Una que otra pesadilla era normal, escuchar los gritos de media noche de Damian también se estaban volviendo rutina...pero él, simplemente no podía dejar de pensar en sus hermanos.

Tim había dicho que solo él podía tener una idea de cómo estaban...sin embargo, el temor le ganaba a su razonamiento.

¿Que esperaban? Solo era un mocoso de 16 años, que siempre fue protegido por su hermanos...y ahora ya no estaban con él. Estaba solo en un mundo pacífico, sin tiranos...sin ruinas.

- Estás en las nubes -Tim chasqueo los dedos frente a su cara para hacerlo reaccionar.

- L-lo...lo siento -balbuceo apenado.

- No pasa nada Terry -dijo está vez Dick.- no tienes por qué estar tan nervioso, puedes abrirte a nosotros; somos tu familia.

Sonrió de lado por el comentario, eran su familia, pero no la que él conocía.

Dejo las galletas de lado y disculpándose salió de la cocina, bajando a la cueva. Dió gracias a que está estuviera sola y que Bruce hubiese tenido que salir, durante varios minutos solo se dedicó a lanzar batarangs a distintos blancos en el lugar.

- No lo haces tan mal... -Damian apareció tras de él, asustandolo y esquivando el puño que iba a su rostro.

- P-perdon...son...

- Reflejos -termino por él- no está mal -dijo viendo algunos batarangs incrustados en los objetivos.

- Gracias -se rasco la nuca- lo aprendí de ti...

El menor se quedó por un momento congelado por las palabras de Terry, sacudió la cabeza y fue por un par de bastones para lanzarle uno al mayor.
Fue ahí cuándo se dió tiempo para ver el estado del que se suponía era su hermano. Su piel estaba pálida, en un tono que tiraba a enfermizo, sus preciosos ojos estaban opacos y sin brillo, ni que decir de las ojeras bajo estos.

- ¿Te sientes bien Damian? - se aventuró a preguntar, pensando que se llevaría un grito o algún golpe.

- ¿Por qué no debería de estarlo? -dijo encogiendo los hombros.

Terry noto otra cosa en el actual Robin, sabía que Damian se movía de forma rápida y mortal; lo sabía por experiencia. Pero el chico que tenía frente a él, no se movía así...sus movimientos eran lentos y torpes, apenas respiraba y sudaba más de lo normal...

- Damian, no creo que...

Antes de poder terminar el nombrado se tambaleó preocupando más a Terry.

- Creo que...deberíamos subir -sugirio acercándose a él.

Se sorprendió cuando esté le hizo caso sin siquiera renegar, era claro que no estaba del todo bien.

- ¿Quieres que te lleve?

- No me hagas golpearte... -lo miro de reojo.

Ok...tampoco estaba tan ido. Se recordó no provocarlo de nuevo.

(...)

Sus paso hacia eco en los pasillos de la fortaleza, la sala médica se mantenía en silencio; lo único que se podía escuchar el monitor cardíaco que marcaba la vida de su hermano.

Se detuvo frente a la camilla, miro con recelo a Jonathan, quién dormía en la orilla de esta, sujetando con cuidado la mano de Damian. Su vista viajo hasta el menor y su pecho se oprimido, todos esos cables conectados a su cuerpo lo mantenían vivo pero... ¿Por cuánto tiempo?

- ¿Jason? -Jon despertó frotando sus ojos.

- Volviste a dormirte -dijo sin mirarlo

El ojiazul bajo la cabeza, no se atrevía a mirar a la cara al segundo Robin, no después de todo lo que les hizo pasar...

- ¿Por qué? -se aventuró a preguntar conversando su atención en Damian.

- ¿Por qué que?

- ¿Por qué me dejaste vivir?

Jason detuvo sus movimientos y se fijó en el ligero temblor en las manos del Kriptoniano. ¿Ahora tenía miedo? Ridículo. Se molestó de sobremanera pero no hizo nada más que suspirar.

- Ganas de matarte no me faltan -confeso parándose frente a él, al otro lado de la camilla.- pero Damian te perdonó, y si te mato y él despierta yo seré el que tendrá problemas.

- P-pero...

- Si no despierta voy a matarte -declaro demostrando por su tono que cualquier cosa lo haría estallar.- no te mereces el perdón...pero él te ama, así que si logran arreglar su problema...no tendrás que preocuparte por mi.

Seguido de eso se fue y Jon se permitió llorar, arrepentido de todo...de no ser por qué había una escasa probabilidad de que Damian se recuperará, se habría quitado la vida. Es lo menos que se merecía.

Se había paralizado luego de que se besaran, tan perdido en sus terribles pensamientos que no se dió cuenta de que su corazón aún latía. De no ser por Conner, Damian si estaría muerto.

- Lo lamento tanto Dami -sollozo limpiándose las lágrimas.- no quise escucharte...espero puedas perdonarme... -levanto la vista hacia el rostro de Damian- Tenías razón...yo aún te amo...

(...)

- ...y luego se desplomó antes de llegar a su cuarto -Bruce escucho el relato con atención guardando silencio hasta el último momento.

- Bien -sonrio sorprendiendo a Terry- gracias por cuidar de él.

- N-no...no es nada, yo solo...

- Se que todo esto es complicado Terry, nosotros no podemos reemplazar a tu familia, pero queremos ayudarte. -se puso de pie y se acercó a él.- Damian te dejo aquí por qué pensó que serías feliz, que podríamos ayudarte...

Puso una mano sobre su hombro y lo sintió tensarse, Terry no sabía cómo reaccionar...nunca se había planteado el como sería hablar con su padre. Lo estaba haciendo ahora, pero...

- ¿Nos darías la oportunidad? -pregunto tranquilo.

El chico solo lo miro anonadado, ¿Si escucho bien? ¿Bruce...realmente lo quería en su familia? Sintió sus ojos arder y mando todo al carajo abrazando al murciélago mayor. Bruce correspondió el abrazo, se recordó a si mismo agradecerle a Clark por los consejos.

- G-gracias...gracias -decia una y otra vez entre sollozos ahogados en su pecho.

Era agradable...aquel abrazo sin duda era lo que él necesitaba y curiosamente en contra de todo comentario que sus hermanos le habían hecho...Bruce si sabía dar abrazos. O quizá era la influencia de Superman.