Y vivieron felices para siempre(final)

DISCLAMER!

hice este aviso también en mi tablero de comunidad y ya muchas veces atras en este libro, pero lo hare también aquí, este capitulo contiene smut (no explicito)y no son aptas para todo publico, se recomienda discreción y leer bajo tu propia responsabilidad como lector.




























Kitty sintió como el alma le regresaba al cuerpo en el momento que la Muerte la abrazó.

Aunque estaba bien, porque en el momento que lo vio acercarse, ella no pudo evitar hacer lo mismo. Con sus brazos rodeando el cuello de él y su mejilla descansando contra la del shinigami, quien no tardó mucho en posar su tacto contra la espalda y cabeza de la felina, sintiéndose tan afortunado al poder sentir su vida y tan tranquilo al escuchar su ronroneo.

Lo que más ocupaba era eso...saber que ella estaba feliz con él.

Los ojos zafiro de la gata bicolor permanecieron cerrados en aquel cariño que ahora compartía y entregaba para la Muerte, en sus labios se curvó una dulce sonrisa. Por primera vez su pelaje gris como la tormenta y blanco como las nubes se sentia tan suave contra el suyo, el cual era tan negro como la noche y asubes tan blanco como la nieve.

—ow Caramia...- canturreo la gata bajo su aliento,parecía no querer soltarlo.

Sus labios sin avisar empezaron a acariciar la mejilla y la mandíbula del enorme y feroz lobo, floreciendo esas caricias en rápidos besos que aun sin labial puesto, se quedaron pintados en él, tan solo en segundos había empezado a darle de su cariño y lo podía escuchar sollozando.

—shhh,shhh...-le murmuró ella con un tono maternal.-mi vida, ya no llores...

—Kitty...m-mi K-kitty...-la Muerte musitó con una tierna inocencia.

Su voz quebrándose tal cual un cristal entre su suave llanto. Aunque Kitty solo se mantuvo dormida por unos minutos la Muerte la había echado mucho de menos y sin contar que aún se sentía culpable por haberle hecho daño a quien tanto amaba.

—shhh,está bien, vas a estar bien, nadie puede lastimarte ahora...-ella continuó ronroneando, sus ojos de reojos lograron presenciar como la cola de aquel lobo empezaba a moverse, la prueba más impoluta de que él estaba feliz.

—p-perdóname, por favor, perdóname...-le suplico derrotado, empapando el hombro de la gata con sus lágrimas.

—no pasa nada, no importa ya...-le susurro Kitty apacible, uniendo su frente con la de la Muerte en dulzura pura, cerrando sus ojos.-ya estoy aqui...tu tambien lo estas, eso es lo único que importa.

Sus rostros se separaron después de unos segundos, pero aún se sostuvieron entre brazos ajenos, Kitty podía ver su reflejo en el rojo de sus ojos y la Muerte podía ver el suyo en el bello azul de los ojos de Kitty. Ambos entonces voltearon a ver al lado, encontrándose con el pequeño can que permanecía sentado viéndolos a ambos con una sonrisa.

—bello perrito...-lo llamo la felina bicolor con una mirada virginal.

—Kitty! .-el chihuahua no tardó en dar un gran salto sobre la cama y correr hacia ella, uniendo su frente con la de ella y recibiendo caricias sobre su cabecita.-¡yo sabía que ibas a despertar, lo sentía en mis chapitas!.

—¿en serio? .-preguntó Kitty divertida.

—¡si! aunque Muerte no me creía al inicio cuando le dije que estarías bien...-señaló con sus orejas al perro más grande.

—ya no quiero hablar de eso...-La Muerte comentó con una voz muy suave, desviando su mirada.

—vaya amigo mío, todo este tiempo hablabas de lo ridículo que se te era el amor verdadero y jamas te pudiste dar cuenta de que tu mismo caíste en en la profecía que tu mismo dictaste,la conociste y la amaste...-Perrito señaló felizmente.-...je, irónico ¿verdad? Siendo tu quien arrebata las vidas.-regreso a ver a Kitty.-fuiste quien salvo la de Kitty...

Al finalizar esas palabras dichas por el pequeño perro de terapia, el shinigami suavizo su mirada hacia la felina bicolor que tanto adoraba y bajo sus orejas, sintiéndose muy apenado. Kitty por el otro lado llevó su patita a la cabeza de Perrito para darle otra caricia.

—Tienes razón Perrito. La Muerte me salvó de ella misma...Es el mal de este mundo.-Kitty le dijo con tranquilidad al chihuahua y enseguida regresó a ver al lobo encapuchado.-...el mal más gentil y dulce que he conocido...

La Muerte al escucharla decir aquello, no pudo evitar levantar sus orejas y formar una
pequeña sonrisa en su hocico, más cuanto noto que el sentimiento de la felina también era mutuo. Ella lo había perdonado.

El reencuentro y la reconciliación fueron maravillosas. Ahora nadie podría herirlos. Sin embargo, cuando la luz de ese amor apenas y se comenzaba a encender, voces extrañas se asomaron por la puerta de entrada de la guarida, lenguas que vociferaban curiosidad y extrañeza, el shinigami y la ladrona felina entonces voltearon a ver con el sentido del peligro activado.

Por aquella puerta que daba entrada, aquel grupo de amigos liderado por el felino español se hizo ver otra vez. Todos alterados, puesto que habían prestado oído a la repentina alegría que albergó aquel cuarto. Cuando los ojos esmeralda del atigrado empezaron a buscar, su fina espada cayó al piso tal cual su corazón y sus ojos quedaron totalmente abiertos.

—no puede ser...-Ricitos tapo su boca, casi cayéndose al suelo por la sorpresa, pero siendo atrapada por su padre a tiempo, aunque este también estaba en estado de shock.

