Un joven misterioso
Por uno de los senderos que permitían el retorno a Konoha, caminaba un hombre de edad avanzada con ropas que indicaban que tenía un cargo superior al cual no se puede postular con demasiada facilidad, Hiruzen Sarutobi, Sandaime Hokage de la aldea escondida entre las hojas caminaba de retorno desde la capital del país del fuego a su aldea, había sido citado a una reunión con el líder del país, el Damyio en persona, y esa es una invitación a la cual uno no podía negarse, el motivo, informar de los daños que sufrió la aldea con el ataque del bijuu más poderoso de todos, el zorro de nueve colas, Kyubi no yoko. Hiruzen trataba de mantener la mente despejada para por fin relajarse, fue casi obligado por quien el había elegido como su sucesor para retomar su puesto, el motivo, la hija de este y su esposa era actualmente, la portadora de la bestia con cola responsable del ataque a la aldea, el como lograron un sellado sin perder la vida en el proceso era un gran misterio, y según su sucesor entre menos personas supieran el proceso era mejor para todos, y el en parte compartía, pero su caminar fue interrumpido por el llanto de un bebé, unos cuantos metros adelante se encontraba una gruta que al parecer no era visitada hace mucho tiempo, que parecía ser el origen de aquel ruido, uno de sus anbus apareció a su lado, este tenía cabello plateado desafiando la gravedad con la mascara de inu.
-"Hokage sama"- habló este casi en un susurro, Hiruzen miró levemente la estructura y cubrió sus ojos con el borde de su sombrero, y asintió, el anbu desapareció nuevamente, estos eran las fuerzas especiales de cada aldea, y solo un selecto grupo de personas tenían las capacidades para formar parte de ellos, los cazadores anbu también formaban parte de la seguridad del jefe de la aldea.
-"Por favor Yukihime, se que no cocino muy bien, pero debes comer, el camino aún es largo"- se escuchaba la voz raposa de un joven, Hiruzen al estar cerca de la entrada de la estructura, notó como el responsable de la voz se encontraba a un costado de una fogata cubierto con una capa de viaje donde no se le podía ver el rostro, en sus brazos, un bebé que lloraba con fuerza, solo se podía apreciar el rostro de la creatura, el anciano trató de seguir su camino pero esto llamó su atención, no sentía la presencia de la madre del bebé en la cercanía, bien podría ser una trampa de algún ladrón, pero no notaba ninguna mala intención, al contrario, incluso entendía la situación de casi desesperación del hombre.
-"Disculpe"- habló Hiruzen deteniendo su avance, solo por mera curiosidad, aunque sabía que sus escoltas estaban listos para reaccionar, la persona movió levemente la cabeza en dirección de quien le hablaba -"Hola, buenos días, por lo que veo está un poco complicado con la alimentación del bebé"- la persona solo suspiró y asintió.
-"Estamos de viaje, y supongo que no es muy cómodo para mi hija viajar por tanto tiempo"- respondió este con voz cansada, Hiruzen miró en dirección de la ruta dejando un espacio en su defensa para verificar cuales eran las verdaderas intenciones de esa persona pero no hubo reacción.
-"Ya veo, ya veo, la verdad es que es raro encontrar a personas los estos senderos descansando, ya que los ladrones son muy comunes por esta zona, si me lo permite, me indicaría cual es su destino, quizás yo le pueda indicar cual es la mejor ruta para usted y su hija, la verdad es que conozco esta zona como la palma de mi mano"- propuso Hiruzen.
-"Muchas gracias por su oferta, pero la verdad es que solo nos dedicamos a viajar así que entre menos sepamos es mejor para nosotros, por cierto cual es su nombre? el mío es"-pero todo fue interrumpido por la aparición de cuatro ninjas cubriendo sus rostros con mascaras blancas con el kanji raíz en su frente, quienes aparecieron frente a Hiruzen, este se puso serio, pero escuchó como la persona con quien había estado conversando se puso de pie, y avanzó para mantener distancia de Hiruzen como de los enmascarados.
-"Sh, Sh Creo que ya terminó nuestro momento de descanso Yukihime"- habló acomodando a al bebé en un bolso al interior de su ropa.
-"Por orden de nuestro líder, Hiruzen sarutobi, debes morir"- indicó el líder del grupo, el equipo encargado de escoltar al Hokage descendió rodeando a su líder.
-"kage bushin no jutsu"- Hiruzen miró por sobre su hombro para notar algo que le llamó la atención, la apariencia del clon del viajero, ese cabello escarlata que a pocas personas había visto, característica de clan casi extinto, el viajero hizo aparecer una katana en su mano que la extendió a su clon, este la tomó y se preparó para pelear, desde las ramas sobre este descendió un anbu raíz dispuesto a partirlo en dos, el clon movió su katana y bloqueó el ataque mientras el viajero retrocedía con calma.
-"Eres un Uzumaki, no es verdad?"- preguntó Hiruzen en voz alta.
-"No sé de que habla anciano, pero creo que debo seguir mi camino"- respondió este.
-"Yo conozco a otra persona de tu clan, ella vive en mi aldea"- respondió Hiruzen, pero no pudo seguir conversando ya que la pelea inició entre sus escoltas y los anbus raíz, el viajero aprovechó este momento y se comenzó a retirar.
-"Inu"- habló Hiruzen, este cortó a su enemigo y se ubicó frente al Hokage, para asentir con la cabeza -"no le pierdas la pista"- el enmascarado asintió, para desaparecer en un impulso de velocidad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top