Capitulo 02.C
Perdido en sus pensamientos y ajeno al mundo por su miedo en aumento, Lincoln fue despertado de su estupor al escuchar que alguien tocaba a su puerta. Era Leni, dándole aviso de que había terminado y que podía usar la ducha. Lincoln se levanto de golpe de la cama ante el susto que su hermana mayor le dio, y después salió apresurado al baño, quería ocuparlo cuanto antes. No podía dejar que nadie entrara ahí y, de alguna forma, descubriera lo que él hizo.
Al entrar al baño, tanto el inodoro como la ducha estaban en la pared derecha, esta ultima al fondo del pequeño cuarto. Aprovechando el espacio, debajo de la dicha estaba la tina, en caso de que alguien quisiera usarla. Lo cierto es que muchas de las chicas Loud solían usarla por diversos motivos. La madre, Rita, solía hacerlo para meter su cuerpo en agua caliente y poder relajarse de vez en cuando, Lori y Lola para tomar baños revitalizadores o relajantes con sales y espumas que despedían olores muy agradables. Incluso Lynn lo hacía, llenándola de agua fría y hielos después de algunas rutinas de entrenamiento muy intensas.
Para evitar que el agua salpique fuera de la tina, la ducha tiene una pequeña cortina plástica que se extiende por todo el lateral, evitando hacer un desastre con el agua que rebotaba en los cuerpos de quienes ahí se bañaban, pero aquella cortina solo se extendía por ese lateral, pues su función era excesivamente la de evitar salpicaduras. El lado opuesto estaba pegado a la pared, así que no ocupaba cobertura, mientras que el lado del frente estaba cubierto por la pared de la que la regadera salía para bañarse. Así, pues, la ducha y tina quedaban solo expuestas por la parte trasera, justo donde el inodoro se encontraba.
Justamente era el inodoro donde Lincoln solía poner sus cosas para bañarse. En la tapa del tanque de agua del inodoro, para ser exacto. De sentarse en el inodoro, aun con la cortina cerrada, todo quedaba expuesto hacia la tina, y fue eso lo que Lincoln había aprovechado para tratar de conseguir tomas de quien estuvo antes que él en el baño.
Tentado a ver lo que su teléfono capturo, lo tomo con rapidez y detuvo la grabación, pero en cuanto vio la miniatura del video, un escalofrió recorrió su espalda y rápidamente aparto su mirada. Dio un par de suspiros para tranquilizarse y, tratando de olvidarse de aquello, abrió su aplicación de música, como siempre, y reprodujo todo en aleatorio mientras se alistaba para asearse.
Al salir del baño, y aun algo nervioso por lo que en su teléfono aguardaba, Lincoln se incomodo un poco al ver salir a sus dos hermanas mayores de su habitación al mismo tiempo que el del baño. Leni se acerco a él y le dio un gran abrazo y un fuerte beso en la mejilla mientras le daba las gracias por dejarla pasar primero. En seguida se despidió y junto a Lori, salieron de la casa en dirección al centro comercial.
Estando en su habitación, Lincoln se debatía entre ver o no lo que consiguió grabar en el baño. Ciertamente tenía mucho morbo por lo que había captado, pero al mismo tiempo sentía mucho asco al saber que era su hermana a quien vería en aquel video. Su hermana biológica, aquella con la que compartía lazos sanguíneos y también a quien él se suponía debía proteger debido a su condición y no aprovecharse de ella.
Lo que había hecho estaba muy lejos de ser algo malo, era algo horrible, y Leni no tenía la menor idea. No había forma de que siquiera lo sospechara. Sintiendo mucha más culpa que curiosidad, Lincoln opto por no husmear en aquel video y pasar el resto de su día fingiendo que aquello que hizo no sucedió. Por la tarde paso un agradable rato con sus hermanas menores durante la comida, jugando y peleando un poco con ellas mientras en la mesa de los adultos podía escucharse de manera ocasional un grito pidiendo silencio y tranquilidad a los pequeños.
Poco antes del anochecer, Lincoln recibió la visita de su mejor amigo, y hermano, Clyde, para intercambiar algunos comic. Ambos tenían gusto por súper héroes diferentes, pero solían intercambiar sus números pues les gustaba compararlos y, para variar de sus gustos habituales, leer algo distinto también. La visita fue fugaz, apenas pudieron hablar después de simplemente intercambiar los números que tenían preparados para ese fin. En cuanto los padres de Clyde se terminaron el té que Rita y Lynn padre les ofrecieron por cortesía, se despidieron y regresaron a su propia casa.
Después de eso, Lincoln hizo un poco de todo, y mucho de nada. Jugo videojuegos un poco, hojeo los comics que le prestaron, vio un rato televisión y ayudo a Lucy quien, como era costumbre, le solicito algunas ideas que le sirvan como inspiración en sus poemas. Fue una tarde común para Lincoln, quien había conseguido ignorar el contenido de su teléfono hasta que, como era normal para alguien de su edad y en su estado, no pudo continuar haciéndolo.
