Mi mejor dibujo.

No podía decidir cual era mi dibujo favorito. Sabía cual era el mejor, pero no el que más me gustaba.

Según los demás, el artista que llevaba en mi tenía mucho potencial... excepto por mis padres. Ellos querían que yo aprendiera algún deporte, al igual que quisieron con mi hermana, pero el resultado no fue el que esperaron. Mi hermana, (Samantha) trabajando de oficinista en España, y yo, encerrada en mi cuarto todos los días dibujando y pintando miles de hojas con miles de ilustraciones.

Un día empece a dibujarme a mi misma, bailando ballet, no sabía por qué, pero me había entusiasmado con ese dibujo. Atrás, en el fondo, dibujé un gran mandala.

Realmente, ese era mi mejor dibujo. Yo en primer plano, bailando, cosa que no hacia desde hace mucho tiempo, ya que para aquel entonces no era mi pasión y lo había dejado.

Se lo mostré a mis padres, les gustó que me haya dibujado haciendo alguna actividad física, por lo cual me siguieron volver a ballet. Les dije que lo iba a pensar y que lo tendría en cuenta.

Gracias a ese dibujo mi inspiración creció, ya que volví a dibujare varias veces en diferentes posturas.

A mis padres ya les estaba cansando de tanto esperar, por lo cual fueron a mi habitación mientras yo terminaba de pintar una mandala, y me dijeron que no podía estar sin hacer ninguna actividad física. Obligándome, me hicieron decidir entre football o basket, deportes que yo odiaba ¡Ni siquiera me dieron a elegir ballet!. No me quedé callada y les dije "¿No puedo volver a hacer ballet?" y lo único que respondieron fue: "Tu iras a alguno de estos dos deportes y ya". Con mucha bronca respondí, gritando: "¡NO SE DAN CUENTA QUE ODIO ESAS COSAS, LO MIO ES EL DIBUJO!" ahí fue cuando cometí el error. Me sacaron los lapices de colores, y me anotaron en basket.

Solo me quedo el lápiz de grafito, y mi mejor dibujo.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top