001
— Espera, ¿ella es la hermana de Park? — Preguntó reincorporándose, Kim volteó hacía donde su mejor amigo lo hacía para verificar si se trataba de ella.
— ¿La de cabellos rubios? — Jeon asintió sin perderle la mirada, se veía tan avergonzada por lo que su mejor amiga había hecho hace algunos segundos. Mientras que las demás chicas reían entre sí, se podía notar quien era la tímida de aquel grupo. Todo lo contrario a su hermano, Jimin.
— Si, es ella.
Taehyung notó como la miraba hasta que desapareció de su vista, subiéndose a un auto de color blanco y al mismo tiempo se despedía de sus mejores amigas de manera frenética. Jungkook esbozó una pequeña sonrisa manteniendo el cigarrillo entre sus labios.
— No sabia que era tan guapa. Creo que después de todo, vendré más seguido.
— Jeon, tiene diecisiete años. Y recién cumplidos — Le comentó en manera de reclamo, ambos se adentraron al auto para emprender su camino hacía la casa que compartían junto a los otros cinco.
— ¿Y?
Taehyung remojó un poco sus labios y soltó una risita recargando su codo derecho en la puerta del auto.
— Sabes que Park podría irse contra ti sin siquiera pensarlo, meterse con su hermana menor sería lo que te derrotaría.
— Tenerle miedo a Jimin es como tener temor de un niño pequeño. Así de fácil, si se me da la gana meterme con su hermana, lo haré.
Dicho aquello, aceleró, Taehyung soltó una risita irónica y asintió, aunque le advierta miles de veces, Jeon era demasiado terco por los tanto estaba más que claro que nunca le obedecería. Esta no era la primera vez que se metía con una menor de edad, hubo por lo menos tres más, lamentablemente.... las cosas no terminaron bien. Pero aquello, era un gran secreto que compartían Jungkook y Taehyung, solo ellos. Ni siquiera los demás hombres de casa lo sabían.
— Jeon, se que lo has hecho demasiadas veces pero esta vez no. Quiero decir, esa niña es demasiado tímida, ingenua, inocente, todas las demás eran unas aventadas que les daba igual.
— Créeme que lo he notado perfectamente, pero ¿sabes algo? — Detuvo el auto cuando el semáforo marcó en rojo, antes de mirar a su mejor amigo, lanzó el cigarillo por la ventana y recordó por algunos segundos la anatomía de aquella niña.
— ¿Que pasa?
— Jimin ha hecho unas cuantas cosas que no me han agradado, tú lo sabes, él parece pensar que no me percato de ello pero estoy al tanto, solo... solo lo estaba dejando pasar hasta que encontrara una forma de hacérselo pagar — Sonrió en dirección a Kim como si le hubieran regalado cinco cajetillas de cigarrillos — Y la he encontrado el día de hoy.
— Ya te lo advertí, todo lo demás queda en ti, Jeon.
— Sabes perfectamente que nunca te obedecería.
Una vez que hicieron presencia en casa donde vivían con los demás chicos, Jeon se percató que la hermanita de Park bajaba del auto. Él se había encargado de ir por ella hasta el instituto, tal cosa que nunca hizo antes. Taehyung automáticamente giró la cabeza para mirar la reacción de su mejor amigo. Él sonreía en dirección a ella y sin más, bajo del vehículo acercándose a las dos siluetas, detrás de Jungkook fue Kim para tratar de evitar algún comentario fuera de lugar.
— Vaya, por fin has traído a tu hermanita — Colocó ambas manos dentro de los bolsillos de su chándal, Jeon miró a los ojos a la chica quien se encontraba tímida y con un leve sonrojo en sus mejillas pálidas causándole una sonrisa al hombre de cabello largo.
Park chasqueó la lengua y retrocedió junto a su hermana.
— Aléjate, Jungkook. Tus intenciones con mi hermana no van, espero te quede claro — Lo señaló con el dedo índice, causando que las pulseras plateadas que adornaba su muñeca derecha soltaran un pequeño ruido al hacer movimiento. Jeon colocó los ojos en blanco y acto seguido, solo esquivó a Jimin causando que su hombro chocara con el suyo y el rubio se tambaleara un poco.
— Déjalo así, no queremos mas problemas dentro de casa — Taehyung se dirigió a Jimin quien frunció el entre cejo y tomó la pequeña mano de su hermana.
— ¿Porque tengo que hacerlo? Él ha comenzado, se sus intenciones, todo el tiempo suele salir con niñas.
— Ya lo sé Park, he dicho que te calles la boca. Déjalo así y listo — Le lanzó una mirada seria antes de entrar a la enorme casa para descansar un buen rato.
Jimin soltó un suspiro cansado y alentó a su hermana a que lo siguiera, no podría dejarla sola dentro de esa casa, cualquiera podría traicionarlo y sabía perfectamente que si intentaban algo contra la pequeña, se armaría una guerra total.
— No les dirijas la palabra a ninguno de ellos, solo si saludan, hazlo. Por favor, Nahee — Ella asintió sin ningún problema, aunque realmente le gustaba venir a visitarlos porque todos eran demasiado guapos ante sus ojos. Sin embargo, Ella había quedado atrapada con Taehyung. Un hombre que ni de chiste se fijaría en ella, era demasiado grande para su edad, aunque a ella no le interesaba que Kim contara con veintinueve años.
Al entrar, se percató de la primera silueta que se encontraba de espaldas y al desnudó, tragó saliva al notar la tinta negra esparcida por toda su espalda, parecía estar mirando algo entre sus manos pero al mismo tiempo fumaba un cigarrillo, lo notó cuando el humo grisáceo se perdía en el aire.
— Jungkook, colócate una camiseta, mi hermana está aquí.
El mencionado se dio la vuelta dejando impactada a Nahee por aquellos abdominales tan marcados. La chica sin querer lo recorrió por completo admirando lo hermoso que es su cuerpo tan trabajado, solo eso, pero al parecer su hermano lo notó pues le alzó la voz para que esta le obedeciera a sentarse.
— Jungkook — Volvió a llamarlo pero él, lo ignoró. Prosiguió tecleando en la pantalla de su celular hasta que Jimin lo empujó causando que perdiera un poco el equilibrio, el pelinegro alcanzó a sostenerse de la mesa cristalina sin mucho escándalo.
— Jimin, por favor, basta — Escuchó la voz de la chica, sin embargo, cuando alzó la mirada para mirarla, no estaba, sus ojos se cerraron con fuerza y volvió a abrirlos verificando que realmente no se encontraba ante sus ojos, entonces... ¿que fue todo aquello?
Jungkook se dejó caer en el sofá totalmente aturdido, sus ojos ardían demasiado y no tenía idea del porque.
— Está muy drogado — Escuchó la voz que parecía estar muy alejada cuando no era así, se trataba de Jung Hoseok, quien miraba a su amigo de manera extraña.
— ¿La hermana de Jimin? Estaba en el so... sofá — Apuntó con el dedo índice en dirección donde la había visto.
— No, Jungkook. Ella no está aquí. ¿De que hablas?
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