Subo antes porque hoy es el cumpleaños de una persona especial. Felicidades hermaniss!!!💙

Llego tarde. Llego tarde. Llego tarde.

Me visto a la carrera al mismo tiempo que buscaba mi mochila. Cuando tengo el uniforme listo y todas mis cosas al hombro bueno, corro escaleras abajo. Agarro una tostada a medio hacer y me la como mientras intento ponerme unos zapatos. Por último me lavo los dientes y salgo disparada por la calle.

Cuando llego, la secretaria me pone una falta, pero como es la primera falta me hace subir a clase sin más demora. Estoy tan cansada que abro la puerta sin llamar.

—...Más 4. ¿Cuánto nos da eso?... Oh, señorita Love. Tome asiento.—Se interrumpe el profesor.

Parte del equipo de fútbol me observa mientras me dirijo a mi asiento. Durante toda la clase intenté tomar apuntes, aunque no me estuviera enterando de nada. Algo tenía que darle a Nate o si no no me ayudaría. 

Cuando por fin terminaron las dichosas clases, fui al hospital. Otra vez. 

Primero estuve con mi antiguo equipo. Les conté todo lo que había haciendo estos días con todo lujo de detalles y ellos me comentaron los resultados de sus análisis mientras que jugábamos al Mario Kart. Nate y yo acordamos una hora para que me explicase matemáticas, lo cual agradecía mucho. Gasté todo lo que quedaba del día con Michael. Estuvimos viendo películas hasta que me quedé dormida a su lado. 

Por la mañana, la enfermera me despertó. Después de despedirme con un beso, corrí a mi casa para pegarme una buena ducha y vestirme. Hoy era el partido contra el Wild y tenía muchas ganas de ver los resultados de los entrenamientos. 

Pedí un taxi y le di la dirección del instituto. Quince minutos más tarde, me encontraba en lo que parecía una mini jungla. Pagué y entré en el instituto. Junto al campo había una especie de lago delimitado por rocas y del edificio principal se alzaba una árbol gigantesco.

Las gradas estaban llenas de fans vestidos con un uniforme verde. 

Los chicos habían llegado y se estaban organizando en su banquillo correspondiente. Me acerqué para desearles buena suerte.

— Gracias Emily. Anda mira, pero si hay un montón de público. Cómo se nota que ha empezado el Fútbol Frontier ¡Ahora sí que estoy emocionado! ¡Chicos, tenemos que luchar por los que han venido a animarnos!

— Pero si han venido a animar al Instituto Wild.

— No hay nadie que quiera animar a un equipo tan débil cómo el nuestro.

 — ¿Qué si hay gente? Está Emily. ¡Y mirad!-—

Sigo la dirección de su dedo hasta dar con tres niños pequeños en una esquina. No paraban de gritar "Viva el Raimon". 

Me percaté en que la cara de Wallside se ensombreció. 

— JACK HEMOS VENIDO A APOYARTE. MIRAD, ÉSE ES MI HERMANO. ES MI HERMANO. 

— SON LOS QUE GANARON A LA ROYAL ACADEMY.

— TU HERMANO ES GUAY. ES UN MONSTRUO. 

— ÉSE ES MI HERMANO. A POR ELLOS.

— T-tengo que ir al baño.— Dice Wallside, tratando de escapar. 

Carson, Evans, Grim y Dragonfly lo agarran para evitar que saliera por patas.

—No puedes, ¡que está a punto de empezar el partido!— Exclama Evans.

— Os estaré viendo desde allí. Buena suerte.— Digo señalando a los chiquillos que antes estaban gritando. 

Camino hacia ellos con las manos en los bolsillos. Mientras tanto los chicos ocupan sus oposiciones en el campo.

Me siento en el césped y me apoyo contra un tocón. Saco una banderita del Raimon y espero a que empiece el partido.

—Atención, está a punto de empezar el primer duelo de la fase previa del Fútbol Frontier entre el Raimon y el Wild. — Exclama Chester Horse, el comentarista.— Bien, esto empieza con el saque del Instituto Raimon. —

El árbitro toca el silbato y el entrenador rival empieza a gritar como un lunático. ¿Quién se cree este tío? ¿Tarzán? Ojalá su atuendo dejara más espacio para la imaginación. ¿Es que no se da cuenta de que aquí hay niños?

— El viejo de la selva ha dicho que si ganamos este partido podremos comer chuches. Así que adelante.— Gritó el capitán, un tal Talgeese. Aunque le voy ha llamar gallina de todas formas.

Sus compañeros vitorearon, emocionados.

