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*Nota: Capitulo un poco largo y un poco triste
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- Por favor, no me haga esto - Hanae estaba suplicando en la oficina de Yamamoto - ¿Como se los dire a los niños?
- Lo siento mucho, Hanae, sabes que eres a la que mas le tengo confianza y ademas de madura... - Dijo Yamamoto
- ¿Y que hay de Nobu? - Pregunto Hanae
- Como te digo, de confianza y madura - Repitió Yamamoto, Hanae suspiro
- ¿Cuando seria y por cuanto tiempo? - Pregunto la fémina
- En menos de 2 días, ya les conseguí un apartamento donde estarán viviendo y ademas de la nueva escuela que irán tus niños por ese tiempo que estarás allí trabajando
- Dígame por favor... ¿Cuanto tiempo sera? - Yamamoto suspiro por la pregunta
- Entre 1 año o 2... - Dijo el jefe de Hanae con la cabeza gacha
- ¡¿1 O 2 AÑOS?! - Hanae se levanto del asiento - ¡¿Sabe lo que mis niños han logrado en la escuela y todos sus logros?! ¡¿Sabe lo difícil que sera adaptarse a otra escuela de un dia para otro?!
- Hanae, lo se perfectamente, yo los he visto desde que son unos bebes, los considero como mis nietos... por favor, Hanae, eres la unica que puede hacer esto en ese nuevo centro de distribución que tenemos
- ¿Como se los dire...? - Hanae suspiro bastante pesado
- Necesito que firmes tu traslado, tu nuevo contrato con tu nuevo sueldo, ademas del apartamento que te estaré facilitando y el contrato de la escuela de tus niños...
- Esta bien... - Hanae firmo todo lo solicitado
Yamamoto le entrego las llaves del apartamento y las llaves de su nueva oficina. Hanae fue a su oficina a guardar todas sus cosas para llevarselas a la nueva oficina. Antes de salir dio una ultima mirada al lugar en donde vio a sus hijos crecer en esta, jugando con sus juguetes y con su computadora. Hanae apago la luz de la oficina y cerro la puerta.
- Hanae... - Era Nobu - ¿De verdad te vas?
- ¿Acaso no es obvio? - Dijo Hanae mostrando su caja
- ¿Te asignó la nueva planta? - Hanae asintió - ¿En donde quedaba?
- Roppongi... - Dijo Hanae para continuar caminando hacia el ascensor - Adios, Nobu
- Hanae... por favor cuídate - Dijo Nobu mirando a la fémina entrando al ascensor
- Lo se... Adios, Nobu - Se despidió Hanae y las puertas del ascensor se cerraron
Hanae bajo, pero el ascensor se detuvo en el piso 3 en donde se subió Keitaro con su característico palillo metido entre sus labios y sus manos en sus bolsillos. Este se coloco al lado derecho de la fémina
- Déjame ayudarte con esto - Dijo Keitaro tomando la caja que llevaba Hanae - Wow, si que esta pesada
- Gracias, Keitaro... - Dijo Hanae suspirando
- Asi que los rumores eran ciertos... te vas... - Dijo Keitaro mirando hacia el frente
- Asi es... los extrañare mucho - Dijo Hanae de igual manera mirando hacia el frente - Y a todo esto... ¿Como esta tu hijo?
- ¿Hablas de Wakasa? Esta bien... a crecido mucho ese chico - Dijo sonriendo
- Me alegro... - Dijo Hanae sonriendo
Ambos adultos llegaron al piso -1 en donde se encontraba el estacionamiento. Hanae lo guio a donde se encontraba su vehículo para poder guardar sus pertenencias. Una vez todo guardado, Hanae camino hasta la puerta de su auto, pero Keitaro la detuvo
- Te extrañare - Dijo el hombre
- Yo igual Kei... de las personas que mas me agradaban... tu estas en los primeros tres puestos, y en el 1 por ese dia que salvaste a Rinrin... no sabes como te lo agradezco - Hanae le sonrió
- Eso no es nada, Hanae... yo a Rinrin lo conozco cuando era un niño, cuando te iba a ver a tu oficina para que me dieras esos permisos administrativos de emergencia - Keitaro comienza a reir - Y tambien cuando Rindou te pedía ir al baño y me quedaba con el pequeño Ran... Como pasan los años...
