Capitulo 17

Llevaba media hora sobrevolando la ciudad a toda velocidad, escuchando por el comunicador a Red Hood decirle que guardara la calma.

Le habían notificado a Batman sobre su encuentro con Tim...o el que se suponía era Timothy; dado que su comportamiento y apariencia decían todo lo contrario, pero Conner estaba seguro, aquel chico era su chico, la persona que amaba.

— ¡Kon! ¡Debemos volver! —grito parando de su carrera para recuperar el aliento— ¡Kon-El, Batman quiere que volvamos!

— ¡¿Cómo quieres que regrese cuando...cuando...?! —se plantó frente al exmercenario.

— No te tengo miedo mocoso... —gruño por el atrevimiento del menor— Y se por lo que estás pasando ¡Es más! —le sujeto con fuerza del cuello de la playera— ¡Me atrevo a decir que se por lo que Tim paso! ¡Yo lo entiendo! ¡No me vengas con que no se lo que pasas! ¡¡YO LO VIVÍ EN CARNE PROPIA!!

El arrebato de Jason logro calmar al anterior Superboy y de paso lo hizo sentir mal por hacerle recordar su pasado.

— L-lo...lo siento, yo solo...

— Cállate y vámonos —demando liberandolo de su agarre.

Lo siguió en completo silencio, atravesaron la ciudad sin dejar de buscar al ubicación de Tim; sin éxito alguno. Cuando llegaron a la mansión lo primero que noto fue la ausencia de Clark y Jonathan, muy extraño...¿Donde se habían metido en un momento tan crucial?
No tuvo tiempo de preguntar, pues antes de que abriera la boca fue empujado por Dick; cuando este se dejó caer sobre Jason.

— ¿Es verdad? ¿Lo viste? ¿Que le paso a Tim? ¿Donde está? —comenzo a atacarlo con preguntas.

— Será mejor si te calmas y lo dejas respirar Grayson —dijo Damian llegando al lugar.

— Oh...si, lo siento —se quito de arriba de Jason sentándose a un lado— ¿Estás bien Littlewing?

— ¿Cómo? —pregunto extrañado por el apodo

— ¿Ah? Bueno...yo... —bajo el rostro apenado, sin querer le había llamado igual que en aquel sueño.

— Damian —hablo Conner ignorando a los tortolitos— ¿Donde están Clark y Jonathan? Creí que estaban aquí...

— Estaban —recalco cruzado de brazos y con su típico ceño fruncido— hace horas que se fueron sin decir nada... —explico despidiendo un aura tenebrosa.

¿Jonathan era capaz de estar todo el tiempo con él? Tenía que reconocerlo...su hermanito era, o muy estúpido o muy valiente. Pues el no se atrevía a cruzar más palabras de las necesarias con el pequeño demonio.

— D-de acuerdo... —acepto levantando las manos, retrocediendo un par de pasos.

— Conner —lo llamo Bruce logrando captar la atención de los presentes— ¿es verdad que viste a Tim? —pregunto con recelo, no quería tener falsas esperanzas.

— Si, estoy seguro de que era él... —suspiro— tenía una apariencia similar a la del Joker...decía cosas sin sentido; dijo que...él era su hijo...que Tim Drake ya no... —se callo sintiéndose mareado e incapaz de terminar la oración.

— Eso no tiene sentido —comento Dick negando con la cabeza— ¿Por qué diría esas cosas? Bruce, tenemos que encontrarlo...tenemos que saber qué le pasó.

— Si Drake estuvo todo este tiempo con ese demente, cualquier cosa que le haya hecho...

— Resulta peor que cualquier tortura... —dijo Jason terminando de hablar por Damian.

— Prepárense para salir, Dick, tú y Jason vayan al Este de la ciudad —indico dándoles la espalda- Conner irá con Damian al Sur...

El silencio fue la respuesta de todos, los dos primeros bajaron a la cueva para ponerse en marcha, mientras que Conner aún digería la idea de tener que ir con Damian...¿Por qué él? ¿No podía ir él solo a buscar a Tim? Le iba a ir mal a Jon por haber desaparecido. Por un momento pensó en decirle a Bruce que él lo buscaría por su cuenta, pero para cuando se dió cuenta, ya estaba solo con el actual Robin.

— ¿Que estás esperando? —dijo parado en la entrada de la cueva— ¿Que no tenías prisa en ir a buscar a Drake?

Parpadeo un par de veces y lo siguió, minutos después ambos ya rondaban por los techos de la ciudad...sumergidos en un silencio incómodo, al menos para Conner. De algo le servía el silencio, hacia lo posible por concentrarse y encontrar los latidos o la voz del tercer Robin.

(...)

— ¡¿Cómo que no fue?! —grito lanzando una daga en dirección al de cabello verde, quién con un simple movimiento esquivo el arma.

