Capitulo 32
Por instinto se aferro al brazo de Jon, con tanta fuerza que al medio kriptoniano le sorprendió. Ambos miraban a Talia con odio, cada uno por razones parecidas. El silencio entre los cuatro era realmente incomodo, Jon trataba de ocultar a Damian de la vista de la asesina, mientras buscaba respuestas en los ojos de su madre.
- Mamá...¿Que hace ella aquí? -pregunto con molestia
- Jon...hijo esto tiene... -tartamudeo la reportera sin tener alguna idea de como salir del problema.
- Jonathan, olvidalo...por favor, vámonos. -murmuraba Damian insistente esperando que el súper hiciera caso a sus peticiones.
Decir que tenia miedo era poco, desde su punto de vista la historia se estaba repitiendo. La hija de Ra's sonreía como si eso fuese un espectáculo de lo mas divertido, y claro que lo era; esa mujer disfrutaba de ver a su hijo sufrir y parecía que esa era una constante en cualquier dimensión. Eso sin duda era algo difícil para Damian, se sentía como un inútil, no lograba decir mas palabras solo pedirle a Jon que se marcharan, pero este no lo escuchaba, podía jurar que de no estar él ahí, el alíen ya habría atacado a ambas mujeres sin importar que una de ellas fuese su madre...y esa idea le aterraba.
- Parece que tu debilidad es algo que ya no tiene arreglo Damian -dijo la asesina acercándose a Louis.
- ¡No te acerques a ella! -grito con intención de ir hacia su madre y alejarla de Talia, sin embargo no fue capaz de dar un paso cuando el ojiverde jalo de su capa para que no se alejara.- Dami sueltame...tengo que...
- ¡No tienes que hacer nada! Solo vamanos esto es...
- No te preocupes cariño -Talia abrazo a su madre por la cintura, confundiendo aun mas a Jon y preocupando al ex-robin.- no seria capaz de hacerle nada...después de todo, yo no podría lastimar a mi destinada.
La sonrisa que le dedico lo dejo petrificado, así como su revelación. Su madre...¿era la destinada de Talia? No, eso no era posible...¿o si? Persivio el temblor en el cuerpo de Damian a su espalda, supuso que por la tensión que él mismo le estaba creando, eso era lo que el mayor quería evitar; no tenia duda de ello. No quería que se enterara de que su madre de seguro los había traicionado.
- No Jon, tienes que escucharme...todo esto fue...
- ¿Es verdad? -la interrumpió viéndola fijamente a los ojos.- ¡Responde mamá!
Se quedo en silencio evitando la mirada de su hijo quien se ahogo un par de comentarios que sin duda lastimarían a la mujer que le dio la vida, suspiro y tomo la mano del chico a su espalda para regalarle una triste sonrisa susurrándole un “Estoy bien”
Le dio la espalda a su madre que hasta el momento no se había movido de su lugar, lo pensó por un momento, sin perder la preocupación en la mirada de Damian, apretó levemente su mano buscando un poco de apoyo.
- Todo este tiempo... -comenzó a decir aun sin sentirse capaz de voltearse.- ¿estabas ayudándola?
- ¡Lo hice por nosotros Jon! ¡Por nuestra familia! -exclamo llena de pánico por la reacción de Jon ante todo eso.- ¡No tuve opción...! Yo...
- ¡¿Por nuestra familia?! -grito girándose rápidamente, asustando a Damian.- ¡¿Te das cuenta de lo que dices?! ¡La ayudaste...! ¡¡Ella lastimo a Damian!! ¡Pudo haber lastimado al señor Wayne...a Bruce! ¿Sabes como hubiera afectado eso a papá?
- ¡Es justo lo que quiero evitar Jonathan! -levanto la voz, molesta por su necedad.- ¡Son ellos quienes nos lastiman! Separando a nuestra familia, ¿no vez lo que hacen? Primero tu padre...después Conner, y ahora tu... -sollozo dando unos pasos hacia él.
Jon retrocedió observándole adolorido.
- ¿Como puedes pensar así? ¡¿Como puedes ser así de egoísta?! -su voz se quebró alterando a Damian.
- Jonathan... -susurro calmándole.
- ¡No te metas Damian! ¡Si tu y tu maldita familia se hubieran quedado alejados como debían esto no...!
