- ¡Shadow!, ¡Espera por favor!- La eriza rosada corría hasta acercarse al azabache, se mantenía distante y alargaba el paso a la cabaña, no quería encontrarse con los ojos de la eriza.

- ¡¿Quieres callarte?! tu voz tan chillona no me deja pensar con claridad.- Se quejó molesto, jalaba sus púas con frustración hasta que la eriza se posó a su lado deteniéndolo, no era bueno que se hiciera daño.

- ¡No lo haré!, ¿Qué es lo que paso?, ¿Por qué te comportas así?- Preguntaba confundida, no entendía por qué después de haberla besado se portaba tan mal.

- ¡Déjame en paz solo cinco segundos!- Grito cansado y se alejó un poco pensando lo sucedido, la eriza decidió dejarlo a distancia hasta que estuvieron a punto de llegar a la cabaña.

Se acercaban a la puerta y la eriza seguía esperando una explicación, ¿Qué había pasado?, lo que recordaba eran las voces de su cabeza y algo que la dejo apagada, después solo sintió el cálido beso del azabache. De solo recordarlo se le ponían las mejillas coloradas.

- Shadow, yo necesito una explicación, ahora.- Habló con dureza ya dentro de la cabaña, ambos estaban en la sala mirándose sin saber que seguía.

- Yo...fue una tontería no debí.- Su voz sonaba cortada y confusa, no estaba dando a entender bien sus palabras.

- ¿Qué no debiste?, si hablas por lo del beso yo no te odio ni nada...

- Fue un error.- Interrumpió a la eriza, la rosada abrió sus ojos con decepción, "Fue un error".- debí buscar otra manera de calmarte, te saliste de control y tus sistemas comenzaron a atacarme, debía volverte a la normalidad fue una estupidez, solo olvídalo.- Camino a la cocina, el sonido de un florero estrellarse contra la pared fue lo que se escuchó.

El erizo detuvo el paso al ver el jarrón roto justo frente a él, lo había visto en cámara lenta como se estrellaba frente a sus ojos en su dirección con la intención de detenerlo. ¿Volvió a salirse de control?, la observo.

- ¡¿Fue un error?!, ¡¿Cómo quieres que lo olvide?!- Le preguntó molesta. Como se atrevía a decir eso, el pecho de la peli rosa comenzaba a doler.

- Solo fue un beso, uno que no debí realizar, fue una la única opción que tenía, ¿Crees que no me he dado cuenta?, Sientes algo por mí, solo son tus hormonas locas Amelia, no es amor lo que sientes. Solo es atracción.- aclaró seguro de sus palabras.

Las palabras frías e inexpresivas del azabache hicieron casi añicos a la peli rosa, el sin duda no tenía idea de lo que era amor, el erizo solo creía que la eriza se atraía de él, que era un capricho.

Pero era mucho más, algo que realmente sentía por él, y aunque se dio cuenta admitirlo le gustaba y mucho, ¿Cómo no si era un galán?, pero no todo era su aspecto, su forma de ser tan distante a veces, tan cariñoso. Todo le había gustado.

Y cuando comenzó a tomarle algo de cariño ella sintió una de sus oportunidades abrirse, sentía que podía llegar y intentar hacer algo para que le pusiera su atención en solo ella y en ninguna otra mujer.

Pero no fue así porque él no sentía lo mismo por ella. O eso creía él.

- ¡Tú qué sabes de amor!, ¡Ni siquiera te has enamorado y me dices que solo es atracción!, ¡¡No sabes nada!!.- Subió rápidamente por las escaleras y azoto la puerta de su habitación. No iba a salir, no lo haría.

El erizo se quedó pensativo en la sala, miro hacia arriba y lo pensó, ¿No es atracción?, volvió a negar con la cabeza y subió por las escaleras también, quería dejarle algo bien en claro.

- ¡Tú deja de engañarte!, ¡Eres solo una adolescente!, ¡¿Cómo si quiera pensaste que iba a corresponderte?!, estas realmente mal y debes entender que no soy para ti.- Explico gritando desde su puerta, intentaba abrirla pero claramente estaba cerrada.

- ¡Vete y déjame sola!.- Tapó sus oídos con fuerza, no quería escucharlo porque sus palabras eran como dagas en su pecho.