—Es un milagro...-murmuró Mamá Oso, sintiendo un enorme nudo en la garganta.

—Ay Diosito y el nene jesús...-Bebé Oso jadeo estupefacto.

—...K-ki...ki...Kitty...-murmuró en un hilo de voz sintiendo que estaba por colapsar, tratando de controlar el ataque al corazón que sentía que estaba asomándose.-...Kitty...

—Hola,Gato...-dijo la ya mencionada con una voz muy tranquila y contenta.-...te echo mucho de menos...

—¡KITTY!.

La Muerte apenas y tuvo tiempo para apartarse junto a Perrito de la cama, Kitty apenas y reaccionó espantada como aquella familia de osos y el amante peludo se tiraron sobre ella y enseguida la apachurraron tal cual una mora en una tarta.

—GRACIAS AL CIELO ESTAS VIVA, MI AMOR! .-Gato exclamó entre su llanto, sosteniéndome cerca suyo.

—c-chicos...-jadeo Kitty.

—No puedo creerlo, ¡estás bien boluda! ¡estas bien!.-Ricitos la tomo y enseguida le dio unos cuantos achuchones.

—ay nena, estábamos cagados del susto, pensamos que ya no la contabas! .-Mamá Osa dijo dramáticamente mientras zarandeaba a la gata como si fuera un trapo.

—¡aunque todo haya sido mentira vos sos como parte de nuestra familia, que bien que sigas viva! .-Papá Oso la agarró de sus mejillas con sus dos patas y la elevo para enseguida pegarla contra su pecho como si fuera una almohada.

La pobre mexicana apretó sus ojos mientras sentía como la asfixiaron. Mientras tanto, la Muerte y Perrito se alejaron del grupo, viendo todo entre risas.

—Yo estaba asustado ¿si te morías, quien se iba a comer mi sopa?.-Bebé se acercó, llorando tal cual el nene que era.

—¿y yo que, pelmazo?.-pregunto la rubia ofendida.

—no me cagues el momento, hermanita...

—¡Ya pues carajo! ¡apenas acabo de revivir, denme un respiro!.-Kitty exclamó con histeria, empujando lejos al parche.-no se ustedes pero existe algo que se llama "espacio", me vendría bien que me den un poco!.

Todos se miraron entre si sorprendidos cuando la gata de ojos zafiro sentenció aquello y luego se apartaron de ella, sus rostros se mantuvieron avergonzados. No obstante, Gato empezó a jugar con sus patitas apenado y se dirigió a su querida enamorada.

—perdóneme, señorita mía.-Gato entonces hablo, con una suave dulzura rozando en su voz.-Es solo que...no puedo evitar sentirme feliz de verla aquí conmigo otra vez, estaba asustado de creer que la perdería para siempre.
Kitty entonces suspiró tranquila y se dirigió al felino con una endulzada sonrisa y su patita no tardó en irse a la mejilla de él, Gato no pudo evitar en hacer lo mismo y así unir sus frentes y seguido de ello, abrazarse con necesidades, ambos ronroneando.

De pronto, esa sonrisa que había en la cara de la Muerte se fue marchitando y su mirada también fue cayendo, sintiendo un agudo dolor apegándose sobre donde los mortales poseen su corazón.

—no sabes cuanto te he extrañado.-le dijo Gato en un suave tono de voz.-pero ya no te preocupes...volveremos a ser nosotros, tal como pudimos ser en Santa Coloma y tal como lo fuimos en el bosque oscuro.

—el sentimiento es mutuo, naranja.-Kitty respondió de la misma manera, sus patitas suaves acariciando su espalda...pero en aquel abrazo, sus ojos entrecerrados no tardaron en divisar al shinigami que en silencio presenciaba esa linda unión, de pronto la tristeza brotó en sus ojos azulados.

La Muerte desvió su mirada tras escuchar ese intercambio de palabras y sin pensarlo se alejó más de la escena, dispuesto a finalmente irse, Perrito no tardó en preocuparse cuando lo vio y le siguió el paso, le hizo mil y un preguntas, pero este no obtuvo una respuesta. El lobo se empezaba a sentir muy mal ¿De verdad creyó que Kitty podía amarlo? Él lo sabía y aun así trató de dar falsas esperanzas, era imposible...iba en contra del orden de las cosas, un inmortal como él jamás podría compartir un amor con una viva.

Gato aún estaba hipnotizado por el afecto que ahora compartía con Kitty, no quería soltarla y perderla de nuevo, aún se recuperaba del susto tan fuerte que tuvo cuando creyó que la había perdido, por ello mismo su corazón se estrujo en él momento que sintió como la gata bicolor se apartaba y se bajó de la cama para seguir a ese monstruo que alguna vez trató de quitarle su vida.

—Muerte, espera!...-Kitty le llamó con angustia, estirando su pata hacia él, regresó a verla pero las palabras no salieron de su boca, cosa que solo fue como una puñalada para el lobo.

—vive tu vida, Kitty...vivela bien.-le respondió el shinigami con una gran tristeza en su voz, aun cuando fingía una sonrisa.-...te vere hasta en la muerte.

Kitty jadeo dolida y sintió cómo de pronto sus ojos se ahogan en lágrimas, lo vio darse la vuelta otra vez, Perrito se quedó en su lugar y enseguida vio a Kitty con tristeza, solanto un pequeño lloriqueo perruno pero al ser llamado por su dueño, no le quedó de otra que bajar su cabeza y seguirlo, el pecho teñido de blanco de la gata empezó a subir y a bajar con desesperación. Su mente le indicó a gritos que fuera por él, pero de inmediato recordó todo lo que ella había dejado en el pasado, cosas que por desgracia vinieron a su presente.

