Nota de Azura_lights_18 autor

Esto es solo un one-shot

Esto nació de un cerebro muy estresado por la cafeína.

Traté de darle sentido, pero honestamente tengo dudas.

Lo siento por toda la angustia, es que siento que estos personajes encajan muy bien con la angustia. No puedo evitarlo.

____________________________

Lan Zhan se dejó caer de espaldas en la cama, agarrando la almohada y asfixiándose con ella. Quería gritar, pero eran las tres de la madrugada y, a diferencia de otras personas, él respetaba el derecho de la gente a dormir. Aun así, quería ahogar con el suyo los ruidos obscenos que provenían de la habitación de su compañero de cuarto.

"¡Wei Wuxian!", seguido de gemidos y jadeos, y honestamente Lan Zhan quería acurrucarse y morir al oír esos sonidos. Cada noche, otro hombre nuevo atravesaba esa puerta que él se negaba a abrir, y cada noche Lan Zhan se veía obligado a escuchar esas palabras.

Pero todavía quedaba ese pequeño rayo de esperanza que atravesaba todos los sonidos. Siempre era "Wei Wuxian" o "Wuxian" o "A-Xian" si el tipo tenía suerte y estaba en el lado más caliente de la escala. Nunca, "Wei Ying".

Wei Ying. La única persona que podía llamarlo así era Lan Zhan. Y eso fue suficiente para que Lan Zhan soportara dos años de compartir su apartamento de mierda. Su hermano se había negado a venir tan lejos de la ciudad para ver su casa, alegando que en su barrio solo había edificios abandonados. No estaba muy equivocado.

Como Wei Ying no se hablaba con sus padres desde que salió del armario después de graduarse, se había visto obligado a buscar un lugar que pudiera pagar con los ahorros de su vida. Con lo que parecían tres libras en el bolsillo trasero, había dado una palmada en el hombro de Lan Zhan y le había dicho que le vería por allí, que debían "estar en contacto", como si apenas fueran barcos que pasaban por la noche y no los mejores amigos de cuatro años.

Lan Zhan se había instalado con su hermano en el lujoso edificio de apartamentos que poseía mientras realizaba sus prácticas en la empresa familiar. Pero al ver a Wei Ying alejarse, con una pequeña bolsa de lona al hombro como única posesión, no pudo evitar correr tras él. Le había dicho que necesitaba un compañero de piso. Que su hermano ya no tenía una habitación para él y que estaba demasiado arruinado para alquilarlo él solo.

La forma en que la cara de Wei Ying había brillado ante la noticia fue más que suficiente para Lan Zhan. Al día siguiente buscarían un apartamento y se mudarían juntos al final de la semana. Y puede que el lugar estuviera en un barrio peligroso. Y tal vez el alquiler era demasiado caro para lo que en realidad era una caja con techo. Y puede que el agua caliente se cortara en puntos aleatorios, o que la caldera necesitara una patada para arrancar o que hubiera un corte de luz en toda la manzana.

Pero el despertar y desayunar juntos. El paseo hasta la estación de metro con Wei Wuxian balbuceando constantemente sobre algo que había leído. Las peleas sobre quién lavaría los platos, que generalmente terminaban con Lan Zhan ganando. Eso hacía que todo valiera la pena.

La vida con Wei Wuxian siempre iba a ser mejor que la vida sin él. Incluso si fuera como dos amigos con vidas amorosas separadas. Bueno, una vida amorosa. Lan Zhan no hizo nada casual. Se había enamorado de Wei Wuxian desde el momento en que se conocieron.

Pero con el playboy que era Wei Wuxian, eso nunca iba a funcionar. Una vez le preguntó, después de unas cuantas copas -por parte de Wei Wuxian, se había limitado a tomar té-, con la televisión emitiendo alguna tontería de fondo: "¿Crees que alguna vez te conseguirás un novio?".

Wei Wuxian, que en ese momento todavía era un estudiante de primer año de la universidad, había terminado su cerveza y empezado con la siguiente antes de responder con una sonrisa de satisfacción: "¿Por qué iba a conformarme con una persona, cuando puedo tener una nueva cada noche?"

Lan Zhan, obviamente, sabía que ese sería el caso y se había mantenido firme hasta llegar a su dormitorio antes de permitirse sentir el dolor de sus palabras.

