Capitulo Largo

Pov Amy

¡Estoy tan aburrida!, Después de dejar a Tails en su casa me siento mas preocupada, de nuevo no quiso asistir a clases. Ni siquiera por lo que le dije ayer, por otro lado, me encanta esta habilidad, sea quienes sean lo agradezco tanto, sin dudas le faltaba algo a mi vida y esto era lo que faltaba; Mire una casa con las luces prendidas, la familia de adentro parece divertirse mucho, reían y los niños jugaban entre ellos, que hermosa familia.

Seguí caminando hasta llegar, se ve casi sola, como siempre, aunque muchos la ignoren, esta casa tiene historia, entré por la puerta principal sin hacer esfuerzo, ¿Por qué siempre deja la puerta abierta?, Fuí a la cocina, esa mujer estaba preparando la cena hasta que me escuchó llegar.

- Cariño, que bueno que llegaste....- Se giró hacía a mí mirándome de pies a cabeza.- ¿Quién eres?...¿Qué estas haciendo en mi casa?.- Me gritó enojada y preocupada, que gentil.

Levante mi mano formada en un arma y le disparé sin mas, su sangre terminó cubriendo la pared de la cocina en el rojo de su sangre, ya no habría diferencia si fue una explosión de salsa de tomate o sangre real. Los ingredientes con los cuales cocinaba estában igual de cubiertos. Me acerqué para verificar, le disparé entre el pecho y el cuello, disparé otras cuantas veces mas hasta estar aburrida, la tetera de agua comenzó a sonar anunciando que el agua estaba lista. Escuche risas del segundo piso.

Subí sin prisa, ha decir verdad había estado viendo esta casa desde hace tiempo, el padre tenia un buen trabajo, tenían dos hijos, y la madre era dulce y amigable con el vecindario, la hija era el orgullo de la familia, linda inteligente y popular entre los chicos, el niño a pesar de ser pequeño tenia un aura que irradiaba luz, te hacia sentir bienvenido y feliz, la típica familia perfecta.

Las risas provenían dentro del baño, ¿Debería entrar?, que mas da. Abrí la puerta del baño y miré por una pequeña parte al padre con el niño, ambos estaban tomando un baño mientras jugaban con la espuma, que lindos. Entré causando terror en ambos, el padre rápidamente agarró a su hijo y lo cubrió para que no lo viera, ¿Cree que soy una pervertida?, por favor.

- ¡¿Quién eres?!., ¡Sal de aquí!.- Me gritó enojado mientras su hijo se aferraba a el, levante mi mano y le hice una seña para que guardara silencio, con mi otra mano forme el arma apuntándole en el rostro. El hombre estaba aterrorizado, su mirada me lo decía todo, bajo su mirada con tristeza y me dijo en voz baja. - Tú....¿Mataste a mi esposa?...¿Cierto?.

- Si.- Le conteste con frialdad mientras caminaba por el baño, tenían varios productos caros para ser una familia normal, que extraño.

- ¿Qué es lo que quieres?...¿Dinero?, puedo darte mucho, por favor, solo, no mates a mi hijo...déjalo ir.- Comenzó a llorar sin parar, su orgullo se había ido por el caño y no paraba de decir que dejara vivir a su hijo...patético.

- No, los mataré a ambos.- Levanto la mirada horrorizado, seguía gritando por piedad y se giro cubriendo a su hijo con su cuerpo, el niño no comprendía la situación pues confundido, le preguntaba a su padre por que lloraba, y cuando podrían cenar. Que inocente.

Levante mi mano sin pensarlo y le disparé en la cabeza al hombre, el callo instantáneamente aplastando al niño y sumergiéndose en la bañera, el hombre ya estaba muerto y el niño no podía quitar a su padre de encima, comenzó a patalear pues comenzaba a ahogarse y a rasguñar la espalda de su difunto padre, segundos después el niño dejo de moverse, y ambos permanecieron dentro de esa bañera cubierta de rojo.

- ¡Mamá!, ¡Ya llegué!.- Escuche desde el primer piso, la chica estaba aquí. baje las escaleras sigilosamente y pude notar como lo primero que hizo fue ir a ver la cocina, la mire desde el final de las escaleras, estaba parada frente al cadáver de su madre mirando con horror la escena, luego fue cuando noto mi presencia y comenzó a llorar pidiéndome ayuda, decía que llamará a una ambulancia cuanto antes, ¿Es que no se da cuenta?.

- Está muerta, no puedes hacer nada, y yo tampoco.- La chica comenzó a llorar desconsoladamente y se sentó al borde de las escaleras ocultando su rostro con sus manos, toque su hombro para que levantara la mirada.- Mi padre...mi hermano...acaso ellos también...- Ascendí y la mire indiferente, volvió a llorar, esta comenzando a molestarme.

- Deja de llorar, y contéstame....¿Te gusta Noragami?, tengo un gran amigo que le encanta y podrías conocerlo.- Me observo por unos segundos para después mirarme con sorpresa, su piel se puso mas pálida de lo que ya estaba. - ¿Cómo te llamas?.- Le pregunté, por lo menos podría conocerla.