Regresó a ver a su compañía, la familia de osos y la rubia se encontraban muy confundidos y asustados, puesto que sabían que Kitty no había regresado mágicamente con ellos...Kitty entonces, con una melancolía terrible fijó sus ojos en el gato con botas. El español solo miraba a su enamorada con un rostro derrotado, casi derrumbándose en la definición de deprimido. Él no era tonto, sabia lo que habia pasado, las palabras de Kitty en la tarde fueron muy claras y las acciones de la Muerte tambien. Tal vez, aún no estaba listo para afrontar la realidad.

Kitty entonces regresó a ver a quien alguna vez amó y se acercó a él. Lo tomo de sus patas mirando las juntas, puesto que no tenía fuerza o valentía suficiente para verlo a los ojos y presenciar en vivo como su felicidad se derrumba en cuestión de palabras, Gato pudo sentir cómo las patitas de ella temblaban y el titubeo de su voz lo hizo sentir un nudo en su estómago...temiendo lo peor.

—G-gato...yo...-Kitty musitó,aún cabizbaja y con lágrimas rodando por sus mejillas.-nosotros...yo se que tu...cuando cayó sobre mí la maldición, s-se supone que terminamos nuestra relacion para que así pudiera enamorarme de ti una vez más y...y se que tu estabas esperando poder salvarse para que podamos estar...juntos de nuevo...pero...-mordió su labio inferior, la garganta le ardía mucho por el aire que se le había atascado.-...T-todo este tiempo que estuve con la Muerte, t-todo ese tiempo que él pasó siendo mi sombra, mi compañero y mi mejor amigo...mi ángel guardián, yo no pude evitar quererlo...

Gato se quedó ahí en silencio, con una cara decaída y cargada de tristeza, la ladrona aún no lo decía pero su corazón ya se estaba partiendo en pedazos.

—Gato...yo...lo siento pero...yo...-Kitty sollozaba, luchando por hablar.-...yo...

—No, Kitty...no tienes que disculparte...ese lobo es tu amor verdadero y yo no puedo hacer nada para arrebatarle aquello, se que fui egoísta en el pasado, pero ya no puedo serlo contigo...me basta con que seas feliz, aun sin mí...-le interrumpió Gato, derrotado. Rápidamente acuno la mejilla de la gata y le dio una suave caricia, sintió calma en su corazón cuando la vio reaccionar sorprendida y enseguida sonriendo.-...tu me habías dicho que incluso si rompemos, me dejarías ser tu amigo el cual siempre estaria ahi para ti, porque asi de mucho te importo...-Gato tomo aire, dejando que las lágrimas corrieran por su rostro.-espero que eso aún pueda seguir siendo así...

Kitty lo abrazó con fuerza, aferrándose lo más que pudo a su compañero felino.

—así será siempre, Gato...-ella susurro en el abrazo.-gracias...

(...)

—¡Muerte, Muerte, esperame! ¿qué pasa? .-pregunto Perrito pisándole los talones al lobo.-no me ignores por favor responde.

—ya no hay nada que yo deba responder, Perrito.-dijo el shinigami, sintiendo como la luz de la luna lo bañaba en aquella oscura y vacía calle.

—Pero ¿que no lo viste? ¡Tú fuiste quien salvó a Kitty! .-le dijo el chihuahua.

—si...ella estará mejor ahora con sus amigos y su novio. Nadie podrá volver a lastimarla, ni siquiera yo...-La Muerte murmuró a lo bajo, agonía brotando en cada palabra.-ella estará ahí, siendo amada por todos mientras que yo estaré aquí...sin ella...

—pero, fuiste tú...-el chihuahua fue interrumpido por el lobo nuevamente.

—...te agradezco por haberme hecho abrir los ojos Perrito...pero hay que aceptarlo, no la merezco, ella debe estar con un vivo cuyo corazón no pare de latir.-La Muerte expresó,apretando sus puños.-el amor verdadero no existe...no para mi...

—...Muerte...-musitó el pequeño perro de terapia,bajando sus orejas.

—¡ANGEL GUARDIAN!.

Maldita sea, esa maldita voz que lo volvía tan vulnerable en el momento que chocaba contra sus oídos.

El lobo blanco se detuvo de manera tan abrupta que por poco y caía al suelo. El perrito por el otro lado empezó a agitar su colita y puso una sonrisa de oreja a oreja. Sus ojos carmesí bien abiertos y su mirada en blaco, al igual que su pelaje se erizó como si fuera un gato, lentamente se dio lentamente la vuelta...y la encontró, su Kity...su dulce Kitty.

y tras ese reencuentro, solo se quedaron las palabras, las palabras que ahora y siempre cerraron su futuro.

—recuerdo que esa noche que nos conocimos en el bosque oscuro, después de que Gato te ganará, ninguno de nosotros pedimos un deseo...así que se mantuvo ahí, si quieres, podemos viajar juntos otra vez y así pedir que puedas tener una vida para que podamos vivir nuestras juntos...¿te gustaria hacerlo?.

—...Kitty...ser parte de tu vida, es todo lo que puedo desear...

(...)

El bosque jamás se había tan vivo como lo fue en aquella tarde que en tan solo cuestión de minutos iba a transformarse en noche. Linternas de cristal con hadas adentro que se dedican a brindarles luz extra al bonito ambiente mientras que bonitas decoraciones yacían sobre las ramas,los arbustos y los árboles,el espacio era simplemente perfecto para todos los invitados, quienes se encontraban moviendo sus figuras al ritmo del baile y de una Ricitos de Oro que permanecía descalza sobre la yerba,vistiendo de blanco mientras entre sus manos sacudía una pandereta que tenía atada una tela rosada que se movía en el aire junto al instrumento, siendo seguida por la rubia huérfana,estaba aquel gato español,quien con una bella roda entre su boca, movía sus piernas y hacía que el tacón de sus botas hiciera ritmo con el cintilar de la pandereta.

