Durante los próximos días conversamos de nuestra futura boda y acordamos esperar el nacimiento de nuestro bebé para contraer matrimonio y planear una reunión inolvidable con las personas más cercanas, debíamos prepararnos para la llegada de nuestro primogénito y ofrecerle un hogar adecuado.

Ji se dedicó a trabajar arduamente con un ingeniero y arquitecto en la construcción de nuestra casa, antes de iniciarla debíamos elegir el estilo de construcción. Reíamos con locura al elaborar los planos con la distribución de nuestro futuro hogar hasta que estuvimos de acuerdo al inclinarnos un poco por el estilo mediterráneo en el exterior ya que al estar muy cerca del lago y su humedad nos favorecía, como el de las excelentes terrazas abiertas con las cuales disfrutaríamos de la maravillosa vista a las montañas y el lago. Con grandes pórticos a la entrada y puertas talladas en madera. Rodeados por maravillosos jardines decorados con pérgolas en diferentes accesos a la casa.

Del estilo minimalista nos enamoró el colocar grandes ventanales por la belleza de las montañas y la vista divina al lago que gozamos diariamente, ya sea que por la mañana lo cubra una densa capa de niebla y la despeje la luz del sol con la complicidad del viento.

Al haber conversado amenamente una noche romántica observando el cielo claro y estrellado recostados en nuestra pérgola de columpio acolchado decidimos concebir 3 hijos, por lo tanto nuestra casa debía tener 7 habitaciones incluyendo la habitación principal que sería la nuestra. Dos más para huéspedes y una para contratar un ayudante de aseo, ambas con baño completo.

Un salón de juegos para niños con mesas de ping pong y el de adultos con una mesa de billar que no debía faltar. Así como el cuarto de televisión, una biblioteca enorme con sillones cómodos y unas burbujas individuales para lectura en el jardín.

Una gran cava con mi champagne favorito Dom pérignon rosé vintage. Así como varias chimeneas modernas horizontales de leña y otras con bioetanol para evitar el uso continuo de madera. En un área de la parte superior de la casa colocamos toboganes que salieran al cuarto de juegos de los niños en el primer piso y su entrada fuera divertida desde el inicio.

El resto de la casa estaba conformada por una gran sala, un pequeño y cómodo recibidor, dos medios baños, una cocina grande con un desayunador moderno y el bellísimo comedor tallado en madera de cedro para 12 personas frente a un bello jardín tropical rodeado por bambús, orejas de elefante, dracaena y lenguas de suegra. Un cuarto de lavar y un estudio privado para el trabajo de la empresa el manantial.

Nuestra recámara es exageradamente grande, la conforman dos closets vestidores, baño con tina hidromasaje con un espacio a desnivel en madera decorada con plantas y una figura de buda sentado acompañado por un difusor con esencia de sándalo, con grandes cojines para recostar la cabeza y darnos entre ambos un cómodo y oloroso masaje con esencias antes del baño con nuestras sales espumosas que Gabriel nos enseñó a preparar. La regadera amplia en vidrio templado doble. La música relajante no podía faltar para esos momentos íntimos de relajación, así mismo como la iluminación artificial que hace resaltar los colores neutros que contrastan con la madera que enmarca la tina. Nuestro baño está compuesto de varios elementos que crean una atmósfera zen ideal y ultra relajante no solo para el cuerpo, los sentidos, también para nuestra alma.

El exterior es muy importante para nosotros en su decoración, decidimos al igual que mis padres hicieron conmigo al enseñarme amar y respetar la naturaleza definir áreas verdes alrededor de la casa con diferentes tipos de jardines. Ji, sin ayuda construyó nuestro cobertizo como mi padre, deseando que uno de nuestros tres futuros hijos fuera niña o naciera en el niño su amor por la jardinería para inculcarles con el ejemplo el amor y respeto por la naturaleza, creó un espacio grande con piso deck y salas de mimbre, pérgolas con columpio grandes y una gran chimenea de patio horizontal para disfrutar por las tardes la melodía del movimiento del agua en el lago, así como el canto de las diferentes aves que nos visitan.

Empecé por decorar un jardín acuático que debía ser amplio, coloqué lirios acuáticos en color rosa y blanco, me decidí por unas caltas amarillas, unas pontenderias color lilas y no debía faltar la magnífica y única flor de loto, por último agregue un par de nenúfar en color rosa.