- Nos estamos poniendo viejos Kei... ¿Y tu señora? - Pregunto Hanae apoyada en la puerta del auto bastante cómoda con la conversación
- ¿Señora? Jajajaja, recuerda que me divorcie - Dijo Keitaro cruzado de brazos
- Oh es cierto, se me habia olvidado ese detalle ¿Hace cuanto fue?
- Como 3 años - Dijo Keitaro pasando una mano por su nuca
- Igual hace mucho tiempo... ¿Y haz pensado en volver a casarte? - Pregunto Hanae de brazos cruzados
- ¡¿Casarme?! Jajajaja - Keitaro rompió en risa - ¡¿Estas loca?! Es demasiado caro y mucho tramite, estoy mejor asi
- Tienes mucha razón - Hanae sonrio leve
- Se que esto es muy privado para ti... pero... ¿Te haz vuelto a enamorar? - Pregunto Keitaro bastante serio, Hanae miro a otro lado sobando sus hombros - Si no quieres responder no hay... - Este fue interrumpido
- Sabes... en realidad no he tenido tiempo para eso... aun no le digo la verdad a los niños... y creo que primero debo comenzar por ahí... aun me da miedo... d-de que me puedan rechazar... que se molesten conmigo... q-que... - Hanae comenzó a soltar lagrimas
- Hey, Hanae - Keitaro se acerco y sus manos las coloco en los hombros de la fémina mirándola al rostro - Mírame... - Hanae lo miro a los ojos, corrían bastantes lagrimas - Yo he visto como esos niños han crecido saludables y fuertes, ademas de inteligentes y ágiles, esos niños jamas hubieran tenido la vida que tienen ahora si no fuera por ti, pueden que los hubieran adoptado de forma separada y que nunca se conocieran... Si un dia les dices la verdad llamame... no estarás sola en esa situación
- Gracias, Kei... te extrañare mucho... - Hanae lo abrazo - Eres el mejor compañero que he tenido en la vida...
- De nada... - Keitaro acaricio la espalda de la fémina con mucho cuidado - Es mejor que te vayas... o se te hara tarde
- Tienes razón... adios y cuidate - Hanae se separo del abrazo para subirse al auto
- Cuidate tu tambien, Roppongi suele ser un lugar peligroso por las noches
- Lo tendré, adios y buena suerte con Wakasa, que en estas edades se vuelven rebeldes
- Jajajaja, tienes razon, gracias por el consejo
Hanae se fue de su lugar de trabajo con una leve sonrisa en los labios. Antes de llegar a la casa, fue al cementerio en donde compro un bello arreglo floral, esta entró y caminó hacia la tumba de Renge que siempre se encontraba limpia y bien arreglada. Hanae se coloco frente de esta y la quedo mirando un buen rato
- Hola amor... t-te traje tus favoritas... - Hanae dejo el ramo de unas bellas flores de girasoles -Venia a decirte que... no podre venir a verte en un largo tiempo... m-me transfirieron a Roppongi... pero sabes... te dejare un regalo... una foto que tenia en mi oficina, yo tengo una copia para que no te preocupes por si se pierde - Hanae sonrió
La fémina saco de su bolso una foto de cuando Ran y Rindou eran unos bebes, una foto que siempre tuvo en su oficina y del dia que los adopto.
- Estarías orgulloso de ellos... ellos... son fantásticos y muy inteligentes... y muy unidos el uno con el otro... A-aun no los traigo a que te conozcan... s-siento que aun no es tiempo de decirles la verdad... - Hanae deja la foto cerca de la lápida - Te amo mucho... espero volver pronto
Hanae se retiró del cementerio, pero no contaba que una personita un poco curiosa y un poco castrosa la había visto desde la calle entrar al lugar, este era Haruchiyo que se escapó de la vista de su madre que estaba comprando zapatos
- Mami Hanae...