Parecía una fiesta tribal,donde la unica musica era la suave voz de aquel perrito chihuahua,el gato con botas y la rubia con su pandereta, todo era perfecto para la pareja,quien ahora daban vueltas tal cual un huracán sobre el fondo pasto, moviendo sus brazos en una coordinada pasión mientras se sentían en ese baile.

Inclinandose para verla mejor,La Muerte sostenía a su amada felina con sus dos manos,una sujetando su cadera y la otra tomándola con cuidado de su patita, haciéndola dar vueltas tal cual una bailarina de caja de música, no le quitaba los ojos de encima y la sonrisa no se le iba. Kitty por el otro lado dejaba que su adorado lobito la guiara, solo él podía sostenerla de esa manera y hacerla sentirse tan bien.

La gata bicolor removía sus botas de tacón contra el paso del Lobo,como una amenaza,como si estuviera por pisarlo,pero entre cada movimiento suyo,la Muerte acababa por esquivarlo y agarrar ritmo. Kitty sacudió sus hombros y abría sus brazos,la Muerte la sujetaba y la elevaba en el aire, ambos bustos apegados,piernas entrelazándose, palmas descansando sobre el pelaje del otro, ella contra él y él contra ella, eran como el final de un cuento de hadas.

Kitty ante la presencia de aquel ser inmortal con ese gran y precioso traje de novia, él y ella portando una corona de flores, gestos hechos por Perrito y Mamá Osa para aquella celebración. Al principio el Shinigami se negaba a usarlo, puesto que se le era algo muy ridículo, de todas las cosas que había en la cultura mortal, ese tipo de coronas se le eran insufribles

—¡Ah! .-La Muerte dejó ir un pequeño grito,pues en un mal paso resbaló y su rostro estaba por tocar el suelo,pero de inmediato sintió como una pequeña fuerza lo atrajo,lo sacudió sobre sus pies y lo salvó. Primero sorprendido,luego enamorado.

Pues él se encuentra entre los brazos de Kitty, quien lo sostenía firmemente por arriba de su cintura. La pareja intercambió miradas coquetas.

—tu solo sigue cantando Perrito~...-Canturreo Kitty,sin quitarle los ojos de encima a su amado.

—Aaaaw,pero que lindos se ven los dos, pololos.-dijo Ricitos,mirando a la pareja.-que bonito verte tan feliz Kitty, después de todos esos años que yo y mi familia sacrificamos para cuidarte y velar por tu seguridad.

Ricitos solo fue testigo de cómo la Muerte inmediatamente volteo hacia ella y la fulmino con la mirada tras esa falacia, indicando que mejor cerrara la boca.

—Ay...olvidenlo...-Rio nerviosa mientras negaba con la cabeza.

—¿"cuidarla"? La primera noche la hicieron dormir con un trapo como sabana.-Perrito dijo entre risas.

—Y no se daban ni cuenta de cuando salía a robar a los campesinos y casi la matan a golpes...-señaló la Muerte.

—Y tampoco cuando me escapé de la casa y ninguno de ustedes se enteró, solo en la noche del cumpleaños de Mamá se dieron cuenta y eso fue porque Papá y por suerte no se comió mi rebanada de pastel...-Kitty señaló divertida.

—Ok,no fuimos los guardianes por excelencia pero lo intentamos...

—En serio ¿no les era sospechoso a ninguno de ustedes que yo dejara platos de Sopa servidos en la ventana de la cocina? .-Kitty cuestionó otra vez.-¿qué creían, que era para los pájaros?

—¿boluda, como iba a saber que vos andabas dando de comer a ese perro y a este pulgoso? .-recrimino la rubia con algo de histeria.

—Mejor ya no te esfuerzas, Ricitos.-Gato le dio pequeñas palmaditas en su pierna, negándose divertido con su cabeza.

—hey, Gato ¿la tienes? .-Kitty le preguntó al felino español.

—¿eh? .-parpadeó el felino de inmediato.-A-ah, si, si, claro que si Kitty, toma.

Gato enseguida se acercó a su compañera y de una de sus botas sacó una filosa y pequeña daga con mango de felino y enseguida se la entrego con cariño, la gata no dudo en tomarla y luego se acercó para poder abrazarlo ansiosa.

—Gracias, naranja.-Kitty murmuró cerca de su oreja, apartándose del abrazo y mirando a su amada Muerte.-vamos grandulón.

—¡a-ah! ¡e-eh, Muerte, espera!

Antes de poder seguirle el paso a Kitty, el lobo de capucha negra se detuvo y por sobre su hombro, sus enormes y fulminantes ojos rojos atendieron a quien él siempre consideró su eterno rival. Tan solo hizo contacto con la frialdad y calma que manejaba ese perro en su rostro, Gato jadeo con algo de temor y dio un respiro, jugando nervioso con sus manos mientras balbuceaba, no teniendo idea de cómo podría seguir hablando. Pero la Muerte se le adelantó, sabiendo que estaba en la mente del felino con sombrero y botas.

—Yo no elegí enamorarme de ella, Gato con Botas.-Dijo a La Muerte, notando como este de inmediato regresó a verlo.

—y yo no te puedo culpar por eso, porque se que viste lo mismo que yo vi en ella ...he, quién diría que ahora yo estaría aquí envidiando a la Muerte....-Gato admitió algo decaído, no tardando mucho en bajar su mirada, se podía ver en sus ojos, le dolía saber que su última vida no sería con ella después de todo, aun cuando esa felina tuvo su corazón por tantos años.

