Amelía Pov

Navidad, la época del año más deseada de algunos, las familias se reúnen y pasan una deliciosa cena y comparten regalos. No es mi época favorita, o al menos no lo era hasta hoy.

Paseando entre las calles con un abrigo caliente, mi bufanda y un gorro color blanco. La nieve cubre las calles de la ciudad, los padres comprando los árboles decorativos mientras algunos huyen con un pavo entre bolsas. 

Entré a una tienda de frutas abierta  para mi suerte. Lo único que me falta de mi receta son las dichosas manzanas. "La ensalada de manzanas", el postre favorito de Shadow en las navidades. y es gran parte de lo que comerá, no lo necesita siendo él, pero como siempre le encanta la comida.

Compré lo necesario, tengo la crema dulce, las nueces y avellanas, ¡quedará perfecta!. Entre caminos me acercaba a mi hogar, decorada con luces navideñas y en un bonito vecindario. Mientras me acercaba, varios niños se lanzaban entre ellos bolas de nieve, riendo y jugando entre ellos sin desperdiciar la oportunidad.

Llegué a mi hogar, dejando las bolsas en el suelo enfrente de la puerta, sacando las llaves en mi bolsillo, introduje la llave y abrí la puerta, el olor a chocolate caliente llego a mi nariz, mi padre debe estar preparándolo ahora mismo.

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- ¡Ya esta lista! - Terminé la ensalada, viendola brillar por el efecto de las luces en el reflejo de la crema. Se ven tan apetitosas que decido apartar la vista antes de querer tomar un tazón y servirme hasta explotar.

El sonido del timbre sonó, y con rapidez me acerqué a abrirla, revisando primero mi reflejo en el espejo de la entrada. Un hermoso vestido rojo para la ocasión y unos tacones altos de color blanco, algo de maquillaje y mi cabello planchado, ¿Le gustará o será demasiado?.

Pero incluso antes de poder abrir la puerta, mi padre se adelantó dejando entrar a los invitados. ¡Dios no puede esperar!, me separé del espejo disimuladamente. Acercándome también, viendo como Silver era el primero en entrar.

Acompañado de su madre y su perro koichi que traía un suéter para abrigarlo, ¡Que tierno!.

Su madre estaba muy elegante, se ve mucho más hermosa y tranquila. Y Silver, se ve mejor que antes, ya no tiene esa aura peligrosa, ahora se le nota más feliz por así decirlo. Me acerqué a saludarlos, su madre traía entre manos una charola de comida, la agarré con gusto y dejé sobre la mesa. ¿dónde está él?.

- Feliz navidad igualmente señor - Escuché su voz ronca, estaba saludando a mi padre con un amistoso apretón de manos, sonriente y atractivo como siempre mientras mi padre lo dejaba pasar. Lo observé de pies a cabeza, vestido con un traje negro elegante y con un regalo en sus manos. 

Me observó y se acercó a paso lento, dejando en su camino el regalo bajo el árbol.

- Buenas noches, Rose - sonrió de forma coqueta, sus ojos brillantes me tienen hipnotizada al igual que su colonia. Sonrí de forma inconsciente, sintiendo mis mejillas arder ante su atenta mirada en mi forma de vestir. 

- Gracias por venir - Comenté aliviando mi timidez, sentí como si me hubieran cortado la lengua, pero al final logré sacar algo de palabra. Mi silenció lo había puesto aún más atento hasta que hablé.

- No me lo perdería por nada - dijo - En especial porque querías verme e intentar que esto fuera una cita de cierta manera - Me sonrojé de nuevo, ¿cómo puede leer los pensamientos tan rápido y facil?.

- Yo nunca dije que fuera un cita, es una cena navideña - Dije calmada, relajando mi corazón.

- ¿Entonces quieres proponerme matrimonio?, por eso la insistencia de los familiares en la casa, lo suponía - dijo chistoso, aguantando su propia risa mientras mi rostro se volvía mas rojo que mi vestido. 

La cena resultó mejor de lo que me había imaginado, con Shadow presente junto a mí eramos los que menos hablábamos en la mesa, compartiendo miradas y una que otra vez contestamos preguntas.

Fue divertido y, me sentí muy feliz. Es una navidad que no voy a olvidar aunque me pongan un nuevo cerebro de marca extraterrestre. El timbre de nuevo sonó y Silver cortésmente se levantó a abrir.

Me sorprendió ver la presencia de mi padrastro, mis hermanos y mi madre e incluso mi ex mejor amigo Miles, quien venía junto a su madre.

Shadow me observó con confusión, levanté los hombros sin saberlo. No recuerdo haberlos invitado. Pero mi padre me lo dijo segundos después de que entre a la cocina por más platos. fue su idea invitarlos, ¿Por qué no?, si todos éramos como familia.

Pero Miles, ¿aceptando la propuesta?; mi padre me dejó sola en la cocina y el zorro de quien pensaba entró. Acercándose para quitarme los platos de las manos y cargarlos el mismo en signo de caballerosidad al ayudarme.

- No pensé que vendrías - Le dije sorprendida.