— ¿Cómo le sentará al Raimon éste partido que debe jugar fuera de casa y en esta especie de jungla?— continua Chester.

Swift tiene el balón pero Steve Eagle le corta el paso y se la lanza a Dragonfly.

— ¡Venga, a ver si el Wild nos enseña qué son capaces de hacer! ¡Axel!—

Dragonfly hace un pase largo a Axel, que ya se encuentra en el área del campo rival. 

—El balón sube hacia la portería y vemos cómo Axel se prepara para realizar el Tornado de Fuego. 

Pero Hugo Talgeese, el capitán del Wild, también ha saltado. 

¡Qué altura! ¡Vaya potencia de salto que tiene!

Y ahora es el Wild el que pasa al ataque. El balón le llega a Adrian Speed.

Ahí está. Esa es el famoso regate a supervelocidad típico de Speed. Por su velocidad casi parece un guepardo salvaje.—

El  delantero, posa por un instante su mirada en mí y se lame los labios. Intento no reírme de él tapándome la boca.

Con los ojos otra vez en el campo, eleva el balón para centrar a Eagle. 

—Steve Eagle salta muy arriba y supera la defensa.

—ATAQUE DE CÓNDOR.—

Mark se lanza a pararlo y no ve al otro delantero subir.

—¡Cuidado Evans!—Le grito para que mire en mi dirección, y a su vez, se dé cuenta de la presencia de Gary Lancaster (Simio, para los amigos).

— REMATE TARZÁN.—

Evans consigue reaccionar justo a tiempo y despeja el balón. 

— Mark Evans ha evitado el gol con su despeje de fuego. Pero es escalofriante la habilidad de los jugadores del Instituto Wild. 

Ojo que el Raimon está atacando de nuevo. Pero el Wild también es muy rápido a la hora de cubrir y Axel se encuentra rodeado.—

Al no ver huecos para regatear, Blaze le pasa a Dragonfly para que chute a puerta.

— Si jugando por alto nos ganan a ver qué les parece ésto. REMATE DRAGÓN.—

Antes de que pudiera terminar de chutar, un defensa rival hace una entrada muy violenta, lanzándolo por los aires contra una viga de madera. El balón sale fuera, pero Kevin no se levanta. 

Se encuentra en el suelo, agarrándose la pierna. Me levanto y cruzo el campo para ayudarle a levantarse.

— ¿Te encuentras bien?— le pregunto mientras que él se apoya en mi hombro y empieza a andar cojeando.

— Tranquila, esto no es nada. No se librarán tan fácilmente de mí.— Me responde. 

Le ayudo a sentarse en el banquillo y Silvia examina su tobillo. Decido quedarme allí para hablar un rato y que no hiciera ninguna locura. 

— Se ha torcido el tobillo. No puede seguir jugando.— Determina Silvia. 

— Pues entonces tendremos que hacer un cambio.—Murmura Evans. 

Me ahorro el sarcasmo y me concentro en intentar colocarle bien el hielo en el tobillo a Dragonfly. 

— Cambio en el Raimon. Entra Bobby Shearer en lugar del lesionado Kevin. Bobby pasa a la defensa, así que Jack Wallside sube a la delantera, ocupando el lugar que deja Kevin.

La línea defensiva del Wild, compuesta por Hugo Talgeese y Leonard O'Shea, parece que protege a la portería por tierra y aire a la perfección. Eagle saca de banda. Cham Lion avanza y en su camino solo se interpone el recién llegado, Bobby.

Bobby ha robado el balón con decisión.—

Un momento. Esa técnica.

—Dragonfly, ¿de qué Instituto viene Shearer?—Le pregunto con los brazos cruzados y sin levantar la vista del campo.

—¿Por qué lo preguntas?— Cuestiona él mirándome confuso.

— Esa supertécnica...— Resoplo y apoyo los codos en las rodillas. Ya averiguaré después todo éste asunto. Ahora lo primero es el partido.

El balón asciende hacia la portería.

—¡Venga Jack, ahora!—Grita Blaze antes de saltar. Wallside le sigue, situándose frente a él en el aire. Pero el gallina salta más. 

Y decían que las gallinas no vuelan. 

Blaze intenta apoyarse en Wallside para efectuar el segundo salto, pero éste se encoge de miedo y se cae al suelo. ¿Es cosa mía o le ha clavado los tacos en el pelo? Guau, eso le va a dar dolor de cabeza. 

El entrenador vuelve a gritar a lo Tarzán mientras que Wallside sigue tumbado en el suelo.