Habían pasado tres años desde que decidió ser solo amigo de Wei Wuxian. Prefería ser el amigo que siempre estaba a su lado, que ser el hombre que conseguía más pero solo por una noche.

Y seguro que le dolía cuando oía a Wei Ying volver a medianoche con un nuevo hombre, arrastrándose porque pensaba que Lan Zhan se iba a la cama a las nueve y no quería molestarle. Y seguro que le dolía cuando no podían esperar a entrar en su dormitorio y se besaban en el pasillo. Y seguro que le dolía cuando podía oír todo lo que venía de su habitación a través de las paredes finas como el papel.

Pero Lan Zhan tenía su mano derecha, y si Wei Ying encontraba la temperatura de la ducha bajada al máximo cuando iba a tomar una por la mañana, simplemente asumiría que Lan Zhan estaba limpiando de nuevo. Y Lan Zhan creía que podía aceptarlo porque nadie más que él le llamaba Wei Ying.

~~

Eso fue hasta hace tres semanas.

Hacía una semana que Wei Ying había vuelto a casa con alguien nuevo. 'Ocupado con el trabajo' había dicho, desviando los ojos y cerrando la puerta cuando Lan Zhan le preguntó por qué no salía.

Lan Zhan se preocupó, pero no demasiado. Era la vez más larga en años que Lan Zhan no se volvía loco de celos.

Lan Zhan había abierto la puerta de su apartamento, intentando cuidadosamente no derramar la sopa de costilla de cerdo y raíz de loto que había comprado en el lugar que siempre se le antojaba a Wei Ying cuando lo había escuchado.

"¡Wei Ying! Para, ¡en serio!"

Nunca había pensado que cinco palabras pudieran llenarle de más pavor. Se quedó mudo en la puerta, observando la escena que se desarrollaba frente a él.

En su minúsculo apartamento, tenían una diminuta cocina y un espacio aún más diminuto al que llamaban salón. Había un sofá que probablemente era más viejo que él, y una televisión que echaba chispas cada vez que se ponía en marcha. Wei Ying bailaba ahora en ese sofá mientras un hombre estaba detrás de él intentando agarrarlo. Lan Zhan no lo reconocía, nunca lo había visto antes, ni en la universidad ni después.

El corazón de Lan Zhan se endureció. Este desconocido le había llamado Wei Ying. Quienquiera que fuera, quienquiera que fuera para Wei Wuxian, de repente Lan Zhan ya no era tan especial. Dejó que la puerta se cerrara tras de sí y dejó la sopa en la encimera de la cocina.

Los sonidos detuvieron a Wei Wuxian, sobresaltándolo lo suficiente como para caer del sofá. Lan Zhan estaría preocupado, si el extraño hombre no lo hubiera atrapado inmediatamente, como si supiera que iba a suceder.

"¡Te lo he dicho! Esto es lo que pasa cuando actúas así. Wei Ying, por el amor de Dios, ¿cuándo vas a crecer?"

Ahí estaba de nuevo. El hombre le estaba regañando, pero decía su nombre con tanta facilidad, como si siempre lo hubiera dicho. Los ojos de Lan Zhan se entrecerraron.

Wei Ying se levantó de un salto del sofá, moviéndose con cuidado y con una facilidad practicada, con los ojos centrados en la comida para llevar.

"¿Es de la casa de la tía de la esquina?"

Lan Zhan no le miró, todavía con la mirada fija en la nueva incorporación al piso. "Mn".

"¡Sí, eres el mejor Lan Zhan!" Wei Ying le golpeó el hombro antes de coger dos cuencos del armario.

Lan Zhan no se movió. Wei Ying nunca usaba cuencos, no cuando había una caja de comida para llevar en perfecto estado delante de él. Y Wei Ying nunca compartía, especialmente la sopa de costillas de cerdo y raíz de loto.

La primera vez que quiso que Lan Zhan la probara, compró dos. Negándose a que Lan Zhan probara de la suya. Cuando Lan Zhan no pudo terminar la suya, se había encogido de hombros y se había comido también su ración.

"¡A-Cheng tienes que probar esto! La tía tiene la mejor sopa de costillas de cerdo y raíz de loto de la zona, casi tan buena como..." Wei Ying se detuvo y siguió repartiendo los cuencos.

