Si bien alguna vez leyó que Brasil y sus temperaturas eran abrasadoras, nunca imaginó que sería peor que el verano en Japón.

La temperatura calurosa del lugar no estaba ayudando con su humor, jamás ha sido una persona que le encante el calor, siempre ha sido una persona que le gusta más los climas templados. Aún así, vale la pena porque al menos pasa tiempo observando a Shouyo jugar en la playa.

Nunca se hubiese animado a subirse al avión de no ser por Kuroo quien dió la idea de ir juntos a Brasil a hacer un evento en conjunto, un vídeo como Kodzuken y Ninja Shouyo. Al inicio estuvo demasiado emocionado y nervioso de después de meses finalmente ver en persona a Shouyo, la mayoría de sus citas virtuales no eran suficientes.

Llegar a Brasil y ver la nueva versión de Shouyo en persona fue una experiencia muy agradable por no decir caliente. La masa corporal de su cuerpo había aumentado y ahora estaba más fornido, Kenma casi quiso babear aunque su rostro no lo demostrará. Incluso ahora eran un par de centímetros lo que los diferenciaba eran atractivos, aunque no lo mencionó abiertamente logró murmurar un "Te ves bien".

La sonrisa cálida de Shouyo no había cambiado, unos afectuosos brazos lo rodearon en el aeropuerto. Y después de tanto tiempo Kenma nuevamente se siente como en casa.

Y lleva aproximadamente tres días en Brasil, después de grabar y participar en el proyecto de Kuroo pasan los días visitando lugares recomendados por Shouyo, quien le presenta sus nuevos amigos en el lugar. Ignorando el sol y el cansancio que lo consume al final del día, se divierten y sobretodo la pasa junto su novio tomados de la mano mientras le cuenta lo que ha aprendido y a quienes se ha topado durante todo ese tiempo.

Ahora mirándolo jugar en la arena lo emociona demasiado, es diferente a verlo en una cancha normal. Con el helado derritiéndose en sus manos no puede desviar la mirada de Shouyo analizando cada toque que le da al balón, incluso siendo solo dos personas en el mismo equipo puede ver la conexión que tienen como compañeros.

"Últimamente babeas por cualquier cosa que el enano haga" Kuroo se deja caer en el asiento a su lado con otro helado en su mano "Eres un pegajoso"

"Yo no babeo" Kenma finge que el calor en sus mejillas se debe al sol "Tampoco un pegajoso, solamente estoy sorprendido de lo mucho que ha evolucionado"

"Eso significa que está listo para volver, ¿no?"

Kenma se encoge de hombros ignorando la presión en su pecho.

"No lo sé, no ha mencionado nada sobre volver"

Realmente no habían tenido tiempo, entre todos los recorridos y sus reuniones con amigos no les había dado el tiempo de estar completamente a solas. Kenma actualmente se estaba quedando en el mismo hotel que Kuroo, aún no quería apresurar ninguna conversación ya que estarían una semana de visita.

Kuroo no insiste en el tema prestando más atención al juego.

[...]

El equipo de Shouyo gana y la gente alrededor se emociona por la victoria, algunas mujeres gritan algo en portugués que Kenma no logra entender. Se da cuenta entonces que muchos son fanáticos de Shouyo, o como la mayoría lo conoce en la playa, eran fans de Ninja Shouyo.

Shouyo parece agradecer limpiándose el sudor con una toalla y Kenma casi le da la razón a Kuroo, realmente podría babear con la vista frente a él. ¿Pero pueden culparlo, su novio ahora con piel bronceada mostrando algunas de sus pecas en sus hombros los cuales están descubiertos por la musculosa negra que lleva puesta dejando ver sus increíbles bíceps? Kenma no es expresa más que un sonrojo en su rostro pero por dentro se siente cálido en todas partes al verlo pasar la toalla por su cuello y frente secando cualquier gota de sudor.

Kenma quizás si es un pegajoso.

"Hey" saluda Shouyo acercándose con una sonrisa "¿Qué te pareció el juego? ¿Aún soy interesante?"

Kenma siente su boca seca sin saber como responderle correctamente sin parecer un total perdedor enamorado.

"Siempre admiro como ustedes ignoran mi grandiosa presencia" Kuroo interviene soltando un suspiro dramático.

