Continuando con la noche en la mansión. La Diosa escuchaba sin atención las quejas de Lilligant, a la deidad no le agradaba en lo más mínimo la esposa de Garchomp. El desagrado no se entiende bien a qué se debe, es posible que haya empezado cuando la pareja se conocía. La relación fue muy rápido, tanto que al segundo día ya organizaron la boda.

"Son 2 calenturientos..." Dijo luego de casarlos.

En fin, volviendo al momento actual. Lilligant termino de hablar y la Diosa la observó con una sonrisa.

Diosa: Lilligant, querida ¿Ya has terminado de hablar? - mantuvo su sonrisa típica.

Lilligant: Usted no está tomando en serio mi reclamo. - respondió enfadada.

Diosa: La verdad no, ya me has dicho tantas veces lo mismo que me acuerdo de memoria tu relato.

Lilligant: ¿¡Y por qué si ya sabes del problema no haces nada!? - levanto la voz.

Diosa: - su sonrisa se borró - A mí no me levantes el tono de voz, hago lo que puedo, aún no consigo matricularme como psicóloga para tratar a esos hermanos. - contesto con ironía.

Lilligant: ¡Si no actúas de inmediato, yo y Garchomp nos iremos de aquí! - dio media vuelta y se fue a su habitación.

La Diosa la observaba con furia, quería ahorcar su cuello y usar sus pétalos para fabricar un vestido y regalárselo a Garchomp. Apretó con fuerza sus puños y se sentó en su sofá.

Diosa: Tengo que hacer algo con esos tres ...

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Llegó la mañana del miércoles y los Pius al unísono canturrearon para advertir la llegada de un nuevo día. Los gritos de esos pájaros llegaban hasta al séptimo piso sin exagerar, tenían unas fuertes siringes(*) en su cuello capaz de producir un potente sonido.

Las aves, además de perturbar el descanso de todos los habitantes de los 7 primeros pisos, también despertaron a Umbreon y su familia, excepto a Flareon, esa niña podía dormir aunque se le caiga el techo encima.

Eevee: Umbreon, quiero dormir - dijo apretando los ojitos con fuerza y aferrándose al cuerpo de su hermano.

Vaporeon: - se levantó de la cama y vio al reloj - Son las 7 de la madrugada ¿Qué Beedrill les pico para que estén a los gritos a esa hora? - se frotó los ojos con su pata.

Espeon: No se, pero Flareon sigue durmiendo como si nada jajaja - observaba riéndose a Flareon.

La niña tipo fuego dormía toda estirada en la cama junto a Vaporeon, dejándole poco menos de la mitad del espacio a la Pokémon pez. La niña era de un sueño muy pesado y solo despertaba por la voz de Vaporeon, rara vez se levantaba sola sin que nadie la despierte.

Vaporeon: Parece que habrá que empezar el día temprano... - bajo de su cama y camino al baño.

El único macho de la familia también se levantó de su cama para comenzar el día con buen ánimo.

Dejando el protagonismo de las Eeveelution para otro momento. No todos despertaron por los gritos de los Pius, unos pocos estaban despiertos de antes, Garchomp era uno de ellos.

El dragón terminaba su jornada laboral y estaba listo para disfrutar del día libre que tenía. Antes de ello fue con Electivire a charlar sobre un tema muy importante, las discusiones de Vaporeon y Umbreon.

Garchomp: Esos 2 discuten siempre por el mediodía y provocan problemas con los vecinos - comentaba mientras le seguía el paso.

Electivire: ¿Con los vecinos o con tu esposa? Son 2 cosas muy diferentes ¿Sabés? - caminaba por los pasillos sin detenerse.

Garchomp: Los vecinos en general, yo y mi familia somos vecinos de ellos y nos vemos afectados.

Electivire: ¿Y qué pretendes que haga? - pregunto mientras observaba a un Piu separado del resto.

Garchomp: No se, pensé que tendrías una idea... - miró al mismo Piu con curiosidad.

Electivire: Pues, si fuera por mí, secuestraría a Umbreon y lo pondría en una bolsa de papa para luego golpearlo a patadas todo el día hasta que deje de hablar y ya...

Garchomp: - quedó asombrado por la respuesta - No es lo que tenía en mente pero... Lo tendré en cuenta. - sonrió y camino hacia atrás lentamente - Gracias por la ayuda. ¡Nos vemos!

Electivire: ¿De nada? - volvió a mirar al Piu pero éste ya no estaba - Maldición ¡Regresa pájaro malcriado!

