Maldita Sea...
Me he dado cuenta que llevo desde febrero sin escribir Soudam XD XD
Contiene lemon. Espero que les guste!
Adult Version
El silencio era la prueba de la tensión que encarnaba el sitio. Kazuichi con la mirada fija, incapaz de moverse y mucho menos hablar. Estupefacto en la puerta, con una libreta en la mano, mirando fijamente aquello que ocurre frente a sus narices.
Ghundam seguía buscando su ropa en los cajones como si nada, ignorando aquella presencia que le recorría con la mirada.
-Esto... Tanaka...-Balbucea el pelirrosa con altas dosis de vergüenza en la cara.
El criador se da la vuelta, en ese momento, Ghundam cae en cuenta que no está solo en esa habitación. Qué todo este tiempo que lleva desnudandose tranquilamente en la privacidad de su alcoba. Todo esto se manda al carajo al tener la presencia de Souda en la puerta; mirándolo fijamente con sonrojo en sus mejillas, temblando de pies a cabeza.
Debido a que el Mecánico no va (o no puede) hablar, será Tanaka quien pregunte una explicación.
–Kazuichi Souda, debes estar hundido en la locura si tienes el valor y las suficientes ganas de morir para entrar sin permiso a mi reino prohibido.
Cabe a destacar que Tanaka estaba cambiándose de uniforme por lo que está en pantalones y con una camisa blanca abierta dejando expuesto su pecho pálido y ejercitado. Souda siente sus rodillas debilitarse. Da un paso hacia adelante, y con una voz nerviosa responde la duda de su compañero.
–La...s-señorita Sonia...m-me pid-pidió que t-te diera esto...–Le extiende el cuaderno, en cuanto Tanaka lo tome saldrá corriendo como alma que lleva el diablo.
–Eso no responde a mi pregunta de la razón por la cual has entrado sin permiso ni autorización.
–Am...¡bueno, el punto es que vine por eso! ¡A nadie le interesa tu habitación de friki! –Pese a eso, el rostro de Souda sigue roja.
–A la Dama Oscura le es de su agrado pasar sus momentos de paz aquí, a ella si le interesa.
–¿Eh?! ¿En tu habitación? ¡¿Toda la tarde?!
–A veces las noches.
–Oye! No me jodas! No permitiré que hables así de la señorita Sonia!
Kazuichi intenta acercarse a Tanaka para provocarlo, pero ahora mismo Ghundam está prácticamente semidesnudo, de esta manera emite más poder y miedo. Creo que por primera vez en todo el tiempo que lleva en Kibougamine, Souda se siente intimidado por Ghundam.
–Humano, ya que has cumplido la petición de la Dama Oscura, retirate de mis aposentos.
–Por fin, no quería perder mi tiempo contigo, el gran rey de hielo tiene los siglos y lunas ocupadas.
–Se dice horario...(Capullo)
–Jajaja humano débil y mortal, ¡el gran e inigualable Ghundam Tanaka no necesita hablar dialecto dicho por la raza más pequeña de todas!
–Pfff...(Loco de mierda).–Daba igual lo que pensara, Souda no podía quitarle la vista de encima, más específicamente del pecho y abdomen– Veo...veo que te has ejercitado...
–¿Disculpa?
–Si lo que quieres es impresionar a Sonia pues lo conseguirás mucho de antemano.
–¿Qué razón hay para nombrar a la Dama Oscura en este momento?
–Digo que tú y ella...hacen bonita pareja.–A Kazuichi le dolió un poco decir aquellos. Por un segundo, por un instante, por un momento, Souda aceptó el romance entre la princesa y el chico que tiene delante.
–Me resulta extraño, tú Kazuichi Souda, aquel que ha estado luchando con uñas y dientes el corazón de la Dama Oscura, diga semejante palabras.
–Eres mejor que yo, lo admito.–Souda se sintió un poco humillado, su pobre ego ha sido lastimado profundamente.
–Souda, la Dama Oscura que toma en cuenta como un amigo al igual que yo, esto no es una batalla.
Al mecánico le sorprende oír eso de parte de Tanaka. Es casi como si lo estuviera consolando. El criador se da la vuelta y empieza a rebuscar entre el armario, buscando algo con que vestirse. Al principio no le tomó importancia el estar algo expuesto frente al Mecánico Definitivo pero ahora que la conversación se puso un poco serio le es mejor cubrir su cuerpo, ignorando que Souda ha dicho que esta ejercitado.
