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Cuando Seonhee por fin se había dignado a darle un poco de dinero a Bogum, éste fue a comprar algunos comestibles para que él y sus hermanos pudieran alimentarse. Últimamente su madre estaba dejando de lado aquella imagen de mujer buena que amaba a sus hijos para por fin demostrar lo que en verdad era; los dejaba solos durante semanas en donde prácticamente no sabían nada de ella hasta que aparecía en Estados bastantes cuestionables en dónde Soobin tenía que llevar a los más pequeños a la habitación.
Bogum no llamaba a la trabajadora social porque no quería problemas, además de que en una de sus tantas peleas con Seonhee, ella le había dicho que no tienen ni en dónde caerse muertos él y sus hermanos, y lo que más odiaba era que tenía razón, ya no tenían contacto con Yoongi y Jimin. Ellos eran el único lugar seguro que tenían y lo perdieron así que solamente queda soportar hasta que pueda irse y llevarse a sus hermanos con él.
Iba llegando a su casa y de lejos vio a su madre huir rápidamente del interior así que apresuró su paso para llegar lo más rápido posible, para cuando entró se encontró con Soobin sosteniendo a un llorón Taehyun.
Sin importarle nada más, soltó la bolsa de compras y se acercó a sus hermanos, Hueningkai y Yeonjun miraban asustados a Taehyun quién no paraba de llorar.
—Soobin—lo llamó Bogum asustado—¿Qué pasó?—preguntó alzando la voz.
—Mamá lo empujó mientras bajaba las escaleras—el menor le habló con una voz temblorosa mientras trataba de sostener el frágil cuerpo del pequeño.
El mayor después de escuchar eso, se acercó a su hermanito menor para tratar de calmarlo y preguntarle qué le dolía, y en medio de chillidos le repetía que le dolía mientras señalaba su brazo, Bogum trató de moverlo pero el llanto del menor se intensificó.
—Hay que llevarlo al hospital—habló—¡Rápido, llama a una ambulancia!—le dijo desesperado mientras le daba su celular a su hermano menor tratando de que reaccione.
En unos veinte minutos ya había una enorme camioneta blanca con signos raros como estampados en frente de su casa. Era ambulancia, por fin había llegado, Soobin fue inmediatamente a abrir la puerta para que los paramédicos pudieran entrar y Bogum seguía sosteniendo firmemente a su hermano.
Al principio le costó dejar que aquellas extrañas personas se le acercaran, pero tuvo que dejar que aquellas personas hicieran su trabajo y a pesar de todo eso nunca soltó la pequeña mano de Taehyun, ni siquiera pudo recordar el momento exacto en el cuál subieron al infante a la camilla y ya estaba dentro de la ambulancia.
—Perdón pero no puedes entrar con ellos—le dijo uno de los enfermeros a Soobin junto a sus hermanos menores.
—Pero es mi hermano el que está ahí—le recriminó molesto.
—Por favor—le pidió—El hospital te queda a veinte minutos, no está lejos de aquí.
Después de recibir esa respuesta no recibió nada más que un portazo en la cara mientras la ambulancia se iba rápidamente haciendo sonar la sirenas.
—Bin ¿Qué vamos a hacer?—preguntó uno de sus hermanos menores.
—¿No vamos a ir con ellos?
—Esperen un segundo, Dios—suspiró frustrado mientras tallaba su frente, después trató de relajarse lo más que pudo para agarrar el celular de su hermano—Ahg, no puedo creer que vaya a hacer esto...
Colocó el patrón fácil que Bogum tenía como contraseña y fue directamente a un número de teléfono que ya estaba agendado y que había tenido una llamada reciente.
—¿Vas a llamar a la señorita Bae?
Soobin simplemente negó y marcó sin volver rechistar aquel número suplicando mentalmente para que lo atendieran y sintió un alivio enorme cuando escuchó que la llamada fue aceptada.
—Hola...—habló tembloroso—P-por favor vengan, Taehyun está en el hospital y...
—Por favor necesito verlo—pidió Bogum a la recepcionista.
—Pero cariño entiende que necesito que esté uno de tus padres o un tutor contigo, no puedo dejarte pasar así como si nada...
Bogum estaba muriéndose de nervios y frustración, cuando llegó al hospital lo habían separado del menor, diciéndole que no podía entrar con él, luego de unos largos minutos le anunciaron que el niño tenía un esguince moderado en su brazo derecho junto a otras palabras que el adolescente a penas pudo escuchar porque todo a si alrededor parecía dar vueltas. El hombre con bata le dijo que necesitaba la firma de algún adulto responsable para poder atender al infante, Bogum ya se había ofrecido varias veces pero todas esas fueron rechazadas con el mismo argumento de que era menor de edad.