Alrededor como dentro de la casa debía haber plantas, ya que ellas son seres vivos que nos proporcionan salud, belleza y purifican nuestro aire. Según está escrito en la historia los persas nos trajeron las plantas de ornato con su maravillosa diversidad. Las plantas ornamentales tienen el poder de expresar nuestros recuerdos y emociones, nos cautivan y con ellas podemos llorar, reír o expresar nuestro amor. Inmediatamente coloqué varias amarilis ya que era la flor preferida de mi madre.

Dedicamos un extenso terreno para árboles frutales, nuestra casa era un sueño hecho realidad que con los días transcurriendo se volvía una fortaleza de belleza natural, donde crearemos recuerdos inolvidables al lado de nuestra gran familia por toda la eternidad.

Pedí se construyera una fuente enorme en medio del patio antes de la entrada principal a casa con la imagen tallada en bronce del arcángel San Miguel en su triunfante lucha contra el mal, rodeado por dos dragones que lanzan agua a la fuente, decorado en la parte superior con cuatro columnas y arriba de ellas las estatuas en bronce de las virtudes cardinales, prudencia, fortaleza, templanza y justicia.

Todo tiene un significado de ser en nuestra vida, elegí los dragones porque simbolizan el poder supremo espiritual, así mismo el terrenal y celestial. Proporcionan salud, buena suerte y habitan en el agua.

Al arcángel San Miguel por ser el líder de los arcángeles, capitán de los ejércitos del señor, el guerrero de la justicia, el príncipe de la luz, es protección, seguridad, poder y la destrucción del miedo y la duda.

Nunca más sentiría miedo de perder a un ser amado, se haría justicia ante la muerte de mis padres y Martha pagaría su delito en la tierra como en el cielo, yo no sería su juez, no decidiría su castigo, como así mismo no la juzgaría por sus terribles acciones.

El señor Ye, mi amado suegro a pesar de suplicarle viviera con nosotros en nuestro hogar se negó rotundamente, es un hombre independiente. En una ocasión años atrás le comentó a Ji su añoranza por el tipo de casas construidas en antaño en Corea del Sur, Ji tuvo la genial idea de contratar a un conocido ingeniero en la construcción de "hanok" casas habitación tradicionales y que desde el año de 1910 dejaron de construirse dando paso a las innovadoras construcciones modernas que llegaron de Japón.

Hanok son construidas en un solo piso con arcilla, madera y piedra, a nivel del suelo y todas las habitaciones se comunicaban al patio en medio de la casa, ya que éstas eran en forma de L. Las ventanas eran pequeñas ya que para los hombres las mujeres debían mantenerse a distancia de las miradas indiscretas de quienes circulaban por la calle.

El tejado era sumamente importante ya que el material con que se construyera definía y marcaba el estatus de la riqueza de los propietarios. En su maravillosa construcción demostraban su amor y respeto por la naturaleza usando la arcilla que cubría paredes, pisos y techos, ya que esto favorecía como si se colocara insulación para mantenerlas térmicas según el clima que se tuviera.

Otro tipo de material importante que define este tipo maravilloso de construcción es el "hanji" es un tipo de papel que proviene de la corteza de la morera, se utilizaba en todas las partes de la casa al igual que la arcilla mantenía la temperatura ambiente dentro de la habitación, inclusive este papel ayudaba en la purificación del aire que entraba a la casa.

En la vivienda tradicional coreana se debe resaltar su tipo de climatización utilizada llamado "ondol" con el cual el calor emanaba del suelo, en este tipo de casas tradicionales la cocina era construida por debajo del nivel del resto de la casa para que el calor producido calentara la casa, ya que en la cocina se utilizaba el fuego habitualmente, el humo y el calor pasaban por canales que corrían por debajo de la casa y llegaba hasta el otro extremo a una chimenea para ser expulsados.

Todo estaba perfectamente diseñado, el suelo estaba hecho de roca, barro y argamasa, estos materiales mantenían el calor durante todo el día. 