–¿Tenías planeado ir algún sitio?
–Pues... sólo iba a meditar a solas, últimamente mi poder se ha debilitado un poco, aún no entiendo el porqué.
Tanaka encuentra una de sus clásicas camisas blancas decoradas; Souda se acerca, le toma el hombro y le da la vuelta para obligarlo a mirarlo la cara.
–Tanaka ¿Tú me considerás tu amigo?
–¿Eh?–Pocas veces Ghundam se confunde como ahora, pero recuerda que es Ghundam Tanaka El Criador Definitivo y debe comportarse como tal- Ni en un millón de años formaría un lazo con un inmortal.
–...ya veo...–El pelirosa desvía la mirada pero mantiene su mano en el hombro de Ghundam.–Pues ni modo, yo tampoco te consideraba mi amigo.
Tanaka lo mira, por primera vez, observa detalladamente a Kazuichi Souda, su manera rara de vestir, su cabello teñido en rosa, sus dientes puntiagudos digno de un animal salvaje. Tanaka no se había fijado en lo raro que es el mecánico, no muy distinto a él, muy cercano. La mano de Souda está posada en su hombro, normalmente no permitiría que alguien lo tocará, pero... supongo que lo puede dejar pasar.
Aunque todo es más vergonzoso debido a que Tanaka sigue descamisado, con una camiseta en la mano, Kazuichi está tocando su hombro desnudo.
–Souda... necesito vestirme, gracias por traerme la libreta, ya puedes irte.–El criador no se dió cuenta pero no estaba hablando como lo hace normalmente, hablaba como una persona normal, con cierta torpeza en sus palabras.
–Oh, lo siento, llevas semidesnudo frente a mí ¿Porqué te ha dado la vergüenza?–Souda acompaña su comentario con una sonrisa, le hace un poco de gracia.
–Humano ¿Quién te has creído para hablarle así al rey de la oscuridad? –Tanaka sonríe con él, la situación parece relajarse un poco.
–Perdóneme rey de la destrucción masiva.–Kazuichi le sigue el juego–¿Va a invocar sus demonios?
–Es lo que mereces Kazuichi Souda.–Ghundam tiene que admitir que se lo está pasando bien.–Mis hechizos te reducirán a cenizas.
–¡Oh no! ¡Pobre de mí!– Souda finge tener miedo, su sonrisa lo delata.
Tanaka se acerca a él. Lo que sucede a continuación se describe como absurdo, infantil y un poco ridículo.
Ghundam comienza a hacerle cosquillas a Souda por todo el abdomen. El pelirosa no puede evitar retorcerse y reírse, Tanaka lo continua "atacando", Souda intenta quitárselo de encima pero no puede. Nunca el Criador Definitivo había mostrado tanto afecto en alguien, y mucho menos de una forma tan estúpida. Parecen niños de 4 años, casi como si fueran amigos. Amigos de toda la infancia.
–Tanaka... jeje detente maldita sea...
–Sufre el castigo de tu rey de la oscuridad.–Exclama Tanaka sin parar de hacerle cosquillas.
–Pues este humano nunca se deja vencer!!–Souda comienza a hacerle cosquillas a Tanaka en su abdomen desnudo y ejercitado.
Ghundam hace todo lo posible para no acceder, pero su risa se hace sonar poco a poco. Los movimientos bruscos los hace caer a la cama, Tanaka está debajo del cuerpo de Souda; pero las cosquillas no paran, las risas no se detienen y las sonrisas no se borran. Todo esto lo hace muy vergonzoso. Kazuichi sigue tocando de esa manera a Tanaka, cuando considera que ya es suficiente lo deja en paz.
He aquí cuando la tensión regresa, pues ambos jóvenes se dan cuenta en la posición en la que están. Souda mira a Ghundam debajo suya, con la camiseta abierta, pantalones negros y descalzo. El rostro de Kazuichi se sonroja, tiene una mano en el pecho de Ghundam. Trata de no mirarlo a los ojos, contrario de Tanaka quien lo mira fijamente.