Ya habiendo oscurecido, Lincoln estaba en su cama, a medio camino entre estar sentado en ella y recostado, con su teléfono en mano, listo para ver lo que sea que se topara ahí. Ya daba igual si era o no su hermana, mientras no la tocara no habría problema. O al menos esa es la excusa que se daba para justificarse. Entro a la galería de su teléfono y ahí estaba el video, presentado ante una miniatura que para Lincoln era ya bastante más de lo que se imagino que había conseguido. Era su hermana Leni, de espalda y con sus manos sobre su cabeza, quizá lavando su larga cabellera.
Lincoln sintió un pequeño hormigueo en su entrepierna solo con ver eso.
Se relamió los labios, pues se le habían resecado ante el nerviosismo, y reprodujo el video con el volumen casi al mínimo. Tan bajo que ni siquiera él podía escucharlo, aunque eso daba igual, nada de lo que ese video mostrara necesitaba audio después de todo. Como suponía, el inicio del video era largo y sin movimiento, tuvo que adelantar poco a poco antes de que viera a su hermana mayor entrar en cuadro.
Levantando primero su pie derecho para entrar en la tina y mantenerse de pie ahí, Leni dio la espalda a la cámara mientras giraba las llaves de la regadera y dejaba que las gotas de agua recorrieran su desnudes, después de haber recorrido aquella cortina a su lado. Lincoln presto mucha atención, el cabello de Leni cubría su espalda hasta la mitad, mientras que desde el ángulo en que su teléfono grabo todo, solo mostraba sus piernas a partir de sus corvas. Su delicada cintura la cual no era para nada pequeña, pero si muy definida. Sus enormes caderas, las cuales incomodaron algo a Lincoln pues le recordaron a las de su madre. Sus delgadas, pero muy hermosas piernas, las cuales Lincoln había visto ya muchas veces en sus fotos, pero que no había forma de que se cansara de apreciar. Y entre todo eso, aquello que Lincoln aun no había visto de su hermana mayor especial, al menos no al desnudo. Aquel redondo y firme trasero que a primera vista parecía ser muy suave y terso.
La sorpresa de Lincoln era mucha, las nalgas de su hermana se veían muy diferentes al no tener ropa interior puesta. Parecían ser igual de grandes y tener aquella redondeada y mullida forma que aparecía en sus fotografías, pero de alguna manera se veían menos... ¿respingadas?
Lincoln llevo su mano libre hasta su entrepierna, tratando de acomodar su miembro para que su erección no le fuera incomoda. Aquello que veía no era lo que esperaba, y también era muy diferente de lo que vio en Stella, pero sin lugar a dudas era algo que le gustaba y que no necesítame externarlo para demostrarlo. Su propio cuerpo había hecho eso ya.
El video no mostro mucho cambio después de eso. Solo Leni mojando su cuerpo y después enjabonándolo. En un momento, Leni dio un paso atrás y agacho un poco la parte superior de su cabeza, parecía estar enjuagando bien su larga cabellera pero nada más que resultara interesante o atractivo. Al menos no hasta que Leni pareció intentar enjuagar su cabello de manera mas concienzuda.
Lincoln vivía rodeado de mujeres y eso, de alguna manera, lo volvía a él una "Niña Honoraria", puesto que además de algunas ideas, manierismos y conductas, Lincoln había adquirido de sus hermanas y madre también algo de conocimiento respecto al cuidado del cabello. Después de lavarlo usando shampoo, a veces ellas recurrían al acondicionador.
En el video Leni masajeaba suavemente su cabeza después de aplicarse aquel brebaje y tras un rato de aquello, lo que hizo es comenzar a deslizar los dedos de sus manos a lo largo de su cabellera y entre ella, como esparciendo aquel liquido cremoso hasta las puntas de cada hebra en su cabellera. Aquello era de cierta forma hipnótico, pero no era atractivo en absoluto, mucho menos era algo sexy.
Esta vez, para enjuagar su cabello, Leni no se inclino hacia adelante, en su lugar la rubia dio media vuelta para permitir al flujo de agua que caía desde la regadera, caer directamente sobre su cabello mientras seguía masajeándolo un poco tanto en la base como a lo largo del mismo.
