Soy  la subversión que estima un dadá social sin nombres.

Soy el caos de un sistema desinteresado que no cree en las clases.

Soy el resentimiento estándar, una desconfianza que no usa aplicación.

Soy algo que no espera explicar cuando fue su última apertura.

Soy un marginado que no espera inclusión.

Soy un algo inexistente que nunca fue creado y simplemente existió.

Soy una falta y un exceso, no tengo un tamaño objetivo.

Soy humano y por eso no entro en tus etiquetas academicistas.

Soy nada y por eso necesito mi propia subversión.

El término subversión (del subvertere: trastocar, dar vuelta) se refiere a un proceso por el que los valores y principios de un sistema establecido, se invierten, y se relaciona con un trastorno, una revuelta o una destrucción. Dadá no significa nada, la organización no existe.