No quería ser menor que él, quería una oportunidad, ¿Qué tenía de malo estar juntos?, ¡Al diablo la sociedad!.

- ¡Tú y yo no podemos estar juntos!.- Grito molesto.- ¡Amelia abre esta puerta y déjame hablar contigo!.

- ¡¿Para que?!, ¡¿Para que sigas diciendo esas cosas?!.- Gritó con furia y comenzó a tirar las almohadas que el le regalo al suelo, no debía descontrolarse y sentía perder de nuevo el control.

- ¡Es la realidad que no quieres aceptar!, ¡¡Abre los ojos y deja de vivir en tu fantasía!!

- ¡Y tu deja de decirme que hacer!, ¡¡No puedes cambiar lo que siento así que cállate de una vez o voy a destruir la maldita casa de una buena vez!!.- abrió la puerta con molestia, el azabache estaba frente a ella con una mirada de preocupación.

Volvía a ver aquellos ojos en descontrol, la abrazo sin pensarlo más tiempo, pero ese simple contacto provoco más enfado en la chica, lo separo al instante. Sumamente molesta y cansada de la pelea.

- ¡Déjame sola!, ¡Ya no quiero verte!....me iré a casa.- Entro de nuevo a su habitación buscando su mochila con frustración, estaba harta de todo, de él, de la sociedad, del amor, ¡De sus hormonas!. Sentía que TODO estaba en su contra.

- No iras a ningún lado.- La abrazo de nuevo.- Por favor, comprende....me pareces sumamente atractiva lo admito, ¿Pero qué pensaría la sociedad al verme contigo?, seriamos un centro de atención y vendrían a buscarme, no solo para reclamarme, si no para ponerle un fin.- Oculto su cabeza entre el cuello rosado de la eriza.

Hizo temblar a su cuerpo, el abrazo era cálido y transmitía algo más que la eriza no lograba comprender, ni siquiera el mismo azabache.

- Entonces...me estás diciendo, ¿Qué pensabas corresponderme?.- Pregunto con una sonrisa, pero aun simulando su molestia.

- Si pudiera, lo haría. Pero eres tan terca y tonta que no te das cuenta de lo que puede pasar.- La regaño de nuevo.

- ¿Sigues arrepintiéndote del beso?.

- No lo sé, creí que estabas molesta...yo lo lamento, soy un inexperto en estos temas, y es que eres una adolescente, que solo era un tipo de juego o atracción.- Se defendió ante lo que había ocurrido.

Pero ahora estaba más que confundido, se había asegurado de no sentir nada por la rosada pero le parecía imposible negar que el beso fue lindo.

- No me moleste, estaba sorprendida.- Comento sin moverse aun, la respiración del azabache en su cuello era extraña, aun no se movía ni se separaba de ella. Pero le gustaba sentirlo cerca.

- No quiero que te vallas, no cuando tenemos algo que quiere llevarnos, y si te lleva a ti no sé lo que haría.

- No me iré a ningún lado, debes entender que no pienso cambiar mis sentimientos, lo que siento es real así quieras creerlo o no.- se separo del azabache para tenerlo de frente.

Rubíes y jade, la eriza no hizo otra cosa más que ocultar su rostro en su pecho, el erizo correspondió al tierno abrazo de reconciliación.

- Voy a intentar creerlos, no voy a corresponderte, aun no.- Aclaró haciendo énfasis.- Necesito aclarar lo que siento y pienso.- Inhaló
el dulce aroma a rosas del cabello de la rosada.

La eriza solo estaba con una gran sonrisa oculta en ese pelaje blanco del erizo, no debía perder esperanzas entonces.

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¡Hola!, Creo que este, es uno de mis fics al que le he metido un poco más de amors. Y yo se que están esperando mucho más 7u7r.

En fin, quería invitarlos a todos ustedes a pasar a leer un poco mi nueva historia "The Game Starts"
Se los agradecería mucho ✨.

Una cosa más, estuve pensando en poner horarios para las historias(?) Pero no estoy muy segura debido a que soy una irresponsable. Yo avisaré más adelante para que quede todo claro si es que me decido o sigo como hasta ahora.

Disfruten su inicio de semana.