El "ondol" es el motivo por el cual el suelo de las casas coreanas es algo más que un simple suelo. En Corea del Sur el suelo era un lugar en el que se desarrollaba la vida diaria y debido a su importancia era limpiado constantemente y no se podía entrar a las casas con zapatos, costumbres que se mantienen hasta nuestros días. Es una forma de ofrecer respeto a tu privacidad al no pasar a casa con tus zapatos sucios de la calle a un lugar sagrado como lo es tu lugar donde duermes, comes y vives con tus seres amados.

Las "hanok" populares hace siglos dejaron de construirse cuando Corea del Sur empezó a modernizarse, en la actualidad las "hanok" están reviviendo en toda regla ya que la sociedad les está dando una segunda oportunidad a la tradición de sus antepasados.

Al día de hoy los pueblos compuestos por "Hanok" son una atracción que lleva a miles de turistas que buscan conocer y admirar la historia y tradición de su país. Muchas de éstas viviendas se han convertido en alojamientos turísticos ofreciendo la posibilidad de experimentar la vida tradicional con las comodidades del presente.

Ji le hizo realidad el sueño a su padre y su casa es maravillosa, cálida, acogedora, se siente paz, armonía y un delicioso olor en la cocina que me hacía ir corriendo para ser invitada a saborear un rico platillo coreano con mi adorado kimchi.

Una mañana firmamos los documentos necesarios para ceder nuevamente los derechos de la herencia que había pedido mi suegro se entregara a Ji, así como sus acciones en la compañía el manantial, ya tenía nuevamente a su disposición sus bienes, iba de vez en cuando a las reuniones en la compañía y vivía feliz entre la naturaleza. Así es como deseábamos verlo, feliz, sonriente, espiritualmente completo.

Se llegó el momento del nacimiento y fue antes de lo planeado cuando mi bebé decidió venir al mundo, eran las 6.15 de la mañana cuando entramos al hospital con labor de parto natural, di a luz a un hermoso niño, que pesaba 3.100 kilogramos, medía 56 centímetros, no hubo necesidad de darle su nalgada ya que respiró por sí mismo y demostró la fuerza de sus pulmones. Soy una mujer feliz, completa, agradecida, mis padres desde el cielo bendecían la llegada de su primer nieto. Mi suegro iba y venía en su silla de ruedas emocionado con flores en su mano para entregarme y no lo hacía por su alegría. Ji estuvo conmigo todo el tiempo valientemente, vio nacer a su hijo, al cual abrazamos y besamos al mismo tiempo.

Ya habíamos decidido su nombre si era niño, se llamará Dong Park Escandón que significa: Pilar, viga y "este" brillante desde la raíz. Nuestro primogénito es la raíz del amor, de la esperanza, de la unión. Al igual que el este dónde hace su aparición el sol, la estrella más brillante, el motor de la existencia del planeta tierra y su humanidad. Por este motivo amamos su nombre.

Llegamos a casa con el amor brotando como agua del manantial, nuestro hijo es el fruto de nuestro amor, el pilar de nuestros futuros hijos.

Al paso de tres meses empezamos los preparativos de nuestra boda, Enviamos las invitaciones seleccionando a nuestros invitados muy allegados. El vestido ya lo tenía en mi habitación, yo misma me arreglaría ese día especial, esa fecha tan esperada desde hace 3 años.

Un día antes de la boda Ji se fue a casa de mi suegro para no estar presente durante mi arreglo, él me vería hasta entrar en nuestro jardín como es la costumbre mexicana. Solicitamos la presencia de un sacerdote del pueblo que ese mismo día pasaron por él a su parroquia con todo lo necesario para realizar nuestro matrimonio.

Mi vestido es color blanco, bordado a mano con pedrería en color cristal proveniente de nuestra mina. Trabajo que resaltó y embelleció mi entallado corsé y mi espalda escotada. Me decidí a usar debajo de mi vestido la conocida crinolina para que mi vestido luciera más grande. Es sin mangas con escote en V la tela es en guipur y organza. Mi cabello lo recogí completamente y coloque el hermoso velo largo hasta medio cuerpo, en mi cabeza brillaba mi tiara de jade que me regaló Ji cuando me pidió matrimonio la primera vez, como mi pulsera en oro blanco con jade y el collar favorito de mi madre con su ópalo en color azul.

Realmente verme al espejo de la mano de Ji era de ensueño, no solo era una princesa de los cuentos de hadas con un hombre inimaginablemente perfecto, mi vida en sí es perfecta.