La Muerte frunció el ceño.

—...no tienes porque ocultarlo.-Le indico el shinigami.
Gato suspiro.

—¿me podéis culpar? .-preguntó el felino de ojos esmeralda.-no es fácil para mi de la nada confiar en quien trató de maldecir a mi amor sin importarle el daño que pudo hacerle.

La Muerte le miró fríamente,ni una palabra salió de su boca. Gato soltó una muy pequeña risa.

—las sorpresas del destino. Pude vivir mi última vida pero...¿a qué costo?.

—A que yo pueda quedarme la vida de ella...-suspiro La Muerte con una voz enamorada.

—si...-Gato se abrazó otra vez a sí mismo.-...y duele mucho, pero ya aprendí que no puedo forzarla a amarme...así que no puedo hacer nada más aparte de tal vez...-regresó a ver su rival.-pedirte que le envies mi amor a tu nuevo amor, tratala mejor, por favor...

el lobo encapuchado relajo su mirada otra vez, mostrando una sonrisa ladina. Se encontraron luchando una vez más...pero en su debido tiempo.

—Entonces ¿hasta la muerte? .-cuestionó el español.

—hasta en la muerte, Gato con Botas.

y así, el shinigami hizo una rápida reverencia para enseguida ir con la Dulce gata que ambos amaban.

El lobo se fue con la gata bicolor, quien al tenerlo frente a ella fue a tomar una de sus manos y le dejó entre ella su daga, haciendo que cerrara el puño y después de eso, ella besó el dorso de esta. el shinigami sonrió amorosamente y la siguió hasta aquel gran árbol, el cual era más viejo que cualquier vivo que estuviera ahí presente. y así la Muerte incrusto aquel filoso metal dentro del tronco del árbol y con lentitud, empezó a cortar dejando marcas que se fueron convirtiendo en un corazón, una vez acabo, el mayor le entregó la daga a la felina entre su patita y también le dio un beso en esta. La de ojos zafiro entonces la clavó dentro del corazón recién tallado y escribió dos letras, una K y una M unidas por un símbolo más.

Gato solo se quedó en su lugar, viéndolos amarse y sin tardar mucho la melancolía y tristeza lo domino, porque pesar de todo, aun amaba a Kitty. Sin embargo, aquella rubia no tardó en ir por él a darle apoyo con un pequeño abrazo y caricia sobre su espalda,cosa a la que correspondió con una sonrisa.

—por más que nos cueste creerlo...te aseguro de que ella estará bien...-Ricitos comentó relajada.-ven, ya es tarde y aparte mamá y papá me dijeron que debía regresar a casa antes del anochecer...y además haremos milanesa napolitana para la cena, por si quieres unirte.

—me parece perfecto, Señorita de oro.-replicó Gato suave, para enseguida empezar a caminar con ella.

—¿y me les puedo unir yo?.-de manera inesperada, el pequeño chihuahua se encontró entre la humana y el gato, portando una enorme sonrisa, listo para nuevas aventuras.

—¿perro?.-parpadeo Ricitos junto a Gato sorprendida.-¿tú qué haces aquí?

—¡Ya estoy listo!.-dijo el pequeño entusiasmado,caminando junto al grupo.

—¿listo para que?.-preguntó el español interesado en sus palabras.

—pues...para ir en busca de nuevas aventuras junto a mis nuevos amigos.-respondió él pequeño can sin quitar su sonrisa.-Ya me despedí de Muerte y de Kitty, así que no estoy dejando nada atrás. De ahora en adelante si tu quieres, seremos solo tu y yo Gato ¡Seré tu amigo y tu terapeuta seremos "el equipo amistad"!

dejando de lado aquel ridículo nombre propuesto por el chihuahua. Tanto Ricos como Gato intercambiaron miradas estupefactas.

—Pero...¿no te vas a quedar con tu colega?.-pregunto Gato sorprendido.

Perrito bajo su mirada hacia el suelo y lo pensó un rato.

—Nah, es hora de un nuevo capítulo en mi vida, él me dijo que yo tengo el suficiente valor para vivirla y se lo prometí. Ya no me necesita. Además.-Perrito se detuvo para darse la vuelta.-él ya no está solo...

Y así, los otros dos regresaron a verlo junto a él.

La Muerte sostenía las patitas suaves de Kitty, sintiendo con ternura como ambas encajaban en la del otro, con su mano libre acuno su mejilla, sintiendo caer contra su cálido tacto, se encontró con sus ojos para acercarse y dejar un sincero y apasionado beso en sus labios, sintiendo como ella corresponde con el mismo tipo de amor y después de unos segundos, unieron sus frentes amarteladamente.

Los tres amigos intercambiaron miradas de total gozo...

hasta Gato admitía que eran una linda pareja.

—Te amo y amare hasta la muerte...

—Cómo adoras jugar con mi nombre ¿eh?.

—pero te gusta aun así...

—Mentiras no dices, preciosa...

(...)

Para el lobo se le era tan difícil ocultar el cómo se sentía cuando estaba con ella. Su cola lo delataba tanto, podía estar un momento abrazándola y a otro ya su cola se empezaba a mover sin control, era involuntario, no podía controlarlo y le provocaba mucha vergüenza.

Pero ahora bajo la noche que los encarcela y la luna que los bañaba con su luz, el verlo mover su cola blanca se le era tan lindo.

—mi dulce Kitty...-La Muerte susurro con total serenidad y ternura, sus ojos carmesí estaban fijados en la figura de su amada esposa, la cual no dejaba de acariciar.

Sus palmas decoraban su cuerpo de amor y sus garras recorren el cuerpo de ella, con mucha lentitud y delicadeza, pues no cabía en su mente la idea de lastimarla, la podía escuchar ronronear, hacerlo por él y para él.