Pensó al verla bajar del auto y entrando al cementerio con el ramo de flores, este siguió a su segunda madre y observo todo de una distancia prudente y podia escuchar todo. Cuando vio que Hanae se estaba yendo del lugar la detuvo con un gran grito
- ¡Mami Hanae! - Grito este, Hanae se detuvo de subirse al auto y miro a Haruchiyo
- ¿Haruchiyo? ¿Que haces aqui solo? - Hanae se acerco para revisarlo
- Me aburrí, mamá estaba comprando zapatos y me aburri - Dijo sonriendo
- No debes hacer eso, esta mal... - Dijo Hanae, esta suspiro - Haruchiyo... nos tendremos que ir de la ciudad...
- ¿Que? - Eso tomo por sorpresa al albino
- Debemos irnos a Roppongi por mi trabajo...
- ¡No te puedes ir, yo también soy tu hijo, no puedes dejarme aqui! - Haruchiyo comenzó a llorar, Hanae lo abrazo
- No puedo llevarte... de verdad lo siento mucho... - Hanae no lo soltaba
- ¡No me dejes! - Haruchiyo gritaba llorando, Hanae le rompía el corazón
- Prometo llamarte... quiero que hagamos una promesa - Hanae se separo un poco de Haruchiyo, este limpiaba las lagrimas de su rostro - Te enviare dinero, Rindou me contó que tu padre te abrió una cuenta en el banco para enviarte dinero ¿No? - Este asintio - Yo te enviare dinero para que te compres las cosas que mas quieras y debes ademas de convertirte en alguien muy fuerte
- Mami... - Dijo Haruchiyo bastante triste
- Ten - Hanae le entrego un pañuelo para que limpiara su nariz - Iré a dejarte con tu madre ¿Si? - Haruchiyo asintió
Después de un rato, Hanae dejo a Haruchiyo con su madre y ella volvió a su casa en donde estaban los hermanos jugando muy felices a su consola de videojuegos
- Ya regrese... - Dijo Hanae entrando a la casa
- ¡Mamá volviste! - Rindou dejo el control remoto en el piso y fue a saludar a su mamá
- ¡Te gane! - Dijo Ran feliz, este soltó el mando del control remoto y fue a saludar a su madre - ¿Como te fue mamí?
- Niños... tenemos que hablar...
MÁS TARDE
Ran y Rindou se encontraban en sus habitaciones encerrados bastante tristes, no querían hablar con su madre, se sentían traicionados por Hanae por tener que irse de su escuela y de sus talleres. No querían irse, ni querían perder a sus amigos.
- ¿Niños? - Hanae toco despacio la puerta
- ¡Vete, no queremos hablar! - Dijo Rindou llorando en su cama abrazando su peluche de dinosaurio que Ran le había regalado cuando había cumplido 1 año
Ran se encontraba en la parte de arriba de la litera sentado mirando la pared, aún estaba procesando todo lo que su madre les dijo
"Debemos mudarnos a la ciudad de Roppongi por mi trabajo"
"Iniciaran en otra escuela por un tiempo"
"Volveremos lo antes posible"
Esas palabras aun sonaban en su cabeza, el las entendió de esa manera, Hanae había sido lo bastante suave, pero Ran había entendido de esa manera. Rindou continuaba llorando
- Rin... - Dijo Ran suspirando, Rindou dejo de llorar para escuchar a su hermano - Hagamos lo que hagamos... tendremos que ir con mamá...
- P-pero no quiero irme... - Dijo escondiendo su rostro en el peluche
- Yo tampoco... p-pero mamá dijo que volveríamos, asi que debemos aun ser los mejores, como lo fuimos aqui lo haremos allí, seremos los mejores de esa escuela
- Hermano... Rindou limpio sus lagrimas, Ran bajo de la litera y se coloco frente de Rindou
- Seremos los mejores, siempre lo hemos sido juntos - Dijo sonriendo
- Eres muy asombroso, Ran - Rindou se sentó en su cama y estiro su puño, Ran choco su puño
- Vamos a disculparnos con mamá, ella no tiene la culpa - Dijo Ran ayudando a levantara su hermano de la cama
- Tienes razón... - Dijo Rindou
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