- M-m...me llamó María...tú...por favor, te lo suplico, no me mates, por favor...no quiero morir.- Agarro mi brazo y siguió llorando aun mas fuerte que antes, jale su cabello rubio obligándola a mirarme a los ojos.

- Voy a repetirlo de nuevo, ¿Te gusta Noragami?.- Le dedique la sonrisa mas amable que podía brindar a un desconocido, ella ascendió con miedo.- ¿Enserio?, eso es genial, espera a que te lo presente.- La solté delicadamente y me aleje un poco para llamar a Tails, el tonto no me contestaba. Lo mas probable es que este dormido. De pronto, sentí un golpe en la cabeza, una lámpara se habia roto en pedazos, gire mi vista hacia María con molestia.

- En verdad, pensé que serias perfecta. - Le apunte con mi mano mientras ella comenzó a correr y a gritar por ayuda, disparaba hasta acertar, creí que podría gustarle a Tails. Ella sola condeno su muerte.

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Pov Shadow

Me desperté asustado, estaba cansado despues de volver del trabajo y decidi dormi un rato en el sofa, estoy seguro de haber escuchado gritos de un mujer, ¡Esta vez no fallaré!. Corri siguiendo los gritos, ahora se que puedo identificar el lugar de donde provienen, en la maañana logre ayudar a una anciana que pedia ayud por su gato en el arbol, y bueno aunque dejo de gritar termina encontrandola y la ayude. Seguí la direccion de las voces rapidamente llegue al lugar, la puerta de la cerca estaba abierta, no se veia a nadie dentro...camine por el pequeo jardín hasta llegar a la puerta principal.

Una mujer, aparentemente de preparatoria, estaba tirada sobre la entrada con un disparo en la cabeza, el charco de sangre era reciente, ¡Maldita sea!. Volvi a llegar tarde....entre e la casa preocupado por ver lo demás. Entre a la cocina, la pared estaba pintada de rojo...cuando me adentré aún más, la señora de esta casa estaba boca abajo ya fallecida, un charco de sangre tambien le rodeaba.

Seguí caminando por la casa hasta encontrarme el baño abierto y un terrible olor a sangre, cuando entre lo que vi fue horrible. El señor estaba muerto sobre su hijo, observe al niño, no tenia ninguna herida...murio por la falta de aire, debieron dispararle al hombre primero y como cobardes dejaron al niño morir de esta manera. Me acerque a cada uno de los cuerpos con cuidado de no tocar ninguno, y junte mis palmas para comenzar a rezar a los dioses una mejor reencarnacion. Mi padre siempre nos educo con esta cultura, el siempre fue un hombre muy religioso.

La Diosa Izanami y el Dios Izanagi fueron los creadores de Japón; recibieron la orden de poner orden en La Tierra. Izanami e Izanagi construyeron su casa en Awajishima y se casaron, tuvieron muchos hijos que deberían de seguir con la creación y cuidado de Japón: el Dios del Viento, la Diosa de la Luna, la Diosa del Mar, el Dios de los bosques, el Dios de las Montañas y Amaterasu, la Diosa del Sol y considerada como la madre de Japón. Por esa razon, siempre he hablado de los dioses y la ayuda que me brindan, y también, pidiendo otra mejor oportunidad de vida para aquellas vidas fueron arrebatadas. Baje las escaleras y miré por última vez a la chica, tengo que llamar a las autoridades.

- Oh, me falto uno.- Escuché una voz femenina detrás de mí, giré rápidamente viendola en el pasillo de la cocina, me miraba como si nada, ella...ella es la chica del campo, no me digas que ella; interrumpio mis pensamientos pues una fuerte corriente de electricidad golpeo mi pecho, ¡¡Me disparo!!, ¡Su mano tambien se formo en un arma!. Caí al suelo; sentí como mis ojos se cerraron y como si de una pantalla se tratara, aparecio un recuadro de advertencia enemigo cercano en color rojo, al igual que una pequeña barra para volver a prender los sistemas.

Me miró por última vez y salió de la casa, no debo dejar que se valla, cuando mis sistemas volvieron a la normalidad me levanté y caminé hasta la entrada, la miré caminando en la calle como cualquier persona normal, aprete mis puños con fuerza, ¿Por qué hace esto?. Se detuvo sintiendo mi mirada en su espalda, no cabe duda que ella era la mujer de la colina, giró su vista de nuevo a la casa encontrandose con mi mirada, debi mostrarme bastante desafiante, pues sus ojos se abrieron de golpe al verme de pie.

