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El ambiente estaba muy tenso en el auto, Jimin iba manejando hasta un punto de encuentro para que los chicos se reunieran con su madre que obviamente iba a estar acompañada por una trabajadora social por exigencia de la corte.
El único que parecía mostrar algún tipo de interés y emoción era Soobin, toda su expresión irradiaba emoción y felicidad mientras que los demás parecían estar neutros, y Bogum mostraba su ceño fruncido en desacuerdo que estaba con reunirse con aquella mujer.
Bajaron del vehículo cuando fue estacionado por el mayor, Soobin fue el primero en salir y Bogum salió de mala gana ayudando a desabrochar la sillita de Yeonjun y así liberarlo.
Los otros infantes tomaron cada uno una mano de Jimin. A lo lejos de ellos se podían ver dónde mujeres y los adultos pudieron reconocer a una de ellas.
Se fueron acercando cuando cada quién opuso su presencia, había nervios por todos lados y tal vez una mezcla de enojo por parte de una que otra persona.
Soobin sentía que queda segundo era demasiado lento y eso los torturaba a más no poder así que no lo pudo aguantar más y terminó yendo por poco corriendo hacia los brazos que su progenitora mientras la envolvía en sus brazos con fuerza para que no vuelva a irse otra vez.
Al ver eso Jimin sintió que se volvía blando, no por aquella mujer a la que le tenía molestia, sino por la manera en la que el menor le sonreía, la abrazaba y la miraba como si fuera algún tipo de diosa Afrodita o como si él mismo la tuviera en un pedestal.
Yoongi por otro lado ya de por sí tenía su corazón bastante sensible por tener la imagen los rostros de los pequeños cuando les contó que iban a reunirse por fin con su mamá.
—Mamá—dijo y se acurrucó como si aún fuera un niñito pequeño.
Seonhee les lanzó una mirada a los hombres con los que había tenido la reunión anteriormente; principalmente su mirada se enfocó en el chico al que casi termina por arrancarle esos mechones castaños. Se intercambiaron unas muy cortas miradas pero se transmitieron todo el desprecio y odio que se tenían.
Después de eso se dedicó a ver a sus lindos pequeños, se impresionó por lo muy grandes que estaban, especialmente Yeonjun, la última vez que lo vio aún estaba en pañales.
—Cariño—llamó a Taehyun quién rápidamente se ocultó atrás de Jimin—Ven, Tae, soy mamá.
Estiró su mano hacia el infante y tanto Jimin como Yoongi se pusieron alerta al ver que la mujer estaba cerca de tocar a su hijo.
—¿Me dan un abrazo? Mami los extrañó mucho.
Los dos infantes miraron con miedo a sus padres sustitutos y aunque querían decirles que no se acerquen y que se queden con ellos para siempre, los alentaron para que abrazaran a su mamá.
Terminaron por hacerlo pero con cierta desconfianza, no la apretaron, ni se acercaron demasiado.
Cuando se alejó de los dos niños, rápidamente se reincorporó y dirigió su mirada hacia Yeonjun, quién se aferraba a Yoongi como un pequeño bebé koala a su mamá. Estiró sus brazos para tomarlo en sus brazos pero Yoongi retrocedió repentinamente causando una expresión de confusión en el rostro de Seonhee.
—¿Me permites?—preguntó con obviedad para que le entregara a su hijo.
—Ah, sí, perdón—se acercó un poco y con bastante pesar le entregó a Yeonjun; sintió como el pequeño se aferraba un poco más a su remera y mostraba un puchero al ser separado de su papá.
—Hola mi amor—sonrió y trató de darle una caricia en su mejilla pero el niño se alejó rápidamente.
Bogum no soportaba verla cerca de sus hermanos, no confiaba en ella ni en su padre.
—Bogum...
—¿Cuándo nos vienen a buscar?—preguntó ignorándola.
—Teníamos programado que las actividades terminen a las seis—habló por fin la señora que acompañaba a Seonhee.
—Bien—respondió serio y cortante—¿Así que crees que tres horas van a compensar los años que estuviste ausente?—preguntó con un tono molesto a su progenitora.
—Bogum no empieces—regañó su hermano menor.