"¡Oh, lo siento! También quiero saber que opinas, Kuroo-san" Shouyo se muestra avergonzado rascando su nuca, y Kenma tiene el cerebro frito a este punto.

"Realmente mejoraste, seguramente patearás traseros cuando vuelvas a Japón" Kuroo se levanta y palmea el hombro de Shouyo en muestra de apoyo.

"Te lo aseguro, no he olvidado que debo volver con mi mejor versión. No falta mucho para que eso suceda"

"¿Cuándo planeas regresar?" pregunta Kenma encontrando su voz finalmente, interesado en el tema.

"Creo que en un par de meses, debo dejar todo arreglado antes de oficialmente volver a Japón"

"Bien, estaremos esperando ese día" dice Kuroo terminado su helado y saca su teléfono escribiendo un par de mensajes "Tengo que irme, tengo una reunión en la noche y debo prepararme"

"¿Trabajo?" inquiere Kenma mirando el desastre de su cono de helado, estaba todo derretido y su mano ahora estaba pegajosa. Fantástico.

"Sí, mamá, a diferencia de otros tengo un trabajo real"
"Eso se llama envidia" Kenma se gira a mirarlo con una sonrisa presumida dibujada en el rostro "Ya sabes, si quieres puedes ser mi sirvienta, te pagaré muy bien"

"Antes muerto querido amigo, aunque el sueldo sea en dólares nada me va convencer" Kuroo le saca la lengua infantilmente "Dejando eso claro, me voy ahora"

Kenma se ríe brevemente mirando a su amigo irse, y nota a Shouyo aún mirándolo, nuevamente siente sus mejillas calientes por la atención que el pelinaranja le estaba dando.

"Me gusta tu risa" la honestidad de Shouyo siempre sería su mejor arma contra Kenma quien casi deja caer el cono derretido. Shouyo se da cuenta del cono "Será mejor ir a tirar ese cono, e ir al baño para quitarte lo pegajoso de las manos"

[...]

Kenma tenía que admitir que el Shouyo frente a él había cambiado en algunos aspectos sin dejar de ser él, aún podía sentir la calidez de su personalidad tal como el sol que el conoció hace unos años atrás. Sin embargo, nunca se esperó que realmente Shouyo lo llevará a un baño solamente para besarlo, no era el mejor de los escenarios pero a Kenma honestamente no le importaba.

Casi no se habían besado desde que él llegó, y sentir los suaves labios de Shouyo sobre los suyos fue como recibir agua después de tanta sed, y no parecía ser el único que se sentía de esa forma. El beso era abrasador, Shouyo lamiendo con avidez cada centímetro sin darle tiempo de tomar aire, sus manos estaban por debajo de la camisa de Kenma acariciando su cintura. En algún punto Shouyo parece necesitar del aire y les permite a ambos separarse brevemente y Kenma se siente mareado del sentimiento que estaba anhelando desde que puso un pie en Brasil.

"Lo siento" Shouyo sube una de sus manos a su mejilla acariciando con su pulgar el pómulo de Kenma "Yo quería besarte apropiadamente sin que nos interrumpan"

"Que mejor lugar que un baño" trata de bromear en respuesta sintiendo aún sus labios hormiguear, los labios enrojecidos de Shouyo no estaban mejor.

Shouyo apenado esconde su rostro en el hombro de Kenma aún con una mano en su cintura haciendo círculos con su pulgar y Kenma realmente no puede concentrarse.

"No lo pensé mucho, solo sé que te he extrañado mucho"

"Yo también te extraño" susurra Kenma subiendo una de sus manos pasando uno de sus dedos por el cabello de su novio.

"¿Si?" Shouyo mueve su rostro entre el hueco de su cuello, sus nariz acariciando el punto suavemente "Porque he estado esperando que me invites a pasar la noche desde que viniste"

Kenma suelta un suspiro tembloroso cuando la mano en su cintura se mueve a su espalda acariciando su columna.

"Pensé que... primero querías mostrarme tu vida aquí antes que nada" lo cual era verdad, Kenma quería primero darse el tiempo de escuchar todo lo que su novio tuviera que mostrarle sobre su nuevo estilo de vida en un país extranjero, había escuchado en sus llamadas pero aún así creía importante que Shouyo se lo mostrase en primera persona.

