Capítulo 10
No distinguía las voces de quienes hablaban, palmeaba la cama en busca de Damian; se quejó al no encontrar el cuerpo del mayor a su lado.
— Dami... —murmuro sentándose en la cama frotando sus ojos— ¿Dami?
Sus llamados no eran respondidos, escucho a su mamá decirle que volviera a acostarse pero el solo quería encontrar a Damian.
“Lo siento”
Con esas dos palabras despertó del todo, salió de la cama de un salto llamando a gritos a Robin, sin embargo sus súplicas fueron ignoradas.
— Cielo, tienes que volver a la cama; ya es tarde y tienes escuela mañana —dijo amablemente la mujer guiando al pelinegro a la cama.
Al principio se negó; su marca le decía que Damian no estaba bien, dolía y quería ir hacer lo que fuese para que el pequeño demonio estuviera bien.
Quería hacer feliz a su destinado.
Luego de que volviera a la cama y de que su mamá le diera un beso de buenas noches, tomo su celular y comenzó a enviarle mensajes a Damian. Aunque no tuvo mucho éxito ya que el mayor no los respondía. Al final recibió un audio...
/¡Deja de joder a mi hermano estúpido alien!/
Apartó el celular con rapidez temiendo de que Red Hood saliera del aparato. ¿Jason aún conservaba el teléfono de Damian? Ahora sí que estaba frito... ¡No! No debía dejar que Jason lo alejara de Dami. Estaba por responder con otro audio cuando recibió otro mensaje.
/ Ignora a Todd...y no entres en pánico Kent, estoy bien/
Jon sonrió comenzando a dar vueltas de un lado a otro en su cama, terminando en el suelo envuelto con las sábanas; pero feliz a final de cuentas, ¡Damian le había contestado!
Sin darse cuenta ambos charlaron toda la noche, a pesar de que el menor de los Wayne solo respondía con monosílabos. Pero le contestaba era lo que contaba para él.
Pero para su desgracia, Jonathan Samuel Kent no estaba acostumbrado a pasar toda la noche despierto por lo que, en la mañana, levantarse fue toda una odisea por primera vez en su muy corta vida.
— Tienes cara de muerto Jon —Damian habla a su espalda.
El menor había escuchado sus latidos cerca, sin embargo no imagino que este decidiera ir a verlo.
— ¿Cómo lo hacen? —pregunto notando la sonrisa ladina en el mayor, sonrisa que le pareció encantadora.
— Entrenamiento y al final se vuelve costumbre —dijo cruzando los brazos viendo a su alrededor.
Los jardines de la escuela estaban repletos de estudiantes, el último día de clases y ya todos comentaban que planes tenían para sus vacaciones de verano. Ambos se encontraban apartados de todo el bullicio, Jon cabeceaba causándole gracia al ojiverde.
— Dami...lo de anoche fue... —comenzo a hablar— gracias por quedarte.
La tierna sonrisa de Jon provocó en Damian un notorio sonrojo, el ojiazul quedó maravillado por la expresión que tenia, sabía que estaba feliz tanto por su marca como por sus latidos. Se levantó atreviéndose a tomar ambas manos del demonio, guardando silencio, perdidos en su mundo; el momento perfecto para hacer cualquier declaración. Se acercaban poco a poco sin darse cuenta, Jon cerró los ojos bajando levemente su rostro apunto de tocar sus labios.
— Lo de anoche no fue nada —dijo Damian separándose arruinado el momento.
— Para mi si, Damian... —lo miro serio— ¿Desde cuándo sabes que tu y yo....?
La campana salvó a Damian quién parecía fantasma con las últimas palabras del menor, puede que no haya terminado la pregunta; pero sabía a dónde se dirigía.
Tal vez si golpearía a Jason por decirle sobre ser su destinado...tal vez.
(...)
Mientras más tiempo pasaba más se estresaba, ¿Que tenía que hacer para poder acceder a la maldita computadora de Luthor?
Bostezo de nuevo viendo que no había logrado acceder a los planos de la máquina que estaba construyendo.
Lo más preocupante era que había visto a Talía entrar a las instalaciones.
