Miradas largas

como planos secuencia inagotables

y ahora bailemos como vos.

Y si se agota el registro quejémonos

con la indiscreción de no saber hablar

dicen tantos humos, tantos híbridos

entre unipersonales y personalidad.

Y ya lo sé que lo sabes y que vos sabes que sé.

Pero no entendés como lo ves

si por afuera la moda te tiñó.

Escudo de espejo y enigma ¿ahora a donde vas?

Idas y venidas,

miradas escondidas,

tumulto solitario cruzan las luces de neón.

Un poco de rojo y me obligaste a frenar,

o quizá me hice la idea como toda silueta en ese lugar.

Amarillo donde el casi y el por qué no asechaba entre las puertas.

La escalera señaló el verde,

creyendo que el paso estaba permitido

para todo aquél que quería imaginar.

Secuelas de ese humo y repeticiones mentales, banales.

Nada con sentido y poco con intención.

Pienso esconderte en mi mente

junto con el pedazo de espejo quebrado,

y la respuesta del pasillo cruzado.

Los días dirán si es temprano o tarde

y tu mirada va a ser lo último que guarde.