- Abuelo -
Ace no podía creer que lo tuvieran atrapado en un círculo de comandantes. ¿Qué era esto? ¿Una secta satánica o algo por el estilo? Ace tenía la espalda contra la pared y estaba completamente rodeado por los comandantes. Trataban de hablarle, pero él tenía las piernas en el pecho y escondía su cabeza allí.
Vamos, Ace, ven a jugar con tus hermanos - Ace quería gritar y golpear a Thatch.
Púdrete - Ace se dio la vuelta para no verlos. Estaba frustrado y enojado, y lo único que quería era que lo dejaran solo por unos momentos. Marco lo vigilaba intensamente.
¡BARBA BLANCA, DEVUÉLVEME A MI NIETO! - Ace conocía esa voz; la había escuchado gritar durante años. Garp había venido a buscarlo. Seguramente Deuce lo había estado molestando durante mucho tiempo, porque si fuera por el viejo, lo habría abandonado en el bosque apenas pudo, como hizo con Luffy hasta que Sabo y Dragon llegaron a buscarlo. Ambos se miraron a los ojos, y Ace lo sabía. Solo había venido para respetar el nombre de la Marina, no por él. No había venido por él.
No perdió tiempo. Apenas pudo separarse, se alejó metiéndose detrás del hombre que le "ladraba" a Barba Blanca. Ya entendía por qué les decían perros de la Marina. Cuando finalmente estuvo seguro en el barco con sus hermanos, se sintió mucho más tranquilo, aunque sabía que los comandantes lo dejaron ir para no acercarse a Garp, el héroe de la Marina.
¿Quién es Deuce? - Cuando Barba Blanca preguntó, mirando a todos los "mocosos" con sus marcas, fijó su vista en Deuce, que se sintió tímido por la mirada de "papá". Ace lo sabía. Deuce siempre llamó a escondidas "papá" a Barba Blanca. Siempre anheló un padre. Se sonrojó y se escondió detrás de Ace, que parecía a punto de gruñir mientras sus hermanos le quitaban la piedra marina.
¿¡QUÉ, ACASO AHORA QUIERES SECUESTRAR A TODOS LOS MOCOS QUE TENEMOS EN LA MARINA!? ¿¡SABES LO QUE CUESTA TENER SANGRE NUEVA!? - Todos los chicos de Ace, incluido él, suspiraron. Por última vez, abuelo de mierda, no son sangre.
Oh, bueno, Sengoku debió pensar en eso antes de reclutar todo el escuadrón marino que me pertenezca. Mi marca está en cada uno de esos niños, por lo tanto, son mis hijos, y como mis hijos, no voy a dejar de seguirlos hasta que cada uno de ellos esté jugando libre en los mares bajo mi bandera. Garp chasqueó la lengua molesto y se dio la vuelta para llevarse a los niños. Todos miraban tensos cómo se alejaban del gran barco.
Abuelo... - Ace no sabía qué hacer. ¿Acercarse al hombre? Hizo bien al no hacerlo porque esquivó un golpe.
¿¡QUÉ PENSABAS AL METERTE EN EL CAMINO DE LOS BARBA BLANCA? ¿NO PIENSAS EN LO QUE PENSARÁ SENGOKU!? - El pecho de Ace se apretó. ¿Y toda la angustia que sintió al ser literalmente secuestrado y alejado de su gente qué?
No fue mi intención. Ellos me secuestraron... - Ace retrocedió, recordando cuando lo entrenaron de niño, cuando lo obligaron a comer su fruta. Todo ese dolor estaba de regreso.
¿¡Y CREES QUE TE VOY A CREER ESA MIERDA? ¿ESTÁ EN TU SANGRE METERTE EN JODIDOS PROBLEMAS CADA VEZ QUE PUEDES!? - Apenas llegó el otro barco de la Marina hasta ellos, Garp saltó y con una mirada de advertencia se fue. Ace no podía dejar de temblar... si tuviera la oportunidad de no estar nunca más bajo el ala de Garp y no verlo nunca más, estaba seguro de que lo tomaría lo más rápido que pudiera.
Esta bien, Ace, puedes llorar, vamos adentro - Ace miró cómo las lágrimas ya corrían por su rostro, se acercó y fue abrazado por toda su banda. Ellos no compartían todo lo que Garp decía. Ace no tenía una sangre problemática. Ace era lindo y tierno, y siempre era el primero en lanzarse a ayudar. Era de lo mejor.
Era solo un bebé, el menor de todos ellos, pero aún así fue capaz de armar una pequeña familia. A pesar de cada una de las dificultades que pasaron en la Marina por tener una marca pirata, los mantuvo juntos, unidos y fuertes. Incluso habían conocido a los hermanos de Ace, y Luffy le había dicho: "Si son hermanos de Ace, también son los míos. Vendré a la celebración cuando sea el rey pirata". Si Ace les dijera que se iba a lanzar a un volcán, irían con él hasta el puto fin del mundo.
Oye, Ace... - Mihar se acercó a secar las lágrimas de su capitán y hermano, recibiendo toda la atención del chico con pecas. - Siempre podemos ser mercenarios y dejar la Marina. Sabes que nos tienen un lugar guardado... o ir con Shanks por un tiempo. - Ace miró a todos impresionado.
Pero pensé que... que les gustaba la Marina, por eso estamos aquí, ¿no? - Ace estaba confundido.
Está bien, nosotros solo estábamos en la Marina por ti, así que de cualquier manera, a donde sea que decidas ir, vamos a ir contigo - Cornelia hizo sonreír a Ace. ¿Por fin podían ser libres?
Además, nadie se daría cuenta porque... Sengoku no va a aceptar que perdió a Ace ante los piratas. Va a tratar de esconderlo con todo lo que tiene. Ni siquiera nos pondrá una recompensa después de un tiempo. Si lo hiciera, sería muy poco inteligente - Barry, como siempre, hablando con toda la inteligencia que estaba en su cabeza.
Bien, entonces... vamos con Shanks. Quiero ver a mis hermanos y a Buggy - Ace se sentía realmente emocionado con la idea de poder ser libre. Ahora mismo ni siquiera estaba viendo su futuro, ni cómo le afectaría eso con los Barba Blanca. Tenía todo el apoyo de su gente, así que iba a lanzarse con todo lo que tenía.
Vamos, Ace, voy a avisarle a Shanks. Y por cierto, vamos a ir a comprar ropa y vamos a quitarle la bandera de los Marines a la dama, así que empieza a pensar en qué ponerle - Banshee estaba preparada para todo.
¿Somos piratas o mercenarios? -
Mercenarios - fue la respuesta inmediata de Ace, y todos se rieron.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top