Habían pasado dos meses desde aquella vez. Prácticamente el tiempo que llevaba con Soobin habían sido 4 meses.

Su vida desde que llegó a esa casa de conejos era totalmente horrible. Ni siquiera conocía bien al alfa y este no permitía que el omega se acercara a cualquiera. Era posesivo, y aún tenía dudas de su naturaleza.

Cerro el libro sobre la mesa de madera dentro de a biblioteca y Suspiro tristemente. Esa mañana había salido de su cama hacia aquel lugar en el último piso de la gran mansion. Soobin no le quería contar sobre nada, así que, era Soobin o era el mismo el que tenía que investigar.

Ya había leído al rededor de 10 libros y en ninguno encontraba nada. Todo era información que ya conocía, general entre las especies. Se levantó dejando el libro sobre la gran pila de otros libros que había junto con el.

Se levantó de la silla y se dirigió hacia el último pasillo por revisar. Subió a las escaleras y busco cualquier tema, hasta que algo llamo su atención. Un pequeño libro o mejor dicho un álbum al parecer familiar. No tenía nombre ni fecha pero suponía que pertenecía a la familia de conejos.

Estaba apuntó de bajar cuando alguien llama desde la puerta. Una gota de sudor fría bajó sobre su cien sin saber dónde esconderlo. Miró a todos lados y sólo quedó la opción de meterlo bajo su ropa.

Ya cuando estaba por bajar el último escalón Soobin le tomó de la cintura acercandole ferozmente hacia su cuerpo. Su aliento, increíblemente cerca de su oído y sus labios tentando su piel sobre su mejilla.

Movió su espalda en forma de reproche. Pero el solo un apretón fuertemente hacía su cintura le hizo doblarse. Los dedos de Soobin de seguro se habían quedado marcados. -¿Q-qué te pasa?.

Habló en un hilo de voz el omega tocando su estomago, al alfa no parecía importarle la situación.

-Te la has pasado todo el día en la biblioteca, y nisiquiera me diste los buenos días. ¿Acaso no te enseñaron modales, omega?.

Preguntó fuertemente girando el cuerpo de YeonJun hacia el. Sus manos dejaron la pequeña cintura para dirigirse a su barbilla apretando la fuertemente. -¿Quieres que te enseñe a ser un omega?.

Los ojos del híbrido de zorro se entrecerraron, estaba apuntó de pelear cuando el alfa lo tomó de sus hombros y sin importar si lo lastimaba lo bajó hacia el suelo, en rodillas.

Yeon soltó un quejido de dolor. Su vista se movió sobre el suelo sin saber que hacer y su cabeza levemente hacha en sumision. El alfa volvió a tomar su barbilla y a subirla salvajemente. -Te enseñaré entonces.

Dijo entre dientes riendo, tirando de su cinturon de un lado. YeonJun esperaba lo peor, tal vez golpes, ni siquiera había hecho nada, ¿Qué es lo que hizo para merecer eso?.

Un sollozo salió de sus esponjosos labios y luego lágrimas saladas calleron sobre las manos de Soobin. El alfa abrió sus ojos sorprendido mirando como él omega lloraba y apretaba su labio sin verle a la cara.

Dentro de su pecho surgieron nuevas emociones departe de su lobo y odiaba aquello.

-¿Qué hice yo para merecer estos tratos?. -Habló, sollozando aún.

Soobin no respondió y sólo dejó su cinturon aún lado. -¿Me ibas a golpear?, ¿violar? -Preguntó de nuevo, sin miedo. -¿Qué clase de alfa eres si no cuidas a un omega?...

Aquello último había perjudicado mucho los pensamientos del alto. Tenía razón... Su lobo siempre se lo decía, un omega era la creación más hermosa del mundo, su lobo lo marcó, marcó al omega de Zorro y estuvo dispuesto a estar junto a él. ¿Por qué ahora iba y lo trataba así?... No tenía sentido aquello, no había nada de sentido. Solo un sentimiento egoísta es su corazón.

Miró al omega sobre el suelo, sus manos pequeñas sobre sus piernas, y su cabello rosado sin cuidado. Suspiro resignado sabiendo que, lo único que quedaba era consolarlo, tal y como le pidió su otra parte dentro de su cuerpo. Se agachó a su altura y tomo de un brazo al omega levantándome poco a poco viendo sus rodillas levemente sangrando. Aquello hizo que se preocupara, ¿Lo golpeó tan fuerte contra el piso...?

El omega miró con odio al alfa. Un sentimiento honesto sobre sus ojos. El lado noble de Soobin había llegado, pero YeonJun aún seguía indispuesto. -¿Quién eres?.

Río, diciendo con sorna y rodeando al alfa. -Un día me odias y otro día me deseas. ¿Quién eres y quién te crees?.

Preguntó el híbrido de zorro, autoritario. Reñido por sus sentimientos de enojo y su exasperación y ego. Sus ojos cambiaron levemente de un momento a otro, rojos como una luna sangrante sobre una noche oscura y sin estrellas. Sus colmillo que anteriormente eran pequeño salieron a la luz.

Soobin miró al omega pequeño rodear lo como si fuera una carnada. Mirándole descaradamente, iba a optar y poner autoridad, cuando el omega se lanzó sobre su pecho y lo tiro al suelo, tanto estruendo tiro algunos libros de las repisas cayendo sobre ellos y su espalda.

Eso no le importo y tomó de la camisa al alfa acercandole a su cara, con autoridad. -Soy un omega, pero también un zorro...

Su voz, fría, salió de lo más profundo de su pecho. Estaba hablando su omega interior. -No me interesa que seas un alfa, estúpidamente egoísta, solo deja a mi humano en paz y regresame a mi alfa.

Gruñó y golpeó su pecho con su otra mano. -Es mi celo, así que quiero a mi alfa.

Reprochó de nuevo golpeandole una y otra vez sacando un quejido de dolor sobre el alfa, el cual le vio sorprendido. -Dame a mi lobo, ahora.

Utilizó su voz de omega, totalmente aguda y dulce, siendo así que el corazón del alfa retumbó y un mareo vino a su cabeza. YeonJun pasó sus manos por el cuerpo del alfa y dirigió su mano hacia su cremayera. -Hay algo que deberías de entender pequeño tonto conejo, y es que, yo soy el que te jodera a ti.