YoonGi caminaba por los pasillos de su edificio. Dispuesto a salir de allí para reunirse con JiMin, su esposo aun no había salido de sus clases pero le gustaba estar al pendiente para evitar que alguien le hiciera daño.

YoonGi estaba aterrado... se ocultaba detrás de ese rostro indiferente, de su ceño fruncido, y su forma tosca de hablar. De lo contrario, toda su familia estaría en riesgo, incluyendo a JiMin...

- ¿Este es tu cuarto embarazo?- YoonGi alcanza a escuchar a un par de sumisas hablando.

- Ya no lo soporto...- la otra chica sumisa dijo, llorando, desde donde YoonGi se encontraba, podía ver sus pomulos morados de los golpes, heridas en sus brazos y su barriga bastante notable.

- Es imperdonable lo que tu maldito esposo te hace- le dice la otra sumisa que llora de la impotencia. Dichas palabras son susurros por el riesgo que corren

- No sé que hacer... tampoco quiero morir... aun me duele la útima paliza de mi padre y su madre.- dice con pesar. El infierno que vivía cada sumiso era diferente... YoonGi siente lástima e impotencia porque no puede hacer nada.

YoonGi mira a su alrededor, y sigue su camino un poco más rápido, debe llegar hasta JiMin.

Lo ve, y suspira al notar que el menor lo mira con un cierto brillo que no había visto en ningun sumiso, y sonríe internamente sin mostrarlo al mundo. Eso es algo que no puede permitirse, de lo contrario puede atraer problemas.

JiMin lo mira, se siente un poco tranquilo al ver a YoonGi. Desde el incidente cerca de su edificio, se sentía más nervioso y cada vez se encontraba más tenso alrededor de las demás personas, sobre todo si eran dominantes o trabajadores para la OMS.

Se acerca lentamente cuando el mayor le indica que llegue hasta él.

- Es hora de irnos- dice de manera seria y el menor asiente. JiMin sigue caminando detrás de YoonGi.

Cuándo llegan a su edificio, los golpes e insultos se escuchan a su alrededor. JiMin aún se estremece al eschcharlos...

YoonGi toma su mano y le acelera a caminar, y entran rápidamente al lugar que les pertenece. JiMin deja que la tensión que ha sentido todo el día fluya a través de lágrimas. El mayor lo mira preocupado, y deja sus cosas en el suelo.

- JiMin... hablame... ¿qué pasó?- pregunta preocupado al verlo llorar.

JiMin niega y se abraza así mismo, YoonGi le abraza y acaricia sus cabellos.

Era la primera vez que JiMin recibía caricias en vez de golpes cada vez que lloraba. Cuando vivía con sus padres, su padre, siempre se expresaba con violencia, tuvo que ver tantas cosas que su padre le hacía a su madre, soportaba tanto casa vez que su padre lo golpeaba al verlo... recibía golpes por su buena conducta digna de un sumiso, recibía golpes por llorar, recibía golpes quizás hasta por respirar...

Y algo dentro suyo le hizo saber que quizás podía aferrarse a YoonGi... sin pensarlo tanto, se aferró a él y siguió llorando, hasta que la presión de su pecho bajó poco a poco.

YoonGi le consoló... desconocía las razones por las cuales JiMin en los últimos días lloraba con tanta frecuencia. Una parte de él sabía que era por lo que habían visto fuera de su ventana. El menor a veces lo miraba y aunque no le rehuía, parecía tener crisis nerviosas y de pánico todo el tiempo.

YoonGi consiguió que JiMin caminará abrazado a él hasta la habitación, luego de darle un vaso de agua y ayudarlo a respirar correctamente, el menor le miró y se aferró a su mano.

- ¿Qué pasó?- pregunta mirandolo, y el menor niega. YoonGi suspira y se quedan en silencio, JiMin solo agradece de alguna forma, aunque nunca le han enseñado a dar las gracias, para JiMin las cosas eran y no había nada que pudiera cambiarlas, así sería siempre.