- ¡¡Esto no es su culpa mamá!! -su grito callo cada replica de la mujer, notando fugazmente un tono rojizo en sus ojos.- No intentes culpar a otros de tu error...no querías perdernos -tomo aire relajándose- pero al final...por todo esto, tu temor termino cumpliéndose.
- N-no...no Jonathan, escucha... -rogó avanzando unos pasos.
- No hay nada que escuchar... -sentencio evitando la cercanía de su madre- no después de esto mamá, lo siento, pero todo esto, tu te lo buscaste -tomo a Damian en sus brazos alzando el vuelo.- Papá se enterara de esto...y espero que ninguna de las dos se acerque a nuestra familia, de lo contrario, no tendré piedad de ninguna.
Dicho eso salio volando de aquel lugar deseando haber escuchado a Damian en un principio, sin embargo, de no haber ido no se habría entregado de todo lo que su madre les hizo. Volaron con lentitud y en completo silencio, uno muy incomodo que ya comenzaba a fastidiar al ojiverde, podía sentir la ira creciente en Jon, pues, a diferencia de él el ojiazul nunca pudo ocultar lo que realmente sentía.
- ¿Te encuentras bien? -pregunto inseguro.
- Perdón si te asuste -se disculpo bajando la mirada totalmente arrepentido- pero si, estoy bien, gracias a ti...
- ¿A mi? -dijo confundido- No hice gran cosa Jon...solo me quede parado como un completo idiota...igual que aquella vez...
El Kriptoniano negó deteniendo su avance; flotando entre las nubes.
- Eso no es verdad, te quedaste a mi lado -confeso ladeando la cabeza- me apoyaste y eso me impidió cometer una estupidez...escucha Damian -sujeto su mentón con suavidad haciendo contacto visual sin problema- el pasado no se puede cambiar, es verdad...pero aun puedes hacer algo por tu Jon, puedes salvarlo...
- ¿Y como se supone que voy a hacerlo? -pregunto inseguro.
- Eso es algo que solo tu sabes -dijo retomando el vuelo llegando en segundos a la mansión, aterrizando en el jardín.- confió en que vas a lograrlo.
Se despidió con un beso en la mejilla adentrándose en la casona sin mirar atrás.
(...)
Cepillo con cuidado los mojados del menor, su sonrisa hacia que sus mejillas doliesen, ¿cuanto tiempo tenia sin sonreír? Ya ni sabia, pero desde que tenia a Damian a su lado no podía dejar de hacerlo. Ambos descansaban en la cama después de varias sesiones de sexo que dejaron al humano exhausto.
- Tan lindo -murmuro besando de nueva cuenta su frente.
- Gran Maestro -Dick entro con la vista en el suelo sabiendo que si miraba al menor de los petirrojos en su estado, posiblemente perdería la cabeza.
- ¿Ahora que Dick? -pregunto con un tono de fastidio.
- Hemos detectado perturbaciones provocadas por... -trago saliva dudando en terminar la oración.
- Habla
- El portal Gran Maestro...
Jonathan se acomodo gruñendo. ¿Ahora venían por su Damian? No, él ya había aceptado quedarse con él... Apartó las sábanas que cubrían su cuerpo con algo de brusquedad.
- ¡Que los búhos revisen el área! Si ellos están cerca quiero que los maten...¡Ninguno debe acercarse a este lugar! ¡¿Entendiste?! -vocifero con irá olvidándose de que podía despertar a su acompañante.
- Con ordene...
Cuando desapareció Damian se sentó en la cama mirando adormilado a su alrededor y como Jonathan se vestía gruñendo y soltando maldiciones.
- ¿Que pasa...? -hablo bajo.
- Dami...lo siento, te desperté... -se acercó a él a gatas por la amplia cama.- deberías seguir durmiendo, aún estás agotado...
- J-jon... -gimio por los besos que este repartía en su cuello- q-quiero pedirte algo...
- ¿Que cosa? -pregunto desconfiado.
- Quiero...quiero ver a mi padre...
La petición confundió y molesto al ojiazul por partes iguales. ¿Ver a su padre? Se notaba que Damian no estaba en sus cinco sentidos, pues no era capaz de abrir bien los ojos. Se recordó no volver a drogarlo demasiado.
