6 🐰 Querer.
–Okay, por favor consigan carne.
–¿Cómo haremos eso señor Soobin?.
–No me interesa. Solo háganlo.
Asustó a las empleadas y estas corrieron rápidamente hacia sus deberes. Detrás de la puerta de la cocina se encontrába YeonJun viendo todo aquello por una pequeña rendija. Ese día había amanecido con un dolor de espalda y su lobo se había mantenido inquieto desde que despertó y obtuvo un poco de la fragancia del conejo o lobo.
¿Aquello era para él?. Pensó, ya que era el único animal carnívoro ahí. Sonrió un poco, pero aún así seguía desconfiando en Soobin. Sabía que la familia de conejos escondía un secreto lo bastante aterrador para todas las manadas de especies.
Suspiro y salió de ahí caminando por los lugares y tratando de no hacer ruido. Aún seguía pensando en cómo irse antes de la supuesta boda y cómo desaparecer su marca. Tendría que ir con alguna curandera antes de la luna cuando su celo empiece a ser inevitable y su lobo empiece a necesitar de Soobin.
Salió de la gran casa y miró a varios jardineros arreglando las flores que yacían sobre el suelo fértil. Muchas de ellas eran pequeñas parecelas de zanahorias. Una pequeña niña se acercó hacia él y sonrió mirándole de pies a cabeza confundiendole con uno de ahí.
Los niños no juzgaban.
–Hola señor. –Dijo sonriendo la pequeña y rápidamente sacó de su espalda un bonito ramo de zanahorias –Se que usted ha llegado hace días y realmente me alegra que pueda estar aquí en esta manada de conejos, es bienvenido –Hizo una pequeña reverencia y dejó un pequeño cesto con su otra mano y el ramo de zanahorias.
YeonJun sonrió de igual manera y se acercó para recoger las cosas y hacer una pequeña reverencia de igual manera. –Muchas gracias pequeña.
La niña se fue corriendo felizmente hacia sus otros amigos híbridos de conejos. Los conejos eran muy gentiles ya que los pequeños zorros eran totalmente...
–¿Te gustó el regalo? –Un Suspiro sobre su oreja le hizo tambalearse sobre su lugar y su piel empezó a erigirse.
–S-soo... –Trató de quitarse de ahí pero Soobin ya tenía su mano contra su cintura. El alfa simplemente se mantenía cerca de su oreja tratando de aceccarlo lo más que puede.
YeonJun se sintió un poco asqueroso ya que podía sentir la paulatina ereccion del alfa sobre su trasero. –Te gustan los niños, ¿eh?.
Puso una mueca y trato de safarce de nuevo de su agarre pero esta vez soobin apreto su cintura fuertemente lo que hizo que soltara un quejido lastimero.
–Quiero llenarte de ellos, quiero verte tan lleno que me tiene mal. –Habló sobre su oído.
YeonJun simplemente no sabía que hacer. Aquello le asustaba y realmente tenía muchísimas preguntas sobre su cabeza. –Apártate –Ordenó con voz fuerte.
–No lo haré.
Dijo. – Te quiero a ti, solo a ti.
–Yo no, ahora déjame.
Ordenó de nuevo.
–Quiero tocarte, hacerte el amor.
–Pará.
–Quiero tocar aquellas curvas que delinean tu cuerpo, besar tus labios y llenarte tan profundo. ¿Eso no es lo que quieres?.
Preguntó. Y para ese momento YeonJun sentia su entrada gotear y sus piernas flaquear sobre los brazos del alfa.
–Ven a desayunar.
Gruñó el omega y Soobin quito sus manos de su cintura llendose de ahí.
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