YoonGi prepara la cena al ver que JIiMn no puede ni sostener un cuchillo sin temblar. El menor está asustado, pero solo observa cómo YoonGi deja frente suyo los platos de la comida y con una pequeña sonrisa le dice que coma.

JiMin comienza a comer entre suspiros entrecortados. YoonGi lo observa, y solo quiere quitar ese semblante triste y desesperado. Algunos sumisos entran en depresión cuándo cambian el ambiente de donde viven, ya sea por más maltrato o por abusos psicologicos diferentes a los que estaban acostumbrados.

YoonGi miraba al menor cuando terminó de comer.

JiMin le miró...

- YoonGi...- le llamó con voz suave y quebrada, temiendo molestarlo.

- Dime...- YoonGi le responde y se arriesga a tomar la mano de JiMin lentamente sobre la mesa, siente los dedos del menor entrelazarse con los suyos propios.

- ¿Por qué te casaste conmigo?- decide preguntar. No debe hacerlo. Bajo la ley está prohibido cuestionar cualquier decisión que tome un dominante. JiMin sabe que pueden violarlo por eso...

YoonGi se queda en silencio unos minutos.

- ¿Por qué me lo preguntas?- decide responder con otra pregunta que hace a JiMin mirarle con confusión.
JiMin creía que de seguro, por su clase social, YoonGi tendría muchas opciones para escoger pareja sumisa, creía que no era el único que fue presentado ante el mayor y sus padres.

Aunque quizás el gobierno había interferido en su emparejamiento.

- No sé...- dice mordiendo su labio, incómodo y temoroso de llegar a causar que YoonGi se enoje con él por haber preguntado.

- Simplemente me gustas, al ver tu fotografía no necesité ver a nadie más...

YoonGi confiesa, sin embargo JiMin desonoce el poder de esas palabras. La sociedad no sabe ese significado... lealtad, compromiso, fidelidad...

Algunos dominnates llegaban a hacer acuerdos dónde se prestaban a los sumisos. Ya sea para pagar un favor o meramente diversión. YoonGi ni siquiera se imaginaba ka humillación que esas personas debieron sentir amtes de exhalar su últkmo suspiro. Ya que oara la autoridad el sumiso siempre sería el culpable, el único que debe pagar por las acciones del dominante

YoonGi no podría jamás hacer tal cosa, incluso algunos dominantes eran amantes de los mismos dominantes con quienes intercambiaban sumisos.

JiMin solo muerde su labio, YoonGi le indica que hay que levantar la mesa y ordenar. El menor asiente, pensando en las palabras de su esposo, todo es tan diferente con YoonGi...

No sabe a que temerle realmente, sí al sistema violento y maltratador o a la forma de ser de YoonGi.

Para JiMin sería más fácil si solo lo golpea... si solo abusa de él...

Pero en esos momentos lo único que recibe son besos suaves que le generan terror... y un sentimiento desconocido que no puede identificar.

🚫

- ¡ESE BASTARDO NO ES MIO! TENIAS QUE CUIDARTE

- Pero fuiste tu quien me vendió...

- NO VOY A MANTENER OTRO SUMISO, NO SIQUIERA DOMINANTE ES.

- Por favor... es mi hijo...

- ¡CALLATE! MI MADRE VA A ESTAR FURIOSA AL VERTE DE NUEVO EMBARAZADA... no puedo...

- No..

- Ya no funcionamos, esto fue un error...

- Detente... yo me desharé de él...

- ¡BASTA! ¡Ya no hables!

Ella sabía lo que terminaría por ocurrir... lo supo cuándo vio a sus dos hijas y a su hijo ser sacados por la autoridad. Solo son niños...

- Eres un maldito bastardo...

Y un golpe en su abdomen le hizo sangrar... hasta que el viento se llevó su alma en medio de lágrimas...

...