- Amor...tu padre murió hace años, pero si lo quieres ver, lo verás... -accedio a su petición ayudándolo a ponerse de pie.
Lo guío por los vacíos y helados pasillos de su fortaleza hasta una cámara que lo dejo congelado en su lugar.
En las paredes había un sin número de cámaras crió-génicas dónde descansaban cuerpos que... desafortunadamente reconoció. Los más cercanos a la entrada eran los miembros de la liga. Conforme avanzaban la necesidad de salir de ese lugar comenzó a consumirlo. Paro en una de las últimas, observando a Conner, su cuerpo tenía gran cantidad de heridas pero su rostro era sereno, parecía que solo dormía.
- Timothy lo hizo -comento con simpleza- fue su muestra de lealtad hacia mi...aunque claro, no lo mató... -torcio su boca con desagrado.- pero con que lo hiriera gravemente y sin compasión fue suficiente. Ven, ya casi llegamos...
Cada paso era doloroso debido a las constantes punzadas en sus caderas.
Se detuvieron frente a dos cámaras en medio de todas las demás, a través del cristal pudo distinguir a sus ocupantes. Las lágrimas se amontonaron conforme sus ojos revisaban las heridas, quemaduras y la sangre seca manchando el cuerpo de su padre, lo que más le dolía era el hoyo en su pecho al igual que en Superman... Jonathan le había arrancado el corazón.
- Eso les pasa a aquellos que nos quieren separar mi amor... -dijo abrazando por la espalda.
- E-esto...
- A Batman le gustaba hacer esto ¿No? -susurro en su oído para luego morderlo- son mis trofeos...
- ¿Por qué...l-les...? -las palabras se atoraban en su garganta, no era capaz de percibir otra cosa más que el dolor en su pecho.
- ¿Por qué les arranque el corazón? Sencillo. -encogio los hombros- quería que ellos sintieran lo mismo que yo cuando me pedían dejarte...
Dijo aquello haciendo que Damian pensará en su familia...su yo de ese mundo los había perdido de forma horrible...él no podía perderlos, aunque...a ellos no les importara lo que le ocurría.
- No puedo perderlos...con que ellos estén bien...mi furimiento no importa - pensó tensandose ante las caricias de Lord Superboy que se adentraban en su pantalón.
En los límites de la ciudad el pequeño grupo cayó estrepitosamente contra el pavimento, algunos recibiendo el golpe por unos; en caso de Conner, protegiendo a Tim y a Jon protegiendo a Damian, el Talon menor cayó de forma elegante mientras que...ambos mercenarios cayeron de cara siendo salvados por sus cascos.
- ¿Es normal que tenga ganas de vomitar? -bromeo Jason apoyándose en un muro para poder levantarse.
- Si... -murmuro Damian siendo ayudado por Jon.
Los ojos de todos pasearon por los alrededores, edificios derribados, las calles con enormes cráteres, paredes de concreto derribadas y destruidas al estrellarse contra el suelo, numerosos esqueletos humanos en todas partes, algunos en descomposición.
- Por dios...t-todo esto...
- Asi es Conner -interrumpio un sonriente Tim extendiendo los brazos- ¡bienvenidos a Cuidad Gótica! O bueno...lo que queda de ella.
- Si que hizo un berrinche por ti enano -comento Jason silbando por el escenario apocalíptico.
- No tienes idea jajaja -bromeo el otro ganándose una muy mala mirada de su hermano menor- cálmate demonio...solo juego...
- Es algo delicado, no jueguen con eso -los regaño Red Robin.
Mientras el par era regañado por el tercer petirrojo ante las divertidas miradas de Conner y el Talon, Damian se acercó a Jon.
- ¿Todo bien? -puso su mano en sobre su hombro.
- No puedo creer que todo esto...lo haya hecho yo...
- Padre siempre decía que los Kriptonianos eran una amenaza -dijo mirando hacia delante recordando el como ambos murciélagos se retractaron de dichas palabras.- pero...nos equivocamos...la amenaza éramos nosotros, ustedes eran seres puros que nosotros corrompimos...Clark nos protegió hasta el final, siempre tratando de salvarte...
- No son una amenaza Damian...son lo mejor que nos ha pasado.
- ¡Tortolitos! ¡Hay que movernos si no queremos que Dick y los búhos nos encuentren!
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