Se alejó suspirando y revolviendo sus cabellos mostrando su frustración. Cuando pudo sentarse en la sala de espera decidió que iba a llamar a su hermano para calmarlo pero terminó dándose cuenta que había dejado el celular y se sintió bastante estúpido. Lo único que pudo hacer fue maldecir entre dientes mientras planeaba ir hasta el teléfono de línea de hospital para llamar a su trabajadora social o a quién sea para que lo ayude a sacar a su hermanito de ahí.
Se sentía demasiado perdido, no sabía que hacer, él nunca estuvo en una situación parecida, su hermano lo necesitaba y no tenía ni la menor idea de cómo manejar la situación.
—¡Bogum!—escuchó la voz de Soobin a lo lejos y por fin reaccionó.
—Soobin—su voz tembló y el menor trató de calmarlo sujetando sus brazos—Tae, tengo que llamar a Bae porque está muy mal y...
Su mirada se desvío por unos segundos y pudo ver a Yoongi y a Jimin con la misma expresión de preocupación que él y sus hermanos tenían en el rostro. La felicidad se mezcló un poco siendo el único sentimiento dulce entre los demás que eran totalmente amargos.
No dieron mucha charla en ese lapso de tiempo, simplemente le preguntaron en dónde estaba Taehyun y Bogum terminó explicando brevemente lo que ocurría así que los adultos terminaron por ir hasta la recepción para firmar rápidamente unos permisos que le permitían a los médicos avanzar con la terapia que el pequeño necesitaba junto al gasto que el hospital requería.
—¿Cielo, tienes...?—le preguntó el Jimin a su esposo abriendo su billetera para darle algo de dinero pero rápidamente el mayor negó.
—Sí, deja, yo lo pago, tranquilo, tú ve con los chicos—Yoongi calmó a su esposo dándole a la mujer detrás del mostrador su identificación junto a su tarjeta de crédito.
Jimin se acercó a los menores quienes estaban inquietos en la sala de espera.
Desde la llamada de Soobin, los mayores estaban totalmente asustados, a penas el menor les explicó la situación ya estaban dentro del auto para ir a buscarlos y dirigirse al hospital.
Cuando se sentó de inmediato los menores lo abrazaron, obviamente Soobin siempre siendo la excepción pero aún así se unió abrazando a Bogum. Le daba un poco de calma que los demás estuvieran bien aunque los veía un poco delgados desde la última vez que los vio y les reclamó por eso, para matar el tiempo y para tranquilizarlos les fue preguntando distintas cosas triviales para averiguar de como se encontraban y teniendo distintas revelaciones por parte de los infantes.
—Los extrañamos mucho—le confesó Hueningkai a sus padres sin ningún tipo de vergüenza—No nos gusta estar con ella...
—Es mala...—agregó Yeonjun.
Jimin y Yoongi dirigieron sus miradas a Soobin, tenía la mirada perdida y sin ninguna expresión en su rostro, habían tratado de hablarle pero el adolescente respondía de forma cortante y con un tono tembloroso y susurrante. En cambio Hoseok les sacaba plática, les explicaba cómo habían sido éstos últimos meses y de lo mucho que los habían extrañado.
—Familiares de Lee Taehyun—Llamó un hombre con bata blanca.
Los mayores junto a los menores se pararon de sus lugares y fueron como una pequeña estampida hasta el doctor.
—Nosotros, somos sus padres, sustitutos...—dijo Jimin arreglando su último error en su frase—¿Cómo está, doctor?
—El menor tuvo un esguince en su brazo derecho pero va a recuperarse, sí debe mantener reposo, le coloqué también un yeso y se recuperará en el plazo de cuatro o seis semanas...Sin embargo...
Esa última frase logró asustarlos, temían de que algo mucho más grave le pasara a su pequeño.
—¿Qué le pasa, doctor?
—¿Tiene algo más grave?
—El menor ha presentado casos de haber sufrido maltrato infantil, así que nos contactaremos con la trabajadora social que se ocupaba de ellos.
Ambos se preocuparon aún más pero también se molestaron bastante al oír que aquella mujer se había atrevido a ponerles las manos encima a sus hijos. La sangre les hervía pero aún así mantuvieron una expresión tranquila.
Preguntaron si podían pasar a verlo y cuando les dieron el permiso fueron hasta la habitación en dónde por el ventanal podían ver a Taehyun que estaba recostado mirando cada pequeño rincón de la habitación, se le notaba demasiado aburrido.