— ¡WALLSIDE! ¿ES QUE NO TE DA VERGÜENZA? LEVÁNTATE DE UNA VEZ Y DEMUESTRA QUE ERES UN JUGADOR DEL RAIMON.— Le grito sin poder evitarlo. 

Él me mira desconcertado pero el juego sigue.

—Los talentos del equipo del Wild han estallado. Es una escalofriante exhibición que le está haciendo imposible al Raimon hacerse con el balón. El Raimon se ve obligado a replegarse y si consiguen el balón, lo pierden debido a los fallos en ataque de Axel y Jack. El Wild  bombardea a tiros la portería del Raimon, pero Mark está luchando por despejarlo todo. 

Termina el primer tiempo. Empate a cero. Pero ha sido el Wild el equipo que ha dominado el partido. El Raimon parece haberse agotado en la defensa ¿Le quedará alguna fuerza con la que atacar?—

— Buen trabajo chicos.— Dice Evans, sorprendiendome. 

—¿De qué hablas?— Le pregunta Swift.

—¿Qué estás diciendo? ¡Si nos han pasado por encima!— Exclama Dragonfly. 

— Estate quieto que te vas a hacer daño.— Le digo para que deje de moverse.

Evans suelta una risa antes de explicarse.

—Pero seguimos empatados, y eso a pesar de lo bien que juegan. Yo me encargaré de mantener la portería cero, así que vosotros lo único que tenéis que hacer es conseguir un gol con el Trampolín Relámpago.

— Capitán yo quiero volver a la defensa.—

Levanto la vista del hielo enfadada y fulmino con la mirada a Jack mientras que Evans se levanta del banquillo.

—Pero Jack...

— O cambiarme por otro, no soy capaz de realizar el Trampolín Relámpago, y si volvemos... a colgar el balón lo perderemos por mi culpa.

—Ni hablar. Ni vuelves a la defensa ni pienso cambiarte, Jack. Os seguiré mandando el balón a Axel y a tí hasta que os salga. Dices que las alturas te dan miedo pero aún así lo has seguido intentando ¿no? No permitiré que todos esos esfuerzos hayan sido en vano. Por eso vamos a seguir colgando balones a tu posición, una vez y otra y otra más. ¿Lo comprendes?

—Pero... pero yo...— Murmura todavía con la mirada fija en el suelo. 

—Vamos chicos. Romperles el culo en la segunda parte. 

—¡E-Emily!— Exclama Silvia, escandalizada.

— Perdón. Ya me entendéis.—

Los chicos salen al campo y ocupan sus respectivas posiciones.

—¿Crees que lo conseguirá?— Me pregunta Dragonfly.

Yo me quedo unos instante en silencio, meditando mi respuesta.

— Creo que podría utilizar su verdadero potencial en éste partido, si es lo bastante valiente como para dejar a un lado sus miedos y hacer lo mejor para el equipo.—

Dragonfly asiente y se cruza de brazos mientras que yo me pongo cómoda de nuevo. En el peor de los casos, le puedo recomendar champú  a Wallside para limpiar el barro de los tacos de Axel de su pelo.

—Comienza la segunda parte con el Wild sacando de centro. Speede recibe un pase y dribla a sus rivales. Max sale al paso de Speede y ¡oh, acaba de dar un pase a su derecha, por donde sube Harry Snake!

— REMATE SERPIENTE.

—DESPEJE DE FUEGO.—

La mano de Evans tiembla durante un segundo y él hace una mueca de dolor. 

—¿Qué ocurre?— Me pregunta Dragonfly, tras ver mi rostro.

— Se ha echo daño.

—¿Mark?—

Asiento con la cabeza y vemos  cómo Evans sube el balón de una patada.

—¡Axel, Jack, es vuestra!—grita.

— Por muchas veces que lo cuelguen...— Empieza a murmurar Wallside.

— ¡Vamos Jack!— le anima Axel.

— Nunca lo conseguiré...—

No me lo puedo creer. ¿Después de todos los esfuerzos que están haciendo sus compañeros, se tira al suelo? ¿Se rinde tan fácilmente?

El gallina vuelve a superar a Axel cuando éste intenta hacer el Tornado de Fuego. 

— Y el balón vuelve una vez más a los pies del Instituto Wild.—

Me entran ganas de taparme la cara cuando veo a Evans parando todos esos ataques con la mano en ese estado. Me dan escalofríos solo de pensarlo. 

Speede aprovecha un despeje para volver a tirar a puerta y Evans para el tiro con la cabeza.

—¿Está loco o qué? Un tiro así le puede provocar una conmoción. 

