La fiesta para Piu daba inicio sin su invitado principal, Piu. Aún no llegaba y ya eran más de las 8pm. Umbreon observaba impaciente la puerta de la habitación esperando su llegada.

A los 30 minutos de haber iniciado la fiesta, Piu llegó junto a 3 otros pájaros más; Pidove, Natu y Ducklett. Fueron recibidos con un gran saludo de festejo.

La fiesta se desarrollaba como cualquier otra, mucho ruido, baile, gritos, etc. Pero lo que verdaderamente importaba se aplazaba con el pasar del tiempo.

Desde que comenzó el festejo, Umbreon se hizo a un lado evitando socializar con los presentes. Parecía estar de decoración. Observaba a todos bailar y festejar sin intención de unirse a celebrar con todos. En cierta forma era entendible, para comenzar él no quería asistir. Ir de obligado a una fiesta no es de lo más agradable que digamos.

Garchomp, por su parte, no sé acercaba a Umbreon para hablar sobre sus problemas hogareños, el dragón se entretenía festejando con sus amigos.

Ambos Pokémon se mantenían separados y parecían olvidar el porque estaban aquí.

Los minutos volaban a toda prisa, ya eran las 10pm. Umbreon se mantenía igual de antisocial que antes y Garchomp... Garchomp seguía en su mundo.

Skiddo también estaba presente en el lugar y bien sabía que Garchomp y Umbreon debían hablar. Intento advertirle al Dragón de su única oportunidad para acercarse a Umbreon pero no lo escuchaba, la música, los gritos de Piu y sus amigos, todo en el lugar era un combo perfecto para evitar que los dos Pokémon en cuestión conversen sobre los problemas que ocasionaba Umbreon y su hermana.

La cabra, sin embargo, no sé quedó de patas cruzadas. Mordió la cola de Garchomp con fuerza y provoco que esté grite fuerte del dolor y lo golpeé con su extremidad. Su grito no fue considerado uno de dolor por el resto de participantes de la fiesta, más bien, todos los presentes creyeron que era de emoción. Por ende, el festejo se intensificó, y Skiddo termino incrustado dentro de la pared. Piu se acercó hasta él solo para reírse en su cara. Nunca se mencionó pero Skiddo y Piu no sé llevaban para nada bien.

Riolu corrió a socorrer a la cabra, la ayudo a salir del agujero que se originó por el golpe.

Riolu: ¿Estás bien? - pregunto luego de ayudarle.

Skiddo: Supongo que sí... - observaba a Piu enfadado.

Riolu: - también observó al pajarito - Ignóralo. No tiene caso.

Skiddo: Tienes razón, ayúdame a qué Garchomp y Umbreon hablen. La fiesta era para eso y ya han pasado 2 horas y ni se han saludado.

Riolu: Si, se suponía que debía ser así... ¿Algún plan en mente? - buscaba a Umbreon con la mirada.

Skiddo: Llamar la atención de Garchomp no funcionó, entonces intentemos con Umbreon.

Riolu: Genial, será fácil. Lo difícil es encontrarlo ¿Seguro que está aquí?

Skiddo: - no encontraba a Umbreon por ningún lado - Debe estar escondido.

Junto al pequeño Pokémon tipo lucha busco por toda la habitación a Umbreon. Lo encontraron en la cocina, observando un plato girar en el microondas, estaba idiotizado con ello.

Riolu: ¿Umbreon? - se acercó hasta él junto a Skiddo.

El zorrito negro volteo a verlos, saludo con una sonrisa y volvió a mirar el plato girar.

Skiddo: Eh... ¿Todo bien? - sonrió un poco.

Umbreon: Si, todo bien. - no despegaba su vista del plato.

Riolu: - susurro en el oído de Skiddo - Esto es algo incómodo...

Skiddo: - asintió - ¿Qué haces? - intento romper el hielo.

Umbreon: Miro este plato encerrado en la caja metálica. Parece estar siendo torturado. - dijo con un tono preocupado.

Riolu: Es solo un objeto inanimado...

Umbreon: Pero lo están torturando de todos modos.

Skiddo: A esto lo llamo no tener amigos - dijo en un tono bajo solo audible para Riolu.

Riolu: - se acercó más a Umbreon, como si hubiera confianza entre ellos - Ay Umbreon, estamos en una fiesta y tú aquí observando al microondas hacer su trabajo.

Umbreon: Yo no quiero estar aquí - bajo las orejas.

Riolu observó por un momento a Skiddo

Riolu: ¿Cómo que no? A todos los Pokémon les gustan las fiestas - sonrió.