—adoro que me llames así mi, ángel guardián...-la gata bicolor respondió de una manera coqueta,descansando su patita sobre el pecho del enorme lobo blanco, cosa que le arrancó una sonrisa al contrario.

Su figura se encontraba libre de su túnica negra, exponiendo a los ojos de la gata aquel tonificado y fuerte cuerpo que tanto le gustaba, desde sus grandes brazos hasta su peludo pecho, sus ojos de gata no dejaban de admirar y sus labios y patas no podían evitar demostrarle su afecto con besos que marcaban sobre sus hombros, su apuesta cara y por supuesto su pecho.

—Pero amor, tu sabes que no lo soy ¿verdad? .-preguntó La Muerte tranquilamente sin dejar lo que le hacía.-El que yace contigo ahora, es la Muerte, sin metáfora ni retórica.

—¿Estás seguro de eso? .-Preguntó Kitty arqueando una ceja picara.-por que yo recuerdo que la última vez que dijiste ser la Muerte fue cuando me custodiaba en el bosque de aquellos que me pudieran dañar.

—eso no fue del pasado, sigue siendo algo.-con su gran mano trazada de blanco, presiono la patita de la gata.-y lo será ahora y siempre.

Kitty suspiro al ver como él besaba su patita suave.

—Yo he visto tantas vidas correr, muchas, demasiadas, infinitas vidas una y otra vez, algunas desperdiciadas, algunas aprovechadas y pocas donde he tenido que meterme yo. Pero ninguna me ha cautivado como lo ha hecho la tuya.

—hmm.-Kitty río a lo bajo.-y ahora, una mortal te ama hasta la muerte.

—y la Misma muerte vive por amarte...-corresponde también entre risas.-...¿cómo lo hiciste? ¿cómo pudiste lograr que yo siendo un asesino de almas, pudiera saber lo que es ser humano? ¿cómo me enamoraste?

—pues, esos sentimientos ya los tenias, lobo. Solo necesitabas ese pequeño empujón para así darles vida tú mismo.-respondió Kitty risueña.

—¿un empujón? .-preguntó el canino de ojos carmesí.-Esa es una palabra muy débil para referirse a todo lo que provocaste en mi, princesa mia.

Con movimientos lentos y cuidadosos, La Muerte se encimo sobre Kitty, volviéndose sus esbeltos brazos una prisión para ella y provocando que su ronroneo fuese más lento y sereno, ambos pares de ojos impregnados en el hipnótico color de sus iris, con sus patitas suaves la gata lo tomó de su hocico y lo acercó para así besarse en un afable cerrar de ojos, alientos tocandose y cuerpos rozando con ardiente pasión.

—Dejame manchado de tu labial, mi amor...márcame sólo como tú sabes hacerlo...-murmuró tiernamente aquel lobo.

Deleitándose en aquella unión entre sus labios y en la vibración que provenía del cuerpo de la felina bicolor. La Muerte la levantó entre sus brazos, aferrándose más a él, sujetando su cuerpo entre sus garras, temiendo volver a perderla. No queriendo cometer otra acción egoísta que pudiera lastimarla, la podía sentir acariciar su figura, trazando caminos y rompiendo barreras con fragilidad.

—Ay,Kitty...-susurro La Muerte, sintiendo como las patitas suaves de ella acariciaba su pecho.

Entre besos se comieron, con suaves sonidos y respiraciones cortadas se expresaron...era una noche perfecta para procrear.

Al separarse de sus labios, la dejo descansar entre las suaves sabanas y acaricio su mejilla con uno de sus dedos, hipnotizado por la mirada de color zafiro que portaba la ladrona, abrio con cuidado las piernas de la gata y se acomo entre ellas y se levanto con un suspiro, avergonzado llevo sus dos manos hacia su pantalon y empezo a retirarlo, lo consumia la pena al sentir los ojos de Kitty sobre él al desnudarse pero tambien sintio alivio al liberar sus agitadas piernas de esa ropa que le produce un insoportable dolor, desnudo y con su cadera bien despierta, tomo aquel pantalon y lo dejo perdido en algun lado de la oscuridad.

En su lugar y sin nada más que ocultar, paseo sus manos por los muslos de la gata, La Muerte sonrió y entonces deslizó su cuerpo sobre él de Kitty Para así volver a besarla con suavidad, dominandola una vez más, mientras sus respiraciones quedaron deshechas. De pronto la mano de la Muerte se deslizó para encontrarse con la de su amada y atraparla, le fascinaba tanto como la de ella cabía en su palma.

él se acercó a su oreja, sin soltarla.

—estas lista ¿mi amor?...-susurró la Muerte, sintiéndose muy ansioso por iniciar ya.

—por favor...-respondió Kitty con ternura contra el oído del canino blanco.

Ahí fue donde sus cuerpos colisionaron.

—Ay...-susurro Kitty con cariño,aferrándose lo más que pudo a aquel Lobo blanco que ahora bailaba contra ella.
La bella voz de la gata resonó en su fino oído, cosa que removió toda su espina dorsal, conmovido por como ella lo llamaba, por lo que correspondió con otra acometida y luego de eso otra y seguido una mas y asi siguio, en un coordinado balanceo que no tenia nada mas que amor y culto por ella, por Kitty Patitas Suaves, su dulce adoradora.

—uy,Kitty...-llamó la Muerte con la voz entrecortada, procesando la bella sensación de sumergirse en el calor de su amante felina, sin dejar de rozar con ella y de dejar de suspirar y jadear. Le daba tanta vergüenza que ella lo escuchara, le haría mucho el orgullo mostrar lo indefenso que Kitty lo tenía en ese encuentro lleno de amor y ardiente pasión que compartían, pero se le era imposible...no podía dejar de amarla.

