Una semana había sido ignorado.

Buscaba la forma más sutil para acercarse a Damian, disculparse y preguntarle sobre lo que Jason había dicho.

¿Y si era cierto? ¿Y si Damian era su destinado? Aunque si lo pensaba bien, tenía algo de sentido; explicaría todas esas sensaciones...la necesidad de tener cerca al amargado Robin.

Sin embargo, parecía que mientras más trataba de acercarse más se alejaba. Era jueves y se le acaban el tiempo para hablar con él, ya que eran sus últimos días de clases.

La campana sonó dando por terminada la última clase, Jon salió corriendo directo a la cancha, con la intención de ganarle a Damian y así hablar con él antes de que Alfred lo recogiera.

— ¿Dami? —su corazón se aceleró al verlo sentado en las bancas.

Noto como se llevaba la mano a su cuello haciendo su típica mueca de disgusto.

— D-damian... —se acercó nervioso, parándose frente a él.

Por su parte el nombrado trataba de ignorarlo, pero le resultaba imposible. Quería gritarle y pedirle una clara explicación de aquel evento que no podía sacar de su mente.

— ¿Que quieres? —dijo sin apartar la mirada del celular.

Jon se alegró de que le dirigiera la palabra.

— B-bueno...yo quería h-hablar con...contigo s-sobre...

— ¡Habla claro Kent! —exclamo molesto por la tartamudez del menor— ¡¿No puedes hablar sin que se te trabe la lengua cada tres palabras?!

Jonathan guardó silencio, aguantando el nudo en su garganta. Damian lo miraba furioso, pero pudo darse cuenta de que detrás de toda esa irá que tenía su expresión, había tristeza, sabía disimularla pero él la notaba.

— ¿Estás bien? —indago preocupado

— ¿Ah? ¿Que clase de pregunta estúpida es esa? Claro que estoy bien —respondio dispuesto a ignorarlo de nuevo.

— E-es que luces...triste. —confeso logrando sorprender e incomodar al más bajo.

— ¿Y por qué estaría triste Kent? —trato de ocultar su incomodidad mostrando aquel porte orgulloso que lo caracterizaba.

— No lo sé...yo creí que estabas molesto conmigo por...

El actual Robin carcajeo sarcástico dejando atónito al de gafas, luego de que terminara lo miro sin emocion alguna en su rostro.

— ¿Molesto contigo? No te creas la gran cosa Kent, que tú y yo seamos montemos todo ese show de ser compañeros para nuestros padres, no quiere decir que lo seamos —expreso poniéndose de pie señalandole.

Tenía que encontrar la forma de alejar a Jonathan de él; sentía que en cualquier momento las lágrimas volverían a caer de sus ojos. Desde aquel día no era capaz de dejar de llorar, incluso lo había hecho frente al inepto de Jason; y para su sorpresa el zombie lo abrazo consolandole, claro que en ese mismo instante lo apartó buscando liberarse.

— Mientes —declaro seguro de sus palabras, podía sentir a través de su marca sentimientos de angustia, inquietud y...para su sorpresa; miedo— eso no es lo que sientes Damian, tu no...

— Cállate —lo interrumpió mirando a otro lado.

— No Dami, tenemos que...

— Dije que te callaras Jon —demando cubriendo su boca con ambas manos— no estamos solos...

(...)

— ¡¿Que tú hiciste que?! —grito logrando asustar a quien le escuchaba.

Sabía que había sido mala idea confesarle a Dick su arrebato contra Jon.

— D-dickie no tienes por qué...

— ¡Si tengo Jason! —bramo molesto señalandolo con el indice— ¡Eso es asunto de Damian y de Jon! Nosotros no tenemos por qué meternos en sus problemas. Bruce te va a matar cuando se entere de que amenazaste a Jon para que no viera a Dami...

Jason suspiro cansado dejando caer su cabeza en el respaldo del sillón, ya no le prestaba atención al parloteo de Dick. Ok, lo admitía; quizá había exagerado un poco con la amenaza...quizá.

Pero vamos, Dick había hecho lo mismo cuando Conner había hecho llorar a Tim cuando esté descubrió al clon besando a la sobrina del detective marciano, y no le dijeron nada.

¡Ah pero como era Jason Todd de quién hablaban! Todo lo que hacía era malo.

— Bien, bien...hice mal, lo reconozco ¿Feliz? —levanto los brazos en señal de rendición— pero el superbebe tenía que saber el daño que le causó a su destinado y...

— Espera...¿Que dijiste? —pregunto a punto de sufrir un ataque de histeria.

— ¿De que? —ladeo la cabeza sin entender.

— ¿Le dijiste a Jon que eran destinados? —dijo conteniendo las ganas de estrangularlo.

— Pues claro, ¿Por qué? —comento confiado, pero solo con ver la expresión de Dick toda su confianza desaparecio— n-no me digas que...¡¿El mocoso no sabía que Damian era su destinado?!

— ¡Joder Jason! —exclamo— ¡¿Cómo se te ocurre?!

Tragó saliva, sabía que estaba en problemas y si era sincero estaba asustado y sin previo aviso recibió un fuerte golpe en la cabeza.

— ¡¿Por qué mierda me pegas?! —dijo con ambas manos sobando el lugar del golpe.

— ¡Por qué no tenías que dicerle! ¿Tienes idea de los problemas que pueden pasar? —respiro profundo buscando calmarse— Jon aún es muy joven, y si algo les llega a pasar...

— ¡Ya entendí! La cagué... —acepto— solo quería evitar que el enano pasará por lo mismo que... —hizo una mueca— que pasamos tú y yo...

El primer robin, suspiro sin saber cómo reaccionar.

— Vas a disculparte con Jon —aviso.

— Bien...

— Tambien vas a decirle a Dami lo que hiciste.

— ¡¿Que?! ¡¿Quieres que me mate o que?!

— Vas a hacerlo Jason —demando cruzado de brazos y con una expresión que le causó terror.

— Está bien pajarito —accedio a regañadientes poniendo feliz al ojiazul.

— Y ya que estás tan complaciente —sonrio maleficamente— no tendrás sexo por un mes. —dicho eso le dió la espalda.

— ¡¡¿QUE?!!