Cap. 2 Dime que no es un sueño

Pov Tails

En otras noticias, una casa cerca del centro de la ciudad fue reportada, vecinos del lugar llamaron a las autoridades en busca de ayuda, la policía registro la casa encontrando a una familia asesinada por armas de fuego, no se encontraron balas ni huellas dactilares en la escena del crimen, la policía esta investigando el caso mas a fondo y se les recomienda tener cuidado, cualquier detalle que usted tenga o información que integre el caso, favor de comunicarse con los siguientes números que aparecen en pantalla.

- Qué horrible, hace mucho que no habían casos como estos. ¿Tails?, ¿vas a faltar de nuevo a la escuela?, pensé que hoy asistirías, llevas mas de tres días sin asistir.- Mi madre apagó el televisor, estaba desayunando un plato de cereal con fresas, no me preocupa faltar, puedo reponer mis calificaciones y los exámenes son muy fáciles para mi, además, asistir solo es una perdida de tiempo, mi vida esta arreglada, pronto trabajaré en una agencia de comunicaciones del gobierno, mande mi solicitud y tras varias pruebas me aceptaron, solo debía cumplir los dieciocho.

- No iré, volveré a quedarme en casa, no tienes por que preocuparte.- Termine mi desayuno y lave el traste como todos los días, mi madre me miro con preocupación y volvió a sus tareas del hogar, yo regrese a mi habitación a dormir. Amo a mi madre, solo que a veces, creo que se preocupa demasiado por mi.

Estaba a poco de quedarme dormida cuando escucho el timbre de la casa sonar repetidas veces, ¿Quién podría ser?, solo lo ignore y rato después escuche a mi madre abrir la puerta, escuche varios susurros y después pasos acercarse con rapidez a mi habitación. Se abrió de golpe y un olor que inundo mi cuarto me hizo saber la persona que era.

- ¡¿Vas a volver a faltar?!, no lo aceptaré, vístete hoy mismo volverás a clases.- Me arrebató las sabanas de mi cuerpo dejándome en bóxers su olor a rosas es embriagante pero solo la veo como una amiga con mucha confianza.

- Vete de aquí, no puedes obligarme a ir.- Le dije con frialdad, me miro sorprendida y rendida, se sentó al borde de mi cama mirando mi habitación, se encogió de hombros y se agacho a levantar un manga que tenía, de echo tengo varios, mi madre dice que son demasiados, pero creo que solo exagera.

- ¿Desde cuando lees Noragami? , pensé que al anime no te gustaba. - Comenzó a leerlo con atención, me levante de mi cama y me acerque a mi ordenador, sinceramente ni yo recuerdo cuando fue que lo compré, la historia al principio no me agradó demasiado, ¿Dioses?...no era mi tipo, después comencé a ponerle algo mas de atención y descubrí que la trama era buena. Simplemente me encantó.

- No lo sé, solo lo compré. ¿Qué haces aquí?, pensé que ya estarías en el colegio.

- Vine por ti idiota, además ya has faltado varias veces, ¿Estas seguro de seguir así?, y no me vengas con que tú futuro esta arreglado, aún no esta cien por ciento asegurado que te quedarás trabajando ahí, muchos nuevos estudiantes también quieren entrar.- Esta bien, mentí un poco con quedarme con ese trabajo, se que cualquiera podría llegar y quitarme mi lugar, pero no pasara. Nadie me supera.

- No existe nadie que pueda superarme en los inventos y estructuras tecnológicas avanzadas Amelia, y si lo existiera, tendría que superar una de mis máquinas, ¿Has visto algo mejor que un generador solar de Wifi que alimenta a toda la ciudad norte?, por qué crees que el internet es gratis en esta parte, todo me lo deben a mi. Así que de nada.- Se que Amelía me conoce, pero no esta al tanto de mis inventos o ideas, la deje con la boca abierta y regresé a mi ordenador, los planos para el recolector de basura impulsado por basura inorgánica no se terminara solo.

– Como sea, tengo algo que decirte.- Se levantó de mi cama y voltee a verla, su rostro era serio.

Suspiró profundamente y unos segundos después comenzó a desvestirse frente a mi hasta quedar en ropa interior, ¡¿Está loca?!, cerré la puerta del cuarto con seguro, no quería que mi madre entrara y pensará algo erróneo.

– ¡¿Qué te pasa?!, ¡Estas loca!, ¡Vístete!.- Me agaché para levantar su ropa cuando sentí un vapor caliente en mi rostro, levanté la mirada y fue algo sorprendente y aterrador.