Garchomp no estaba seguro de que podía hacer, no se le ocurrían buenas ideas, y los consejos de sus amigos eran peores que sus planes. ¿Debía darle una paliza a Umbreon tal como lo dijo Electivire? Era seguro que no, la Diosa lo expulsaría si le tocasen un pelo al zorro negro. Acudió a encontrarse con los gemelos Ursaring, sus mejores amigos de la mansión.

Por suerte esta vez los gemelos no se perdieron en el parque y esperaron en el lugar donde Garchomp les indico que le aguarden, frente a la fuente.

Garchomp: ¡Amigos! - saludo a distancia y cuando llegó al lugar se dieron un fuerte abrazo grupal.

Ursaring 1: ¡Por fin los 3 unidos!

Ursaring 2: 3 no, 4. - señaló a Riolu observándolos desde la banca.

Garchomp: Eh... Ok. - se separó del abrazo de oso.

Ursaring 2: ¿Para qué nos has llamado, amigo? - se sentó en el suelo al igual que su gemelo.

Garchomp: Tengo un gran problema en casa, enorme problema. Mi esposa quiere que nos vayamos si no consigo que Umbreon deje de discutir con su familia.

Ursaring 1: ¿Y si intentas secuestrar a Umbreon, meterlo en una bolsa de papa y golpearlo a patadas hasta que pierda el habla?

Garchomp: - boquiabierto.

Ursaring 2: No hermano, eso es muy violento. Intenta lo siguiente, ten una charla civilizada con Umbreon.

Ursaring 1: O con su hermana... - acotó.

Ursaring 2: O con ambos.

Garchomp: Es que, Umbreon me tiene mucho miedo, sería difícil poder hablar con él - se rascaba la espalda con su aleta.

Ursaring 2: Será porque eres feo

Ursaring 1: Tienes mal aliento - agrego.

Ursaring 2: No te bañas seguido

Garchomp: ¿Podrían dejar de hablar de mi higiene? No va al caso. - se cruzó de brazos enfadado.

Riolu bajo del banco y se acercó a ellos con la intención de aportar un granito de arena.

Riolu: ¿Puedo dar una idea? - pregunto con timidez.

Garchomp: - observó al pequeñín - Por supuesto, toda idea es bienvenida.

Riolu: Gracias - se trepó a los hombros de Ursaring 2 - ¿Qué tal si hacen una fiesta?

Los 3 Pokémon se miraron los rostros muy confundidos.

Riolu: Una fiesta es la excusa perfecta para socializar con alguien ¿No créen?

Garchomp: Tal vez tengas razón, pero aún hay un problema - miró al suelo avergonzado - Mi esposa no me deja ir a fiestas...

En ese instante una fuerte brisa arrastró una roca que impacto en la mejilla de Garchomp haciendo que este caiga al suelo. Al segundo apareció la Diosa frente al grupito de Pokémon, tenía un rostro muy enfadado y se podía apreciar cómo apretaba los dientes con fuerza.

Garchomp: ¡Di-Diosa! - retrocedió un poco.

Diosa: ¿Así qué te quieres ir de la mansión con tu asquerosa esposa? - no le quitaba los ojos de encima.

Garchomp: ¡No diosa! ¡Es un mal entendido! - tuvo que explicar de nueva cuenta lo sucedido.

La Diosa estaba cansada de escuchar las quejas de Lilligant, la odiaba, pero bien sabía que si no calmaba a esos 2 hermanos pronto debería expulsarlos, esperaba no llegar a ese punto. Entendió la explicación de Garchomp y solo asintió a lo que dijo, ella de igual forma pensaba en que hacer para detener los conflictos hogareños de ambas familias.

Diosa: Lo único que se me ocurre es separarlos...

Garchomp: Perfecto, hagamos eso ¿Preparó una nueva habitación? - pensó que esa era la solución definitiva

Diosa: No, tonto. No quiero separarlos, sería lo último que hiciera. Debe haber otra solución ¿Ustedes 4 no pensaron en nada?

Riolu: Yo propuse una fiesta y que Garchomp pueda hablar allí con Umbreon.

Diosa: - tomo a Riolu en sus brazos - que pequeñín más inteligente tengo. Bueno, intentemos eso. Ursaring, los dos, vayan a la casa de Umbreon e invitenlo a una fiesta. Luego daré los detalles. Garchomp, tu sígueme. - camino en dirección a su habitación.

Ursaring 2: Espere Diosa ¿Y si Umbreon no quiere venir a la fiesta?

Diosa: Preparen una bolsa de papa y raptenlo ahí dentro. - se fue con Garchomp y Riolu.

