Las voces burlonas mientras caminaba, susurrando fuertemente aquella verdad desagradable que ahora sabía, le incomodaba en gran manera como nadie tenía la menor idea. Solamente quería desaparecer en ese momento, de lo tan molesto que se encontraba. De hecho su rostro denotaba su inconformidad, que no estaba para nada feliz.

Frustración a flor de piel en todo su esplendor ¿Cómo escapar cuando los problemas llegan solos? Es imposible huir de ellos, tienes que enfrentarlos.

»Ahí va, guarda silencio.

»Que vergonzoso debe ser para Jung.

»Siento lástima por él.

Lastima, Jung HoSeok  había escuchado claramente que estaban hablando de él y seguramente de ese otro chico que no quería ni ver ni aunque le partiera un relámpago encima, Kim Taehyung.

Que le gustes al único maricón de la escuela, lo único que ganarías es ser la burla de todo el instituto por toda tu vida, o a menos de que salgas de allí y quedes siendo leyenda.

Una leyenda convertida en bufón el cual poder burlarse, lógicamente.

Hoseok rodeo los ojos ante las burlas hechas por su grupo de amigos, ahora era el payaso. No dejaban de joderlo con la misma cosa y ya estaba más que irritado, ¿Acaso había hecho algo malo en su otra vida para recibir todo eso? Harto.

Kim Taehyung había provocado esa maldicion en su vida, ¿Por qué de todas las personas gays al igual que ese chico que habían en el mundo, había sido el elegido en el cual ese marica había posado sus ojos?

Patético.

Jung juraba en su mente una y otra vez que molería al marica por causarle estos problemas, porque más que enojado, se encontraba furioso ante la situación en la que se encontraba.

Desde más de una semana, sus amigos se habían enterado que el único maricón de la escuela gustaba de él, siendo desde ese momento la burla del año.

Ni siquiera habían hablado, cuando menos le había visto una que otra vez de lejos.

»Jodida mierda. Pensó HoSeok levantándose del asiento del comedor donde se encontraba almorzando con todos sus amigos quienes seguían riendo escandalosamente, siendo observados por toda la cafetería.

─No te vayas Hoseok ─Dijo un Yoongi tratando de aguantar su risa burlona hacía su mejor amigo. Todos los ojos estaban sobre ellos, unos mirándole con ligera burla.

Min Yoongi era el mejor amigo de HoSeok. Hablando de "era" porque con esa traición de esa burla por parte de él era una traición.

Hoseok frunció el ceño sacándole el dedo de en medio a su mejor amigo quien solo atino a reírse de su desgracia.

Con un "Jodete Min"  Jung Hoseok se retiro de la cafetería enojado, avanzando por los pasillos tratando de localizar al marica quien le había metido en aquel enorme problema.  Ese maldito se había encargado de manchar su reputación.

¿Por qué todo lo malo le tenía que pasar a él? ¿Acaso en su otra vida había asesinado a muchas personas? No era justo que tuviera pasar por eso.

Incluso si tuviera que buscar debajo de las piedras lo haría con él tal de golpear al maldito de Kim Taehyung por haberle hecho pasar un mal rato.

Estaba decidido, no se quedaría con los brazos cruzados hasta poder vengarse de ese mal sabor de boca que tenía desde hace varios días.

─Maldito marica ─susurro Hoseok entre dientes el chico con el ceño fruncido a más no poder.

Trato de buscarlo por todos lados. No se detendría hasta poder localizarlo, porque Kim Taehyung debía pagar caro por ser un marica y gustar de él.

[...]

El fresco aire movía sus cabellos castaños, haciendo cosquillas en su piel ante el viento de la temporada. Podía escucharse alguna que otra avecilla estar por allí cerca.

Taehyung con una sonrisa resplandeciente, acomodo aquella sabana en el pasto del campus de la escuela para hacer un mini picnic. Había preparado con ayuda de su madre algo para almorzar y ahora disfrutaría de su almuerzo tranquilamente.

Su mamá había tomado tiempo que apartó antes de ir a dar sus clases para hacerle algo especial.

Saco con cuidado los recipientes con comida de su mochila, acomodando todos para comenzar a comer.

Había tanto que comer, y estaba tan solitario sin su amigo Jimin quien estaba de viaje.

Su mente vago en Jung Hoseok, mirando uno de los recipientes en su mano con comida dentro. Un calor inundó sus mejillas, y con nerviosismo trato de dejar el recipiente a un lado para no sentirse nervioso.

»HoSeok hyung. Pensó Taehyung con una débil sonrisa.

Había preparado algo para él, pero la vergüenza le carcomió en las venas y no pudo hacer nada para entregárselo antes del receso, además de que ahora su secreto había sido revelado por Kim Yura, quien hizo que llegara a oídos de los amigos de Hoseok y por ende a este ultimo también hace una semana atrás.

Todo había resultado tan mal. Ahora recibía algunas burlas por parte de sus compañeros — Según por ser un lame pollas — por lo que verdaderamente se sentía tan mal por eso.

Una tristeza inundo su pecho, provocándole unas ganas de querer llorar por su desgracia, probablemente Jung Hoseok no quisiera ni verlo en pintura por asco y repulsión.

Era lógico, no esperaba otra cosa. Que un hombre gustará de otro, quien era por completo heterosexual, debía ser incómodo y desagradable.

Ni siquiera había podido decirle a Hoseok cuanto le gusta. En serio ese chico le gustaba mucho.

Suspiro pesado y trato de comer algo, el receso no tardaría mucho en concluir y volvería a clases con el estomago vacio.

Comió en silencio lamentándose de su suerte.

Unas voces que pasaban cerca alertaron a Taehyung. Donde se ubicaba era muy difícil verse ya que estaba debajo de un árbol rodeado de arbustos con flores, un perfecto escondite para ocultarse.

»Oí que Jung está furioso. Habló una voz chismosa.

»Si, yo lo vi con mis propios ojos. Está buscando a Kim Taehyung por todas partes para darle una golpiza. Contesto la otra voz con risas.

Algunas burlas siguieron, y se perdieron en el viento.

»Oh no. Pensó el castañito con miedo en donde estaba.

Taehyung se quedo congelado en su sitio, sintiéndose una bolita en su lugar. Alguien pequeño, diminuto.

Quiso ser alguien pequeño para poder irse a su casa sin que nadie pudiera notar su existencia.

Maldijo en sus adentros por ser tan iluso y pensar que alguien tan heterosexual como Jung Hoseok le iba a corresponder.

Con miedo y rapidez, guardo sus cosas en su mochila. Esperaría que la campana anunciara la entrada a los salones para refugiarse en su salón.

Era lo único que podría hacer mejor.

No saldría de su pequeño escondite hasta ver que nadie estuviera fuera de cada salón.

Ahí lo esperaría y pagaría caro por causarle tantos problemas.