"Kenma tú también eres parte de mi vida, eres mi novio, quiero contigo cualquier cosa antes que nada" un beso debajo de su oreja con palabras dulces lo deja temblando. Kenma está considerando dejar su prudencia atrás y decirle a Shouyo que tomen acciones en este momento.

Pero voces extrañas parecen acercarse lo que los obliga a separarse de mala gana, pero aún así Shouyo le da un beso corto yendo al lavamanos pretendiendo que no acaban de besarse como si su vida dependiera de ello. Kenma aprieta sus manos en puño tratando de calmar la calidez en su vientre, hace lo mismo que su novio y finge que solamente fueron a lavarse las manos.

"Te invitaría a mi apartamento pero mi amigo siempre está allí" menciona Shouyo con el sonido de la llave del agua abierta de fondo.

Kenma entiende lo que quiere decir y asiente sintiéndose emocionado por la anticipación.

"Entonces vamos a mí lugar"

Shouyo sale al mismo tiempo en el que los extraños entran al baño y Kenma necesita respirar hondo antes de salir. Necesita estar calmado hasta llegar al hotel.

[...]

Kenma nunca ha sido quien le gusta llevar el liderazgo, si es honesto consigo mismo le gusta ser mimado tanto como le gusta que lo destruyan hasta olvidarse como llegaron a la cama. Pero esta vez se siente demasiado emocionado y la adrenalina que tenía reservada finalmente sale a la luz, y es por eso que se encuentra esta vez besando a Shouyo con el mismo entusiasmo que él en el baño de la playa. Sentarse sobre sus fuertes muslos sin nada de ropa que les moleste se siente eufórico más cuando es capaz de tocar sin timidez los nuevos músculos de su novio. Puede sentir la dureza de su novio acariciando su entrada ansioso por comenzar, y Kenma reparte miles de besos por su rostro antes de separarse tomando la botella de lubricante a su lado.

Shouyo trata de tomar la botella para encargarse él de prepararlo pero Kenma esta vez quiere hacer todo por su cuenta, le niega con la cabeza derramando una cantidad considerable, y mirando fijamente a su novio acaricia a su propia entrada sosteniéndose con su mano libre en el hombro de Shouyo.

"K-Kenma puedo hacerlo por ti" sus manos lo sostienen de la cintura asegurando su posición mientras Kenma cierra los ojos al sentir su primer dígito entrando lentamente.

"Ngh... no, quiero..." suspira volviendo abrir los ojos sintiendo el sonrojo en sus mejillas, un poco avergonzado por la atenta mirada de su novio. "quiero mostrarte lo que hacía mientras estabas lejos..."

Shouyo traga apretando su agarre en la cintura de Kenma, y el teñido solo le regala una breve sonrisa dejando entrar su segundo dedo tal como lo hacía cuando se sentía solo mirando alguna foto de su novio. La primera vez se sintió profundamente avergonzado de haberlo hecho, pero cada vez que miraba a su novio en video llamada después de lo que decía era una práctica con su cabello sin cortar realmente le provocaba cosas que generalmente no sentía.

Shouyo deja de mirarlo escondiendo su rostro en el cuello de Kenma besando y mordiendo a voluntad mientras el teñido soltaba pequeños suspiros algo frustrado de no encontrar ese punto, incluso con ahora tres dedos dentro siente que no es suficiente.

"Shouyo, ponla, pero no te muevas" murmura Kenma buscando a tientas la pollo de su novio "Quiero montarte, Sunshine"

Shouyo gime empujando sus caderas rozando la punta de su pene en su entrada, Kenma la sostiene y con ayuda de su novio ayuda a acomodarla entrando lentamente hasta que Kenma se siente lleno. La intromisión quema y duele, pero el añoramiento lo vuelve placentero, el teñido se limita a jadear mirando el techo parpadeando por las lágrimas que parecen querer escapar, después de mucho tiempo realmente estaban nuevamente así de juntos, sin nada de espacio con Shouyo besando su hombro diciéndole que es hermoso y lo bien que se siente tenerlo.

Después de unos segundos en donde Shouyo parece querer moverse, Kenma lo empuja sus hombros hasta que su novio esté recostado sobre el colchón y Kenma se siente poderoso mirándolo desde arriba, su pecho fornido le llama la atención y finalmente con sus manos masajea tal como quiso hacerlo cuando los vio, y Shouyo gime dulcemente.