— Pues eso —dijo encogiendo los hombros sonriendo como si nada malo pasara— Bats no fue, en su lugar fue el intento de Superman... —saco la lengua en señal de desagrado.

— ¿Quien? —pregunto deteniendo su arrebato de cólera.

— El clon —solto con simpleza jugando con la daga lanzada anteriormente— debiste ver su cara jajajaja fue lo mejor que he visto, el muy iluso seguía llamándome Tim jajajaja —comenzo a reír frenéticamente.

— Bruce ya debe saber que te vio...así que... —hablo entre murmullos.

— Eso quiere decir que vienen en camino, y como el clon parece tener un noseque conmigo pues va a ser el primero en llegar; lo cual es un problema para ti, ¿No? —explico sin borrar la sonrisa de su rostro.

Eso sí que sorprendió a la mujer...

— Aún después de las cosas que el Joker le hizo a tu mente...sigues siendo brillante —comento.

— jajaja ¿Que pensabas? No solo se trata de hacer bromas, hay que ser listo para sobrepasar a tus rivales, pero tú ya sabes eso —dijo bajando del lugar donde estaba sentado— me ofende que pienses que no soy capaz de estar a tu altura...por qué, para Ra's si lo estaba —se burló relamiendo sus labios.

Aquello fue un golpe bajo para Talía, el chico comenzaba a cansarla; pero no podía matarlo, si estando cuerdo, Tim Drake era peligroso...ahora, en ese estado sin control no se sabía que podía llegar a hacer.

— No te atrevas a...

— ¿A qué? —la interrumpió ladeando su cabeza- ¿Usar el nombre de Ra's? ¡Pero si él es mi destinado! Jajajaja ¡Ni siquiera tú puedes hacer algo contra eso! ¿Pensaste que con freirme el cerebro ibas a lograr algo? —hizo un puchero— No creas que no se que tu fuiste la culpable de esto Talía... —termino de hablar con una expresión seria y terrorífica.

— Tan listo como Bruce, pero te faltó algo pequeño... —dijo confundiendo a Tim— esto no lo hice por mi padre —saco un pequeño control— no te creas tan importante, así que si no quieres que termine de destruir tu mente será mejor que aprendas tu lugar.

— Pero que aguafiestas eres... —cruzo los brazos— bien, supongo que me puedo divertir un poco con el clon cuando llegue.

— Lo más probable es que Damian venga con él, Bruce te estará buscando en las bases del Joker el solo...y sin los otros dos supers cerca no le queda de otra más que enviarlo con él.

— Uuuhh ¿Y que te hace pensar que los otros dos extraterrestres no están con ellos? —cuestiono sentándose sobre unas cajas.

— De eso se encargó mi destinada... —declaro acariciando el dorso de su mano.

No la amaba, de eso nada, pero Louis era una pieza clave para poder conseguir lo que quería, fácil de manipular...una muñeca perfecta.

— ¡¿Que?! ¡Ja! No te creo, ¡¿Tu?! ¿Tienes destinada? ¿Cómo es que una persona taaan carismática como tú pudo conseguir una destinada? A ver...cuentame tu secreto jajajaja —empezó a carcajear pataleando.

— Niño descarado —murmuro entre dientes

— oh, parece que ya llegaron —anuncio al escuchar unos pasos en el nivel superior— bueno...ya es hora, te dejare sola con Dami para que pasen su momento entre madre e hijo —dijo dando saltos de caja en caja.

(...)

— Dam...digo Robin, hay alguien más con Tim —susurro entrando por la ventana.

— Seguramente es el Joker —dijo notificando a los demás las coordenadas de su ubicación.

— No...es una mujer

Robin suspiro pesadamente, era muy probable que se tratara de su madre ¿que tenía que ver en todo eso? ¿Seguía con la idea de que...?

— Hola hermanito —saludo Tim colgando de cabeza en un tubo— no creí que llegarías, tardaste mucho jajaja ¿Donde está papá? ¿No vino contigo? —pregunto formando un puchero con sus labios.

— Tim...por favor tienes que...

— Ahgg —rodo los ojos— ¿Tu también viniste? Que fastidio...pero bueno, puedo entretenerme un rato contigo —dijo saltando directo a Conner.

— ¡Drake basta! —Robin trato de detener la pelea que estaban formando.

Sin embargo, antes de dar un paso hacia ellos una cuerda rodeó su cuerpo jalandolo lejos y de paso haciendo que se estrellara contra varias cajas.

— Resulta patético Damian —dijo Talía apareciendo entre las sombras— ya no eres el guerrero que tú abuelo y yo creamos...

— ¿Y eso por qué debería interesarme? —inicio plática ocultando su intención de buscar algo para cortar la cuerda que lo sujetaba.

— ¿Por qué? Por qué tú tienes un destino más grande que esto, no comprendo tu necedad por conservar una vida tan patética.

