17.
—¡Eres un idiota, Félix! —le grité —¡Eras mi mejor amigo!
—No, Mónica escucha yo...
—¡Nada! ¡No quiero oír tus mentiras! —repliqué —Si me hubieras dicho... Si me hubieras dicho lo qie Anne planeaba tal vez... Tal vez no estaríamos aquí, sufriendo —le dije con la voz cada vez mas baja.
—¡Ella me amenazó! —dijo, interrumpiendo —¡Me advirtió que no hablara! Que les haría daño si decía algo...
—Y de todos modos, no cumplió su palabra —susurré —No importa, Félix, me has mentido de la peor manera. Sabías algo importante y pudiste detenerme... Pero no lo hiciste.
—¡Félix! —le gritó Ada en advertencia, pero fue tarde.
Anne se habia apoderado de el control de mi cuerpo durante unos segundos, tomando el cuchillo.
Cuando Ada gritó, Anne lanzó el cuchillo hacia Félix. El objeto atravesó el aire hasta que se encajó en su brazo.
—Tantas palabras vacías me cansan —dijo —Creo que es hora de que se enteren de el principio. La razón del por qué estan aquí ahora.
¿La razón? ¡Ya lo visto todo!
—No, cariño, aún no has visto nada... Empezaré por... Por decirles que están aquí gracias a mí.
—¿De... De que hablas? —preguntó Félix entre jadeos por el dolor.
Lo mejor para él era no retirar el arma de su brazo ya que si lo hacía, lo mas probable era que comenzara a sangrar y no podría detener la hemorragia.
—Están aquí por que yo así lo quería —dijo Anne —Yo sugerí este pueblo, yo sugerí estas fechas y arreglé el asunto para que no nos cancelaran la reservación. Yo fui quién les dijo que saliéramos de vacaciones en grupo para empezar —alzó la ceja izquierda.
—¿Estás diciendo que... Que nosotros estábamos...?
—Hablando conmigo en ese momento, sí, así es —sonrió complacida —Y no se dieron cuenta. Ninguno de los dos.
—No... No es cierto. No —escuché susurrar a mi amiga.
—Si no es verdad... ¿Como explicas que estemos aquí, en este lugar, en este día? —se acercó a Ada y le acarició la mejilla de manera suave, pero sin sentimiento alguno —Todo estaba perfectamente planeado.
Crack..
¡Crack!
...
Hubo un momento, en el que me di cuenta de que había alguien más.
Como cuando en la escuela, al entregar trabajo el profesor decía que lo había revisado ayer, pero... Ayer no había dicho eso.
Sucedieron cosas que no encajaban con mi vida. Cuando la gente alegaba que yo decía cosas cuando no había sido así. Me molestaba.
Y un día creí que era sonámbula.
Me veía a mi misma, haciendo cosas que no quería.
Como el día en que na compañera de la escual me empujó a propósito y me tiró mi bebida encima, seguido de una serie de palabroras.
Creí que estaba soñando cuando me veía... Asesinar a esa muchacha.
Algo estúpido, ella sólo se había tropezado conmigo.
Pero al día siguiente, ella había amanecido muerta.
Entré en pánico.
Luego, la escuché.
Sólo fue esa vez.
Pensé que estaba delirando, me obligué a mi misma creer que aquello había sido una coincidencia, que la voz que una vez escuché era un producto de mi imaginación.
Y funcionó. Pero no por mucho.
Seguido me desmayaba y despertaba en otros lugares. Pero siempre ilesa.
No entendía que sucedía.
Yo recuerdo haber platicado con mis amigos sobre el viaje, pero en sí, el recuerdo no se sentía mío.
No entendía que sucedía conmigo, hasta ahora.
Y me había dado por vencida.
No podía hacer esto sola. Necesitaba ayuda, pero no podía contar con Félix o Ada.
Me sentía fría, sola, abandonada. Estaba en la oscuridad, dejándome llevar por las acciones de Anne.
Necesitaba... Ayuda. Alguien... Sálveme.
Ella controlaba mi cuerpo como si de una muñeca de trapo se tratara. La vi matar a mi madre, herir a Félix, lastimar a Ada.
La detuve de matar a Félix, pero no fue suficiente. Tuve el control de mi cuerpo durante unos segundos, pero tampoco era co o si pudiera irme o escapar de ella.
Anne lo había dicho, somos una misma. Si ella moría, yo lo haría con ella.
Quería vivir, quería continuar con mi vida... Quería ser feliz con mi madre, con mis amigos.
Pero ahora, ella me había arrebatado a mi madre y mis amigos iban por el mismo camino. Intenté ignorarla pero conforme mas hablaba, mas sentido tenían sus palabras.
Una parte de mí creía que todo lo que ella decía era cierto, era la verdad, era lo que debía creer. Lo único en lo que debía creer.
Y eso me llevó a escucharla, a mirarla, a esa parte de mí que sin conocerla odiaba.
Comencé a aceptarla.
Cuando ella dijo todas esas cosas sobre mí y lo que había hecho con mi cuerpo, me sentí... Rota.
De pronto, no me sentía débil ante ella. Era como si todas las dudas de mi vida fueran resueltas y entonces pudiera adquirir ese conocimiento.
Me sentía poderosa. Mas fuerte que Anne.
Ella me dio sus ideales, los acepté, los hice míos. Ahora cuando yo voltera atrás ¿A quién miraría? ¿A mi yo temeroso, llorón y cobarde? ¿O a la mujer que ya no temía a nada y sabía qué debía hacer?
Era verdad, yo podía ser mas grande, era mas fuerte que Anne ahora con solo desearlo.
Yo era mas grande que ella, mas grande que mi demonio.
Podía hacer que todos gritaran de terror al verme, pedirían piedad, pedirían que me detuviera.
Es verdad, ella quería romperme, me quitó los colores que veía y los volvió grises. Pero ella no sabía que eso me había gustado.
Se volvió una enfermedad durante mucho tiempo, ella siempre tomando el control cuando me sentía vencida. Y ahora, podía moldear esta enfermedad a mi gusto.
...
¡¡Crack!!
Por fin, la grieta la había quebrado. Tendría yo el control total sobre ella, lo que tanto llevaba planeando.
Sin embargo se sintió diferente.
En las profundidades de mi mente, mientras yo recibía el control, alguien pasó de mí, fue como si me empujarla con su mano en mi hombro y me dejara atrás, solo observando.
Ella... Ella no. No, no podía. Era imposible ¡Me había encargado de quebrarla!
Y fue por eso que sobreviví, que me rompiste y me abriste los ojos. Tenías razón, somos una misma, entonces ¿Por qué negarte?
Ahora ¿Quién tiene el control?
...
Lo primero que sentí al abrir los ojos con esta nueva versión de mí, fue dolor.
Un dolor punzante en mi pecho, ardía.
¿En que momento le había hablado a Félix? ¿En que momento?
-karimodelarosa.
Capítulos finaless, ya no quiero alargar esto mucho, así que estamos acabando este asunto. El final es... Bueno, ya lo verán.
Pero de todos modos, como su servidora es muy insegura ¿Les gustaría un final alternativo?
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