Lincoln quedo tan sorprendido ante lo que vio, que incluso su cuerpo se tenso de manera inmediata. Ahí, frente a él, su teléfono le mostraba el cuerpo desnudo de su hermana mayor. Aun masajeando su cabeza, la cual tenía a penas algo inclinada, Leni dejo expuestos sus pechos ante la cámara. Aquellos hermosos gemelos que se veían tan grandes como Lincoln los había imaginado algunas veces. Aunque a través de la ropa, el chico peliblanco ya había experimentado su tamaño y suavidad cuando su hermana le daba aquellos efusivos abrazos. Conocía bastante bien el tamaño, la forma y también la suavidad y elasticidad que tenían, pero era la primera vez que los veía desnudos. Se veían un poco más caídos de lo que normalmente lucían, seguramente porque el sostén no los sujetaba, pero eran hermosos. Mucho más grandes que los de Stella y de un color completamente diferente. Los pechos de Leni era blancos, tanto o más como la piel en su rostro, y estaban adornados por aquellos curiosos y muy lindos botones rosados en el centro. Esta vez la emoción del chico era mayor a su excitación.
Miro un poco más abajo y ahí Lincoln se topo con lo que más curiosidad y atracción le provocaba, el monte de Venus, y un poco por debajo, la aun rosada vagina de Leni, la cual Lincoln podría jurar seguía siendo virginal, tomando en cuenta cómo es que Lori solía cuidar de ella. Lo que veía era tan estimulante que sin pensarlo mucho, Lincoln comenzó a frotar a su Mini Yo por encima de su pantalón de una manera algo tosca. Pero antes de que pudiera siquiera intentar liberar a su amiguito, un susto de muerte le hizo erguirse de golpe sobre la cama y tomar su almohada para ponerla sobre su regazo, tratando de ocultar aquel incomodo bulto en su entrepierna.
—¡Lucy!— exclamo el chico bastante sorprendido y algo tenso al ver que su hermana menor entro a su habitación, una vez más sin tocar a la puerta antes y cargando nuevamente su almohada bajo su mano mientras vestía su pijama— ¿Qué sucede? ¿Necesitas algo?
—¿Puedo dormir contigo, Lincoln?
—¿Otra vez?— pregunto el chico, algo abochornado y tratando de tener una mejor postura al estar sentado.
—Suspiro. Mi cama sigue rota.
—Oh. Cierto, lo había olvidado. ¿Van a tardar mucho en arreglar eso?— pregunto, algo interesado en la respuesta.
—Mamá y papá dijeron que comprarían una base nueva— respondió la gótica, aun en el marco de la puerta y sosteniendo el pomo de la misma—. Pero no pueden hacerlo ahora mismo. Suspiro.
—Si, supongo que es un gasto imprevisto.
—La compraran el siguiente viernes— replico Lucy— ¿Puedo quedarme a dormir contigo hasta entonces?
—Pues, no tengo problema con eso Lucy— respondió el peliblanco—, ya lo sabes, puedes venir cuando quiera. Pero creo que deberías decirle a mamá y papá— agrego el chico, con cierta cautela.
—Ellos ya lo saben— afirmo la gótica—, les dije que tú me dejaste dormir contigo ayer.
Lincoln suspiro al mismo tiempo que sus hombros caían con algo de desanimo. Parece ser que una vez mas no podría masturbarse para tratar de liberar tensiones, incluso podía ver que sería una semana difícil en compañía de su hermanita, pero no podía decirle que no. Si hacía falta, Lincoln debería desahogarse en el baño al día siguiente, aunque con tantas personas en la casa, era difícil tener tiempo a solas en ese lugar.
>>Si no quieres, puedo preguntarle a alguien más— comento la gótica al ver como su hermano mayor suspiro de forma pesada y mostro algo de decepción ante su petición—. No quiero ser una molestia, Lincoln. Suspiro.
—Tu nunca eres una molestia Luz— replico el chico ante las palabras de la gótica—. Ven aquí, puedes dormir conmigo el tiempo que haga falta, no me molesta, es solo que me asustaste al entrar de esa forma.
—Lo siento.
—No pasa nada, ven, acuéstate conmigo.
—¿Podemos ver algo en tu computadora?— pregunto Lucy, con cierto tono infantil.
—Mmm— Lincoln se mostro reflexivo y algo serio, tratando de hacer dudar a su hermanita— ¿Cómo qué?
—No lo sé. ¿Princesa Pony?
—Muy bien, veremos Princesa Pony, lo que sea por ti Lucy— respondió Lincoln, mostrándole una afable sonrisa a su hermana gótica y tratando de mantener la calma mientras su erección permanecía bastante firme.
—Podemos verlo en tu teléfono— comento Lucy, tratando de tomar el dispositivo perteneciente a su hermano al haber notado que la pantalla estaba encendida.
—¡No!— grito Lincoln, arrebatando rápidamente y de forma descortés el teléfono de las manos de su hermana menor— Lo veremos en la computadora, será mas cómodo.
"Al menos más cómodo que tratar de caminar con una erección frente a tu hermana menor" pensó Lincoln, mientras se acercaba a su escritorio para tomar su computadora.
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