Capítulo. 7 No sabes cuánto lo siento

Levantó su mano en forma de arma apuntando a la espalda del Echidna, una luz destellante comenzó a salir de esta, la eriza miraba extrañadamente su mano, ¿Qué sucede?...¡¿Por qué no puedo controlarla?!.

Se gritó internamente, no podía detener su mano, ¡Estaba a punto de disparar!, La giró rápidamente apuntando en otra dirección, el disparo callo en un apartamento cercano. La explosión se hizo notar, el sonido de la explosión los hizo separarse y la mano de la pelirosa volvió a la normalidad; Las llamas pronto comenzaron a salir del edificio y los gritos de las personas sonaban desesperantes, estaban quemándose vivas.

El Echidna miraba la escena preocupado, ¿Por qué había pasado?, ¿Qué sucedió?, Eran las preguntas que rondaban en su cabeza; La eriza apenada por lo sucedido miró el edificio con tristeza. Realmente no quería hacerlo, algo malo le estaba pasando.

Ya no eres la misma

Recordó a su ex-amigo el zorro decirle eso en varias ocasiones, y definitivamente tenía algo de razón, no era la misma, le daba igual la vida de las otras personas que no fuera su familia, pero entendió que estar cerca de los que más quiere pueden salir lastimados. Su sed de sangre se incrementaba y no sabía por qué, ¿Porque ocurría esto?.

Debía escapar, huir y vivir alejada de todos, no más muertes, no más daño.

- ¡Qué horrible!, ¡Los bomberos deben llegar cuanto antes!, ¡¿Cómo ocurrió?!...es mejor entrar Amy, tal vez sean terroristas..- Empujó a la eriza dentro del departamento. No era seguro quedarse ahí, comenzó a empacar cosas necesarias en una mochila, lo que fuera necesario si las autoridades decían que no era seguro quedarse en los edificios por temor a más explosiones.

- Papá, volveré después..- La eriza salió por la puerta sin dejarle responder, algo raro le ocurría, y el estaba al tanto.

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Pov Tails

Estoy muy sorprendido e interesado por la nueva tecnología que tiene Shadow, sin duda alguna es mejor que Amelia en todo, aún no logro comprender cómo es que su tecnología es diferente si ambos estuvieron en el mismo accidente. Aún le queda practicar el modo de batalla. No puedo esperar por ver su enfrentamiento.

Será sin duda muy interesante, algo digno de ver, estaba leyendo como todas las noches las noticias recientes, "Una extraña explosión en los departamentos Oruko, cerca de las calles del centro de Tokio." Es ella, nadie podría causar tal magnitud; miré las fotos con detenimiento. ¿Por qué lo hace?, Es la pregunta que me gustaría poder responder.

El sonido de mi puerta tocar me alejó de mis pensamientos, me levanté a abrir mi puerta pero no había nadie...¿Podría ser?..escuché el vidrio de la puerta del balcón romperse, Amelía entró a mi cuarto con una mirada vacía. ¡Viene por mi!.

¡Tengo que llamar a Shadow cuanto antes!, Pero primero, debería sacarla de aquí...mi madre podría salir lastimada si a ella se le ocurre algo...

- Tails...tienes que ayudarme.- Me habló con tristeza, su voz estaba a punto de romperse.

- ¿Ayudarte?, ¡No después de lo que hiciste!, No creas que no me enteré de la explosión. ¡Vete de mi casa ahora!.- Hablé con la seguridad que nunca creí tener, mi voz sonaba más, ¿Masculina?, Molesta tal vez es la palabra perfecta.

Tal vez no sea grande y fuerte, o con un semblante asesino como Shadow, pero definitivamente se que logré sorprenderla.

- Por favor, no se qué es lo que me sucede, ¡Estuve a punto de matar a mi padre!, ¡casi lo mato!, Alcance a quitar mi mano por suerte, ¡Tienes que ayudarme Tails!...

