Draco

Todos esperábamos a Hermione en el restaurante en el que acordamos reunirnos, transcurrió media hora del tiempo acordado, ella no llegaba, ayer la vi y la besé, le expresé exactamente lo que siento por ella.

Tenía la intención de hoy oficializar mis propósitos con ella, y así iniciar un noviazgo con Granger delante de sus amigos.

— Iré a buscarla— no estaba dispuesto a esperar más, es más yo sabía que Hermione odiaba llegar tarde, era muy puntual. — no esperaré más.

— Yo voy contigo — Daphne se puso en pie — no se atrevería a dejarnos plantados por muy molesta que estuviese.

— Es cierto, Hermione, no haría esto — la mini-Weasley se levantó.

Pagamos el restaurante. Tras salir caminamos hasta el callejón más cercano y lúgubre para hacer uso de la aparición.

Aparecimos en la cocina, todo estaba en completo silencio y las luces apagadas. En cuanto Blaise rompió accidentalmente un plato empezó a sonar una melodía que me hubiera resultado admirable de no ser por la situación y la ausencia de Granger.

— ¿Qué es esa melodía del terror? — Blaise se estremecía tras de mí.

— Hermione jamás escucharía "O fortuna"— Potter se oía asustado. —¿Estás bien? —inquirió, mas no recibió respuesta.

Salí de aquella cocina, encendí la luz de la sala. Aquel escenario era escabroso.

Pansy y Daphne soltaron un grito, era claro que hubo una batalla, las patas de la mesa estaban rotas, cristales de las ventanas rotos, todo yacía en el piso. Varita en alto caminé, al hacerlo pude apreciar mechones de cabello estaba regado por el piso.

—¿Hermione? esto no es divertido — Blaise estaba nervioso, sostenía la varita delante de sí en señal de defensa. — no nos asustes.

— Los sillones tienen sangre — Observó Theo. — Esto no es una broma.

— ¡Harry, ve por aurores! — gritó Daphne en medio de su llanto mientras lo tomaba por el brazo. Ambos desaparecieron.

Sentía miedo por lo que le pudiera suceder a Granger, subí más escaleras que conducían a su habitación, tras de mí venían la mini-Weasley, Pansy, Theo, Lovegood y Blaise.

— Este ambiente está cargado de emociones negativas y miedo — Lovegood tocaba las paredes — hay sangre...

— Hermione está bien, ella es una gran bruja — añadió la mini-Weasley. — ella no sería fácilmente derrotada.

Con un alohomora abrí el pomo de la puerta, la habitación estaba más destrozada, libros regados, aquella espectral melodía se oía aún más fuerte, los cabellos de Hermione yacían sobre la cama junto a su varita.

— Hay una nota — Pansy se acercó a la cama, la tomó en manos y empezó a leerla—: A todos aquellos que busquen a Granger: desistan, esta es mi venganza por quitarme lo que más amo. Ella morirá unos días luego de una célebre tortura. L. B. & P. S.

— ¡Lavender, es Lavender! Ella lo hizo — gritó Ginevra — maldita.

— alguien más está con ella... — Theo añadió —: alguien más quiere herirla.

— ¡va a sufrir todo el daño que le ha hecho! — estaba enojado, trataba de controlarme para no romper algo más.

— ella está bien — Blaise trataba de sonar sereno mientras me sostenía por los hombros.

— ¡ESTÁ CON UNA LOCA QUE LE HA CORTADO EL CABELLO Y A ESPARCIDO LA SANGRE DE GRANGER POR TODA ESTA CASA! ¡ELLA NO ESTÁ BIEN! ¡ESTÁ DESANGRÁNDOSE! —le grité a Blaise —¡WEASLEY! LLÉVAME CON TU HERMANO —le ordené en medio de un grito a la pelirroja.

—¿Qué le harás? — preguntó

— NADA... AÚN. NECESITAMOS SABER DÓNDE PUEDE ESTAR Y ES EL ÚNICO QUE SABE DE BROWN. — la ira y terror me carcomía, Hermione podría estar muriendo y ella me preguntaba si le haría algo a la comadreja.

Daphne apareció por la puerta, Pansy le extendió la nota la cual leyó y me vio asustada — vámonos tenemos que buscarla, los aurores están inspeccionando todo, mas con la lentitud que tienen será perjudicial para Hermione

[...]

Hermione

Me duelen las muñecas, las tengo sobre mi cabeza, mis tobillos están sostenidos, mi cabello ha sido cortado, unos cuantos rizos rozan mis mejillas, mi cuerpo duele, tengo cortes en el cuerpo. Peleé por mi vida en casa, cuando iba a salir aparecieron dos sombras, me lanzaron hechizos y me defendí, luché en la sala y en mi habitación donde perdí la conciencia.

— Al fin despertó nuestra querida Hermione Granger — frente a mí había una mujer — antes de matarte haré un pequeño experimento...

— Lavender...

— Tan lista como siempre, Granger. — la escuché reír — eso no te servirá, no podrás salvarte, nadie tiene manera de encontrarte.

— Lo haré... yo sola... Yo te derrotaré... — No me intimidaría.

— Mírate, Granger — señaló mi vestido rojo— tienes cortes, heridas y nada de fuerza ¿cómo piensas salvarte?

— olvidas que yo...

— Sí, sí, tú magia no verbal — se acercó a mí con una jeringa — te mantendré drogada, no podrás concentrarte, terminarás adicta y enferma. Serás dependiente de la droga, Pedirás más y nosotras te mataremos cuando estemos aburridas de tu existencia

— Sentí como me inyectaba. — La heroína es la más adictiva después del Crack, es más que suficiente por ahora.

"Mi mente está relajada, esa droga actuaba muy rápido, necesito salir de aquí. Necesito ayuda,  no quiero terminar adicta a las drogas. Malfoy, sálvame..."