Oh, mi chico es sensible aquí piensa con una pequeña sonrisa nublada, apoyando el peso en el pecho de Shouyo comienza un ritmo lento adaptándose al estiramiento en su interior, Shouyo le acaricia sus muslos entendiendo las intenciones de Kenma de hacerse cargo de todo.

El calor inunda la habitación, sus piernas comienzan a arder por el esfuerzo comenzando a dar movimientos torpes algo desesperado por no poder alcanzar su punto, Shouyo decide ayudarlo un poco tomando su cintura encontrándose con sus caderas duramente y Kenma lo siente.

"Oh, mierda" gime cerrando los ojos disfrutando de la sensación mientras Shouyo sigue empujando dentro y fuera a un ritmo mejor marcado golpeando dulcemente en ese punto que Kenma pocas veces lograba encontrar.

"Kenma..." jadea Shouyo.

Kenma apenas puede sostenerse dejándose caer sobre el pecho de Shouyo sintiendo su cuerpo arder de placer dejando finalmente a Shouyo hacerse cargo de lo demás. Shouyo lleva sus manos a su cintura sosteniendo con fuerza mientras bombea dentro de él, Kenma se limita a gemir escondiendo su rostro en el cuello de su novio.

"Necesito verte" dice Shouyo sin aliento, girando con destreza a Kenma hasta que es el que queda de espaldas. Sin darle tiempo a adaptarse Shouyo lo besa con hambre empujando dentro de Kenma nuevamente con esa misma necesidad de querer impregnar su forma y presencia en él.

Los ruidos desesperados y rotos de Kenma deja salir se pierden en los labios de Shouyo, puede sentir el calor acumulándose en su vientre acercándolo hacia ese borde. Ambos jadean sobre sus bocas en busca de aire con el calor abrazándolos, Shouyo busca un mejor ángulo sosteniendo la pierna de Kenma justo debajo de la rodilla y sus estocadas ahora más precisas golpean su próstata con certeza.

Kenma lleva sus manos al cabello de Shouyo sujetando fuertemente corriendose sobre su vientre apretando alrededor de su novio, maldiciendo y gimiendo arqueando su espalda. Shouyo le sigue mordiendo su cuello con intención de dejarle una marca y después de unas estocadas más se corre dentro de Kenma.

Siente el peso de Shouyo sobre él, ambos tratando de nivelar sus respiraciones.

"Te extrañé tanto" murmura Shouyo suavemente comenzando a besar el rostro de Kenma, finalmente dándole uno corto en sus labios.

Kenma sonríe sintiéndose pleno y feliz "Yo también, Sunshine"

"Estuve pensando" dice retirándose dentro de Kenma, acostándose de costado acariciando el cabello de Kenma. El teñido suspiro relajado "Ya que siempre me llamas Sunshine, yo quería usar un apodo"

"¿Hmm? ¿Cuál?" pregunta mirándolo curioso.

"Realmente tengo dos" Shouyo levanta dos dedos frente a él dejando su tarea de acariciarle el cabello. "Kitten, porque pues siempre que veo un gato pienso en ti o mozão"

"Mo... ¿qué?"

"Ah si, um es una palabra de aquí" explica volviendo acariciarlo. "Algo así como decirte Mi amor, pero con demasiado amor"

Kenma se ríe llevando una mano a la mejilla de Shouyo.

"Ambos están bien si quieres decirlos"

Shouyo se sonroja.

"Sabes, estoy enamorado de tu risa, fue lo primero que me enamoró totalmente. La escuché a escondidas cuando te reías de Kuroo"

Kenma siente el calor en sus mejillas sin esperar la repentina confesión, ¿por qué Shouyo siempre lo tomaba desprevenido?

"Me propuse tratar de hacerte reír cada que pueda" Shouyo toma su mano besando su palma. "Un reto personal, ya sabes" la sonrisa que Shouyo le muestra es tan cálida y llena de afecto que lo deja sin defensas.

"Joder, te amo" murmura antes de besarlo.

Kenma nunca podrá ganarle a Shouyo, siempre toma la delantera robandole el aliento en cada oportunidad y siendo honesto él está bien con eso.