Capítulo 08: "24 horas...".

Créditos a: FannyFras

* Después de la discusión con Carlos, Logan y sus amigos entraron a la sala de médicos, el labio de Kendall no paraba de sangrar, Katelyn tomo una caja de primeros auxilios y comenzó a limpiar con delicadeza a su novio, Logan también sangraba pero a él no le importaba, ahora lo importante era Mar. *

— Carlos tiene una mano pesada — dijo Kendall quejándose.

— Viejo lo siento — dije avergonzado.

— Tranquilo amigo — me miro —, lo bueno es que tengo una hermosa y linda enfermera — dijo mirando a Katelyn.

— La última vez que tuve que curarte fue cuando golpeaste al tipo del cine — dijo la rubia.

— ¿El tipo del cine? — habló Demi después de no decir nada en varios minutos.

— Fuimos al cine y un tipo empujó a Katelyn — dijo Kendall —, y ya saben, nadie se mete con mi novia.

— Si pero te dejó el ojo morado en varios días — dijo ella abrazándolo.

— Valió la pena — le dio un pequeño beso.

— Eres todo un chico rudo Schmidt — dije riendo.

— Tú también deberías verte ese labio Logan — tomo mi barbilla —, te dejó horrible.

— Bueno — dijo Kendall mirando su reloj —, yo me iré a desayunar, ¿Ustedes vienen?

— No, se me paso el hambre — le dije a mi amigo.

— Vayan, nosotros los alcanzaremos más tarde, Katelyn dame la caja, quieras o no Henderson te limpiaré.

* Logan soltó un gruñido, la pareja salió tomada de la mano y Demi se puso seria mientras veía la herida de su amigo. *

• Narra Logan •

Los chicos salieron dejándome con Demi, ella tomo mi cara y comenzó a curar mi labio, me dolió bastante, parecía desquitarse mientras me pasaba el algodón.

— ¿Puedes ser profesional? — dije molesto.

— Si me dices que pasó, no es agradable ver a tu mejor amigo médico golpearse con el hermano de una de sus pacientes.

Suspiré.

— Se le cayó el cabello.

— ¿Que? — quitó su mano.

— Mar tiene la misma enfermedad que Erin.

— ¡No puede ser! Pero... ayer estaba bien.

— Ayer — tome sus manos —, no quiero pasar por esto nuevamente.

— Muy tarde, ya te involucraste demasiado con ella.

— Lo sé, Demi debes ayudarme, no podemos permitir que ella muera, tú debes saber que hacer, tienes más experiencia que yo.

Esperaba a que ella tuviera alguna respuesta mágicamente, Demi siempre sabia que decir. Pasaban los segundos y ella solo movía su cabeza de un lado a otro, eso me desesperaba, mis manos sudaban mientras sus ojos se llenaban de lagrimas, lo peor de nuestra amistad es verla llorar.

— No llores — dije tomando su cara.

— ¿Cómo me pides eso? Ella se está muriendo.

— Imagínate como me siento yo — dije con la voz entrecortada —. Hace 2 años pase esto con Erin y ahora con ella, le prometí que la salvaría, no quiero romper mi promesa, no otra vez.

Los ojos de mi amiga se llenaron de un brillo especial, corrió a su casillero, sacó su mochila y de ahí, sacó su laptop, se veía entusiasmada.

Demi nunca me ha decepcionado, ella sabía qué hacer.

— Cuando mi hermana murió comencé a investigar más a fondo esta enfermedad, hable con el Dr. Robertson, médico de una clínica en Filadelfia.

La mire confundido.

— ¿Que quieres decir?

— Que tal vez salvemos a Mar.

— ¿Tienes la cura?

— Creo que si — sonrió.

— ¿Es seguro?

— Eso espero — dijo tecleando su laptop —, esta enfermedad se dio mucho en los años 80, luego desapareció, o eso se pensó, Robertson me dijo que él y su equipo habían encontrado una cura a comienzos de los 90 — suspiró —. Iré con Fritzpatrick y me comunicaré nuestro viaje, mensajearé a Katelyn para que compre dos boletos, esta noche nos iremos a Filadelfia.