Ambos veían a su pequeño niño ahí recostado, se veía tan frágil que querían ir inmediatamente para abrazarlo y protegerlo de todo lo malo.
Soobin fue consiente de sus expresiones y no lo pensó ni dos segundos cuando se atrevió a hablarles.
—Entren ustedes—por primera habló con palabras más completas—Hace mucho que no lo ven y él los extraña mucho.
Miraron al menor y éste les brindaba una mirada comprensiva así que aprovecharon aquel momento para entrar a la habitación obteniendo toda la atención del menor. Soobin vio como su hermano de repente cambiaba su expresión triste y confusa por una de alegría mientras gritaba "¡Papis!" con entusiasmo, estaba contento y abrazó a Jimin y a Yoongi tan pronto se acercaron a él.
—Papis, lo extrañé mucho—confesó el pequeño con su brazo vendado.
—Y nosotros a ti, Tae—le dijo acariciando los cabellos del menor—¿Cómo has estado?
—Muy triste, prométanme que nunca nos volveremos a separar, los extrañamos mucho y queremos estar con ustedes—respondió refiriéndose a él y a sus hermanos.
—Escucha, ahora la señorita Bae va a venir y te va a preguntar algunas cosas ¿Sí? Así que no te asustes, tus hermanos también van a estar.
—¿Se van a ir?—les preguntó mientras trataba de afuera su pequeña manito sana a las grandes manos de sus papis—No se vayan o sino voy a llorar mucho.
—No cielo, sólo vamos a estar esperando afuera de la habitación.
El menor asintió aflojando un poco su agarre.
Se quedaron charlando un rato hasta que la trabajadora social se hizo presente junto a los hermanos del pequeño así que tuvieron que salir mientras dejaban que Joohyun pudiera trabajar mejor.
Jimin y Yoongi tomaban sus manos para transmitirse todos su apoyo, ambos estaban muy nerviosos pero al menos sabían que se tenían el uno al otro y que todo saldría bien. Tanto años de matrimonio no fueron en vano, ellos han pasado por muchas cosas, tanto buenas como malas pero siempre estaban juntos sin importar qué.
Cuando vieron a Bae salir de la habitación y sin pensarlo se pararon de sus lugares para ir hasta ella, parecía tener una expresión bastante triste en su rostro y los ojos cristalizados como si estuviera aguantando llorar.
—Señorita Bae...
—Descuiden, estoy bien—sonrió—A veces este trabajo es difícil...—dijo limpiando suavemente los rastros de lágrimas en sus pómulos cómo un pañuelo—Ellos vendrán conmigo, no tengo permitido dejárselos, sacando eso, si aún tienen interés en adoptarlos...tal vez haya una posibilidad.
Los ojos del matrimonio se iluminaron cuando escucharon lo que la mujer les dijo, aún tenían oportunidad.
—Debido a que es evidente que las posibilidades de re vinculación con su madre no fueron posibles y que los menores dijeron querer quedarse con ustedes, es posible que esto nos lleve a la corte.
Se quedaron helados cuando escucharon que todos querían volver con ellos, en el grupo también estaba Soobin y eso quería decir que el menor tal vez ya los estaba aceptando.
—¿Soobin también?—le preguntó inseguro—¿Él quiere volver con nosotros?
La trabajadora social asintió levemente mientras que a Jimin y a Yoongi se les formaban unas pequeñas sonrisas—Igualmente hablen con él porque parece estar algo inseguro sobre el tema.
Asintieron y desde lejos pudieron ver a Soobin saliendo de la habitación y dirigiéndose directamente a ellos a pasos pesados.
—Soo...
—Señorita Bae, ¿Puedo tener un momento a solas con ellos? Por favor.
La mujer simplemente asintió suavemente y les dedicó una última mirada al matrimonio, y volver a la habitación junto a los demás menores.
—Soobin...
—Perdón—dijo directamente sin mirarlos a los ojos por la vergüenza—Realmente lo lamento, reconozco que soy un idiota y que por mi culpa lastimaron a mi hermano, en verdad lo siento mucho.
—Soo, nada de esto es tu culpa.
—Sí lo es, si yo no hubiera ayudado a mi mamá, si no hubiera hecho todo lo que hice no estaríamos aquí—habló con una voz temblorosa—Sólo quería hacer sentir a mi madre orgullosa de mí pero no lo logré, soy un desastre...Yo, quiero estar con ustedes aunque entenderé si solamente quieren quedarse con mis hermanos porque sé que no hay algo bueno que puedan esperar de mí—rió avergonzado mientras sentía nuevamente sus lágrimas recorrer por sus mejillas—Ni siquiera mi propia madre me quiere y ni hablar de mi padre...—se sentía como un niño pequeño, demasiado patético—Sólo me importa la felicidad de mis hermanos y si ellos son felices con ustedes lo voy a comprender...
