TREINTA Y SEIS

Stiles bajaba las escaleras quitándose la pereza mientras alzaba los brazos y bostezaba, había sido una noche interesante, con Derek presionándolo contra cualquier superficie plana de la habitación, podía sentir el dolor de sus caderas todavía pero sabia que apenas vea a Derek este iba a absorber aquel dolor, toco el bolsillo de su pantalón corto para sentirlo abultado y sonrío, sería una mañana interesante también.

Cuando entro a la cocina lo primero que percibió fue el olor a café recién hecho, su sonrisa no se borraba, luego su sentido del olfato paso a segundo plano y el de la vista se activo, Derek estaba friendo tocino con un bóxer que le ceñía el trasero, redondo y fuerte que Stiles había tocado muchas veces que ni las hebras de sus cabellos alcanzaban para contarlas.

Abrazo al pelinegro por la espalda pegando su cuerpo al del otro y sintiendo el calor corporal que emanaba Derek, siempre le inundaba de paz el estar alrededor del hombre.

--Buenos días amor--tan simples palabras hacían que Stiles se sintiera mareado y que literalmente babeara, sintió una mano de Derek agarrando su brazo y podía sentir como este extraía el dolor de sus caderas--Siento haber sido rudo ayer, la luna llena me descontrola y tu no eres de gran ayuda cuando estas desnudo.

--No te preocupes Der--beso el omóplato del pelinegro, con su mano desocupada saco una cajita de su bolsillo que antes estaba abultado y rápidamente colocó algo en el dedo anular de Derek.

--¿Qué...?--el pelinegro se atoro con sus palabras y se giro tan rápido que Stiles volvió a sentirse mareado--¿Esto significa lo que yo creo que significa?

--Si, tu y yo juntos siendo una familia con niños gritando en el patio mientras nosotros lo cuidamos desde nuestras sillas tomando una taza de café--Stiles le sonrió.

--Estas loco amor--Derek beso apasionadamente a Stiles por unos segundos--Pero hagamaslo, estoy tan seguro que con anillo o sin anillo, que con un papel firmado o sin el, con permiso o sin permiso, igual seríamos felices.

--A tu lado siempre estoy feliz--susurro el castaño para luego besarlo.

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