En mi cara se formó una sonrisa de victoria, si había una cura después de todo, abracé a Demi como si fuera el fin del mundo, estaba tan feliz y ella también, bese su frente y corrí a la habitación de Mar, no le diría que tenía la cura, solo me despediría de ella, quería sorprenderla.

Entre a su habitación y estaba sola, se veía algo cansada, como cuando corres un maratón y solo quieres descansar. Me acerqué a su lado y ella me dedicó una hermosa sonrisa.

— ¿Que te paso en el labio? — toco mis labios.

—Nada, solo cosas de hospital.

— Haré que te creo, estoy algo adolorida.

— Le pediré a la enfermera que te inyecte morfina.

— ¿Porqué mejor no lo haces tú?

— Me tengo que ir ahora, solo venía a despedirme de ti.

— Ok — me miró intrigada —, nos vemos mañana.

— No lo creo.

— ¿Entonces?

— Tranquila las enfermeras no muerden — le guiñé el ojo.

— Que gracioso — dijo sarcástica. Reí negando y besé su frente.

— No es necesario decir adiós — salí de la habitación.

En el pasillo me encontré con mi mejor amiga y el Dr. Fritzapatrick. Ya estaba todo listo, nos iríamos a Filadelfia, el teléfono de Demi sonó, era Katelyn diciendo que ya tenía los pasajes del vuelo, salía a la 1 am y llegaríamos cerca de las 8. Esta chica realmente era veloz, tome el brazo de mi amiga y nos dirigimos a la calle por un taxi.

Al llegar a mi casa, hice una pequeña maleta, me duche, comí algo rápido y partí al aeropuerto con Kendall, Demi y Katelyn ya estaban ahí, comenzó a hacer mucho frio típico en invierno.

— Suerte chicos — dijo Kendall y nos abrazo.

— Volveremos pasado mañana a primera hora — dije tomando de la mano a Demi como lo solía hacerlo.

— Gracias por cuidar de Simon, ya saben que deben separar su comida, pónganle su manta ya que está comenzando a hacer frío, sáquenlo a pasear a las 7 am y...

— Ya lo sabemos — dijo Kendall interrumpiéndola —, ahora ya vete.

— Solo cuida de mi bebé Schmidt — dijo golpeando a Kendall en el brazo. Luego se acercó a Katelyn —. Confío más en ti.

— Eso lo sé — rió con gracia.

Kendall al escuchar el comentario de mi mejor amiga, hizo un puchero gracioso, reí, hace mucho que no lo veía haciendo esa clase de gestos en público.

— Pasajeros del vuelo 116 con destino a Filadelfia por favor de abordar por la puerta 11 — escuchamos por el altavoz.

— Ese es nuestro vuelo Logan — dijo Demi mirándome.

Avanzamos hasta una puerta y caminamos unos 3 minutos hasta que nos subimos al avión, estaba nervioso, debíamos regresar pronto, Mar estaba mal, jamás me perdonaría si no alcanzaba a llegar. Demi noto mi preocupación, tomo mi mano y me miro.

— Lo lograremos — dijo segura.

Asentí, solo espero que tenga razón.

* Demi y Logan llegaron temprano a Filadelfia, fueron a la clínica y le enseñaron la ficha de Mar al médico, este los llevo a una especie de sala donde habían muchos medicamentos, les mostro un liquido amarillo, la supuesta cura para la enfermedad de Mar, les explicó el proceso y les repetía en constantes ocasiones que debían sedarla antes de inyectársela. *

• Narra Mar •

Desperté y vi que estaba lloviendo, tenía mucho frío y sentía un dolor agudo recorrer mi cuerpo, el dolor de cabeza me superaba, comencé a llorar de impotencia, hasta que sentí una mano sobre las mías, pensé que sería Logan pero era una chica rubia, su amiga, ella trató de calmarme.

— ¿Dónde está Logan? — pregunté con una mueca.

— Él no está en el hospital, pero tranquila, soy Katelyn Tarver, soy psiquiatra, me pidieron que viniera a supervisarte.

— Me duele todo — dije aún llorando de dolor.