Amelía, su cabeza estaba abierta en dos al igual que sus piernas y estómago, sus manos formaban armas desconocidas, dentro de su cuerpo no había rastro de sangre, ni órganos, mucho menos huesos, todo era de metal y tecnología altamente avanzada, ni siquiera es humana.

Su rostro y su cuerpo volvió a la forma cerrándose como si fuera un Cyborg.

– ¿Qué te parece?, ¿sorprendente cierto?.- No sabía que decirle, estaba impactado, un tanto emocionado y otro tanto asustado.

– Tú no eres Amelía...¿O sí?..

– Soy yo Tails, solo que ahora, soy mucho mejor.- Cerró su puño con fuerza y varias luces de colores aparecieron en su palma.

– Pero, ¿Cómo pasó esto?...¡¿Qué fue lo que ocurrió?!.- Me acerqué asombrado observando cada detalle de su mano, sin perder tiempo agarré una libreta y apunte cada cosa que hacía esta tecnología, hice bocetos mientras ella me explicó la historia.

Estaba sola caminando por el parque y cuando menos se lo esperaba vió a lo lejos una nave alienígena y después una luz fue lo último que recordó.

¿Alienígenas?... creó que creer en ellos ó no ya no es una pregunta, sin duda alguna, ella sola no podría elaborar tan buen cableado, a menos que esto sea un sueño sucio de mi subconsciente, imaginarme a Amelía semidesnuda y volverse un Cyborg...Si..puede ser.

- Escúchame, ¿Quieres saber que puedo hacer?.- Me miro a los ojos y me guiñó mientras se colocaba su blusa, pude sentir como mis mejillas ardían, ¡estúpidos pensamientos sucios!. soltó una carcajada y salió del cuarto, me espero a que me arreglará, después de unos minutos salí listo y comenzamos a bajar las escaleras del edificio, vivo en departamentos y el elevador esta averiado, podría arreglarlo si quisiera pero, no creo que me paguen. Dirían que solo soy un mocoso creído.

- Oye espera, mira a esas palomas.- Giré mi vista, habían varias palomas paradas en un árbol, ¿Qué trama?. Rápidamente su mano tomo forma de aquella arma, me dijo que no quitara la vista en las palomas y no lo hice, de pronto una de ellas callo al suelo cubierta de su propia sangre, ¡¿Le había disparado?!.

- Puedo dispararles sin fallar, desde que obtuve estas habilidades descubrí nuevas cosas únicas por supuesto, no solo puedo hacer eso, ven sígueme.- Tomo mi mano y bajamos corriendo por las escaleras, al pasar frente a la paloma, no encontré rastro de bala alguna, sorprendente. Caminamos por la ciudad durante un tiempo, descubrir que ella puede conectarse a la tecnología, entramos a una tienda de aparatos electrónicos y nos acercamos a la sección de televisores.

- Mira esto.- Puso su mano sobre el televiso y una señal la intervino, de pronto ya no estaba el canal de música estaba una película de horror que hizo gritar a varios niños que estaban frente a las pantallas, yo y ella no podíamos evitar reírnos por tal acción y salimos de la tienda.

Por cierto, ¿mencioné que ahora ella es el cincuenta porciento mejor en todos los deportes ahora?, su fuerza, inteligencia habían aumentado, es fabuloso, también ella logró sacar una gran cantidad de dinero de un cajero, no solo eso, me habló sobre los secretos que tenían algunos países y que podía conectarse a cualquier computadora que ella quisiera. Al final eso me asusto un poco pero volvimos a mi casa, mientras subíamos las escaleras, nos detuvimos en la entrada.

- Tails, quiero que regreses a clases, se por qué has estado faltando. Te prometo, que voy a protegerte de esos idiotas.- Me quede congelado, ¿Cómo es que ella?. - Ayer, se me acercaron a preguntar por ti, no me hicieron nada, pero se que ellos son la causa de que no regresas, mañana, a primera hora voy a venir por ti, y si no estas listo, te llevare con todo y bóxer a la escuela.

- No tienes por que meterte en mi vida...

- ¿Estas loco?, soy tu mejor amiga y con estas habilidades voy a poder protegerte, si ellos te llegan a tocar un solo cabello....los mataré.

los mataré, esas palabras resuenan en mi cabeza, después de que me dijera eso se fue volando, en serio, esto comienza a darme algo de miedo, se de lo que es capaz Amelía pero...¿Matar?. No creo que ella se atreva...desde pequeña cuando su perro falleció no dejo de llorar durante semanas, en cambió, un compañero de nuestro salón fue atropellado y ella no derramo ninguna lagrima, los del salón de niños le preguntaron el porque, fríamente les contesto, "¿Por qué lloraría por alguien que no conozco?".

