Era el primer día del curso de Fiction Writing en Nueva York. Entré contenta y nerviosa, como cualquier otro escritor en tierras desconocidas. Abrí la puerta a la sala donde esperaban los alumnos en una mesa larga y vasta. Para mi sorpresa, eran todos grandes, entre treinta y cincuenta años. Yo era la más chica. Saludé en voz alta y con una tímida sonrisa para recibir un silencio y ninguna mirada que al menos me respondiera de forma distinta. Me ahogué en algo parecido a incomprensión y vibras negativas mientras uno de los alumnos tipeaba en su computadora y otra tomaba café. Me habían ingnorado y no gustó.

Cuando la profesora entró a la clase, nos hizo presentar uno a uno. Al llegar mi turno, conté que ya era escritora publicada. Al pronunciar esas palabras todos me miraron a los ojos. Parecían emocionados, interesados. Al parecer solo la profesora y yo habíamos sido publicadas por una editorial.

Al terminar la clase me persiguieron para hacerme preguntas, hasta fingieron interesarse en mi vida para al menos recibir algún contacto o consejo editorial. Yo por mi parte, apenas terminó el curso, me fui corriendo.

Como hago siempre en donde me juzgan por lo que hice y no por el simple hecho de existir porque por lo visto, una escritora, directora de cine y cantautora merece ese brillo en los ojos, una sonrisa falsa y una conversación incómoda pero ¿una joven de veintitrés? Ni siquiera un 'hola'.

Esto, lo escribí en ese curso.

'Why is it that we can't enlarge that feeling that we get to sense once we're retained inside the movie theatre? Why do we have to pay to let those feelings happen?' That's what I thought yesterday as I got inside that dark room.

There was no one there. Of course, it was three pm on a Thursday ...who would let their pathetic still lives be touched by something as dumb and unreal as a story when they'd had to go back to 'real life' as soon as it finishes?

I'm glad the TV isn't on. Miss Perth is still sleeping, not difficult to guess why.

What a beautiful snowy day. It reminds me of those huge parties my family used to give at the countryside... I wonder where all that money went to.

-Good evening Miss Goldshield! Happy new year's eve! How are you feeling today? It's pretty cold outside, huh? Do you want me to turn on the TV for you?...Of course you want dear.

It's nice that I still have a blanket of my own.