- No, lo dejaste más que claro la última vez, tú y yo ya no somos nada más que solo simples extraños, cortaste mi amistad, ¡preferiste matar gente inocente!.- Le grité con fuerza, estoy muy molesto con solo recordarlo, más que nada, triste. Me dolieron mucho sus palabras.

- Tails, de verdad lo lamento...yo ya no quiero hacerlo, ya no quiero causar más daño ya no...

- Demaciado tarde.- Mis palabras secas y sin sentimiento alguno la sorprendió bastante, se quedó congelada viéndome a los ojos.- No creas que con un simple perdón vas a cambiar las cosas Amelia, ahora, solo eres una asesina. Fuera de mi casa, fuera de mi vida, no vuelvas a buscarme o juro por Chaos que voy a decirle a Knuckles quién eres en realidad.

- ¡NO!,¡NO LE DIGAS NADA!

- ¿¡QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ?!.- Mi madre entró azotando la puerta de mi cuarto, por supuesto que iba a escucharnos.

- Nada, no ocurre nada, Amelia ya se iba mamá, perdón por despertarte.- Mi tono de molestia seguía notando se, Amy me miró por última vez con una mirada de arrepentimiento, entendió que definitivamente no iba a ayudarla; salió rápidamente de mi hogar seguida de mi madre hasta la puerta.

¿Debería decirle esto a Shadow?, Más bien, ¿Por qué me lo pienso tanto?, Es una gran oportunidad para que la enfrente, está demaciado triste y se que sus emociones siempre le afectan, puede ser una buena debilidad.

- ¿Qué fue lo que ocurrió?, ¿Cómo entró aquí?, Ni siquiera la escuché tocar o entrar.- Mi madre regresó a mi habitación con algo confusión, ¿Qué le digo? que en realidad Amy se volvió un robot que ha causado todas las muertes, Nah

- Fue silenciosa mamá, además, tienes el sueño pesado.- Me reí para intentar ocultar la tensión que tenía, debo contactar a Shadow cuanto antes.

- ¡Oye!...bueno, tienes razón, esa niña si que ha estado rara estos días,..descansa hijo, hablaremos mañana.- Salió cerrando la puerta; tengo que aprovechar.
Busqué mi celular de nuevo buscando en los contactos a Shadow, salí al balcón para ver a Amelía correr entre las calles, aparentemente se dirige al parque de Sengenyama, ¿Qué es lo piensa?. Marqué el número de Shadow repetidas veces pero no contestaba. ¡¿Dónde estás Shadow?!.

¿Qué debería hacer?, ¿Seguirla?, ¿Detenerla?...no, no sería lo correcto, más bien sería un suicidio. Tal vez deba dejarla ir...

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Pov Shadow

Pasear a Koichi por la noche es lo mejor, el vídeo frío recorre por mis púas y ya no siento la necesidad de utilizar algún abrigo, hay poca gente en el parque, más bien, no hay casi nadie que pasé por aquí a estas horas. Ya no tengo que preocuparme de los asaltantes, pueden venir cuando quieran.

Dejé suelto a Koichi para que corriera libre un rato y me senté en una banca, Silver y yo nos hemos vuelto más cercanos, tanto así que me ha contado sobre su pequeño amorío con una gata llamada Blaze, espero que ambos no sigan el camino con las drogas.

Me percaté de unos pequeños sollozos cerca de donde estaba, es...¿Una mujer?...me levanté de la banca buscando de donde provenían, camine por los senderos hasta encontrar a alguíen entre la obscuridad escondiendo su rostro entre sus rodillas, pobre.

– ¿Necesitas ayuda?.- Le pregunté tranquilo, se sobresaltó un poco al escuchar mi voz, pero aún no levantaba su rostro.

– ¿Ayuda?... tú no lo entenderías, no lo harías..¡No necesito tu ayuda!, Creerás que soy un fenómeno.- Me respondió sin dejar de llorar.

