Día 3
Hoy lo escuché hablar.
Su voz era hermosa. El tono alegre explicándole una historia al mismo chico de cabello naranja que una vez más se sentaba frente a él.
Diría que deseaba estar en la posición de ese hombre, pero no lo estaba. Ni siquiera sé el nombre del castaño, solo sé cómo cambia la atmósfera del lugar y cómo su risa es más adictiva que la mayoría de la música que he escuchado.
Levanté la mirada y vi sus ojos observando los míos desde la mesa donde se encontraba sentado.
Me fui.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top