¿QUINTA MANERA?

Kuroo era amigo de Kenma desde muy pequeños, el rubio conocía demasiado bien a su compañero para saber que estaba planeando una venganza en contra de él por la supuesta trampa que le había tendido. Kenma lo llamaría ridículo, pero considerando la situación por la que ambos están pasando, no era el mejor movimiento.

Podía sentir un poco de empatía con su amigo, sin embargo, Kenma creía que Kuroo era un idiota. Hace no mucho, el pelinegro le había confesado que la había cagado con el cuervo rubio. Aparentemente, ambos se habían quedado solos guardando los balones en la ultima jornada del entrenamiento en la concentración que se hizo en el verano después de los exámenes, ambos estaban a punto de salir pero Kuroo siendo el burlista que era, decidió tocar los nervios del rubio. Empezó con un coqueteo burlón que aparente los llevo a acercarse demasiado (más de parte del pelinegro), en un acto de valentía Kuroo decidió que era buena idea besarlo.

Aunque eso sonaba como una victoria, realmente no lo fue, Tsukishima aparentemente lo había apartado y su cara disgustada hizo que toda la valentía de Kuroo se fuera por un caño, así que el pelinegro procedió a poner la cereza del pastel.

No tienes que poner esa cara, era una broma, no soy gay.

Cuando Kenma escucho a su amigo lo miró como si fuera un idiota, y aún lo consideraba como tal. Esa fue una de las razones por las que estaba haciendo esa maldita lista de confesiones que realmente no sirvieron para nada, pero más que todo quería evitar a toda costa arruinar su amistad con Hinata.

—Oh, Dios, ¿realmente estás con esa expresión en la cara, cuando debería ser yo el que esté agobiado?

—Estás donde estás por tu propia culpa, no puedes evitarlo.

Kuroo resoplo despeinando más su cabello, luciendo demasiado desesperado, y Kenma decidió compadecerse.

—Iremos a ver Jurasic Park, no será la gran cosa Kuroo, ni hablarán, siéntate de mi lado y haré que Hinata se siente a mi derecha y Tsukishima en el otro extremo.

—Eso será demasiado obvio, pero lo tomo.

No hablaron más durante todo el camino, Kuroo parecía perdido en sus propios pensamientos y Kenma prefería quedarse callado esperando a que el pelinegro lograra salir de su cabeza. Ya tenia suficiente de lo que preocuparse, realmente la película no iba a dar lugar para alguna situación romántica como había leído en algún sitio de internet (los cuales nuevamente había que mencionar, no servían para nada), así que realmente no podría tomarse como una cita si decían ver la película e irse directamente a casa después.

Llegados a este punto, Kenma prefería olvidar la idea de confesarse, realmente no valia la pena perder a un amigo, incluso si Kuroo lo llamaba idiota después, lo que importaba era que él y Hinata seguirá siendo un amigo especial.

***

Se encontraron cerca de una heladería tal como Hinata había indicado, el pelinaranja dijo que podían pasar por un batido antes de entrar a la función que empezaría en cuarenta minutos. Kuroo con una sonrisa incomoda acepto, y Kenma solo se limitó a asentir.

Los cuatro buscaron una mesa y se sentaron los unos frente a los otros, Kenma frente a Hinata y Kuroo frente a Tsukishima. El aire tenso en la mesa podía cortarse con un cuchillo, apiadándose de su amigo decidió romper el silencio.

—¿Y qué les parece la elección de la película? —el teñido no sabía que tema abordar, asi que lo más sencillo era hablar de la película—, Kuroo me ayudó a escogerla, ya que fue de improviso.

—Oh, entonces es idea de Kuroo —Hinata intercambio miradas con el pelinegro y luego su mirada regresó a Kenma—, bueno ya he visto la película cientos de veces, pero siempre puede verse una vez más. A Tsukishima le gustan los dinosaurios, él la disfrutará más.

La mesera llegó a la mesa con los batidos de cada uno, y gracias a eso los del otro extremo de la mesa no podían ver el rostro de Kenma. Ni siquiera habían comenzado y probablemente el pelinaranja se aburriría el día de hoy, si lo pensaba más allá él realmente no conocía todos los gustos de Hinata algo que no fuera el voleibol.

—Bueno, verla en tu casa es muy diferente a verla en pantalla grande, enano —habló Kuroo jugando con la pajilla—, solo queremos ver una película y despejar la mente, además si Tsukki es fan de los dinos supongo que alguien la pasará mejor que nosotros.

Tsukishima no le dirigió la mirada mientras bebía de su batido de fresa, incluso del pobre intento de su amigo en comportarse como si nada hubiera pasado, el rubio parecía no querer dirigirle la palabra.

—No es raro que se haya autoinvitado cuando Kageyama dijo que no podía venir —dijo Hinata apartando su batido casi a la mitad. Kenma estaba sorprendido de la rapidez con la que se lo estaba tomando, él mismo no ha tocado el batido.

—Lucías patético pidiendo compañía —murmuró con voz incomoda—, no fue por nada más.