—No, cielo, está bien—interrumpió—Sé que no fui buena madre—miró a los ojos oscuros y vacíos de su hijo mayor—Quiero hacer las cosas bien ahora, Gumie, quiero ser una buena mamá para ustedes, mis hijos.
La pareja se sintió nuevamente incómoda al darse cuenta de que estaban siendo personas sobrantes en toda esa situación.
—Sí, claro, como sea—suspiró y tomó de las manos a sus hermanos menores—Terminemos con ésto.
La pareja se despidió y volvieron al auto, a pesar de que Jimin quería quedarse ahí para ver qué hacía esa mujer con los chicos, Yoongi lo tranquilizó diciéndole que era mejor que se vayan, terminando por conducir él mientras su esposo estaba preocupado y eso lo podía notar porque no paraba de crujirse los dedos.
—Jimin, tranquilo, en tres horas vendremos por ellos—le dijo mientras tomaba con un puño sus manos para poder tranquilizarlo pero sin sacar la vista del frente.
—No confío en ella, les va a hacer algo.
—La trabajadora social está allá, si les llega a pasar algo nos llamará—trató de calmarlo.
El menor asintió quedando en silencio por unos minutos y se sentía muy nervioso al ver que se alejaban cada vez más de ese parque.
—¿Viste como Soobin la miraba?—suspiró pesado—Se ve que la ama mucho y que la extrañó.
—Jimin, él tuvo otro tipo de relación con ella, es por eso.
Yoongi detuvo el auto al ver que el semáforo colocó luz roja y aprovechó para mirar a su esposo quién era un gran manojo de nervios.
—¿Y si ella cambió?
Demonios, ahí venía el arrepentimiento.
Frunció sus cejas mostrando confusión y se cruzó de brazos mirando al menor sin poder creer lo que acaba de escuchar y era menos creíble viniendo de Jimin.
—¿Qué locura estás diciendo?—miró indignado a su esposo—Mimi, esa persona es peligrosa, no vamos a dejar que se vayan con ella.
—Hace años que no se mete nada, está limpia—habló con su voz débil.
—Porque estuvo en la cárcel, Jimin—aclaró —¿Crees que los policías entran en las celdas para ofrecerles cocaína en bandeja de plata?
Jimin no respondió y solamente se quedó pensativo mirando algún punto afuera del auto. Su instinto le decía una cosa pero su corazón otra, si luchaban para quedarse con los chicos, tal vez Soobin los terminé odiando pero tengan el amor de los demás y si deciden dejar de ser sus padres sustitutos el menor no los odiará pero seguramente decepcionen a los otros.
¿Así de horrible es ser padre? ¿Que sin importar lo que hagas para hacer felices a tus hijos, siempre va haber alguien que no se quedé conforme?
Si tan sólo no se hubieran inscrito en ese curso nada de ésto les estaría pasando.
Bogum estaba junto a Seonhee vigilando a los más pequeños desde un banco, Soobin había ido con sus hermanos menores por petición de su madre para tener un tiempo a solas con su hijo mayor y poder tener una conversación pero obviamente la trabajadora social estaba junto a ellos.
—Estoy feliz de que hayas venido.
—No tuve opción, nadie quería venir a verte, sólo Soobin—respondió Bogum mirando con frialdad a ese ser tan espantoso al que supuestamente tendría que llamar mamá.
Bajó la mirada algo triste por ese tono tan frío y distante que su hijo estaba utilizando, cualquiera que pase por ahí estaría indignado con el comportamiento del menor.
Claro, como es tan fácil hablar desde afuera.
—Cariño, escúchame—trató de tomar las manos de su hijo pero éste las alejó rápidamente—Quiero que me des una oportunidad, por favor, prometo ser buena madre está vez.
—No molestes con eso Seonhee, no quieras hacerte la madre, no ahora.
—Dime mamá, cielo—habló en un tono pacífico.
—No tengo mamá—eso rompió en mil pedazos el corazón de la mujer—Tú no eres mi mamá.
—Sí lo soy—insistió—Tenemos la misma sangre, yo fui quién te cargó por nueve meses—parpadeó varias veces para evitar que sus lágrimas salieran—Eras tan pequeño cuando te sostuve en mis brazos, fuiste una de las mejores cosas que me pudo haber pasado junto a tus hermanos—acarició delicadamente la tierna mejilla del menor—Estoy tan orgullosa de tí, de cómo cuidaste a tus hermanos y les diste amor—sonrió.