— Maldición... —murmuro malhumorado.
— ¿Que ocurre Tim? —dijo Conner sentándose a su lado dejando un termo con café al lado del computador del petirrojo.
Tim cerró su laptop en cuanto el clon llegó, quería evitar que este se enterará de que su “padre” pudiera estar haciendo algo en contra de su familia. Por qué sabía que el ex Superboy trataría de parar a Luthor, pero era más probable de que él terminara en las garras del millonario a que su idea por detenerlo resultará.
Y Tim no quería perderlo.
— ¿Tim? —agito su mano frente a su rostro.
— ¿Ah? ¿Que? —parpadeo volviendo en si, notando la preocupación en Conner— ¿Que pasa?
— Eso te pregunto yo Babybird, ¿Estás bien? Pareces distraído por no hablar de...
— Estoy bien... —interrumpio— tengo mucho trabajo es todo.
La excusa no le convenció del todo, Tim era bueno en ocultar sus emociones, muy bueno, pero en ese momento no lo estaba consiguiendo; los latidos del más bajo eran acelerados, hacia el esfuerzo por respirar normal y lo que más lo delataba era su mirada perdida.
— Tim ¿que ocurre? —volvio a preguntar.
— No es nada Kon, ¿por qué crees que te miento? —contesto algo alterado.
— No lo sé, ¿quizá es por tu respiración? ¿O será que tus latidos están fuera de sí? Tú dime... —dijo levantando un poco la voz, logrando molestar a Tim.
— ¡No es de tu incumbencia Conner! —exclamo poniéndose de pie— es un asunto familiar, nada más...y sabes que a Bruce no le gusta que metan sus narices en nuestros asuntos.
— ¿Familiar? Tu apenas y pasas tiempo con ellos, y ahora que sabes que Damian y Jon son destinados no has hecho otra cosa mas que...
— ¡Callate! —grito enfurecido— ¡No tienes derecho a decir esas cosas! ¡No tienes idea de las cosas por las que pasamos! ¿Crees que por qué nos acostamos y salimos ya te voy a contar todo? —rio con sarcasmo— estás muy equivocado Kon.
Las últimas palabras lo dejaron helado ¿Había escuchado bien? ¿Nada de lo que tenían era...?
— N-no estás hablando enserio —se levantó también mirando fijamente los ojos de Tim— creí que nosotros...
— ¿Nosotros? Ambos sabemos que lo nuestro no era algo permanente Conner —le pesaron aquellas palabras, algo en su subconsciente le gritaba que parará pero al final no lo hacía— sabemos que en cualquier momento yo encontrare a mi destinado y...
— Así que es eso —susurro apretando los puños con la mirada en el suelo.
Fue tarde cuando se dió cuenta de las palabras que había soltado, cubrió su boca retrocediendo de a poco. ¿Por qué había dicho eso?
— Conner yo... —trato de acercarse y tomar su mano.
— Déjalo Tim —nego el contacto— te dije que...lo único que quería era hacerte feliz, y si... —trago saliva dándole la espalda— y si encontraste a tu destinado; yo no tengo nada que hacer a tu lado.
Y sin decir más salió volando dejando a Tim en una especie de transe, le había revelado a Conner su miedo; él no quería encontrar a su destinado, amaba al clon. Y no quería a nadie más para que estuviera a su lado.
— ¡Conner! ¡Conner por favor vuelve! —comenzo a gritar sin respuestas.
Las lágrimas bajaban por sus mejillas sin poder detenerlas, se arrodilló abrazándose a sí mismo, apretando con fuerza su costado derecho; lugar donde tenía su marca.
Tantos problemas por esa maldita cosa en su piel.
— Conner... —sollozo pegando la frente en el césped.
Por otro lado, el primer hijo de Superman hacia un esfuerzo enorme por no volver ante los gritos de su ahora expareja. Si no eran nada ¿por qué debía de preocuparse por él? Siguió ignorando los llamados de Tim hasta que pararon o estuvo lo suficientemente lejos para no oírlo más; necesitaba estar solo y olvidar a Tim, dejarlo.
Cómo se arrepentiría de esos pensamientos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top