Créditos a: FannyFras

• Narra Logan •

Mi abuela siempre decía que hay que vivir cada día de la vida como si fuera el último, nadie tiene la vida comprada y la muerte está a la vuelta de la esquina, ella te sorprende sin importar la edad que tengas, puedes ser un anciano, un joven o un niño. Simplemente se presenta.

Mi nombre es Logan Henderson tengo 23 años y estoy en mis últimos años para recibirme de medicina, enviude a los 21 años ¿Enviude? Así es, Erin y yo fuimos novios desde de los 15 la conocí gracias a Demi mi mejor amiga y hermana de ella, a los 18 a Erin se le pronostico una enfermedad incurable, entonces decidí estudiar medicina porque no podía permitir que me la arrebataran, la vida sin ella era inimaginable.

Al transcurrir los meses ella perdió su cabello, bajo de peso y estaba blanca como la harina, ni Demi ni yo podíamos luchar contra eso y cada día ella se apagaba más, hasta que llego el maldito día en que partió, nuestro sueño siempre fue casarnos, tener hijos, ser felices y llegar a ancianos, pero las cosas planeadas a veces no funcionan.

Kendall, mi mejor amigo me ayudo con nuestra boda, fue así como nos casamos, en una sala de hospital, la misma sala en la que hoy hago mi practica y ayudo a las personas a salir de esa camilla, la misma que vio partir a mi esposa, batallamos 2 años contra una enfermedad, lástima que ante esas circunstancias solo podemos decir: "hicimos todo lo que pudimos".

• Narra Mar •

Y ahí estaba yo a punto de graduarme, mis padres en primera fila y mi mejor amigo James al lado mío a punto de recibir nuestro diploma. Los años habían pasado rápido al, fin salía del colegio que me vio crecer tenia tantos sueños y metas por cumplir que me faltarían palabras para describirlos.

Lo tenía todo, unos padres excelentes, Carlos, mi hermano mayor, siempre tan preocupado por mi, aunque estudiara kilometros lejos de casa y James... era como mi hermano incluso, cumplimos años el mismo día, quien iba a decir que la amistad de nuestros padres que comenzó en la universidad se repetiría con sus hijos.

Cuando escuché mi nombre por los altavoces, subí las escaleras y una lágrima callo cuando mi maestra me dijo: "felicidades graduada" mire a mis padres quienes estaban orgullosos de su pequeña hija y a James que me aplaudía de pie.

Esa tarde fue inolvidable, se hizo una pequeña fiesta con mi familia y la de James, además de ser mejores amigos somos vecinos, pero lo bueno dura poco, hace días me sentía mal, no se lo quería comentar a nadie, supuse que eran los nervios de la graduación, pero no.

Iba bajando las escaleras junto a James, cuando mi vista se nublo y caí por las escaleras, todo fue tan rápido y confuso, solo podía oír a mi madre gritar, a papá llamando a una ambulancia y a James que me decía "quédate con nosotros".