Regla #27: Un Omega debe ser sumiso y obediente con su Alfa.

Su respiración errática, el dolor en su parte baja y el calor que sentía en ese momento era indescriptible.

Sentía que iba a morir...

— ¡MI ER DA!

Un extruendoso golpe y un larido de dolor que resonó en toda la casa haciendo que sus padres que se encontraba abajo saltaran del susto.

— ¿Qué fue esta vez? — preguntó el Alfa mientras tomaba café viendo las noticias. — Apuesto mil wones que fue el ropero... De nuevo.

— No creo que nuestro hijo sea tan idiota de romper el ropero nuevo que aún pagamos. — habló el Omega estando mirando el celular cuando de pronto retumbó todo y vibró el techo.

Cosa que hizo que ambos se miraran.

— Si el anterior no fue el ropero, este si fue.

— Definitivamente. — respondió sacando mil wones de su billetera para dárselo a su esposo cosa que este lo guardo enseguida.

— Debes ir a calmarlo... — comentó serio tratando saliva nervioso haciendo que el Omega lo mirara. — Debe estar al borde de querer suicidarse a este punto y siendo que recién comienza el celo.

Pues claro que no iba a ser fácil sobrellevar un celo solo, siendo que ya encontró a su Omega.

Pobre los Alfas que soportan los celos luego de encontrar a su Omega. Siendo que un celo normal de Alfa era infernal, uno después de ver a su destinado era el mismo infierno.

— Haré galletas y le llevare leche de fresa... — exclamó el Omega a punto levantarse e ir a la cocina.

— No, ve ahora. — insistió a su Omega compadeciendo a su hijo.

El Omega miró a su Alfa intrigado pero de todos modos iba a hacer las galletas.

— Iré luego de hacer las galletas. — insistió raro del comportamiento del contrario.

— Omega obedece — habló mirándolo serio sin ser consciente de su voz.

La voz de Alfa del mayor hizo que el Omega se retraíga retrocediendo unos pasos temeroso.

Cosa que duró unos segundos.

Luego de eso su expresión pasó de sorprendido a enojado.

— ¿¡Porqué carajo me hablas con tu voz de mando!? — exclamó enojado mirando como su esposo se percatado de eso.

— Amor lo sient-

— ¡ERES UN ALFA MUERTO LEE! ¿¡COMO QUE OMEGA OBEDECE!? — le reprochó imitando su voz.

— Perdonam...

— ¡ALFA INUTIL! A MI NO ME VENGAS CON TU VOZ DE MANDO AQUI. — exclamó
sacándose la chancleta que tenia pegandole en el brazo a su esposo. — Idiota.

— PERDONN

Ryujin se hayaba haciendo algo para almorzar ya que en su departamento ni siquiera pudo comer ante la llamada de un asustado y nervioso Lee.

— ¿Hola?

— R-Ryujin... m-me teng-o que ir ya. — jadeo entrecortado su amigo haciendo que la Alfa mirara el celular como si mirara a su mismísimo amigo. — Alfa, mi Omega me necesita y ten por seguro que si mi Omega me llama no dudaré en hacerlo lo que pide...

Maldito promiscuo que no se tolera nada...

— Ya voy...

— ¡QUIERO SEXO!

El grito se su hermano la hizo largar una carcajada haciendo que le doliera el estómago.

— Qué carajos con estos destinados...

Para que no se confundan al principio se ven a los padres de Minho hablando, lo comento por si no se entiende jeje <3