Umbreon: No a mí. Yo debería estar en casa cuidando de mis hermanas. - replicó.

Skiddo: Al demonio tus hermanas, vives pensando en ellas. Está noche debes preocuparte solo por tí y nadie más - acotó enfadado.

Umbreon: ¿Y si Vaporeon se enoja cuando vuelva?

Riolu: No sería la primera vez que se enfadé contigo. Despreocúpate de ello. - se subió al lomo de Umbreon montandolo como un caballo - Ahora vamos a disfrutar de la fiesta, y no quiero oír un no como respuesta.

Umbreon: - aún estaba inseguro - Yo no conozco a nadie de aquí.

Skiddo: ¿Estás bromeando? Me conoces a mí y basta. Vamos, sígueme jeje. - la cabra guío a Umbreon fuera de la cocina.

La fiesta continuaba y Umbreon lentamente se animaba a participar de ella. En todo momento era acompañado por Riolu y Skiddo. De un momento a otro, Umbreon parecía otro Pokémon, había perdido toda esa timidez que tuvo al principio. Comenzó a bailar junto a Skiddo en el centro de la pista siendo aplaudido por todos. Se la estaba pasando muy bien.

Garchomp, al ver a Umbreon en el centro, recordó el porque se hizo la fiesta. Comenzó a planear el como encarar al zorrito y hablar con él sin que se asusté.

Mientras, Umbreon seguía en lo suyo. Bailando, jugando, disfrutando de la fiesta, como era debido. Olvidó por completo la existencia de todas sus hermanas y por primera vez en tanto tiempo se preocupo por él.

Garchomp, decidido a hablar con Umbreon, se acercó hasta él lento y sin prisa. Ya tenía pensado como iniciar la conversación y todo, solo faltaba poner en marcha su plan.

Umbreon no lo vio acercarse, se percató de la presencia del dragon cuando éste tocó su lomo para llamar su atención. Al sentir el roce de la aleta de Garchomp un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Umbreon. Su miedo irracional al dragón de tierra hizo presencia de nueva cuenta.

Umbreon: G-garchomp - titubeó al verlo tan cerca.

Garchomp: Calma, no te haré daño Umbreon. Solo venía a hablar contigo jeje - intento tranquilizarlo con una sonrisa pero lo aterró aún más.

Umbreon: ¿Hablar? ¿De qué quieres hablar? - se trababa al pronunciar cada palabra.

Garchomp: Vayamos a un lugar más privado, sería mejor. ¿No creés? - estiró su sonrisa y señaló la cocina.

Umbreon paso saliva en su garganta y asintió a la orden del Dragon. Lo acompaño hasta la cocina, estando a solas los 2.

Garchomp: Umbreon... ¿Por qué me tienes miedo? - pregunto triste.

Umbreon: - su mente estaba en blanco, no tenía ninguna excusa ni motivo para temerle a Garchomp - ¿Miedo? No te tengo miedo - sonrió con nervios.

Garchomp: Oh, que bien entonces. Siempre pensé que me temias y por eso no te hablé antes - extendió su sonrisa de oreja a oreja el crédulo dragón.

Umbreon: Jeje que bueno... - la charla se tornaba algo incómoda para Umbreon.

Garchomp: Sabes, desde mi habitación se puede escuchar perfectamente las discusiones que tienes con tu hermana, Umbreon. - dijo cambiando de tema de forma repentina, cambiando su sonrisa por un rostro preocupado.

El Pokémon luz lunar solo lo escuchaba, ya sabía que las discusiones con Vaporeon las oían sus vecinos.

Garchomp: Y verás, esas discusiones me generan problemas con mi pareja, Lilligant. Ella quiere irse de la mansión o que los echen a ustedes 2... - miro al suelo.

Umbreon: ¿Echarnos a mí y a Vaporeon? - pregunto sorprendido y asustado.

Garchomp: Así es, pero eso no pasará, no te preocupes. Confío en que tú y Vaporeon no discutirán más, y si lo hacen, lo harán en voz baja. - volvió a sonreír intentando relajar a Umbreon.

Umbreon, alarmado por la posibilidad de ser expulsados de la mansión, se quedó inmóvil en el asiento. No quería irse de este lugar ¿Dónde terminaría si fueran expulsados? Tenía que arreglar los problemas en casa de inmediato. Sentar a cada una de sus hermanas y tratar de hacer las pases, aunque era muy complicado. No solo depende de él, también de la colaboración de todas en la habitación para recuperar la armonía en su hogar.

Garchomp: ¿Umbreon? - lo agitó un poco para que reaccionará.