Kitty se quedó ahí, sintiendo como él la amaba y como sus caderas bailaban desnudas contra la otra, su mente solo se concentraba en cómo él continuamente permanece moviéndose, poco a poco reacia más rápido con ella, cerro sus ojos y lo dejó seguir, el mundo a su alrededor había desaparecido, ahora como una vela quemaban ambos, entregando el corazón y el alma. En esa oscuridad apegados al otro en su desabrigo, sabía que el lobo tambien merecia un poco de atención, por lo que aun abrazada con él, empezó a empapar su rostro con besos, los cuales también invadieron los hombros, cuello,mentón, mandíbula y hombros de él,al igual que sus manos se dedicaban a incurrir agasajos por detrás de sus orejas. Él sabía que Kitty moriría por poder tenerlo.

La Muerte jadeaba con ella, los pliegues de su piel cada que se removía lo hacía caer más por la gata y sus encantos.

—te amo,te amo mucho...

—ah, l-lobito...-susurraba Kitty, ronroneando otra vez.

—ay...¿Kitty?...

—ah...s-se siente bien...

—¿así?.-Se movió deliciosamente otra vez, solo para ella.

—ay,ay...m-mi amor sigue...-pidió la gata con una voz angelical.

—hmmm, princesa mia...

Dándose afecto, dejando ir lindos sonidos, sintiendo como sus abdomenes rozaban mutuamente y sus cuerpos ardían en la calidez del otro mientras en sus mentes corría la duda "¿podían el amor dejar de sentirse tan bien?"...eso era lo que ocurría en su mente cada que hacían el amor. Cada vez que ellos dos podían encontrar tiempo para sí mismos, podían presentir cómo se funden el uno con el otro, anhelando que sus formas físicas estuvieran tan cerca como sus almas.

Poco a poco esos dulces sonidos se fueron apagando y él buscó de ella con mucha necesidad antes de desbaratarse frente a ella. Kitty sintió una preciosa dulzura cuando él la perfumó con su esencia.

Con cuidado se apartó de ella y dejó su fuerte cuerpo caer a su lado, ambos disfrutando del para nada incómodo silencio que ahora había al finalizar su acto de amor, solo estaban sus respiraciones tratando de coordinarse de nuevo, él regresó a verla y no pudo evitar atraerla y dejarla descansar sobre su pecho, conmovido al ver que otra vez estaba ronroneando.

—maldita sea, cómo te amo...-le murmuro el shinigami.

—Yo también te amo mucho, lobo...hasta la muerte.-susurro Kitty amorosamente, aún exhausta por aquella aventura.

















Dos años después

En el rincón más acogedor de aquel hogar, una gata bicolor se encontraba tranquila entre aquellas cuatro paredes teñidas de suaves colores de rosa y azul pastel, muy acogida entre las almohadas, peluches y esponjosas sabanas que se encontraban sobre el suelo, su cuerpo descansaba sobre el delicado e infantil ambiente del cuarto, dejando descansar a aquellos dos pequeños gatitos ojos rojos y pintados de blanco que se encontraban descansando en sus costados. Con una muy calmada y endulzada voz, la madre arrullaba a sus dos hijas, acariciando sus cabecitas con sus suaves patitas.

—dormida eternamente en sus aposentos, aquel monstruo conocido como la Muerte, vio a la Gata durmiente con sus ojos cerrados y lloró sobre sus rodillas, arrepentido de haberla lastimado con aquella maldición. Jamás volvería a verla y le haría mucha falta su cariño, cosa que él antes veía como algo insignificante ahora era lo más importante.-narro la gata bicolor, tomando una voz de narradora mística y misteriosa, cautivando a sus dos bebés que miraban atentamente.

Luna, una linda gatita blanca con patas grises y curiosos ojitos azules, cuya mancha gris en forma de menguara la bautizó con su ahora nombre. Dabria,otra linda gatita gris cuyas patas eran blancas, al igual que Luna, ese par de ojos eran cielo.

Kitty acarició la cabeza de las dos pequeñas, sintiendo como las pequeñas ronroneaba y se aferraban más a ella, cosa que la hizo sonreír.

y entonces, se despidió de ella con un beso sobre su frente y cuando sacó sus armas,listo para llevarse su alma, la gata despertó. El amor verdadero de aquel lobo la había librado de su maldición.-expresó ella dulcemente, sintiendo una linda calidez al ver a ambas sonreir emocionadas.-aquel pequeño perrito tenía razón después de todo.

—y si que la tenía pero el terco de su padre no se fiaba en palabras y profecías creadas por los mortales.

Cruzando por el marco de aquella puerta, el lobo blanco de capucha se acercó a las tres felinas, sosteniendo un muy pequeño biberón lleno de leche entre su mano. Pero no estaba solo...agarrado firmemente de su pierna con sus garritas, un muy pequeño gato maullaba con desesperación, casi siendo estos lloriqueos, el pequeño trataba de subir hasta llegar a aquel biberón que su padre sostenía, pero se le era imposible.

Kitty no pudo evitar soltar una pequeña risa al notar esto, le dio espacio a su esposo para que se recostara junto a ellas entre las sábanas y almohadas, ella y las dos mininas no tardaron en acurrucarse junto a él. Una vez ahí, el pequeño gatito saltó desesperado a los brazos de su padre,en busca de aquel biberón.

—ya, ya, Eris tranquilo, papi ya te dará de comer.-Kitty le dijo entre pequeñas risas,escuchando como aun maullaba.

—ven, toma...-La Muerte le acercó aquel biberón y para su sorpresa el pequeño lo atrapó casi inmediatamente y se acurruco entre sus brazos, empezando a alimentarse desesperado, con cariño acaricio su cabecita, mirándolo con suavidad.-je je...si que andabas con hambre eh pequeñín?, ya tienes hasta la pancita gorda de tanta leche que bebes.

Eris, el único varón y el último que nació entre los tres, más pequeñito y más frágil, su pelaje era bicolor y por sorpresa de su progenitor, sus ojos eran ojos carmesí, cosa que le saco lágrimas de alegría la noche que llegó a ese mundo.

Era tan surreal para él, su labor era arrebatar vidas y resultó que él mismo creó nuevas junto a su dulce Kitty, como fruto de su amor.

—y entonces, La gata durmiente regresó con sus amigos y tuvo que ir con el príncipe con Botas a decirle que de ahora en adelante serían amigos muy especiales y ella tomó la decisión de quedarse con quien más amaba. Así, La Gata durmiente y La Muerte se unieron en matrimonio y han estado unidos desde entonces.-Kitty expresó con suavidad a sus tres cachorros.

—y él se quedó en su vida, felices para siempre.-finalizó la Muerte en un suave suspiro.-¿Esa es la de la Gata Durmiente, no?

—Así es...-Kitty respondió con una amorosa sonrisa.

—como amo ese cuento...-canturreo el shinigami.

—es mejor que la de la bella durmiente, eso sí...-Kitty admitió divertida y enseguida miró a sus pequeños.-cuando conocí a su padre, él trató de matar a mi novio...

—fue amor a primera vista.-admitió él divertido.-y solo buscaba hacerle daño a su madre, por querer vengarme de él por no valorar su vida, hasta que ella logró abrirme los ojos y darme la oportunidad de saber lo que es el amor, no son simples falacias humanas como yo las creí...

—Su padre sigue cortando cabezas cuando llega la hora, pero definitivamente es el monstruo más amable y gentil que he conocido, aun cuando es un malvado lobo aterrador y me demostró que no ocupa tener vida como nosotros para demostrar que tiene un gran corazón...

El Lobo lo pudo evitar besar la cabeza de su esposa y acurrucarse en un abrazo junto a sus tres hijitos felinos.

—...morir es algo natural, pero yo veo en todos ustedes el valor para vivir...-admitió él.

Mas llegó la noche y aquella peculiar familia había quedado dormida en la habitación de los trillizos, Luna estaba apegada a Kitty, cuyos figura descansaba siendo acariciada por la de su marido, mientras que Dabria se mantenía aferrada al brazo de su padre y Eris descansaba acurrucado sobre el pecho de este, La Muerte no solía dormir, solo lo hacia cuando era con su amada esposa. Le era gratificante hacerlo con quienes más quería.

sin embargo, las orejas del shinigami se levantaron y sus ojos carmesí se abrieron, había despertado al mínimo sonido de sufrimiento, enseguida se levantó con cuidado de no despertar a su hijo y empezó a olfatear y a escuchar el ambiente...parecía que unas cuantas vidas esteban por perderse, tenía nueva presa esperando.

Suspirando a lo bajo, miro a Eris, quien dormida apegado ante su calor y con una sonrisa lo abrazo con cuidado y dejo un pequeño beso sobre su cabecita y lo dejó junto a su hermana, le dio un beso a sus dos hijas y terminó dándole uno a su esposa, despidiéndose en silencio.

Dejando la habitación, tomó sus cuchillas pegadas en la pared, las conectó a su pantalón, se puso su capucha y se preparó para irse, pero ahí fue donde escuchó una voz que le detuvo.

Era Kitty.

—Tengo trabajo que atender, preciosa. Lo lamento...-se quitó su capucha.

—esta bien, es tu deber después de todo...-Kitty respondió suave, tomando una de sus manos con delicadeza.

—te prometo que regresaré antes de que salga el sol...-le aseguro sonriendo con cariño.

—y con gusto te esperare, grandulón...te amo-le respondió Kitty de la misma manera.

—y yo más que la vida misma...

y dándose un tierno beso en los labios, la pareja se separó.

La ladrona felina solo lo vio irse por aquella ventana,silbando su canción antes de desaparecer en la oscuridad.

Y así fue la historia, no como la que decían los libros en tinta. Kitty amo y fue amada por quien fue tanto héroe como villano...alguien que al final demostró ser todo menos lo que decía ser.

alguien que alguna vez se llamó: Maléfico.


F I N


























































































Y si....con esto se acaba Malefico:el fanfic Kitty x Muerte mas largo que he escrito hasta ahora.

La verdad, es que ni yo se como esto paso de ser una idea random que se me vino a la cabeza a un fanfic,lit es una convinacion entre dos famosas entregas de ambas empresas rivales xd
Pero aun asi lo hice y fue un proceso bastante largo,me mate haciendo esto pero... ¿valio la pena? Cads maldita palabra.

Les agradezco de verdad que dejen su opinion sobre la historia aqui en los comentarios, de verdad adoro que me dejen biblias jeje♡

Para todos ustedes aqui que leyeron,votaron y comentaron...gracias de verdad♡
Significan demasiado para mi,por gente como ustedes es que yo aun sigo aqui creando historias de mis ships♡
Son mi motivacion para seguir y darme el autoamor que nesecito.

Pero a quien mas debo agradecerle,es a mi compa @Jira_Jirita13 (wattpad no me deja etiquetar la reconcha),ya que ella fue quien me dio ese "empujon" para escribir esta historia,desde simples ideas sueltas en mi cabeza me ayudo a formarlas en este fanfic y ademas de que muchas partes de la historia no hubieran sido igual de no ser por ella,gracias corazón♡

Y con eso,adios y gracias,los leemos pronto✨️

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