–Esto...esto es gracioso...en fin, mejor ya me voy...–Souda se levanta pero rápidamente las manos de Ghundam se lo prohíben. Las manos del Criador le toman las mejillas y lo obligan a mirarlo.
Tanaka se inclina, besándolo sin oportunidad de reaccionar para Kazuichi quién se queda atónito.
El pelirosa se aparta, ambos se miran. Souda está confundido, pero deja las dudas para más tarde. Besa a Tanaka con demasiada pasión; acariciando sus cuerpos con frenética, las manos tienen prisa por quitar la ropa.
Kazuichi acaricia el pecho y abdomen del Criador, ya lleva mucho tiempo observando esos músculos y al fin puede tocarlos como si no hubiera un mañana.
Ghundam retira el overol de Souda con facilidad, teniéndolo en camiseta y ropa interior. Se dan la vuelta, Tanaka, ahora encima del Mecánico, le va besando el cuello incluso con pequeñas mordidas. Souda gime un poco, es un pobre virgen por lo que la más mínima caricia le provoca profundamente. Souda le quita la camisa a Ghundam, toca incluso su trasero por encima del pantalón negro.
–Ghundam...–Suspira Souda su nombre, tocando la mejilla de Tanaka.
El Criador Definitivo lo besa apasionadamente, deslizando su mano por debajo de la camiseta de Kazuichi, tocando su abdomen, pecho y pezones. Kazuichi se sacude un poco. Tanaka lo besa para tratar de tranquilizarlo.
–No hay porque tener miedo, no voy a lastimarte...–Le susurra en su oído, para Souda, la voz grave que tiene Tanaka lo hace de por sí sexy, y ahora diciéndole eso lo vuelve todo muy erótico.
–No sé...que está pasando Ghundam...–Le toma el mentón para besarlo–Sólo sé que te deseo...
Para ambos, esas palabras lo dicen todo; más besos y más caricias, los 2 jóvenes demuestran su amor lo menos posible. Souda le baja los pantalones a Ghundam, quedando sólo en bóxers. Kazuichi entiende el porqué Tanaka trae loca a la señorita Sonia, el chico satánico es jodidamente sexy. Un imán para traer la mayor cantidad de feromonas posibles.
Ghundam termina de desnudar a Souda al quitarle la camisa y la ropa interior. Kazuichi siente un poco de vergüenza. Siempre se consideró así mismo un heterosexual pero....no, simplemente no.
Tanaka le besa el cuello, para después llegar a uno de sus pezones y dar pequeños mordiscos, Souda para este punto no puede parar de gemir, menos mal que las habitaciones en Kibougamine están a prueba de ruido. Ghundam va bajando hasta llegar al abdomen dónde lame y besa por toda la zona. Al bajar un poco más llega a la entrepierna. Ahí comienza a repartir besos en todo el miembro de Kazuichi.
–Aaah! Ghundam!
Tanaka continua con su trabajo; dando besos incluso unas cuantas lamidas en la punta. Souda cierra los ojos, el placer le impide decir algo más que gemidos, sólo tiene una mano encima de la cabeza de Ghundam.
El Criador introduce aquel trozo de carne dentro de su boca, recorriendolo con la lengua, moviéndose de atrás hacia adelante, oyendo como el Mecánico suspira su nombre cual disco rayado.
–Ghundam! Yo...yo no....
Tanaka se aleja antes de que se corriera. Se acomoda encima de Kazuichi.
–Amo de las máquinas.–Dice Ghundam refiriéndose a Souda– Permite que sea yo quien le muestre el mundo del pecado y la perversión, haciendo uso de los instintos más primitivos creados por ustedes los humanos.
–Si, no sé muy bien que carajos quisiste decir pero yo estoy muy de acuerdo.
El pelirosa le retira la última prenda de vestir a Ghundam, admirando su cuerpo. Las caricias no se detienen ni un minuto.
Souda lame 3 dedos a Tanaka quien utiliza estos para lubricarlo un poco.
Con lentitud y suavidad, Tanaka introduce el primer dedo.
–¡Ah!– Souda se muerde un poco el labio para no gritar tanto, duele pero en el fondo desea más.
–Lamento si duele...
–No....no te preocupes....
Tras varios segundos, Ghundam introduce el segundo dedo. Kazuichi ya comienza a sentir el placer, moviendo un poco las caderas para algo mayor de profundidad.