— ¡Cuidado Mark!— Exclama Silvia.

Evans se levanta con la cara roja y se planta como si nada en la portería. 

— ¡No podemos dejar que Mark cargue con todo él solo!— Exclama Swift.

—¡VAMOS!

—¡Atención! El Wild ha forzado el corner. Será Steve Eagle el que lo saque.—

Speede recibe el pase y Grimm intenta robarle el balón, pero le supera y sale a su encuentro Swift y Saunders. Les supera y le marcan Carson, Sheare y Wraith. Al final, el delantero rival no tiene más remedio que pasar atrás.

— El Raimon ha empezado a presionar. Al Wild no le queda más remedio que pasar el balón sin avanzar.

—A eso se le llama presionar en zona.— Murmura Glass, sentado a mi izquierda.

—Sí, puede que sea una técnica de defensa muy eficaz, pero al final uno acaba teniendo que correr mucho más que los rivales. Y con todas las fuerzas que gastaron en la primera parte, está claro que el esfuerzo que hacen les está...

— Tiene un punto.— Le digo mientras le señalo con el dedo sin mirarlo. 

Willy me dedica una mirada primero irritada y luego preocupada. 

— ¡Jack, abre los ojos!— Exclama el número 10.

— Todos están agotados, pero... Mark sigue despejando los tiros a pesar de lo que le duele la mano. A nadie se le ocurre darse por vencido. Pero, ¿por qué? ¿Por qué lo hacen?

—Porque creen en nosotros. Porque están convencidos de que vamos a marcar para ellos de verdad. Cuando cierras los ojos solo huyes del miedo, no te enfrentas a él. Estás traicionando la confianza de todos.— Explica Blaze.

Me coloco las manos por detrás de la cabeza y sonrío.

— Lo va a conseguir.— Murmuro, ahora más tranquila.

— ¿Cómo? ¿Estás segura?— me pregunta Glass.

— Segurísima. Observa.

— Speede avanza con mucha fuerza. Atención, ¿qué le pasa a Lancaster?—

El gorila tira a puerta, pero Evans parece más decidido que nunca. 

— MANO CELESTIAL. ¡Ahí va, Jack!—

Wallside echa a correr y tanto Blaze como él saltan al unísono. El gallina le pisa los talones. 

—Vamos Wallside, confío en tí.— Susurro sin apartar la vista.

El número 3 saca barriga y Blaze se apoya en él para hacer un segundo salto. 

—Esta es mi técnica. TRAMPOLÍN RELÁMPAGO.—Exclama Wallside. 

— GOOL. Por fin han conseguido romper la portería del Instituto Wild. Todo gracias a la nueva técnica definitiva de Axel y Jack. El Raimon se pone por delante. ¡Y aquí acaba el partido! ¡El Instituto Raimon supera el primer partido de la fase previa del Torneo Fútbol Frontier!—

—Os lo dije.— Digo levantándome con una sonrisa de satisfacción y orgullo de oreja a oreja.

—Ya, ya, para de alardear y quítame esto para poder levantarme.—Exclama Dragonfly mientras que el equipo felicita a Wallside y se reúnen en el banquillo.

Evans le choca la mano. Idiota. 

— Ay ay ay... Que daño.

— ¿Estás bien capitán?—

Le soplo en la mano hasta que Nelly llega con una bolsa de hielo. 

—Mira que apasionarse de esta manera con algo tan  absurdo como el fútbol... Hay que ser tonto.— Dice antes de dar media vuelta. 

—Pero si me ha llamado tonto. ¡Oye!— Exclama molesto.

Silvia y yo reímos sin poder evitarlo. 

—Debería ir saliendo ya. Nos vemos mañana en el Raimon.—Grito antes de seguir a Nelly. 

Cuando la alcanzo, está junto a su limusina. 

—¡Eh, Nelly! ¿Te importaría acercarme a la civilización?—

Ella se lo piensa un momento y luego abre la puerta del vehículo.

—Claro, entra. Tu nombre era Emily ¿verdad?—

Asiento con la cabeza y me siento a su lado. Después de abrocharnos el cinturón de seguridad, Peter nos lleva a la cuidad Inazuma. Durante el camino converso con Nelly  y descubro que respecto a relaciones familiares somos muy parecidas. Aunque claro, mis padres no contratan mayordomos ni viven en apartamentos lujosos. 

—Ya hemos llegado señorita Love.—Me dice Peter

—Llámeme Emily.- Le contesto mientras salgo del coche.— Nos vemos mañana Nelly.-

Ella se despide con la mano y saco las llaves de mi casa.