Lan Zhan vio cómo el ceño del desconocido se suavizaba y se convertía en una mirada de... ¿Simpatía? Rodeó el sofá y se detuvo frente a Lan Zhan.

"Hola, siento que no me haya presentado. Me llamo Jiang Cheng. Es un placer conocerte".

Jiang Cheng extendió una mano y sonrió. Lan Zhan dejó de fruncir el ceño y levantó rígidamente su propia mano en señal de saludo.

"Lan Zhan".

Antes de que pudieran seguir hablando, Wei Ying se interpuso entre ellos, con dos cuencos llenos en las manos. "Sí, sí, genial, genial. A-Cheng, trae las cucharas, Lan Zhan probablemente quiere lavarse e irse a la cama. Hoy ha llegado a casa bastante tarde".

Wei Ying pasó de largo y aterrizó en el sofá. Jiang Cheng le sonrió amablemente antes de entrar en la cocina. Lan Zhan vio cómo encontraba el cajón de los cubiertos con facilidad, cogía dos cucharas y volvía al sofá. Se quedó mirando cómo los dos se peleaban por los cuencos y discutían mientras comían.

Lan Zhan dejó caer su bolsa en su habitación y se desplomó contra la puerta, su llama de esperanza comenzando a apagarse.

~~

Lan Zhan no había dormido, se había pasado horas esperando que llegaran los sonidos. A los indicios de que Wei Wuxian se había abalanzado sobre él para darle un beso. Que Jiang Cheng lo había llevado al dormitorio. Pero los gemidos y jadeos nunca llegaron.

Cuando la alarma de Lan Zhan sonó a las seis de la mañana, la apagó y se tiró del pelo. Se suponía que hoy tenía que dar una reunión importante. Pero, ¿cómo iba a hacerlo si lo único en lo que podía pensar era en ese tal Jiang Cheng?

Lan Zhan se encogió de hombros y fue a cambiarse. Seguramente no importaba. El hombre se habría ido cuando él saliera del trabajo, siempre se iban para entonces.

Pero cuando Lan Zhan abrió la puerta de su apartamento, Jiang Cheng estaba de pie en la cocina, con Wei Ying encaramada en la encimera mirando mientras cocinaba.

"¡Buenas noches! Estoy haciendo un guiso de pescado picante, ¿quieres un poco?" Jiang Cheng le había agitado una espátula.

"¡No quiere!" Wei Ying había respondido, dándole un puñetazo en la espalda. Jiang Cheng le había dado un manotazo con la espátula antes de seguir removiendo el guiso.

"No seas grosero, Wei Ying".

Wei Ying había dado una patada en los pies y había hecho un ligero mohín: "No lo soy. Lan Zhan no puede comer comida picante, le duele el estómago. No tiene sentido darle nada".

Jiang Cheng se volvió y le miró fijamente, antes de revolverle el pelo de una forma tan cariñosa que Lan Zhan tuvo que apartar la mirada.

"Gracias por la oferta, pero es como dijo Wei Y- Wei Wuxian. No puedo comer comida picante, mi constitución no lo permite. Sí me disculpa".

Lan Zhan había llegado a su habitación con las piernas y cerró la puerta antes de que las lágrimas empezaran a rodar libremente por su cara.

~~

Parecía que Jiang Cheng se había convertido en un elemento permanente en su apartamento. En algún momento debió de mudarse.

Lan Zhan no podía preguntar, no podía permanecer en la habitación el tiempo suficiente para preguntar, así que simplemente asumió. Este debía ser el hombre que podía domar a Wei Ying. Dormían en la misma cama, noche tras noche. Cocinaban juntos y comían juntos.

Lan Zhan no podía evitar sentirse como el tercero en discordia. Como el novio despechado al que dejaron plantado solo para encontrar a su novio ahora casado y con hijos. Pero no tenía derecho a sentirse así. Lan Zhan no era su novio, ni su ex. Solo era su amigo.

Una noche, Jiang Cheng no había estado en casa cuando Lan Zhan llegó después del trabajo. Wei Ying había estado bebiendo, comiendo un paquete de patatas fritas y hojeando los canales de televisión.

