-Reinita, bájate ahí, por favor- pidió Marinette nerviosa, su pareja ya tenía seis meses de embarazo. Debería evitar posibles accidentes, lo que implicaba evitar lugares altos.

-No, ya casi lo alcanzo- negó Kagami, últimamente tuvo unos cuantos antojos y ahora quería comer las uvass. No era su culpa que estuvieran en una repisa que ni Marinette alcanzaba.

-Te vas a caer- la alfa no podía ocultar su nerviosismo, estar sobre dos bancos y parcialmente de puntillas era peligroso. No sabía ni siquiera porque tenía esa repisa, tampoco que hacían las uvas ahí.

Oh si, las puso ahí porque Tikki las derribaba todo el tiempo. Fue una pésima decisión, considerando que la asiática ya le tenía manía a esas frutas.

-Ñe- Kagami ya se había subido aquí antes, aunque en esos momentos la otra azabache no había estado. No era tan complicado, solo no debía apoyarse sobre su barriga y mantener el equilibrio era sencillo.

-Bebé, solo baja- la mencionada volvió a negar, acababa de alcanzar el tarro con la comida. Solo debía darse la vuelta, y bajaría con toda la tranquilidad del mundo.

-Nya (Te vas a caer)- maulló Longg, estaba igual que Marinette. No era buena idea lo que hacía, era peligroso.

Si, ya la había visto hacer cosas mas peligrosas y estaba seguro que hizo muchas mas. Pero esto era diferente, su barriga crecía cada vez mas y perdería el equilibrio.

-Longg ni kite, anata modesu ka?(Vamos Longg, ¿tu también?)- antes de que la omega pudiera bajar, la franco-china se apresuro hacia ella. Lista para cargarla.

Kagami pensó en negarse, pero la mirada que le dieron fue suficiente para que no lo hiciera. Permitiendo que la levantaran, algo que de echo le agradaba, eso no quitaría que pensaba que exageraba.

-Purr (Debes tener mas cuidado)- el felino estaba agradecido que al menos Marinette se preocupara por esto, ya que Kagami lo tomaba a la ligera.

-Están exagerando- dijo haciendo un pequeño puchero, algo que acostumbro a hacer conforme pasaba el embarazo. 

La Dupain sonrío ante el gesto, era tierno. También era tierno la manera en la que comía, aunque, ¿mucha fruta hacía daño?, esperaba que no.

-¿Quieres una?- Kagami extendió una uva hasta su boca, Marinette la tomo suavemente. Mientras masticaba acomodo a la contraria en sus brazos, sentándose en una silla para evitar otro posible accidente.

A ella de verdad le gustaba tener a la Tsurugi en su regazo, era suave y cálido. Aparte de que le daba fácil acceso a sus labios, o a su cuello, o a sus hombros, o... bueno el punto era que le daba fácil acceso a ella. Y a Kagami también le gustaba, estar sobre Marinette era cómodo, le proporcionaba calor corporal y estar a lado de su alfa hacía que se calmara.

Aunque los bebés tendían a patear mas cuando estaban juntas, y de lo que leyó, era una buena reacción. Pensando en eso, debían empezar a pensar en los nombres de los mismos.

Pero, ahora tenía ganas de comer mas. Probablemente algunas fresas, cerezas o incluso manzanas. 

Tenía algo con la fruta.

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Otros dos meses pasaron volando, decidieron que fuera un cesárea, ya que eso corría menos riesgo. La operación estaba planeada para dentro de tres semanas, y Kagami estaba exhausta.

A partir del séptimo mes ya no pudo seguir dando clases, lo que no era malo, ya que las pequeñas patadas eran mas fuertes. El bebé de la derecha era el que mas pateaba, el de la izquierda era mas tranquilo.

No tenía idea de si era el varón o la mujer, si, eran mellizos. Los movimientos y las patadas disminuyeron continuamente, solo que ahora se la pasaba todo el tiempo cansada. Mirando el lado bueno, podía cocinar con tranquilidad.

No tanta tranquilidad, Longg no le permitía acercarse al fuego (ese gato era muy preocupado). Y Marinette la llamaba porque últimamente tenía entrevistas y ya no podía quedarse con ella (cosa que no ayudo con su sobreprotección). 

Seguía siendo lindo que se preocupara por ella y los bebés, aunque llegará a exagerar de vez en cuando. Y ella también estaba emocionada/preocupada, había muchas cosas que podían salir mal.

Pero los chequeos decían que todo iban bien, los niños estaban saludables y ella también lo era. A veces se ponía a pensar en eso, lo que normalmente la ponía algo ansiosa. Marinette solía hacerlo por las dos, lo que le generaba un estrés que estaba segura que no era saludable, por lo mismo intentaba alejarla de eso.

Aunque siempre había una posibilidad de que uno de los niños tuvieran problemas de visión, fue un golpe de suerte que ella no fuera ciega. Y de la tercera a la primera generación había mas posibilidades, si uno de ellos resultaba así debían realizar una operación.

La cual era peligrosa en un bebé, y entre mas tiempo pasaba su vista disminuía. 

Espera, no debía pensar en eso, no debía estresarse. Era malo, fue el primer consejo que le dieron.

Mejor pensaba en los nombres, ella no pensaba en eso demasiado. Le gustaba los nombres que Marinette sugirió, ella tenía otros dos, y ahora que lo reflexionaba, aun no los escogían.

¿Hasta cuando se puede decidir un nombre?

Su madre decidió el de ella porque nació el día en que su abuelo murió, no se estaba quejando. Pero no creía que fuera una buena idea decidir el nombre ese día.

Aun faltaba tiempo, ahora solo comería algunas naranjas. Siempre había comido frutas regularmente, pero esto era ridículo, había dejado de comer azúcar normal porque toda la fruta que comía le daba suficiente.

Mejor veía lo que hacía Tikki, no escucho nada de ella desde hace una hora. Seguramente volvió a quedarse atascada en una silla, o Longg la encerró en el armario.

No le pregunten como lo hizo.

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Okey, este capítulo esta raro. Perdón de nuevo, su calidad no es buena y me tarde un montón.

En mi defensa, según yo ya lo había subido. Me tarde una semana en darme cuenta de que no lo hice ._.

Lo se, estoy bien pendeja.

Si tienen una idea para los nombres de los niños, estoy leyendo sugerencias.  

Perdón de nuevo.