Estaba haciendo lo posible para no derramar ni una sola lágrima, no podía permitir que ella vea que lo estaba volviendo vulnerable.
—Lo lamento tanto mi vida—lloró acomodándose en el hombro del adolescente—Fui la peor madre del mundo pero quiero demostrarte a tí y a tus hermanos que cambié y que los quiero recuperar.
Sin previo aviso la mujer se aferró a su hijo mientras aún lloraba.
A Bogum no le quedó más que abrazarla, se sentía demasiado estúpido por el que su madre le genere empatía en lo más profundo de su corazón.
Correspondió a ese acto cariñoso y una sonrisa se formó en el rostro de Seonhee.
Luego de eso el aura ya no era tan desagradable, Seonhee llevó a sus hijos a comer a un lugar de comida rápida que obviamente fue elegido por los más pequeños en dónde había juegos y recibían juguetes junto a su comida.
Bogum en sí no entró tanto en confianza con su madre pero por lo menos no la miraba como si fuera la peor criatura que había aparecido en el planeta, algo era algo.
—Binnie—llamó a su hijo aprovechando que Bogum estaba cuidando de sus hermanos en los juegos—¿Cómo la estás pasando?
—Muy bien, má—sonrió—Estoy muy feliz, no sabes cuánto esperé este momento.
Sonrió tomando la mano de su hijo mientras lo miraba a esos encantadores ojos que había sacado de su padre—¿Cómo te tratan Jimin y Yoongi?
—Bien—respondió restándole importancia—Son buenas personas.
—No te han hecho nada ¿Verdad? Ni a tus hermanos ¿O sí?—se inclinó un poco alzando su gesto.
—No, ellos fueron buenos en éstos meses, ninguna familia logró soportarlos tanto tiempo y menos por mí.
—Aw, cariño—acarició su regordeta mejilla la cuál era nueva para ella ya que la última vez que lo había visto su rostro estaba algo demacrado —¿Tú me quieres mucho? Dime ¿Me amas?
—Sí, te amo mucho, mamá—respondió inmediatamente sin ningún rodeo.
—Y harías cualquier cosa por mí ¿No?
—Por su puesto—respondió—Si es por el regalo del día de la madre, estoy ahorrando, te lo prometo...
—Tranquilo amor, no es por eso—el menor lo miró confundido—Yo quiero que tú y tus hermanos vuelvan conmigo.
—Yo también, igual es un cien porciento seguro de que nos vamos a ir contigo.
—Sí, lo sé—suspiró y miró a Soobin directamente a los ojos—Mira, la corte me pide llenar unos papeles para ver si estoy en condiciones para que vengan conmigo—explicó—¿Tú me ayudarías a llenarlo?
—¿Eso se puede hacer?—preguntó dudoso, amaba mucho a su madre pero no quería meterse en problemas.
—Sólo me tienes que dar una pequeña ayuda, tranquilo—sonrió—También tú hermano Bogum y tú tienen que hacer una declaración sobre cómo han sido éstos últimos meses con sus padres sustitutos.
Soobin estaba un poco incómodo porque su madre le hablaba como si fuera un niñito pequeño y también muy confundido, no entendía lo que le estaba explicando, era algo que Bae ya le había dejado claro y no comprendía porque su madre se lo repetía.
—¿Y qué tratas de decirme con eso?
—Solo tienes que poner algunas cosas que les pasaron mientras los estaban cuidando y tal vez te convenga poner algunas cosas malas, ya sabes — sonrió asustando al menor — Pero es para que sea un sí definitivo de que se vendrán conmigo.
Soobin hizo un mohín mientras procesaba las palabras de su madre—Pero yo no quiero mentir...
—No vas a mentir, a lo contrario—habló—Sólo no tienen que pintar todo de rosa ¿De acuerdo?
—Me subí a un juego que iba así de alto, papi—Taehyun se expresó corporalmente haciendo con sus brazos la ilusión de que se refería a un lugar demasiado alto.
Jimin sonrió con ternura mientras escuchaba a los niños pequeños hablar sobre cómo les había ido en la salida con su mamá. Por dentro moría de celos pero le alegraba verlos felices.