Le dice a Ghundam que ya está bien pero este le responde que aún no.
–No importa... quiero sentirte Tanaka...
–No quiero que sufras ningún dolor, no soportaría lastimarte.
Tras eso, Souda siente el tercer dedo ya en su entrada. Se siente muy bien, le es un poco vergonzoso sentir este lado nuevo en su cuerpo. No creía que llegaría el día en que sería tratado de esta manera. Pero le encanta. Le fascina.
–Ghundam.... confía en mí, ya está bien, quiero.... quiero hacer esto contigo...
Tanaka lo besa, acomoda las piernas del pelirosa a sus costados. El fan del ocultismo también es vírgen en esto, pero no puede hacer nada cuando cada partícula de su cuerpo grita el nombre de Kazuichi Souda.
Con todo el cuidado que su inexperto cuerpo puede ofrecer, Tanaka va entrado en Souda.
–Aaah! Ghundam! Joder!
Si lo de antes era fantástico, esto está a un nuevo nivel. Se deja de lado la sensibilidad para dar paso a las embestidas. Souda gime sin callar nada, su cuerpo recibe toneladas de placer. Ghundam le besa y le muerde el cuello sin dejar de moverse de adelante a atrás.
Gimen el nombre del otro con entusiasmo y place. Souda nunca había deseado de esta manera a un hombre. Lo mismo sucede con Tanaka, el primer amor de su vida y es un molesto compañero de clases.
La velocidad aumenta; ambos hacen lo posible para estar sincronizados. Se besan, se abrazan y entrelazan sus manos, como si aquello fuese irrompible. Una cadena que seguirá unida hasta el fin de los días.
Y quizás sea así.
Souda cruza sus piernas en la cadera de Tanaka. El Criador tiene hasta el detalle de masturbarle mientras le embiste, causándole más placer al ya cansado cuerpo de Souda.
–No puedo más! Ghundam!
–Yo tampoco... aaah...
Kazuichi se viene primero. El abdomen de Ghundam es decorados con su esperma. En eso le sigue Tanaka quien se viene en la entrada del pelirrosa. Una vez ya agotado su coito, caen en la cama. Rendidos y sin saber muy bien que decir.
Pero en ese momento, el teléfono de Souda empieza a sonar. Kazuichi rebusca en los bolsillos de sus pantalones para encontrar el dichoso aparato. Una vez lo encuentra lo toma y recibe la llamada.
–¿Hola? Ah Kuzuryuu ¿Qué pasa? Mierda lo olvidé, ya voy para allá.
–¿Sucede algo Amo de las máquinas?
–Si, olvidé que quede con Kuzuryuu para hacer el proyecto de Yukizome.
–Entiendo, será mejor que vuelvas.
Ambos se visten en silencio. Souda ignora un poco el dolor en su cadera, le preocupa un poco saber que mañana le dolera más. Una vez ya vestidos, Tanaka le abre la puerta a Souda. Es momento de aclarar las dudas.
–Ghundam, todo esto...¿Nos hace una pareja?
–Kazuichi Souda... estoy completamente enamorado de usted.
–¿Eh? Wow, esto....–Su rostro se sonroja.
–¿Aceptarías a un demonio como yo, ser tu fiel pareja?–Las mejillas de Tanaka también están teñidas en rojo.
–Si...eso me gustaría mucho...
Kazuichi se acerca, levanta sus talones para poder besar a Ghundam. Este corresponde el beso. Menos mal que no hay nadie cerca.
–Te veo luego Ghundam.-Dice Kazuichi con una sonrisa.
–Si...
Souda se da la vuelta y empieza a caminar. Tanaka sólo cierra la puerta. No puede evitar sonreír como un enamorado, con una sonrisa boba. Es feliz de que no sólo su amado haya entrado en su reino de la oscuridad, sino que ahora son una pareja. Una feliz pareja.
De haber sabido que sólo tenía que presentarse a él semidesnudo, lo habría hecho antes. Un hechizo eficaz y maldito.
Fin.
Mientras escribía esto se me ocurrió la idea de escribir un Soudam donde Kazuichi sea seme XD XD
Gracias por leer! Vota y comenta si quieres más historias así! (^^)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top