— Tienes fiebre — dijo tocando mi frente —, necesito que te calmes, te inyectare algo para el dolor.

— ¿Qué es lo que tengo? Porque nadie me lo quiere decir, cada vez que le pregunto a mis padres evaden la respuesta y Logan solo me dice que todo estará bien.

— Y así será, todo estará bien. ¿Sabes? Te has vuelto muy especial para él, hace tiempo que no lo veía tan preocupado por una chica.

— Él solo me tiene lastima.

— No digas tonterías — dijo desafiante.

— Es la verdad, él solo está cumpliendo su rol de médico.

— ¿Eso es lo que crees? — dijo mientras me inyectaba.

— Es la verdad.

— ¿Alguna vez algún chico ha cruzado el país entero por ayudarte?

— ¿A qué te refieres?

Ella tomo aire.

— Logan y Demi se fueron anoche a Filadelfia.

— ¿A Filadelfia? — la mire paralizada.

— Un amigo de Demi cree tener la cura de tus dolores, Logan al saber esto, no dudo en ir hasta allí.

— Él no me dijo nada.

— Lo sé, y está mal que yo te lo dijera, pero abre los ojos y date cuenta de que Logan te quiere y está dispuesto a todo por ti, y no por su profesión.

Realmente me sentía como una idiota, si era verdad lo ue ella me decía, jamás encontraría las palabras para agradecerle a Logan, él era un tipo diferente, me prometió sacarme del hospital y lo estaba cumpliendo.

Logan Henderson había cruzado desde Los Ángeles hasta Filadelfia solo para salvar mi vida, recordé las palabras de Ana... "él es como tu ángel guardián amiga", sonreí para mí misma, ahora tenía una razón más para amar a Logan.

¿Amar? ¡Pero claro que sí! No todos los días conoces a un tipo tan maravilloso como él, ahora solo esperaba a que mis fuerzas me acompañaran hasta que él regresara.

* Katelyn se quedo junto a Mar hasta que se durmió, salió de la habitación y bajo por un café, alguien cubrió sus ojos, era obvio que sabía quien, Kendall, se sentaron a conversar mientras la gente pasaba por su lado. *

— ¿Que te pasa amor? Te noto preocupada.

— Tuve que decirle a Mar donde estaba Logan, y seré sincera... si los chicos no regresan mañana a más tardar en la noche, Mar... no verá el amanecer.

* Los ojos de Kendall se abrieron como platos, tomo las manos de su novia y se preocupó, sacó su celular y le llamó a Logan. *

— ¿Kendall? — dijo Logan —. ¿Todo está bien?

— Hermano, Mar ya sabe que estás allá, deben apurarse en volver, tu chica está empeorando.

* El comentario de Kendall lo dejó sin respiración, el vuelo estaba retrasado no podría llegar por la mañana, irse en autobús no era buena opción, Demi lo miraba preocupada, se temía lo peor. *

— Gracias por avisarme — dijo serio y colgó.

— ¿Logan? ¿Logan que pasa?

Logan se sentía como si le hubiesen echado un balde de agua fría en la espalda, estaba desesperado, golpeo la pared rompiendo su mano, Demi lo abrazó y él comenzó a llorar.

Lloraba como el día en que Erin había muerto, se sentía en un túnel sin luz o lo que era peor, un túnel sin salida.

— Tenemos que irnos rápido — dijo con un hilo de voz.

— Los vuelos están retrasados por el mal clima, ¿Que pasa?

— Se está muriendo — abrazó más fuerte a Demi y enterró su cabeza en su cuello —, Mar se está muriendo.

* Demi corrió al mesón y comenzó a discutir con una de las vendedoras de pasajes, necesitaban regresar a Los Ángeles lo más rápido posible, le explicó su situación, pero la señorita no controlaba el mal clima, el único vuelo seria a las 2 de la tarde, pero si lo tomaban llegarían a las 9, sumándole el trafico al hospital les daría las 10 de la noche, tiempo que no tenían. Era su única opción, no podían negarse, compraron los boletos y se sentaron en las bancas viendo como el reloj avanzaba. Ahora solo tenían 24 horas. *

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