Especial II

No.

Es.

Cierto.

Esas tres simples palabras se repetían una y otra vez en su cabeza...Dick y Jason estaban frente a el llenos de polvo y cenizas debido a la explosión del almacén donde estaban de misión...lo que no podía entender era, ¡¿Como había terminado Bruce con seis años?!

- Comiencen a hablar -exigió con un tono similar al de Bruce.

Fue una mala idea, pues con solo escucharlo el menor sollozo alterándolos a todos.

- N-no...no Bruce no, no llores -decia Dick poniéndose de rodillas frente a su padre haciendo todo lo posible para que el murciélago no estallara en llanto.

- Dick por el amor de dios has que se calle... -Jason se alejo del par quedándose al lado del paralizado Clark- si Alfred se entera de esto estamos muertos...

- ¡¿Que crees que estoy tratando de hacer?! -grito molesto por la falta de tacto de su hermano y al mismo tiempo asustado por las mismas razones.- No Bruce...no era mi intención gritar...

Sus miedos parecían querer volverse realidad, los nervios hacían sus malas jugadas en los hijos mayores, ya que, tener a un Bruce miniatura y sumada su aparente falta de memoria, superaba sus capacidades. 

- Dick, Jason, ustedes averigüen que fue lo que paso -dijo Clark cuando volvió a la realidad,sus pasos u la calma en su voz hicieron que el susto de Bruce se despejara y le prestara toda su atención.- Yo cuidare de Bruce mientras lo hacen.

No necesitaron mas para salir corriendo de la cueva. Por su parte, Clark suspiro e hizo uso de toda su fuerza de voluntad para sobrellevar la situación. Para su sorpresa fue Bruce quien se acerco mas a el, delineando el escudo de su pecho. 

- ¿Eres un super heroe?

¿Cual fuerza de voluntad? Al carajo todo eso, ¡el niño que tenia frente a el era de lo mas adorable que había visto en toda su vida! Y que ese pequeño fuera el hombre que amaba le sumaba puntos. Sintió su cara arder por la inocencia del menor, respiro hondo buscando que la voz le saliera. 

- Si, soy un super heroe -dijo dándole su mejor sonrisa, por un instante pudo jurar que aquellos tormentosos ojos brillaron de emoción.- Y yo voy a cuidar de ti, ¿de acuerdo? 

- ¡Si!

"Demasiado tierno..."

(...)

No había sido difícil hacer que Bruce confiara en el, por favor, era Superman, a pesar de que no conocía nada respecto a su vida como héroe, el solo brindaba un aura de seguridad. Con el niño en sus brazos salio de la cueva, encontrando al fiel mayordomo en la entrada de esta...

- H-hola Alfred... -tartamudeo nervioso. 

- Amo Clark, espero que tenga una buena explicación para esto -dijo mirando fijamente a Bruce, quien abrazaba fuertemente al Kriptoniano por el cuello.

- En realidad...

De ahí en adelante ya no se pudo quedar con el pequeño a solas, Alfred lo vigilaba atentamente puesto que el menor no se separaba de Clark en lo mas mínimo, en ese momento los tres se encontraban en la cocina. Bruce sentado en el regazo del hombre de acero preguntándole incesantemente sobre que poderes tenia, no podía negarse a responder; ya que, ver a Bruce tan interesado en algo le producía una gran felicidad. 

- ¡¡¿En serio puedes volar?!! -levanto la voz.

- Amo Bruce, no levante la voz -le regaño Alfred.

- Perdón... -se disculpo bajando la mirada sonrojado.- P-pero...¿es verdad? -Clark asintió animando mas a su nuevo admirador.- ¿Puedes llevarme a dar un paseo?

Los ojos de Bruce brillaban demasiado, con esa cara suplicante y un pequeño puchero en sus labios. ¿Como decirle que no? Estaba por responder cuando sintió la dura mirada de Alfred en su nuca.

- Primero pregúntale a Alfred -dijo nervioso.

Rápidamente Bruce bajo de su cómodo asiento y se paro frente al mayordomo, imitando la misma expresión que hizo con Clark.

- ¿Podemos ir Alfred? por favor... -rogó. 

El mayor suspiro, era una experiencia que le traía recuerdos agridulces.

- Quizá en otro momento Amo Bruce -dijo para desagrado del ojiazul.- ya es bastante tarde, después de cenar se ira a la cama y mañana podrá ir con el Amo Clark a donde quiera.