— La que no entiende eres tu madre —dijo consiguiendo romper la atadura, dió un salto hacia atrás poniendo distancia entre ambos.— puede que te parezca patética...pero es mi vida, ¡Ya no seré la marioneta de nadie!

— Eso ya lo veremos —comento lanzándose sobre el menor atacando salvajemente.

Poco a poco Talía alejaba a Damian de los otros dos, y Conner estaba tan enfrascado en Tim que no se dió cuenta cuando Robin había desaparecido de su campo de visión.

— ¡Por favor Tim! ¡Reacciona! —pedia evitando los brutales golpes del de cabello verde.

— ¡Que no me llames así! —grito aumentando la velocidad de sus ataques.

Era desesperante para ambos, para el Kriptoniano; pelear de esa forma contra la persona que amaba era una tortura, por lo que solo se concentraba en esquivar y hacer el intento de convencerle. Mientras que para Tim...escuchar repetidas veces su “antiguo” nombre le resultaba estresante, pero nada más colmaba su poca paciencia que el hecho de que el pelinegro fuese capaz de anticipar sus movimientos.

— ¡Quédate quieto joder!

— No hasta que me escuches Tim —declaro seguro de si mismo.

— ¡¡Que terco eres!! ¡Yo no soy Tim! ¡El ya no existe, yo soy...! —dejo de moverse de un momento a otro, se quedó petrificado un par de segundos— ¡¡Aahh!! —grito con dolor sujetando su cabeza.

— ¡Tim! ¡¿Que ocurre?! —exclamo corriendo hacia él— ¡Tim responde!

— C-co...conne-er ¡Aahh! —jadeo adolorido agarrando con fuerza los brazos del Kriptoniano— ha...has q-que pare...¡Me duele Kon! Has que s-salga de mi...ahg cabe-beza —pedia entre temblores, sus ojos estaban inundados de lágrimas; no obstante, a pesar del inmenso dolor que le aquejaba...era incapaz de borrar su sonrisa.

— No sé qué hacer Timmy...dime qué tengo que hacer... —dijo refugiandolo entre sus brazos.

— T-ta...Talía... —murmuro antes de quedar inconsciente.

— ¿Tim? ¡Tim responde! ¡Reacciona por favor! ¡Tim!

— ¡Kon! ¡Robin! —se escucho la voz de Nightwing cerca de ellos.— Oh por dios...¡Timmy!

Corrió hasta llegar a su lado, arrodillándose para abrazar con fuerza a su hermano menor sin dejar de llamarlo entre sollozos. Acariciaba sus cabellos con cuidado ya un poco más calmado, Red Hood había observado todo en silencio; notando algo inusual, pero fue Batman quien se adelantó.

— ¿Donde está Robin?

— No...no lo sé, lo perdí de vista cuando Tim comenzó a atacarme —explico— lo ví enfrentarse a un mujer...

— ¿Mujer? ¿Como era ella Kon? —pregunto está vez Jason.

— No logré verla bien, solo distingui su cabello castaño y llevaba ropa de color verde y dorado... —comento regresando su vista al menor.

— Mierda —susurro entre dientes el ojiturquesa comenzando a ser presa de la preocupación.

— Talía... —dijo Dick ya alterado.

— Relájate Nightwing, Robin es fuerte...ni perderá contra ella. —beso su frente rápidamente— él está bien, no le pasará nada ya verás.

Después de que Dick asintiera a sus palabras salió corriendo tras Batman, siguió el desastre que había en el lugar, terminando en el tercer piso del edificio.

— ¿Que demo...? —sus palabras quedaron en el aire cuando logro distinguir el escenario frente a ellos.

Rastros de sangre, madera, casquillos de armas, dagas y trozos de tela del uniforme de Robin esparcidos por todo el espacio.

— ¿Batman? —trato de llamar su atención y termino por acercarse para ver lo que su mentor observaba.— Rayos...

La insignia de Robin clavada en el piso con una espada de la liga de los asesinos.

— Ella lo tiene...Talía tiene a Damian

La fuerza con la que apretaba sus puños provocaban que estos temblaran, ¿Cómo es que no se dió cuenta? ¿Por qué permitió que Talía separara a su familia? ¿Por qué no llego a tiempo?

— ....ark —murmuro a penas— Clark... —dijo a pesar del nudo en su garganta— Kal... —susurro con algo más de fuerza, quizá coraje— ¡Kal-El! —grito en esta ocasión produciendo eco.

Pero no hubo respuesta, pasaron los segundos y Clark no aparecía...podía sentir la sangre hervir en sus venas y las amenazantes lágrimas en sus ojos; ocultas gracias a la capucha.

La historia volvía a repetirse, Talía volvió a atacarlos, lo habían separado de su hijo...y una vez más llamo a su destinado; quién...nuevamente no había aparecido, volviendo a dejarlo solo. Rompiendo su promesa.

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