Ella observó mi mano y tragó saliva mientras retrocedia, miré mi mano también, se había formado un arma mucho mas grande que la de ella, solo camine unos cuatro pasos hacía ella y su blusa se rompió dejando salir un par de alas metálicas y salió volando a gran velocidad. ¿Yo puedo volar?. No se por qué lo hace, pero sin duda algúna, está muy mal, debo encontrarla y detenerla antes de que siga matando gente inocente. Tambien tengo que ver que es lo que realmente puedo hacer. Me aleje de la casa para dirigirme a la mía. Antes de irme a entrenar, debo verificar que mi madre esta bien.

Llegué a mi casa en poco tiempo y busque la llave en mi bolsillo, las deje dentro, genial. observe las ventanas de la casa y vigile que nadie estuviera afuera, creo que puedo hacerlo, salte con fuerza sosteniendome del barandal de mi balcón, me sostuve con fuerza y sin mucho esfuerzo subí, abrí mi puerta de cristal y lo que vi me sorprendio. Mí cuarto estaba desordenado, habían buscado varias cosas en mis cajones de ropa y en mi escritorio, Koichi me miro y se acercó a mi rápidamente.

Lo sostuve entre mis manos y caminé por todo mi cuarto, ¿Quién hizo todo esto?....lo mas seguro es que fuera mi madre, deje a koichi en el suelo y fui a la habitación de mi madre, no la vi en su cama y escuche ruidos en el armario, lo abri y como siempre, ahi estaba.

- ¡NO!, ¡No me pegues por favor! , no le diré nada lo prometo...- Cubrió su rostro con sus brazos, tenia varios moretones y algunos rasguños. La abraze y la tranquilize hasta que miro mis ojos con preocupación.- El...le dije que no podia entrar a tu cuarto...no me hizo caso y entro gritando y desordenando todo, ella lo hizo así; bien, el nos causo daño, esta abajo, la voz le dice que hacer....¡No está bien!, ¡No está bien!, ¡No está bien!.- Comenzó a gritar como loca y busqué entre sus cajones un calmante, lo preparé asegurandome de ser rápido o se podria ponerse peor.

- Lo siento por esto.- La agarré en forma de abrazo y enterre la aguja en su brazo, poco a poco su fuerza fue disminuyendo y callo dormida; suspire aliviado, ¿Quienes estában abajo?. La deje recostada sobre la cama y bajé concuidado las escaleras, un terrible olor a marihuana inundo mi naríz, baje y me encontre a mi hermano fumar esa cosa con algunos compañeros de su escuela, ¿Qué tiene que ver esto con mi cuarto?. Silver me miró con sus ojos abiertos, no esperaba que acabará tan temprano el trabajo.

- Fuera de mi casa.- Les dije firmemente poniendome en medio de la sala, sus compañeros me miraron confusos, deben estar mas idos que Silver, el se ve mas cuerdo. Se levanto indignado dispuesto a confrontarme.

- ¿Disculpa?, No nadie se ira de esta casa, por si no lo ves estamos un rato disfrutando de este momento universal, asi que mejor vete a trabajar.- Sus amigos lo seguia y comenzaron a reir y otros simplemente se veian asustados, estan todos locos. Mire la mesa del comedor y note como mi caja de ahorros estaba abierta...solo yo tenia esa llave, ese dinero...mi dinero del trabajo. Mire a silver y la marihuana, ahora todo concuerda. Entro a mi cuarto a buscar dinero para comprar esta porqueria, daño a mi madre por que ella intentó detenerlo. ¡Se fuerte Shadow!.

- Dije, ¡Todos largo de aqui ahora!, ¡¡mas les vale largarse de aqui ó si no llamaré a la policia!!, ¡Y cuidado en querer volver a venir!.- Agarré a algunos y los lancé fuera de la casa, unos estaban tirados en el suelo y les cerré la puerta en la cara. Silver estaba en shock, nunca me habia visto asi de furioso, me acerqué a él tomándolo del cuello.- ¡Debería partirte la cara!, ¡¿Cómo te atreves a golpear a nuestra madre imbecil?!, Además, entras a mi cuarto y te robas MI dinero, después de todo lo que hice por ti, ¡¿Así me lo pagas?!; ¡Fumando marihuana con tus amigos toda la tarde!, ¡mientras YO me partia la espalda todos los dias en ese estúpida oficina!.- Intentaba safarse de mi agarré, comencé a apretarlo más fuerte, sus manos rasguñaban las mías para que lo dejara ir,.

Si solo apretará mas fuerte, su cuello se rompería, ya no tendria que preocuparme de este idiota.

¿Qué...fue lo que dije?...lo solte horrorizado, yo jamas podria hacerle algo así...mucho menos a mi hermano, el calló al suelo tosiendo mientras intentaba respirar, lo miré estrupefacto. Yo no soy así...salí de la casa rapidamente sin detenerme hasta llegar de al parque...me detuve en la acera mirando mis manos, yo, jamás lastimaria a nadie...¿Qué me sucede?...acaso estas son las consecuencias por tener estos dones..la chica de rosa, ¿Se habrá vuelto loca?., por eso mata a las personas...lo que nos hicieron, ¿nos cambia?.

Yo..¿Voy a cambiar?...

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