-Mira Derek ese oso gigante de peluche, yo quiero subirme a la rueda de la fortuna pero siendo tan torpe como soy seguro que en medio camino empiezo a vomitar lo que almorcé hoy y merendé ayer por otro lado nos podemos subir a los barcos de cisne, dicen que son muy románticos... --Stiles estaba emocionado.

Derek podía oler todas aquellas revolucionadas hormonas del menor a flor de piel, estaba pensando que había sido una mala idea traerlo al parque de atracciones, Stiles no había parado de hablar en ningún momento y eso lo esta exasperando un poco, que su novio sea un parlante con pie y mente propia era una cosa, le gustaba que hable en casa porque ahí era todo silencio cuando estaba solo pero en el parque había bulla por todos lados y eso lo hacía enojar un poco.

Cuando giro su rostro para decirle al castaño de una vez por todas que se mantenga en silencio sus palabras se quedaron atoradas en su garganta al ver una sonrisa tan reluciente y un brillo en los ojos de entusiasmo en Stiles que toda aquella frustración se le fue, siendo reemplazada con una felicidad que solo aquellos gestos lo producían, suspiro largamente y agarro al menor de la cintura para pegarlo a su cuerpo y frotarse contra el sin dar un espectáculo, simplemente era abrazando a su pareja, y entendió el porque había aceptado la petición de Stiles cuando le dijo que se casaran, había sido una divagación del menor pero así era el método de comunicación de aquel castaño que había robado su corazón, alma y pensamientos.