Lan Zhan se sentó a su lado en el sofá y se quedó mirando. Hacía varias semanas que no lo miraba bien. Echaba de menos ver cómo jugaban las emociones en su rostro, la forma en que sus mejillas se levantaban al reírse y el modo en que sus pestañas las rozaban.

Había tanto que quería decir, tanto que necesitaba preguntar. Pero no se le ocurría cómo preguntar sin revelar sus sentimientos.

"¿Eres feliz?", dijo finalmente.

Wei Ying lo miró con una ceja levantada antes de volver a su programa, riéndose de otro chiste. "Por supuesto que lo soy. ¿Por qué no iba a estarlo?".

Lan Zhan se mordió el labio. "No. Quería decir. Jiang Cheng. ¿Te gusta?"

Las cejas de Wei Ying se fruncieron. "Obviamente. Me gusta mucho".

Lan Zhan suspiró y asintió. Tenía su respuesta, y era demasiado. "Tengo un par de reuniones que necesito preparar para esta semana. Voy a quedarme más cerca de mi empresa, será más fácil".

Wei Ying le miró fijamente, con los ojos muy abiertos. Pasaron varios segundos antes de que asintiera lentamente. Lan Zhan asintió y se levantó.

Mientras caminaba hacia su habitación, se preguntó si podría ser lo suficientemente valiente como para volver a vivir con Wei Ying. Ahora que tenía una pareja, con la que podría establecerse, ¿había realmente algún espacio en su vida para Lan Zhan?

~~

Lan Zhan se mantuvo alejado durante diez días antes de reunir el valor para volver a su piso. Después de pasar el tiempo con su hermano, que le había echado un vistazo aquella noche y le había acogido sin hacer preguntas, se dio cuenta de que vivir con Wei Ying solo le hacía daño.

Su hermano le había dicho que la habitación estaría siempre abierta para él, sobre todo cuando se dio cuenta de lo mal que le iba.

"Entiendo que querías estar ahí para él. Pero hace dos años que lo has dejado todo por él y ¿qué has conseguido? Y has dicho que ha encontrado a alguien con quien se ha asentado, ¿verdad? ¿No sería mejor para ti tener un poco de espacio entre vosotros?"

Lan Zhan tragó antes de girar la llave. No estaba seguro de lo que esperaba. Tal vez los dos habían convertido el lugar en su nido de amor. Sin la tercera rueda, quizá se habían relajado por fin.

No esperaba que una mujer desconocida estuviera de pie en su cocina sobre una olla hirviendo. El olor era familiar, el favorito de Wei Ying, sopa de costillas de cerdo y raíz de loto. Dejó su bolsa en el suelo y se aclaró la garganta. La mujer se sobresaltó y se giró, mirándole fijamente durante varios segundos. Luego sonrió y se acercó a él.

"Hola, soy Jiang Yanli. Probablemente, conozcas a mi hermano, A-Cheng".

Lan Zhan parpadeó. ¿En los últimos diez días, Wei Ying se había sentido tan cómodo con Jiang Cheng que incluso estaba invitando a su familia? Lan Zhan había tardado tres años en convencer a Wei Ying de que viniera incluso a los almuerzos semanales que tenía con su hermano. Le dolía más el corazón ante la finalidad de todo ello. Realmente ya no había espacio para él en la vida de Wei Ying.

"Lan Zhan. ¿Dónde está Jiang Cheng?"

Jiang Yanli pareció sonreír suavemente, con una calidez que provenía de ella. "Bueno, había traído a mi hijo para intentar sacar a A-Ying de la cama, pero es bastante testarudo. Al parecer, ha bebido demasiado. Todavía está bastante borracho, así que A-Cheng se llevó a A-Ling a casa".

Lan Zhan miró hacia la habitación de Wei Ying preguntándose si estaría bien. Hacía tiempo que no bebía tanto como para estar todavía borracho al día siguiente. Se preguntó si su trabajo se estaba volviendo estresante de nuevo.

Como si leyera su mente, Jiang Yanli volvió a hablar en voz baja, de pie, sobre la olla hirviendo. "Según A-Cheng, ha estado demasiado malhumorado durante los últimos diez días. Se había puesto tan mal que A-Cheng intentó animarlo con algunas bebidas, pero... Bueno, cuando me enteré de lo que había pasado, decidí ver si podía ayudar. Pero parece que solo hay una persona para el trabajo".