Umbreon: - volvió a la realidad - ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Mis hermanas? Claro, no te preocupes. Trataré de remediar la situación en casa. Disculpa por los problemas que generamos... - bajo las orejas buscando el perdón del dragon, al cual aún le temía.

Garchomp: Está bien. No te preocupes, te perdono. Ahora sí me disculpas tú a mí, ahí fuera hay una fiesta ¡Nos vemos! - se despidió y volvió a la fiesta.

Por su parte, Umbreon, se quedó allí sentado reflexionando. Pensaba en que momento fue que su familia se separó tanto. ¿Fue en la llegada de Flareon? ¿Cuándo Eevee se aferró más a él? No lo sabía con exactitud.

Skiddo y Riolu lo espiaban desde la puerta de la cocina. No entendían porque no salía de aquel lugar.

Skiddo: ¿Tú creés que perdió la cordura y nos matará a todos en la fiesta?

Riolu: Ay Skiddo, no inventes. Solo está pensando, deja- ¡Ey! - fue empujado por un Hawlucha.

Hawlucha: Muevanse de la puerta, no son fantasmas. - entro a la cocina junto a un Emboar.

Skiddo y Riolu se apartaron a un costado de la puerta, enfadados con los 2 Pokémon tipo lucha. No había necesidad de empujarlo a Riolu para pasar a la cocina.

Allí dentro, los 2 tipo lucha no se percataron de la presencia del Pokémon siniestro y hablaban como si estuvieran allí solos.

Todo estaba tranquilo allí dentro hasta que de la boca del Hawlucha se escapó un "Esa Leafeon está muy buena". Las orejas de Umbreon se pararon como antenas y su ceño se frunció. Enfadado se acercó hasta el Hawlucha con claras intenciones de confrontarlo.

Umbreon: Oye, pájaro pico largo ¿Qué dijiste de mi hermana? - estaba tras Hawlucha.

Hawlucha: ¿Qué me dijiste? - volteo a verlo furioso por lo que dijo - Dije, que tu hermana está muy buena ¿Hay algún problema?

Umbreon: ¿Cómo te atreves a hablar así de mi hermana frente a mí? - se puso cara a cara contra Hawlucha.

Hawlucha: ¿Tú cómo te atreves a tener una hermana tan sexy y no presentarme a ella? - sonrió desafiante.

Umbreon: Atrevido. Ella ya tiene novio - respondió.

Hawlucha: ¿Tiene novio? - retrocedió un poco.

Skiddo: ¿Tiene novio? - escucho desde la puerta

Bajo sus orejas y su alegre rostro cambio de inmediato a uno triste por completo. Camino hacia la salida de la fiesta y se fue sin decir adiós a nadie. Riolu lo seguía por detrás, triste de igual forma, intentando alcanzarlo pero la cabrita de hojas era muy rápida. La perdió de vista en cuestión de segundos.

Volviendo a la cocina con Umbreon y Hawlucha, el Pokémon pájaro lucha asombrado por la noticia solo sonrió y acotó una oración que hizo estallar la ira de Umbreon.

Hawlucha: ¿Y Espeon? Esa está aún más buena. ¿No le has visto el tra-? ¡AHH!

No le dejo terminar la oración, salto directo a su yugular mordiendolo con toda su fuerza. No se lo podía quitar de encima, estaba muy aferrado. Tuvieron que ayudarle a sacarse a Umbreon de encima. El zorrito estaba fuera de sus cabales, los dichos de ese pájaro sobre sus hermanas no le gustaron en absoluto.

Fueron separados por Garchomp y los gemelos Ursaring. A Hawlucha lo expulsaron de la fiesta, mientras que a Umbreon solo lo dejaron a un costado de la cocina.

Garchomp: Por Arceus Umbreon. ¿Qué pasó? - se quedó en la cocina para calmarlo.

Umbreon: Solo le di su merecido a ese atrevido. - suspiro intentando relajar un poco su frustración.

Luego de aquel altercado entre ambos Pokémon, la fiesta continúo como si nada hubiera ocurrido. Eran las 12am y todos seguían de parranda bailando, incluso Umbreon. Ya no se mostraba tan cohibido como al inicio de la fiesta, estaba como en un cumpleaños bailando sin parar. Ahora que no estaban Skiddo y Riolu se puso a bailar con los gemelos Ursaring toda la noche.

Fue una hermosa noche llena de emociones para nuestro pequeño Umbreon senegalés, el cuál bailo sin parar y conoció a muchos Pokémon que nunca se atrevió a socializar con ellos...

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