Una maldita premiere, eso es lo que le faltaba a mi vida, ya para todos no es novedad que estoy con Alek y qué además de eso espero un hijo suyo, pero no han tenido el atrevimiento de acercarse a preguntar nada, el cuál agradezco.

Pero ahora es imposible, no voy a poder salvarme de eso, un amigo de la editorial estrena una película y claramente fuimos invitados, no tenía las intenciones de ir pero Alan me recordó que quedaría muy mal y tiene razón.

Alek no está en casa, si, casa. Ya estamos instalados en nuestra casa, es muy emocionante pero muy grande, hemos hecho algo mínimo en la habitación de Havanna, aún falta mucho. Pero cómo decía, Alek no está, aunque ya debería de estar llegando, junto a Alan.

Estoy en mi séptimo mes, quedan dos meses más, me da terror, ya no sé si estoy muy segura de esto, ¿si no lo logro? ¿Si se adelanta? Aunque eso ya lo tengo cubierto, en cuanto entre en mi séptimo mes armé mi bolso y el de la bebé, por las dudas.

El sonido de la puerta de entrada me distrae, hasta que al fin llegan. Me levanto de la cama, ya que estaba sentada intentando calzarme pero ya a esta altura es muy complicado, camino hasta la puerta de la habitación y saco la mitad de mi cuerpo.

-Alek cariño.-este aparece rápidamente.

-¿Ya viene? ¿Estás bien? ¿Dónde están los bolsos?-habla apresuradamente y frunzo el seño.

-¿Qué? No, tranquilízate, necesito que me ayudes con el calzado.-deja escapar el aire y se calma.

-Hubieses comenzado por eso.-ingreso a la habitación seguida por él.

-Pero si no me dejaste decir nada.-tomo asiento sobre la cama y este se agacha frente a mi.

-¿Crees que deberías ir con esto?-asiento.

-No son altos, y son bastantes cómodos. No pienses que voy a ir a una premiere así vestida y de zapatos deportivos.-este ríe y coloca el primer zapato.

-No muñeca, pero por las dudas lleva algún refuerzo.

-Refuerzo de jamón voy a llevar, porque seguramente vaya a darme hambre. No hace falta llevar otro calzado, no vamos a estar mucho tiempo, ya hablé con los organizadores y lo entendieron.-asiente para terminar con el calzado.

-Listo mis amores.-deja un beso en la barriga para después subir y dejar un beso en mis labios.

-¿Sabes que la cama sigue siendo más tentadora que la premiere no?-sonríe divertido y extiende la mano hacia mi.

-Lo sé, pero debemos ir, aunque sea una hora.-suspiro y tomo su mano para después levantarme.

-Sólo espero que se me haga leve.

(...)

En cuánto coloco un pie fuera del auto los flashes me encandilan, enseguida siento la mano de Alek sobre mi cintura y eso logra que me sienta un tanto mejor, hace mucho no pisaba una alfombra de estás y nunca antes lo hice embarazada, es un montón.

-Vamos cariño, recuerda que no tienes que responder si no quieres.-lo miro y asiento.

Comenzamos a caminar, Alek junto a mi aún con su mano en mi cintura y del otro lado Alan, quién me regala una sonrisa. Enseguida nuestros nombres comienzan a ser el centro de atención, aquí vamos.

Nos acercamos hasta ellos, yo con mi mejor sonrisa, Alek con su rostro de indiferencia y Alan, bueno, siendo Alan, ya saben.

-Hayley, por aquí.-miro en dirección de la chica y asiento.-¿Ya tienen fecha de nacimiento?

-No, porque va a ser parto natural, eso no se planea, ella va a salir cuando así lo desee.

-¿Van a revelar su nombre?-pregunta ahora un hombre.

-No, eso es totalmente confidencial, no quiero que ya desde temprano mi hija este envuelta en todo esto.-responde Alek serio.

Si, ya lo habíamos hablado, no queremos que Havanna esté desde tan chiquita en revistas y que su rostro se expande por todos lados, queremos que ella tenga su privacidad y que si de grande decide querer mostrarse, lo vamos a aceptar, pero de momento no.

-¿Es cierto que van a renovar votos?-frunzo el seño.

-Esa información es totalmente errónea, jamás hemos hablado de eso.

-Hayley, aquí.-llama otro.-¿Qué tienes planeado a futuro para la editorial?-lo miro y le sonrío agradecida.

-Gracias, creo que eres el único consiente de que además de ser una embarazada y una esposa, soy la dueña de una editorial. Respondiendo a tú pregunta, por el momento la editorial va a estar trabajando en una saga, a la cuál no puedo dedicarme a lleno, pero en cuánto salga de el embarazo vamos a sacar dicha saga y alguna que otra sorpresa más.-le sonrío.

-Una última y te dejo libre.-dice el mismo chico, asiento.-¿Tienes pensado volver a escribir?

-Quizás, seguramente termine escribiendo una guía de como ser madre primeriza y sobrevivir a ello.-bromeo.-Pero ya hablando en serio, no descarto la idea de volver a escribir.-sonrío y doy por terminada las preguntas.

Me tomo del brazo de Alek para continuar el camino, ya tengo sueño y ganas de orinar, creo que no ha pasado ni media hora.

-¿Pasa algo? Te veo inquieta.-me mira extrañado Alek.

-Necesito ir a un baño.-mira a Alan y este asiente.

-Vamos en busca de ese baño.-Alan sigue hacia la sala y nosotros vamos a no sé dónde.

-¿Sabes a dónde vamos?-pregunto confundida.

-¿Por quién me tomas? Claro que sé, ya he estado aquí.-alzo los hombros y me dejo guiar.

Sólo espero que si sepa donde hay un baño, sino voy a matarlo.

-Aquí estamos.-y en definitiva, estábamos en el baño.

-Ay dios, te amo.-dejo un casto beso en sus labios e ingreso al dichoso baño.

Se me complica un poco al orinar por el vestido, pero logro resolverlo, no hay nada imposible cuando se trata de una mujer embarazada con ganas de orinar, créanme. Una vez que termino, lavo mis manos y salgo.

-Siento que hasta bajé de peso.-este ríe.

-¿Vamos a la sala o quieres ir a dormir?-lo pienso unos segundos.

-Vamos a esa dichosa sala.