Los corazones de los mayores se estrujaron al escuchar las palabras del menor, ellos lo querían demasiado junto a sus hermanos así que no podían simplemente dejarlo a su suerte.
—¿Qué estás diciendo?—preguntó preguntó uno de los mayores con su ceño fruncido triste—Si tus hermanos vienen con nosotros tú también.
—Nosotros te queremos mucho, Bin, eres una persona increíble y con mucho que dar y estamos muy orgullosos de tí por eso.
Soobin de la nada sintió como algo en su pecho parecía curarse y se sintió bastante lindo.
—Ven acá—lo llamaron con sus brazos abiertos esperando por el menor quién no pareció pensarlo dos veces antes de lanzarse directamente hasta los brazos ajenos recibiendo caricias en su cabeza.
—¿Estás mejor, cielo?—le preguntó Jimin y recibió una pequeña mueca chistosa de disgusto—Okey, perdón iremos de a poco.
—Está bien—sonrió el menor para después volver a abrazarlos.
Después de unos largos meses de asistir nuevamente a la corte, que los menores estén asistiendo a terapia y que Seonhee no se presentara por estar prófuga, por fin el juez decidió declararlos como familia.
Jimin y Yoongi ahora eran padres adoptivos de los cinco hermanos que buscaron el amor y cariño de unos padres que los quieran.
Fue bastante difícil, hubo muchos obstáculos pero lograron superarse, ahora eran padres de cinco chicos maravillosos y no podían estar más felices por ello, incluyendo también que Soobin estaba soltándose poco a poco con ellos, hasta hace poco les había llamado por "papás" inconsciente.
—Ash, papá ¿Qué haces?—se quejó Soobin al sentir que su padre trataba de limpiar una pequeña mancha de chocolate en su rostro.
—Tienes sucio, hijo.
—Bueno ya, por favor—le dijo avergonzado al ver que un grupo de adolescentes los estaban mirando.
Jimin había ido a dejar a Soobin y a Bogum a la escuela como hacía diariamente.
Mientras que el mayor trataba de poner más presentable a su hijo, Bogum estaba tratando de contener la risa por el rostro avergonzado de su hermano.
—Ya, lo siento Bin—se disculpó con un tono dulzón para que el menor se avergonzara más.
—Sí, sí—habló rápidamente dándose vuelta y viendo que su grupo de amigos lo esperaban para entrar a la escuela—Ya tengo que entrar, adiós, te quiero.
—Adiós pa, nos vemos luego.
—¡Adiós, estudien mucho, los quiero!—lo saludó viendo como ambos se saludaban para irse con sus respectivas amistades.
Yoongi estaba esperando a que los niños del jardín y primaria salgan para poder recibir a sus tres pequeños.
Yeonjun había empezado pre-jardín, estaba bastante emocionado porque iba a conocer a personitas nuevas para jugar, Jimin y Yoongi no se resistieron y le tomaron fotos junto a su guardapolvo amarillo con su mochila de Winnie Pooh, también tuvieron que sacarle a Taehyun y a Hueningkai porque se habían puesto celosos al ver cómo su hermanito menor recibía atención.
—¡Papi!—gritaron los tres al verlo entrar y corrieron para abrazarlo.
Yoongi viajó entre muchos "Papi, hoy hice una miga nueva, también era su primer día" "Papi, yo hoy armé un muñeco de plastilina" "Papi, la señorita me felicitó por mi trabajo" era algo que realmente disfrutaba.
Llegaron a casa y encontraron a Jimin, Bogum y Soobin apenas llegando.
Pasaron una tarde agradable a pesar de que el día se nubló, la habían pasado bastante bien participando de algunos juegos de mesa, comer pequeños bocadillos que habían preparado y ver una película que Soobin y Bogum habían elegido, recibiendo después una regañada de sus padres al darse cuenta que la película decía algunas groserías.
Sin duda Min Yoongi y Park Jimin por fin podían decir que su felicidad ahora estaba completa, su matrimonio era totalmente amoroso y feliz pero algo les faltaba sin saber que ese algo eran cinco personas maravillosas que llegaron a sus vidas para darles un poco de color, sin duda tendrían sus conflictos pero siempre lograrían resolverlos porque eran una familia, no una familia adoptiva o sustituta, simplemente familia porque lo que hace a una no son los lazos de sangre, sino el amor y el cariño que cada uno se tiene.
FIN
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