Cap 50

Me quité las vendas para poder ponerme la crema que me habían dado.

Ya todos estaban durmiendo así que no tendría problemas en descubrir mis moretones.

-Ittee.. - Me quejé cuando me la puse por lo brazos y el cuello, me puse también en el estómago.

Me miré la espalda por el espejo y vi que estaba morado.

El golpe que me llevé cuando atrapé a Eri si fue bastante fuerte.

Tocaron a la puerta sorpeendiéndome y yo me puse mi camisa de tirantes.

Ya me había puesto la crema, y ahora me tendría que poner de nuevo en el estómago.

Suspiré.

No tenía una remera más holgada..

Abrí la puerta.

-Bakugo-

-Me dijeron que habías vuelto- Dice mirando a un lado -Te vi en las noticias ¿Cómo están tus heridas?-

Me daba risa que no podía mirarme a los ojos y cada vez que actuaba amable conmigo se sonrojaba y fruncia aún más el ceño.

-Bien.. gracias- Dije.

Él me miró por fin pero se quedó mirando mis brazos y yo me abracé a mi misma intentando cubrirlos.

-Tsk- Dijo cerrando los ojos un momento y luego mirarme a los míos pero se quedó viendo el moretón de mi mejilla -¿Por qué ese imbécil te quería?-

-Aún no estoy segura- Respondí.

Bakugo se queda mirándome un momento.

-Esta bien- Dice y se da la vuelta para irse.

Yo cerraba la puerta pero miré el pote de crema a un lado y pude reflejarme en el espejo y ver un poco de mi espalda.

Golpeé mi frente contra la puerta y la abrí de nuevo.

-B..Bakugo- Él se detiene -¿P..Podrías hacerme un favor?-

-¿Qué quieres, extra?- Pregunta dando la vuelta su cabeza para mirarme.

Me puse roja y aparté la mirada.

-B..Bueno... e..es que... - Resoplé -Necesito ayuda para aplicarme una crema en la espalda, se lo pediría a alguna de las chicas pero todas están durmiendo- Dije con los ojos cerrados.

No me animaba a abrirlos ni cuando escuché sus pisadas.

-Que molestia ¿Dónde está esa crema?- Pregunta acercándose.

Yo lo dejé pasar y la señalé sobre mi cama.

Por lo menos no me dijo que no, como en realidad me lo esperaba...

-Am.. date vuelta- Le dije.

-Tsk- Dijo pero lo hizo.

Yo me tuve que levantar mi camisa y pasar la parte de atrás por sobre mi cabeza y así cubrirme con una de mis mantas la parte de adelante.

-Ya- Dije.

Yo ya no podía verlo pero cuando sentí su mano con la crema me sobresalté un poco.

Yo estaba más roja que un tomate.

-Tsk.. ese imbécil- Lo escuché murmurar mientras pasaba la crema por mi espalda -Se supone que Kirishima tuvo que poder hacer algo-

-Lo intentó, no lo culpes. Los otros también lo intentaron, fui yo la única que no consiguió hacer nada- Dije.

-Aún así, Kirishima permitió que te llevaran y te hicieran estas mierdas-

Se lo escuchaba furioso.

-Cálmate Katsuki, ya pasó... Kirishima hizo lo que pudo-

-Tsk. Pero no digas que no pudiste hacer nada porque yo vi lo que hiciste y eso no fue hacer nada-

Alejó su mano, pero luego me hizo girar un poco mi rostro y examinó el moretón en mi mejilla.

Apenas pasó su dedo por este pero yo hice una mueca y gemí de dolor.

Él aún tenía crema en su mano y la pasó por el moretón y yo cerré mis ojos con fuerza y apreté la manta en mi pecho.

Se levantó y se fue sin decir nada y sin cerrar del todo la puerta, pero a los segundos volvió y me dió una camisa suya.

-Con esto estarás más cómoda- Dijo sin mirarme y extendiendo su camisa hacia mi.

Yo sonreí mientras agarraba su camisa.

-Gracias Katsuki- Dije.

-Como sea, extra. Me voy- Dijo caminando de nuevo a la puerta.

-Oye Katsuki- Me miró -Felicidades por conseguir tu licencia- Dije.

Él no dijo nada, miró al frente pero luego me miró de reojo de nuevo.

-Era obvio que la conseguiría- Dijo sonriendo arrogante.

Rodé los ojos divertida.

-Si si, aún así felicidades Musulmana- Dije.

Se dio la vuelta hacia la puerta y la abrió.

-Gracias, extra- Dijo y se fue cerrando la puerta.

Yo sonreí y miré la camisa de Bakugo.

Era la misma que usé cuando fui a su casa...

Me destapé y me la puse, para luego acostarme y cerrar mis ojos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: