Hacia un par de minutos que Jon se había quedado dormido, lo malo para Robin era que no podía liberarse sin mover al bebé llorón. Lentamente se deslizó de entre sus brazos para quedar libre y bajar de la cama.

— Esto es un error —susurro con un nudo en su garganta mientras apreciaba el rostro apacible de Jon.

— ¿Que estás haciendo aquí? —la voz de Louis lo saco de sus pensamientos— Por eso Clark no me dejaba subir a ver a Jon...

La mirada que la mujer de dedicó le causó escalofríos, era fácil adivinar que su presencia en el cuarto de Jon no era bien recibida.

— Hoy no habrá patrullaje para...

— Lo se —interrumpio alejándose de la cama— cuando llegue Jon me lo dijo, pero me pidió quedarme unos minutos... —se excuso colocándose de nuevo la máscara.

— No me engañas, ¿En verdad crees que voy a tragarme ese cuento? —cruzo los brazos acercándose a él— no tienes idea de lo mucho que sufrió Jon toda esa semana que lo mantuviste lejos, así que si quieres a mi hijo vas a hacer lo que tú familia mejor hace; desaparecer...

Guardó silencio ante dichas palabras, ¿El había lastimado a Jon? No tenía sentido, él ya tenía a alguien más ¿No?

— Si de verdad te importa la felicidad de Jonathan, dejaras que lo sea con la persona que lo ame realmente; por qué tú y tu padre no son capaces de hacerlo...

— ¡Eso no...! —trato de defender así padre, podía decir lo que quisiera de él pero con su padre nadie se metía.

Sin embargo el quejido de Jon llamo su atención, tanteaba la cama buscándolo, musitando su nombre entre balbuceos adormilados. Sonrió enternecido.

— Vete antes de que despierte —dijo yendo al lado de su hijo intentando que este regresara al sueño.

A Robin no le quedó de otra más que obedecer, abrió la ventana dispuesto a marcharse no sin antes darle un último vistazo al ojiazul llevándose la sorpresa de que este estaba sentado frotando sus ojos sin dejar de llamarlo. Susurro un débil “Lo siento” antes de saltar y desaparecer en la negrura de la noche.

(...)

El humo escapó por sus labios de forma que le resultaba atractiva a Roy, el arquero estaba preocupado por su amigo ya que esté se había terminado dos cajas de cigarrillos en toda la noche, y eso era una mala señal.

— ¿Peleaste con Nightwing? —pregunto haciendo gruñir al pelinegro— Eso es un si...¿ahora que paso?

— Metí la pata —dijo sin intenciones de dar más detalles.

— Eso es obvio —se sentó junto al pistolero en la cornisa, buscando algo de acción en las calles— la relación que ustedes dos tienen es muy extraña, muy tóxica ¿Sabes a lo que me refiero?

Recibió un golpe que lo lanzó al suelo, el comentario había molestado de sobremanera a Jason, ¿Una relación tóxica? Claro que entre él y Dick las cosas siempre eran complicadas; después de que casi terminara por matar a su amada avecilla y perder su lazo.

Nada grave.

— No tienes ni la menor idea de lo que dices —dijo entre dientes.

— Está bien... —levanto las manos— lo siento ¿Si? No quería molestarte, yo sólo pensaba en voz alta...

— Pues no lo hagas —le dió la espalda para saltar al siguiente tejado.

¿Por que todos le recordaban el error que cometió? En aquel momento no estaba en sus cinco sentidos, solo buscaba venganza contra el psicópata que lo había alejado de su familia. Pero debido a eso termino lastimando a la persona equivocada.

Dejo de saltar de techo en techo para golpear la pared que tenía frente a él para luego gritar hasta que su garganta no dió para más. Se sentía como la basura que era antes de que Bruce lo acogiera.

— Te ves patético Todd —dijo Damian apareciendo detrás de él.

— Mira quién habla enano —se giro viendo al menor— se nota que estuviste llorando, ¿De nuevo el mal de amores? —contraataco con la intención de molestar a Robin.

— ¿Acaso importa? —contesto bajando la mirada, en contra de todo pensamiento del segundo Robin.

— Oye demonio, hay algo que debo decirte —comenzo a hablar rascando su nuca— el día que el superbebe te rechazo, yo...bueno, eliminé el registro de llamadas y los mensajes que te envío ese día... —explico y para su sorpresa, Damian no hizo ni dijo nada— además de que...le dije que eras su destinado y que lo amenace.

Se dió cuenta de cómo el pequeño cuerpo de su hermano menor se tensaba y reprimía el impulso de golpearlo.

— Hiciste lo correcto

Ok, eso sí que no se lo esperaba y aunque su casco impedía ver su rostro; su expresión era de incredulidad.

— No debiste decirlo que era su destinado, pero...con lo demás...

— wow wow...para, detente ahí —retricedio unos pasos— ¿Eso es todo? ¿Sin insulto ni golpes? —el menor negó— ¿Quien mierda eres y qué le hiciste al demonio que tengo por hermano?

Damian hizo una mueca, pero no más que eso; no estaba con ánimos de pelear con nadie. Y de eso Red Hood se dió cuenta, se quito su casco quedando solo con el antifaz; para ponerlo sobre al cabeza del más bajo con la intención de ocultar las amenazantes lágrimas que se asomaban por sus abatidos ojos.

— No hagas eso...no es propio de ti... —dio leves palmadas sobre su cabeza.

— Madre tiene razón... —confeso quitándose el casco mirandolo fijamente— todos los que están a mi alrededor solo sufren...quizá Jonathan a final de cuentas no esa mi...

— No sigas —cubrio su boca antes de que terminara la oración— no tienes idea de lo pesadas que son esas palabras D, te arrepentirás el resto de tu vida si las dices; creeme, yo lo sé.

Miro confundido la expresión arrepentida de Jason, sin embargo no pregunto, no era asunto suyo lo que Red Hood pensara.

— Y no dejes que esa mujer juegue con tu cabeza —revolvio su cabello— eres más listo que ella...

(...)

Dick sonreía viendo la escena que protagonizaban sus hermanos, al final había resultado bien castigar a Jason.

Había seguido a Damian desde lejos todo el día, preocupado por qué algo pasará entre él y Superboy; fue grande su sorpresa cuando todo marchó bien, a excepción de la intromisión de Thalia y las palabras de Louis.

— ¿Será mala idea decirle a Bruce? —se pregunto a si mismo marchándose.