—¿Y no tuviste miedo?—le preguntó siguiéndole la corriente mientras lo ayudaba a subir a la litera.
—No porque yo soy muy valiente—sonrió mostrando una pequeña ventana que tenía por la ausencia de su diente de leche—La próxima iremos y tú te vas a subir conmigo...pero tranquilo, yo te voy a proteger.
—Papi, te está mintiendo—saltó Huening kai saliendo de sus sábanas—Cuando bajó del juego estaba llorando como un bebé.
—¡Cállate!—le gritó y le arrojó un peluche que tenía a su alcance—Papi, no le creas, yo no tuve miedo.
—Está bien, Tae, te creo—soltó una risita para calmar a los menores y que no empiecen a pelear y le dió un beso de buenas noches en su mejilla regordeta—Deja de pelear—le advirtió con una sonrisa al ver que le sacó la lengua a su hermano.
—Hmph—le soltó a Hueningkai mientras se recostaba.
Fue a repartirle los besos a los dos niños que faltaban, Huening kai se aprovechó y le terminó dando un abrazo al que Jimin correspondió gustoso mientras lo atrapaba entre sus brazos y Yeonjun fingió estar dormido y se destapó para que lo arrope; el mayor ya sabía que estaba fingiendo pero no podía resistirse cuando dormía con su tierno mameluco de osito cariñoso.
—Hasta mañana—les dijo el mayor preparándose para irse de la habitación.
—Hasta mañana, papi—le dijeron las tres voces cansadas y Jimin salió apagando la luz.
Yoongi estaba charlando con los dos hermanos mayores en la habitación de Bogum, había ido con el fin de preguntarle al adolescente más grande pero Soobin terminó sumándose y eso era algo bueno según él, por lo menos estaban teniendo una conversación.
—¿La pasaron bien entonces?—preguntó interesado.
—Sí, dentro de todo—respondió Bogum mientras rascaba su nuca—Nunca pensé que podría actuar como una madre, pero solo fue la apariencia, no creo que nos soporte más de unos días.
—Ya vas a empezar—rodó los ojos el menor.
Yoongi al ver que iba a iniciarse una pelea prefirió intervenir.
—Bueno, pero tienes que darle una oportunidad, se ve que realmente se está esforzando—lo dijo no muy convencido pero no debía de decirles cosas negativa son ella.
—Sí, ella realmente quiere recuperarnos, Bogum—habló Soobin tratando de convencer a su hermano—Ella nos ama sólo debes darle la oportunidad para que lo demuestre.
El adolescente se mostró inquieto por aquella conversación, su hermano parecía disco rallado al estar repitiendo las palabras que le había dicho Seonhee pero decidió ignorarlo.
—Y...¿Cómo el tema de la adopción?—preguntó mirando al adulto quién se quedó sin palabra alguna.
Yoongi tartamudeó un poco antes de responder debido a los nervios que generó esa pregunta—Ya se los explicamos, no era algo definitivo pero ahora que su madre está en condiciones no creo que se vaya a poder.
—Ah, bien—respondió Soobin y Bogum solamente hizo una mueca agachó su cabeza levemente—Iré a dormir, descansen—se despidió saliendo de la habitación sin mostrar ningún tipo de emoción por las palabras anteriores.
Iba a hablar pero fue interrumpido por el adolescente quién parecía nervioso y eso lo notaba por sus inquietas manos—Es una pena, ya me había encariñado con ustedes—confesó.
Su lado cursi y tierno iba a salirse pero prefirió reprimir esos sentimientos que hacían amar a esos cinco niños con locura.
—No te pongas mal, mira el lado positivo, tu madre está bien y...si te sientes mal un día y necesitas un lugar seguro puedes venir aquí, las puertas de esta casa siempre van a estar abiertas para tí y tus hermanos—la última oración lo dijo con un tono casi melancólico.
—Gracias—soltó una sonrisa triste mientras lo miraba.
—Bien—sonrió y no lo pudo soportar y abrazó al menor—Descansa.
Se separó de los brazos del adolescente y se dispuso a salir de la habitación sin antes escuchar un soñoliento y descuidado:
—Descansa, papá
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