- ¿Estoy aquí no?, no voy a olvidar lo que hiciste, pero mi madre prefirió olvidarlo todo y creo que tambien es un buen consejo para mi. Olvidar a tú del pasado - Me observo con tristeza, su nariz roa por el frio y su traje negro. - Crecio bastante y ahora esta un poco mas alto que yo -  Me incomodó la idea al principio, estar junto al ser que quería matar a mi única familia.

- Miles, sabes que yo

- Pero... - Me interrumpió, moviendo su cabeza a los lados ignorando las ganas de llorar, sentí mi pecho imprimirse - aunque lo fuera a hacer, al final no lo hiciste y tenías la oportunidad - me miro de vuelta - fue un error que cometiste, y, de cierta forma tu tambien eres mi familia Amelia. Desde que tenías cinco años - sonrió nostálgico, oh Tails. Me va a hacer llorar.

- Tails, basta o harás que mi maquillaje se arruine - comenté limpiando mis lágrimas, viendo como mi rimel se escurría un poco pero tampoco demasiado para dejarme fatal.

- Perdóname tambien a mí, disfrutemos la navidad como la familia que siempre fuimos - Sonrió decidido, dejando salir sus lágrimas, ascendí gustosa y lo abrace con fuerza, extrañaba mucho tenerlo como amigo. Alguien a quien confiarle tu secretos y poder tener un hombro donde siempre podrías llorar.

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- ¡Silver!, ¡Usa los cubiertos!- Victoria, la madre de Shadow regaño a su hijo menor, estaba intentando tomar una rebanada de pay de limón con sus manos hasta que fue regañado por su madre. Rei internamente, el golpe que le dio en la mano fue muy gracioso.

- ¡Tú comías con las manos!, además, me debes el cepillo de dientes que usaste una vez para limpiarle los dientes al perro - Advirtio de forma molesta pero divertida, ¡que asco!. 

- ¡Basta o me quitaran el apetito!, nadie arruinara el exquisito postre de manzana - Sentenció Shadow, regañando a su hermano por su falta de educación, pero él no se perdía de nada. Degustando con exquisitez mi gran ensalada de manzana.

Llevándose a la boca cucharada tras cucharada, estoy muy segura de que quería que este momento llegará, sus mejillas con un leve tono carmín y su sonrisa brillante.

Mis hermanastros jugando con sus juguetes recién abiertos y koichi disfrutando un gran filete para perro, exacto, su navidad tambien será perfecta.

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Al final de la cena, Shadow me ayudó a lavar los trastes mientras mi padre acompañaba a Victoria y a Silver a su hogar.

Como todo un caballero Shadow se ofreció a ayudarme. Y como no aceptar la oferta. Estaba cansada, pero feliz. Ya solo estábamos él y yo en la casa.

– Creo que ya esta - Termine de enjuagar el último plato. Secando mis manos con una toalla viendo al azabache acercarse al árbol – ¿Qué ocurre? - Lo seguí.

Mantuvo silencio durante algunos minutos, observando nada mas que las luces con las llanos dentro de los bolsillos.

– Incluso, el alma más dañada puede ser curada, el alma mas podrida siempre puede ser perdonada, y en la obscuridad siempre hay una luz - Giró a verme, la frase me provoco un cierto dolor en la zona izquierda de la cabeza. ¿Lo escuché antes?.

– ¿Qué quieres decir con eso? - El dolor disminuyó, me siento intrigada y preocupada, ¿qué significa?

– Fue lo que te dije cuando te ayude a controlar tus emociones. Tú misma querías cambiar pero tus sistemas no lo permitían - Me explicó - Esperaba que de verdad pudieras recordar algo.

– Lo lamento, si hubiera sabido que esto pasaría yo jamás - Me abrazó, sentí sus cálidos brazos apretando mi espalda con poca fuerza, supongo que por miedo a lastimarme.

– No tienes por que disculparte. Fue tu decisión y estoy seguro que lo hiciste por tu bien, por el de todos; Creo que, lo hiciste por que tus sistemas eran demasiado peligrosos para una adolescente como tú, no puedes controlarte... - Sus palabras me tranquilizaron, pero aunque esa hubiera sido la razón. Me hubiera escapado con él a cualquier lugar - No te arrepientas.

Suspire rendida, entre sus brazos mientras sentía el cálido calor que desprendía. El aroma de su colonia y el olor a muérdago.

¿Muérdago?, levanté la vista  viendo un muérdago sospechosamente colgado en el techo arriba de nosotros.

– Creo que me debes un beso - Dijo sonriente, esperando lo deseado, yo también lo quiero y reí, gustosa, feliz mientras mi corazón latía con fuerza.

– Por supuesto que sí - Y junté nuestros labios en un romántico beso de navidad.

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Gracias una vez más por apoyarme, comenten que tal este final y sean sinceros 7w7r si no les gusto xD si les gusto. Si quedo meh

Por que quiero saber, UwU cuentenme.
En fin :c para los que siguen las historias de One-Shots y esperan una historia llena de azúcar, pus me vi una película bien emotiva xDD esperen lo contrario.

¡Hasta otras historias chicos!
Les recomiendo pasarse a mi perfil y ver mis historias, Dirthy Games que seguro les gusta, ya saben por que 7u7 xDD okno.

¡Bye! 💗