Lan Zhan volvió a mirar a la mujer. Aunque parecía bastante joven, había una sensación de madurez de otro mundo en ella. Lan Zhan se preguntó por qué Wei Ying estaba molesta. Diez días. No podía ser por él, Wei Ying había decidido entregar su corazón a Jiang Cheng.

Sin pensarlo, se encontró frente a la puerta de Wei Ying. Llamó y entró en el umbral. Era más de lo que había hecho en los dos últimos años de vida aquí, más de lo que se había permitido.

La habitación estaba a oscuras, las cortinas bien cerradas sobre la pequeña ventana. La habitación de Wei Ying estaba tan desordenada como Lan Zhan había esperado, con la ropa amontonada en el suelo y los cajones sin cerrar correctamente. Los libros estaban metidos en las estanterías sin ningún orden en particular, solo donde había espacio.

Solo había un lugar que estaba ordenado, una pequeña mesita de noche. Solo tenía tres cosas: el teléfono de Wei Ying, una lámpara y un marco de fotos. El marco contenía una foto y Lan Zhan se adentró en la habitación para mirar. Supuso que sería una de su familia, la familia de la que nunca hablaba, la que le había abandonado cuando les había dicho que era gay. Porque aun así, eran familia.

Lan Zhan se congeló cuando vio lo que realmente era. El marco contenía dos fotos, cada una doblada por la mitad para que cupiera en el pequeño marco. En la primera aparecía un Wei Ying más joven, con los brazos extendidos sobre los hombros de las personas que estaban a su lado. Lan Zhan se dio cuenta de que eran Jiang Cheng y Jiang Yanli. Parecía que llevaban el uniforme del colegio.

Pero la otra foto le hizo parpadear. Era una foto de él. Una que nunca había visto antes. Tardó varios minutos en darse cuenta de dónde había sido tomada y cuándo. Parecía la primera vez que habían salido juntos fuera del campus.

Cuando Wei Ying le había pedido que le ayudara a comprar las decoraciones para el festival, Lan Zhan se había negado inicialmente. En ese momento, Lan Zhan estaba luchando por aceptar su enamoramiento, y ver a Wei Ying voluntariamente no iba a ayudar. Pero después de ver al hombre suplicar con ojos de cachorro y prácticamente lloriquear a sus pies, había accedido a regañadientes. Aunque Lan Zhan había intentado no pensar demasiado en ello, todavía se había presentado treinta minutos antes de la hora acordada.

Wei Ying, conocida por su impuntualidad, se había presentado ante él con una hora de retraso, pidiendo disculpas entrecortadas y sonriendo alegremente. En ese momento, Lan Zhan se había sentido muy molesto, pero también le preocupaba que Wei Ying pudiera toser un pulmón.

Por lo que parecía, Wei Ying le había hecho una foto antes de acercarse. Pero, ¿por qué tendría una foto suya de hace seis años? ¿Y por qué la tenía enmarcada en su mesita de noche?

El movimiento del bulto bajo la manta hizo que Lan Zhan se apartara bruscamente, asustado por si le pillaban husmeando en su habitación. Un Wei Ying desaliñado salió de debajo de la manta, y parpadeó tres veces, frotándose los ojos mientras se despertaba.

"¿Ya estás sobrio? La hermana de tu novio te ha hecho amablemente una sopa para intentar curar tu resaca".

Lan Zhan no pudo evitar que el rencor entrara en su voz al decirlo.

Wei Ying tragó y se rascó la cabeza. "Lan Zhan no tiene hermana y no es mi novio. Ese es el problema, A-Cheng".

Lan Zhan se puso rígido. No podía hablar, demasiado asustado para romper su fantasía, porque esto claramente era una fantasía y no la realidad. Era imposible que la Wei Ying de la vida real dijera eso.

"No puedo creer que se fuera hace diez días y no me haya enviado ni un solo mensaje. Es como si no le importara. Es decir. Lo conozco desde hace seis años. Incluso hemos vivido juntos durante dos años, y se ha ido como un extraño".

Lan Zhan observó cómo Wei Ying se frotaba con más fuerza los ojos, podía ver cómo se formaban lágrimas.

