy valiente. Al menos, eso creo... ¿Lo fuiste?
Pomni: Sí, algo así.
Aunque en el fondo se sentía triste porque Kinger volvió a ser el de antes, Pomni sonrió al recordar el momento que pasó con él. Suspiró, y se acercó a Ragatha.
Pomni: Oye... Ragatha.
Ragatha: ¿Sí?
Pomni: Solo quería decir... que gracias por preocuparte por mí. Siento que, pese a todo, no he sido tan agradecida contigo por eso.
Ragatha: Ah... Gracias, Pomni. Yo solo quiero que no la pases mal. Nos importas mucho.
Ginger: Oigan, ¿qué pasó con Mario?
Kinger: -*Se queda callado*- [¡BOINK!]
En ese instante, escucharon el sonido de un ascensor llegando al lugar. Al voltear, vieron como el fontanero salía respirando muy agitado, antes de apoyarse contra una pared.
Mario: Uf... Uf... Creo que no podré dormir esta noche...
Pomni: ¡¡¡MARIO!!!
El grito de la payasa fue suficiente para que Mario girará a mirarla. La vio correr hacia él, antes de abalanzarse y abrazarlo mientras unas pequeñas lágrimas rodaban por su rostro. El fontanero se mostró un poco soprendido ante aquella reacción, pero luego correspondió el afecto.
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Caine: Y ahora ya ni siquiera sé si eso del viejo oeste era una dirección real para empezar. -*Dijo acostado en el sofá, antes de revisar su "reloj"*- ¡Oh, colorín colorado! ¡La aventura ha acabado y todos han retornado! Rápido, haz como si tuviéramos una terapia. -*Se va*
Zooble: ¿Ok? -*Suelta la libreta*
Todos los integrantes del circo regresaron cruzando el portal.
Caine: ¡Bienvenidos, mis furritos de leche!
Jax: No nos vuelvas a decir así. -*Dijo enojado*
Pomni se quedó observando como Kinger se metía a su fuerte de almohadas. Una sonrisa se formó en su rostro, antes de que Jax se acercara a ella.
Jax: ¿Y cómo fue estar a solas con el loquito?
Pomni: Eh... Nada mal, la verdad.
Al escuchar esto, Jax se fue de ahí muy molesto. La chica bufón volteó a ver a Mario, quien estaba parado con la mirada baja. Se acercó.
Pomni: Em... Mario.
Mario: -*Voltea a verla*- ¿Pomni?
Pomni: Me preguntaba si... después quisieras pasar el rato conmigo. Ya sabes, para... aliviarnos luego de esta... aventura.
Mario: Bueno... -*Sonríe*- Creo que estaría bien.
Pomni: Gracias... ¿A la tarde?
Mario: Seguro.
Diciendo esto, el fontanero se dispuso a volver a su habitación. La payasa se lo quedó viendo, con un pequeño destello de luz en sus ojos.
Pomni: Te amo, Mario...
Continuará...
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