Molesto y con lágrimas en los ojos obedeció, volvió a subir a las piernas de Clark y comió todo lo que Alfred le había puesto enfrente. Pensaba que si complacía al mayordomo el día siguiente tendría total libertad para pasarlo con su héroe personal. Después de un vaso de leche tibia, Clark lo llevo a su habitación...pero, había un problema...siendo un menor de edad...¿estaba mal dormir con el? 

Por suerte para el, Bruce había caído en los brazos de morfeo cuando llegaron a la habitación, con un extremo cuidado lo acomodo y cubrió con una ligera manta...luego de eso salio. Deprimido. Así se sentía.

- Supongo que una de las habitaciones para invitados sera donde dormire -penso en voz alta. 

Camino hacia la mas cercana, muy cerca de la habitación de Damian ya que era la mas cercana al cuarto del murciélago. Arrastraba los pies y una vez dentro solo se dejo caer en la cama boca abajo. Vaya tardecita...daba gracias a cualquier ser celestial por la ausencia del menor de los pajaritos, pues hubiese sido una carnicería. Por mucho que lo negase Damian era demasiado protector con su padre...seguramente no le habría permitido estar tan cerca de Bruce como lo estuvo hace unos instantes, posiblemente le habría amenazado con kriptonita y algo peor con tal de mantenerlo lejos de su padre. Era hasta cierto punto tierno.

- Clark... -escucho una vocesita a lo lejos.- Clark... 

- Hmmm -se quejo entre sueños.

De pronto la vocesita se callo y la reemplazo un sollozo, luego de eso el fuerte estruendo de un trueno, seguido de un grito. Con eso despertó por completo y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en la habitación con Bruce. 

- ¿Estas bien? -le pregunto sentándose en la orilla de la cama. 

El niño no respondió, se quedo oculto entre las telas con un ligero temblor, supuso que estaba molesto; lo había llamado y el no le hizo caso por estar muy metido en su sueño. Acaricio su espalda haciendo pequeños círculos para calmarlo, después de unos minutos una fuerte lluvia se desato sobre la cuidad y con ella llegaron mas truenos, cada uno mas fuerte que el anterior...para ese momento Bruce ya había salido de las sabanas para saltar al pecho del Kriptoniano buscando refugio. 

- Tranquilo...nada malo te va a pasar....

- Esta o-oscuro...el ruido...l-la luz... -dijo sollozando.- el hombre malo va a venir...

Pocas palabras, pero fueron muy claras para Kal-El, todo a su alrededor lo estaba relacionando con la muerte de sus padres...los truenos bien podían imitar el sonido del arma, abrazo su pequeño cuerpo contra su pecho con un poco mas de fuerza. 

- Nadie va a venir Bruce, no mientras yo este contigo -prometio besando sus cabellos. 

Recargado en el respaldo de la cama acomodo mejor al pequeño entre sus brazos, los truenos ya no perturbaron el sueño del menor. Las pesadillas siempre se alejaban de la mente de su amado cuando él estaba a su lado.

- Como quisiera cambiar esos terribles recuerdos que te atormentan -murmuro apreciando el tranquilo rostro de su pequeño amante.

Bruce murmuró algo incomprensible incluso para su super oído.

- Te amo...

(...)

El ruido de la regadera lo saco de su sueño, tanteo la cama buscando a su compañero.

- ¡Bruce! -se levanto bruscamente.

- Buenos días dormilón -el nombrado salió del baño con una toalla al rededor de su cintura y cuello.- ¿Dormiste bien?

- ¿Cómo...tu...que fue lo que...?

- Parece que tuviste un buen sueño -comento burlón mientras se sentaba a su lado.

- ¿No recuerdas que pasó anoche? -pregunto preocupado.

- ¿Anoche? -se quedó a medio camino de sus labios.- Después de la misión con los chicos, nada... -fruncio los labios- supongo que pase la noche inconsciente...¿Por qué?

¿Un sueño? Posiblemente...pero eso lo averiguaría después, por ahora, solo disfrutaría de los dulces labios de su pareja.

- ¡Kent! ¡Quítale las manos de encima a mi padre!

- ¡Dami espera!

- ¡Maldito pedófilo!

- ¿Pedófilo?

- Así que no fue un sueño...

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