Pov Amy

Bien, estaba frente a la puerta de mi departamento, estoy nerviosa y mis manos no dejan de temblar cada vez que intento acercarlas al picaporte, incerté la tarjeta rápidamente y la abrí, las luces de la sala estaban apagadas y solo la luz de la cocina estaba encendida, ¿Se habrá dormido?. Caminé con lentitud hasta llegar a mi cuarto, encendí las luces encontrándome con un Knuckles muy molesto. .

Tal vez debí llegar un poco mas rápido, traía mi celular en la mano y un aceite de motor en la otra, lo compre por que al principio pensé, que como robot tal vez necesitaba tener cuidados al igual que todos los demás, luego entendí que no los necesitaba. 

- Amelia dime la verdad hija, ¿Llegas tarde por que sales a las calles a robar autos?, si es así no te preocupes, te entenderé, yo a tu edad cometía muchas cosas ilegales pero, no tienes que seguir mis pasos.- Tenía ganas de soltar una carcajada, robar autos, de verdad que es tan ocurrente, bueno tal vez debería decirle que si, no se como decirle mi verdadero problema.

- Bueno yo...- "Tienes que decirle la verdad", recordé las palabras de Shadow en mi cabeza, pero tengo miedo...no se que es lo que me dirá pero...no quiero arriesgarme. 

- ¿Y bien?.- Me preguntó alzando una ceja, estaba esperando mi respuesta, de verdad lo siento Shadow, pero no puedo dejar que mi padre termine cayendo en depresión o se preocupe por mi. Se volverá un paranoico y me temerá, pero...¿y si no es así?, ¿y si en verdad me acepta?..

- Yo....debo decirte algo, por favor, prométeme que no me rechazaras.- lo miré directamente a los ojos, se veía inseguro pero dejo las cosas que traía en las manos y después su mirada se volvió comprensiva; es el momento.

Miré mi mano por unos segundos y después deje salir mi arma, volví la parte de mi brazo una arma entera dejándolo ver la tecnología que ahora me rodeaba. Me miró sorprendido con los ojos como platos. Después solo suspiro un momento y se levantó de mi cama. 

- No te preocupes, ya lo sabia.- Lo dijo con tanta facilidad, ¡¿Cómo es eso posible?!, ¡¿Tails se lo dijo?!.

- Tú...¿Cómo que ya lo sabias?, ¿Cuándo?, ¿Cómo te diste cuenta?, ¡jamas te di razones para sospechar de mi!.

- ¿Eso crees?, hija soy tu padre, y como padre te llevo criando desde que eras una bebe, ademas, te note muy sospechosa el día en el que llegué con los resultados de la cura de mi cáncer, era claro que algo escondías, y bueno, sin decírtelo y sin que supieras, fui a la casa de Miles, el te conoce mejor que nadie, pero raramente no me quería decir nada, después encontré tu uniforme en la lavadora cubierto de sangre, hija seré tonto pero no estúpido.- me miró molesto cruzándose de brazos, tal vez debí tirar ese uniforme. 

- ¿Tu me odias?.- Agache la mirad apara no encontrarme con la suya, guarde mi arma para no ponerlo incomodo, realmente no se que es lo que piensa de mi, pero sinceramente puedo imaginarme ahora mismo empacando mis cosas.

- Estoy altamente decepcionado de ti, ¿Por qué lo hiciste?, no te crié así amelia, sin duda lo que hiciste no tiene perdón...pero soy tu padre, y podre esconderte este secreto, de todas formas, yo tampoco fui muy santo. pero que no se repita, ¿De acuerdo?.- Ascendí con la cabeza y después nos fundimos en un fuerte abrazo de padre e hija, estaba feliz de que mi padre pudiera aceptarme.

- Te prometo papá, que no volverá a suceder, te lo prometo.- Dije uniendo nuestros dedos meñiques como cuando haces una promesa, yo y mi padre siempre nos acostumbramos a esto.

- Amy, ¿Existen otros como tu?, ni siquiera se lo que eres, ¿Eres un extraterrestre?.- Me preguntó confundido, los extraterrestres son mas bien lo que me convirtieron en esto.

- No soy un extraterrestre, soy un robot, o algo así por que aún puedo sentir emociones, y respecto a la otra pregunta, si...hay mas como yo.- Me miró preocupado iba a hablar pero es mejor que le explique con detalle todo lo que ha sucedido.

- Lo conozco, se llama Shadow, ¿Recuerdas aquellas enfermedades curadas en los hospitales?, tenemos algunos poderes curativos, yo los utilice en ti cuando te enteraste del cáncer.