Cuando aceptó mudarse conmigo hace dos años, pensé: '¡ah! Por fin, un progreso. Realmente le gusto!', pero luego nada. No actuó de forma diferente. Así que empecé a traer hombres a casa, esperando que se pusiera celoso. Pero no. Era obvio que no le importaba. Dormía sin molestarse. Yo era la única que sufría.

Así que, cuando me dijo que intentara un enfoque diferente, pensé "eh, qué daño hace, no es que pueda empeorar". ¿Quién iba a saber que haciéndote pasar por mi novio lo ibas a mandar a paseo? A-Cheng, realmente no le importo en absoluto, ¿verdad?"

Las lágrimas de Wei Ying corrían ahora por su rostro y había renunciado a tratar de ocultarlas. La visión hizo que Lan Zhan cayera de rodillas, apoyándose en la cama y agarrándose con fuerza.

"¿Quién te dijo que no me importaba? ¿Quién te dijo que no me afectaba cuando te acostabas con esos hombres? Me dolió, cada vez. Me preguntaba por qué no era yo. ¿Por qué no me querías? Pero nunca quisiste nada más que una relación casual. Una aventura. Una aventura de una noche. No podía vivir sin ti, así que prefería estar a tu lado como tu amiga".

Wei Ying lloró más fuerte. "No quería una relación con nadie. ¡Excepto con Lan Zhan! Él era el único con el que me veía para siempre. Él era el único al que no quería perder. Así que por qué, ¡por qué me hiciste perderlo!"

Lan Zhan se atragantó con el nudo en la garganta. "No me has perdido, Wei Ying. ¡Estoy aquí mismo! ¡Wei Ying, estoy aquí mismo! ¿Qué quieres decir con fingir una cita?"

Wei Ying sacudía la cabeza e intentaba sacudirse el fuerte agarre de Lan Zhan sobre sus hombros, pero este se mantenía. Wei Ying tenía hipo e intentaba por todos los medios dejar de llorar. Le llevó varios momentos. El único sonido era su hipo y sus mocos.

"Fue idea tuya. Dijiste que la mejor manera de ver si le interesaba era mostrarle lo que le faltaba. Los encuentros de una noche no fueron suficientes, pero si tuviera una relación, quizá le convencería de que estamos hechos el uno para el otro".

Lan Zhan frunció el ceño. Entonces, ¿Jiang Cheng no era su novio? ¿Ni siquiera cerca? Y Wei Ying estaba llorando por él. Porque pensaba que Lan Zhan no lo amaba.

"Vale, ahora lo entiendo. Puedes dejar de llorar. Ven a tomar un poco de sopa".

Wei Ying se desplomó en sus almohadas, claramente desinteresado en escucharle. "Dale las gracias a A-jie, pero no quiero. No me va a hacer sentir mejor en absoluto. No a menos que Lan Zhan esté allí para comerlo conmigo. Y eso no ocurrirá porque nunca volverá".

Lan Zhan se pellizcó la nariz. "Hablé con él antes. Volverá esta noche. El trabajo fue más intenso de lo que esperaba. Por eso no ha vuelto antes. Te ha echado mucho de menos y quiere verte. Así que, ¿no quieres estar sobrio para cuando venga?"

Wei Ying saltó ante sus palabras, con los ojos brillando. "¡A-Cheng! No me estás mintiendo, ¿verdad? ¿Realmente va a venir a casa? ¿No lo habré asustado?"

Lan Zhan asintió y se levantó de la cama, abriendo la puerta. Hizo un gesto y Wei Ying se levantó con dificultad. Su equilibrio era pésimo, el alcohol todavía estaba en su cuerpo, así que chocó con Lan Zhan al llegar a la puerta. Lan Zhan lo sostuvo antes de que Wei Ying siguiera lanzándose por la puerta hacia la cocina.

Jiang Yanli sonrió al verle luchar por sentarse en el taburete. "Así que por fin estás listo para comer, ¿eh?", le preguntó mientras colocaba un gran cuenco de sopa frente a él.