Los gemelos se miraron a los ojos sin tener idea alguna de como invitar al zorro nocturno. En el camino fueron pocas las palabras que de dirigieron, estaban más concentrados en la labor que les dio la Diosa.

Ni bien se acercaron a la puerta de la habitación de los Eevee, ya se escuchaban los gritos de una furiosa Vaporeon y un estresado Umbreon. Por lo que entendían los gemelos, la discusión trataba sobre Eevee, vaya sorpresa.

Ursaring 2: Mejor toquemos la puerta - toco la puerta de la habitación.

Desde dentro de la habitación se oyó a la perfección el sonido que provino de la puerta. Ambos hermanos observaron a la puerta un segundo para luego verse a los ojos nuevamente.

Vaporeon: Atiende tú - dijo mientras se marchaba a la habitación.

Umbreon, con un notable enojo, camino hasta la puerta y la abrió para recibir a los gemelos. Los saludo con una pequeña sonrisa, falsa por cierto.

Ursaring 2: ¿Qué tal todo compañero? ¿Todo bien en casa? - pregunto sonriendo de igual forma que su hermano.

Umbreon: Si, todo está bien... ¿Qué necesitan? - respondió con una pregunta, algo extrañado por la sonrisa de ambos.

Ursaring 2: ¿Nosotros? Nada, más bien tú necesitas algo.

Ursaring 1: Y ese algo es... - golpeó el codo de su hermano para que esté continúe la frase

Ursaring 2: ¡Es una fiesta! ¡Tu fiesta de bienvenida!

Umbreon: ¿Bienvenida? Si yo estoy aquí hace tiempo ya. Creo que se han equivocado muchachos. - empezó a cerrar la puerta pero el pie de un Ursaring le impidió hacerlo.

Ursaring 2: Espera, no es para ti la fiesta de bienvenida, es para... - miró a su hermano esperando que él responda.

Ursaring 1: Claro, tú ya estás aquí hace años, no tendría sentido. La fiesta es para un nuevo habitante de la mansión. - sonrió con nervios.

Umbreon: Dudo que una bienvenida sea para alguien que siempre estuvo en la mansión...

Ursaring 1: Podríamos darle la bienvenida a un integrante que volvió de un largo viaje... - los 3 Pokémon se observaron sumergidos en un silencio incómodo.

Umbreon: Eh, gracias por la invitación pero no tengo ganas de...

Ursaring 1: ¡¡La bolsa de papa, ahora!! - su gemelo tomo a Umbreon y lo metió en la bolsa de papa que nadie sabe de dónde salió.

Umbreon: ¡Auxilio! - se movía de forma frenética en el interior de la bolsa.

Ursaring 2: Eh... ¿Y ahora? - cargo la bolsa en su espalda.

Ursaring 1: Vamos con la Diosa.

Los dos osos caminaron por los pasillos cargando a Umbreon en contra de su voluntad. Todos los habitantes de la mansión los observaban pasar con curiosidad de saber que tenían allí dentro.

Al llevarse a Umbreon olvidaron cerrar la puerta de la habitación. Vaporeon se acercó a ver porque Umbreon no volvía y notó su desaparición repentina. El zorro negro nunca saldría sin avisarle a ella, o alguna de sus hermanas.

Vaporeon: - salió al pasillo a ver si Umbreon estaba por ahí - ¿Umbreon?

Leafeon: - estaba tras ella - ¿Pasó algo malo?

Vaporeon: Umbreon salió sin avisar. - su rostro mostraba preocupación.

Flareon: - se acercó hasta ellas - ¿Umbreon se fue? ¡Festejemos!

Vaporeon: Creo que te recuperaste muy rápido de la Hidrobomba... - la observó enojada.

Flareon: E-es cierto jeje. Mejor voy al cuarto de nuevo. - retrocedió y se fue a la habitación

Leafeon: Bueno, ya volverá. - se fue de igual forma a la habitación.

Vaporeon se quedó observando un rato los pasillos esperando ver a su hermano.

Vaporeon: Leafeon, espera. - la Pokémon de planta se detuvo antes de llegar al dormitorio - Iré a buscarlo. Tú estás a cargo.

Leafeon: Ay no...

Flareon: Ay si. - agitaba la cola de emoción.

Y así la Pokémon de agua salió en búsqueda de su hermano...

Continuará...

(*) Siringe: órgano de voz de las aves.

Así se imagina xXEnderblueXx la mansión Pokémon ¿Y ustedes? ¿Como la imaginan? Nos vemos en el próximo capítulo u.u/