—¡¿Qué?! —Hinata tragó con dificultad lo ultimo de su batido—, claro que no, y-yo solo invité a alguien porque Kenma venía con Kuroo. Y tú fuiste quien se apuntó al escucharnos cuando se lo dije a Kageyama.

—Pequeño enano idiota, cierra la boca —un sonrojo avergozado apareció en las mejillas del rubio, Kenma temía que en cualquier momento cometiera homicidio.

Kenma le dio una pequeña mirada a su amigo que lucía más interesado en la conversación, y ese brillo juguetón en su mirada le indicaba que las cosas podrían seguirse elevando. El teñido prefirió comenzar a beber de su batido.

—¿Oh? ¿Soy la principal razón de tu presencia en esta tarde, Tsukki? —dijo Kuroo con tono burlón— Eso es muy lindo.

—Tú quisieras, vine porque Hinata parecía un cachorro rechazado, era una vista lamentable —el tono helado en la voz del rubio no desmotivo la sonrisa en Kuroo, por lo que Tsukishima siguió—. No entiendo, por qué invitarían a Hinata a una cita entre tú y Kenma.

—¿Eh?

Kuroo lo miró confundido antes de empezar a reírse, Hinata por otro lado estaba escondiendo su rostro entre sus manos, Tsukishima parecía un tomate debido a la burla de Kuroo y Kenma... Kenma no podía creer lo que estaba escuchando. No recuerda haber mencionado que Hinata sería algún tipo de tercer rueda, es cierto que la mayoría a veces confundía su amistad con Kuroo cono algo más, pero incluso él mismo creía que era bastante obvio a quien iba su enamoramiento.

—Tsukki, tranquilo aún estoy en el mercado —Kuroo con una coqueta sonrisa miró al rubio que le estaba lanzando dagas con los ojos—, Kenma y yo nunca iríamos a una cita juntos, es como un hermano, y no soy fanático del incesto.

—Oye, Hinata...

—¡Baño! Necesito ir al baño —exclamó el pelinaranja levantándose abruptamente de su asiento interrumpiéndolo. Antes de que pudiera decir cualquier cosa Hinata se dirigió fuera del local, sin disimular el hecho que solo quería salir de ahí.

—Es tu turno, tonto, ve y atrapa ese camarón —dijo Kuroo empujándolo del asiento.

Kenma con el corazón en la mano siguió al pelinaranja fuera del local.

***

Encontrarlo fue algo más complicado que decidirse a buscarlo, por supuesto que uno de los chicos más rápidos de la cancha sería escurridizo para escaparse si así lo deseaba, pero Kenma conocía a Hinata, no era de los que escapaba de algo, probablemente estaba abrumado en algún lugar antes de actuar con ese impulso que tanto le encantaba. Una mata naranja le llamó la atención, cerca de uno de los callejones lo vio, estaba con la mano en el pecho mirando a la pared. Un muro.

—Hey... —el pelinaranja se sorprendó al escucharlo, con cuidado se acercó con pasos ligeros, estaba muy ruidoso afuera, así que esperaba que pudieran tener 5 minutos para poder hablar.

—¡Kenma! Uh, estaba buscando el baño.

—¿En un callejón? —preguntó Kenma divertido.

—Lo siento, interpreté mal tu amistad con Kuroo —soltó un suspiro de derrota, olvidando las excusas, evitando mirar el rostro de Kenma—, cada que puedes lo mencionas y pensé que este era un tipo de cita para declararte a Kuroo y tenerme de apoyo moral —antes de que Kenma pudiera explicarse, el pelinaranja continuó: —. Pero, estoy aliviado de que no haya nada entre tú y él.

—Kuroo es como un hermano para mí, nunca podría verlo de otra forma, no hay de que preocuparse —aclaró Kenma, apoyando su espalda en el muro—, en realidad, el plan originalmente éramos tú y yo, quería despejar mi mente y...

Decirte que estoy patéticamente enamorado de ti.

—Bueno, ese plan me habría gustado, como una cita.

Kenma se rio brevemente hasta que su lento cerebro registró lo que Hinata estaba implicando.

Oh.

El teñido levantó la mirada y se encontró con esos ojos decisivos que miraba en la cancha, y se sintió encerrado en ellos, ¿no era el gato quien cazaba a sus presas? Entonces, ¿por qué se sentía completamente atrapado?

—Kenma, yo... —Hinata se acercó y por la posición de Kenma casi lucía un poco más alto, el teñido se sentía congelado en su posición, su respiración se había estancado en su garganta mirando a Hinata cerrando cada vez la distancia entre ellos—, he estado intentando alguna manera de decirte que... —una de sus manos se colocó en su mejilla, y Kenma juró que su corazón no podría ir más rápido— Me gustas, Kenma.

Y lo besó.







¿Maneras de Confesarte?

No las hay si Hinata está en el plan. Alguien tan espontáneo como él no sigue un plan.













Aún hacen falta dos caps y añadiré ciertas cosas del Kurotsuki porque realmente los amo. No pensé que una historia corta me tomara tanto jaja pero al fin podré darle un cierre, y estaré creando otros para el Kenhina porque merecen amor y casi no veo mucho de ellos u.u.







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