Wei Ying asintió y se llevó a la boca la costilla de cerdo y las raíces de loto. Masticó un par de veces antes de hablar: "¡A-Cheng me dijo que Lan Zhan iba a volver! Creía que nunca volvería. No puedo esperar a verle, así que debería estar sobrio. ¿Crees que hay suficiente sopa para todos nosotros? Espero que sí, porque a Lan Zhan le encanta tanto como a mí, y nunca ha probado la tuya. La tía de la calle la hace bien, pero nunca podría compararse con la tuya".

Jiang Yanli levantó las cejas mirando a Lan Zhan por encima del hombro de Wei Ying: "¿Te lo ha dicho A-Cheng?".

Wei Ying prácticamente había vaciado el cuenco y ahora estaba recogiendo las raíces de loto sobrantes. "Sí, pero no estoy seguro de cómo lo llamó. Supongo que habrán intercambiado números en algún momento".

Lan Zhan se encogió de hombros ante Jiang Yanli: "Cree que soy su hermano. No pude convencerle de lo contrario".

Wei Ying se congeló, con la cuchara a medio camino de la boca, y se volvió lentamente hacia Lan Zhan. Hubo varios momentos de parpadeo antes de que Wei Ying se lanzara sobre él, con los restos de la sopa olvidados.

"¡Lan Zhan! ¡Has vuelto! ¡No me has abandonado! Todavía te importa!"

Lan Zhan gruñó ante el repentino peso que le lanzaron y casi retrocedió a trompicones. Soltó una carcajada y apretó su cara contra el pelo de Wei Ying. "Has tardado bastante. Hace tiempo que he vuelto. Me preguntaba si ibas a ignorarme ahora que tienes novio".

Lan Zhan sabía que era cruel. Pero no pudo evitarlo. Había estado en agonía durante dos años simplemente por la tonta que tenía en sus brazos. Unos minutos de ese mismo dolor no le harían daño.

Wei Ying se echó hacia atrás, negando enérgicamente con la cabeza: "¡No! No tengo novio. Tengo un hermano. Bueno, A. Cheng es mi hermano de acogida. Los Jiang me acogieron cuando era una niña. Y aunque su madre me mandó a paseo después de la graduación, se quedaron cerca de mí".

Lan Zhan tarareó pero no respondió.

Wei Ying siguió hablando, con las manos agarrando con fuerza. "A-Cheng tuvo esta estúpida idea porque llevaba años intentando que te fijaras en mí. Pero ni siquiera pensé en la posibilidad de que te fueras. No quiero que te vayas nunca. Aunque no puedas amarme así, al menos podemos ser amigos".

Lan Zhan negó con la cabeza. "Me temo que no podemos ser amigos, Wei Ying".

Wei Ying tragó con fuerza y contuvo las lágrimas: "No. Por favor. No puedo perderte. No quiero perderte. No puedes dejarme".

Lan Zhan suspiró y le acarició el pelo. "Eso no es lo que he dicho. He dicho que no podemos ser amigos porque te quiero. Estoy enamorado de ti, Wei Ying".

Wei Ying hizo un mohín, y un rubor subió a sus mejillas. Lan Zhan le echó una mirada y apretó sus labios contra los suyos en un dulce beso, con el que había soñado durante años. El rubor se intensificó y Wei Ying se adelantó para capturar de nuevo sus labios. Esta vez Wei Ying se mordió el labio inferior y la mano de Lan Zhan se enredó en su pelo.

Un golpe los separó. "¡Por fin! Bueno, ahora que esos dos han sacado la cabeza del culo, me prometieron sopa. A-Li, será mejor que saques los cuencos. No quiero quedarme aquí mucho más tiempo del necesario y ver cómo esos dos se ponen la luna encima".

Wei Ying se rio mientras Jiang Cheng se sentaba pesadamente en uno de los taburetes. Lan Zhan apretó los labios, no estaba precisamente contento con el hombre, pero era la razón por la que ambos habían confesado finalmente sus sentimientos. Apretó a Wei Ying una vez más antes de ir a sentarse, dejando que Jiang Yanli colocara un plato de sopa frente a él.

Observó cómo Wei Ying se levantaba para tomar otro tazón y sonrió, puede que hayan sido dos años de agonía, pero lo haría todo de nuevo si pudiera tener una vida entera con él. Wei Ying le sonrió por encima del plato de sopa y Lan Zhan se recordó que debía llamar a su hermano para decirle que no se iba a mudar.