- Espera, poderes curativos, siento que voy a desmayarme, ¿Entonces ese Shadow es bueno?, ¿No matarán mas gente?.- Se esta alterando, decidí llevarlo a la sala y explicarle todo con mas calma, no tiene por que volverse loco. 

Encendi las luces de la sala, por cierto, al pasar por la mesa me encontré con varias cuentas de la luz, si voy a ser buena, ¿Ya no puedo seguir tomando ese dinero?, diablos. Volveremos a vivir en ese lugar apestoso. O bueno, buscaré otra manera. 

– Mira, papá relajate, Shadow nunca asesinó a nadie, el es una buena persona, el me va a ayudar a controlar mejor mis habilidades, el y yo tenemos distintas habilidades, el es mejor que yo ya que su tecnología es más avanzada.- Estaba procesado la información en su cabeza ascendía cada vez que entendía y me detenía cada vez que necesitaba.

Creo que debí haber tenido esta plática con el desde la primera vez que me convertí en esto, así tal vez, no hubiera asesinado a esas personas..

Le expliqué sobre los robos de dinero que cometi para poder vivir en un departamento como este, se enojó bastante al saberlo, diablos.

– ¡¿Robaste dinero?!, No puede ser, ¡¡Chaos dame pasiencia!!.- Grito mirando el cielo con enojo, suspiraba de rabia, todo el enojo acumulado.

– Tranquilo, buscaré alguna otra manera de no volver a donde estábamos, tal vez consiga una bonita casa no muy cara, aunque igual tendré que tomar un poco de dinero.

– ¡No!, No tomarás más dinero jovencita, es más..¡Estás castigada!, ¡Nada de celulares!, ¡Nada de salidas!, ¡No matar personas ni robar dinero!.- Me señaló con el dedo mientras se metía de vuelta a mi cuarto para quitarme cualquier aparato electrónico que utilizará.

Si supiera que ya ni siquiera los utilizo.

– ¿Castigada?, ¿De verdad?.

– Así es, y espero que ese amigo tuyo logré ayudarte, ahora vete a dormir que mañana iras con él.- Guardo las cosas en un cajón de la sala.

– El tiene trabajo en la mañana.- acomodé mis cosas para mañana ir al colegio.

– ¡¿Trabaja?!, ¿Es mayor que tú?.- Me preguntó molesto e impresionado.

– Si, el es como tres años mayor que yo, pero solo son tres años...creo.- Sinceramente no sé cuántos años tiene Shadow, yo tengo diecisiete pero, según yo el tiene veinte.

– ¿Creés?, No, no, ¡no!, Tengo que conocerlo primero antes de dejarte salir con el para, "practicar habilidades", como dije estas castigada y yo solo puedo autorizarte salidas de emergencia.- apagó las luces de la sala para ir a dormir. ¡No puede hablar enserio!.

– ¡Pero papá!.- Dije mirándolo me ignoró completamente y entró a la habitación.- Como sea..

Entré también en mi habitación buscando comunicarme con Shadow, debe saberlo o tendré más problemas con mi padre.

Le envié un mensaje contándole la situación, espero que lo lea. Cambié mi ropa por mi pijama y apague las luces, creo que intentaré relajarme un poco.

Me acosté en mi cama analizando todo lo que había ocurrido, mi padre me aceptó pero me castigo, ahora debe conocer a Shadow, Miles me odia más que antes por raptar a su madre, y mañana tengo que ir al colegio y disculparme sinceramente.

Cerré mis ojos eliminando todo aquel correo molesto y notificaciónes de programas que veo, quiero descansar. Estaba por dormir o al menos simular cuando miré la notificación de Shadow, había respondido mi mensaje.

No te preocupes por eso
si fuera tu padre también
me preocuparía.

24:30

Gracias, ¿Entonces te veo mañana?, ¿puedes pasar por mi?

24:31

Claro, mándame tu ubicación, te veo mañana Amelía.

24:31

De acuerdo, ¡Espera!, Puedo preguntar, ¿Cuántos años tienes?.

24:31

¿Por qué?, ¿Tu padre cree que soy un viejo caliente o algo así?, ¿Cuántos tienes tú niña?.

24:31

¡No!, claro que no, solo pensé que tenías unos veinte años, tengo diecisiete, ¡No soy una niña!.

24:32

Tengo veintitrés años, lo siento linda, no te hagas ilusiones.

24:32

Idiota, te veo mañana, no olvides venir.

24:32

Quité el chat de mi pantalla, soñé con mi posible reconciliación con Miles, no lo sé. Ese idiota de Shadow, no sabía que tenía veintitrés, pero casi acerté.

Espero que papá no s emplearé demaciado mañana, jaja ya puedo ver su cara de sobreprotección. No querrá que me le acerqué demaciado.

Solo me queda esperar.

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