A ella no le importa nadie que no conozca y lo demuestra siempre, tengo el sentimiento de que Amelía, ya no es la que conozco, si su habilidad es real, y si esto no es un sueño....podría ser peligrosa.

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Pov Shadow

Llevó algo de tiempo esperando las imágenes de mis exámenes, si llegué temprano al hospital, está vez se han tardado demasiado solo veo doctores, especialistas y enfermeros entrar y salir de la sala, y yo, bueno me quedo aquí afuera esperando noticias. Unas dos horas más tarde, sentí como alguíen tocaba mi hombro y me dejaba pasar a las oficinas del doctor que me atendió anteriormente.

- Señor Hedgehog, en verdad vuelvo a disculparme con usted, creemos que la maquina esta rota y no podemos saber lo que tiene ahora. Lamentamos hacerle perder su tiempo.

- Pero, entonces ¿Por que tardaron tanto?.

- Vera...la máquina, al revelar las imágenes, fueron sacadas con éxito pero el problema es, qué no encontramos ningún órgano dentro de usted...es como si estuviera vacío.- Me mostro las imágenes, realmente esto esta pasando...¿Cómo es eso posible?, debería decirle sobre...no, no puedo hacerlo, puede asustarse y llamar a la policía o algo peor, me tendrían haciendo experimentos.

- Entiendo. No se preocupe, igual, creo que me siento un poco mejor.- Me levante y mas nervioso no pude sonar, el doctor me miro con rareza que después desapareció y se volvió una amigable sonrisa.

- Me alegra saber que se siente mejor, recuerde pasar todo el tiempo con su familia, mis condolencias.

Me despedí de el con educación y guarde las imágenes, si llegan a conservarlas o a descubrir que la maquina no esta rota, podrían venir a buscarme, pero...si yo tengo no tengo órganos, eso quiere decir que no voy a morir, no tengo cáncer...¡no voy a morir!. Sonreí felizmente mientras volvía a casa, me detuve en una tienda a comprar comida y algo para Koichi, ahora si podre quedármelo.

Aun hay algo que me queda en duda, ¿Qué paso con esa chica?...si yo tengo este problema, entonces ella debe tener lo mismo...tengo que buscarla, tengo que hablar de alguien sobre esto y ella es la única con la que me puedo entender ahora. Salí de la tienda y pague lo necesario, cuando volví a la casa, le serví algo de comer a koichi que me recibió moviéndose y brincando de un lado a otro.

Busque a mi madre por la casa y me la encontré encerrada de nuevo en el closet. Cuando lo abrí, su mirada me asustó, y creo que ella también se asusto, estaba rasgando su ropa. Tendré que comprarle mas. Intente tomarla del brazo y sacarla de ahí.

- ¡¿Quien eres?!, tu no eres...máquinas...máquina del cielo cae por mi ventana, vienen todos los días a verte...a verme, te vigilan, te siguieron por eso eres así, ya no es lo mismo.- Empezó a decir cosas que no comprendía, con esfuerzo la cargue y la saque de ahí, luchaba por no querer salir. Sin duda no ha tomado sus medicinas. Fui a su mesa de noche y la obligue a tomarlas, luego de un rato se quedo dormida.

Horas después llego Silver, me miro descansando en el sofá y se fue a su cuarto, es incomodo para el que yo este en la casa. Se que prefiere que no este aquí. iba subiendo las escaleras cuando mi oreja comenzó a sentir comezón, la rasque pero presione un botón, no tengo botones en las orejas. Segundos después escuche miles de voces, eran tantas y tan fuertes que tape mis orejas intentando callar las voces, de pronto solo se concentraron en una, era horrible.

¡Por favor!...¡detente!, ¡Basta!.

Que esta pasando. Eran gritos desgarradores como si le estuviesen haciendo daño. Corrí fuera de la casa y seguir las voces, comencé a correr sin dejar de escuchar los gritos, sin duda me habia vuelto mas rápido y el pecho ya no me dolía, Iba a pasar la calle cuando el botón de peatones se puso en rojo, ¡¿Enserio?!. Las voces cada vez eran menos, hasta quede pronto se callaron. ¿Qué habia pasado?...

Ya no logré descubrir las voces ni de donde provenían, probablemente, si me este volviendo loco, volví a mi casa sin mas, me asegure de que todo estuviese cerrado y me acosté a dormir, por favor..dioses, estos dones podrían ser me dé mucha ayuda así qué..

Qué esto no sea un sueño.


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