– Claro que puedo, todos tenemos problemas, y estaré dispuesto a ayudarte, no creo que seas un fenómeno. Hay que hablar con calma, ¿Te parece bien?.- Le estiré mi mano para ayudarla a levantarse, la tomó con desconfianza, aún no podía verla claramente, y creo que ella tampoco a mí.

Solté su mano y tras varios segundos iba a salir a la luz, ella me detuvo. ¿Qué sucede?.

– Espera...¿Quién eres tú?..

– Me llamo Shadow, ¿y tú eres?.

– ....ya no sé ni quién soy...no me reconozco..soy diferente...me odio..- Volví a escuchar su llanto, esto me hace sentir pena por ella, ¿Qué le habrá pasado?.

– Tranquila, todos cambios alguna vez, y a veces los cambios son buenos, no tienes por qué odiarte.- Intenté encontrarme con su mirada, pero aún seguía con la mirada baja.

– ...Solo, quiero volver a casa..- Me dijo con dolor, volví a estirarme mi mano para salir de la obscuridad. Sea quién sea, parece que realmente ha sufrido bastante.

Salimos de la obscuridad, y derrepente soltó mi mano, me giré a verla y levantó la mirada..No puede ser...dije en voz alta...es ella...ella es..

– Tú eres...

Sin esperar más tiempo, ella levantó su mano y me apunto al rostro, se había formado su arma, retrocedi rápidamente y mis sistemas de defensa se encendieron, al igual que algunos otros, incluyendo mi comunicación, 10 llamadas perdidas de Miles, ¿Acaso ella?...

– ¡Aléjate de mi!.- Gritó mientras intentaba huir, ¡No puedo dejarla escapar!. Levanté mi mano formando un arma más potente, y tras apuntar correctamente disparé apuntando en una de sus alas metálicas, perdió el equilibrio y callo entre los arbustos.

Me acerqué corriendo al lugar tomándola por el cuello, realmente la tengo aquí, ¡Ahora puedo detenerla!, ¡Puedo vencerla!; Ella intentaba liberarse de mi agarré, sentí su pierna golpear mi abdomen haciéndome retroceder, miró sobre su espalda observando su ala rota. Volteó a verme con odio.

Escuchamos un ladrido acercarse, ¡Koichi!; No debería estar aquí, no ahora.
Amelía se percató de mi preocupación por el perro, apuntó a un árbol que estaba cerca de él para derribarlo y que este callera sobre el. Sin pensarlo, corrí hasta cubrir a Koichi con mi cuerpo.

No podía sentir el dolor, le disparé al árbol alejándolo de mi, cuando me giré a buscarla ya no estaba... debió correr...

¡Maldición!..mi comunicador volvió a sonar y conteste está vez, me tiré al pasto acariciando la cabeza de mi fiel compañero.

– ¡Shadow!, ¡¿Dónde estás?!, ¡Amelia vino a mi departamento!, Se dirige al parque de...

– Lo sé, la vi y escapó.- Lo interrumpí.– Espero que tú y tu madre estén bien.

– S-si...ambos estamos bien..¿Cómo escapó?, ¿No ibas a detenerla?.

– Koichi se interpuso en el camino.- volte a ver al cachorro.

– ¿Koichi?.- Me pregunto confundido.

– Es mi perro, no podía dejar que le hiciera daño alguno, fue mi culpa.- Expliqué con sinceridad, si solo hubiese sido más rápido.

– Tu perro...tu perro se interpuso en tu enfrentamiento, eso es genial Shadow.- Me reclamo molesto, yo no tengo la culpa.

– Iré mañana temprano a buscarla a su hogar, necesito que me dés la información.– Busque entre la red algo que pueda serme de utilidad.

– Haré lo posible, nos vemos mañana.- Colgó la llamada, en verdad soy realmente tonto, ¿Cómo pude dejarla escapar?..

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